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muerdago igual a besos por moyashi-2013

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Notas del fanfic:

bueno este es mi regalo de navidad

felices fiestas

es yullen 

Notas del capitulo:

bueno este es mi regalo de navidad

es yullen

feliz navidad a todos mis mejores deseos 

 

 

El muérdago.

Según la estúpida tradición navideña una vez que dos personas se paren juntas debajo de un muérdago se deben de pesar.

¿Por qué?

Pues porque el muérdago de cierta manera te marcaba la persona que está destinada para amarte y que uno mismo ame.

Pero porque carajos o mejor dicho como termino en esta estúpida e incómoda situación.

El Kanda un exorcista excepcional estaba encima de un cuerpo menos corpulento que él, un cuerpo delgado, y débil ese estúpido cuerpo pertenecía a Allen Walker que no podía hacer nada más que sonrojarse adorablemente a la vista del mayor.

¿Cómo había terminado así?

Pues todo comenzó cuando Kumui obligo a todos los miembros de la orden a ayudar en la decoración, todos estaban alterados corriendo de un lado para otro con cajas llenas de decoraciones navideñas, desde las estúpidas y típicas luces hasta los lazos navideños y esferas.

El británico corría apresurado por toda la orden ya que según le habían dicho comenzaba a nevar, y el nuca había visto nieve por lo que se emocionó y quiso encontrar un buen lugar para poder apreciarla.

Subía las escaleras ignorando a todo aquel que lo saludara, tenía una gran ilusión de ver ese precioso manto blanco que cubría la ciudad, recordó que mana siempre le conto cientos de historias sobre la nieve lo que aumentaban sus ganas de verla.

Llego a la terraza de la orden agitado y era tanta su emoción que no note que una persona venia en la dirección opuesta hacia el provocando un gran impacto y cayendo de lleno sobre el compañero.

Su plan del día consistía en evitar básicamente en que lo obligaran a participar en esa horrible tradición y decorar como payasos la orden, así que decidió meditar un poco, el mejor lugar que se le ocurrió era la terraza ya que sabía que nadie se atrevería a subir porque se sentía un frio infernal.

De repente sintió como un pequeño pero fuerte cuerpo chocaba contra su ser, provocando que ambos cayeran al piso el alvino encima del azabache pero como todo espadachín buen entrenado se las arreglo rápidamente para cambiar los papeles y ser el que se posicionara sobre aquel torpe que se atreviera a tumbarlo.

Cuando supo quién era se congele, debajo de él se encontraba el nuevo y más joven recluta, se veía tan sorprendido por no decir asustado, de repente a pesar de las bajas temperaturas sintió como su cuerpo comenzaba a arder y es que tenía una imagen muy tentadora.

Allen Walker con la respiración agitado, sus tiernos y rojos labios entre abiertos en busca de oxígeno, ese cabello normalmente bien peinado ahora se encontraba revuelto dándole un toque provocativo, y para rematar ese tierno sonrojo en las lindas mejillas.

Parecía que ni siquiera lo estaba viendo a él, sino a un punto inexistente arriba de ambos, cuando quiso preguntar el porqué de su actitud el menor levanto su mano apuntando algo arriba de ambos.

Kanda levanto el rostro encontrándose con las ramas de un gran árbol que llegaba más arriba de la propia terraza, eso no le sorprendió lo que si lo dejo sin aliento fue lo que colgaba en una de las ramas.

Era una estúpida hierba verde, era un muérdago, ¿Quién colocaría un muérdago en un lugar así? Bueno eso no era lo importante, lo que si importaba es que estaba justamente arriba de ambos chicos y estos sabían la tradición del muérdago.

Dirigió su mirada nuevamente al alvino quien se sonrojo aún más e intentaba decir algo coherente fallando en el intento.

-Moyashi, ya sabes la tradición-  esa era una oportunidad perfecta para probar los labios ajenos sin mayor compromiso.

-S-Si-    El inglés estaba sorprendido, no creyó que  el azabache fuera de los que cumplían las tradiciones especialmente ese tipo de tradición.

-Nadie nos vera-

-Lo se-

El mayor poco a poco fue acercando su rostro al del menor quien sintió una suave presión sobre sus labios, al contrario de lo que pensó el mayor buscaba aún más contacto pidiendo permiso con su lengua para entrar en su boca.

No sabía qué hacer, creyó que simplemente sería un beso superficial pero esos no eran los planes del mayor, con algo de temor abrió un poco su boca permitiendo así la entrada a la gran y húmeda lengua del contrario quien inmediatamente comenzó a explorar la boca ajena.

Allen trataba de seguirle el ritmo pero era imposible, Kanda era todo un experto que le robo el oxígeno, inmediatamente intento apartar el peso extra pero le era imposible y comenzó a golpear suavemente la firme espada del japonés indicándole que ya no podía respirar.

El mayor entendió y de mala gana se fue separando lentamente dejando un hilo casi invisible entre ambas bocas.

-Estúpidas tradiciones, y tú! Si vas hacer algo hazlo bien hasta el final-  Se separó del cuerpo del menor porque si seguían en esa posición definitivamente perdería el poco control que le quedaba.

-Ca-cállate, no fue mi culpa-  SE quedo sentado cubriendo su sonrosado rostro con sus pequeñas manos.

-Por lo menos me hubiera tocado besar a alguien que supiera-  Sonrió arrogante era más que evidente que ese era el primer beso del inglés, su primer beso y era solo de él, se sentía tan feliz aunque no lo admitiera siempre quiso un beso bueno mucho más que un beso por parte del menor.

-Ya no sigas-  Sabia que el mayor solo se estaba burlando pero no era su culpa no saber besar, nunca había tenido pareja así ¿Qué cómo practicaría?

-No te preocupes, si quieres yo te puedo ensañar a besar mejor-  El alvino levanto su rostro mirándolo con cara de indignación sin perder el sonrojo.

-No lo necesito, no planeo besar a nadie-

-Tampoco lo planeaste hoy, pero gracias a esa estúpida hierba lo hiciste, y en estas fechas están por todos lados así que créeme que pronto deberás besar de nuevo  a alguien-

-No se repetirá- Se levantó, planeaba irse y evitar a toda costa esos tontos muérdagos.

-Tu primer beso fue a causa de una hierba ¿cierto?-  su sonrisa maliciosa se agrando al notar que el menor se ponía tenso y torpe con las palabras.

-¿Y qué?-

-Nada, solo que a la próxima no aprietes tanto los labios para que mi lengua pueda entrar más fácilmente-

-No habrá próxima vez-

-¿Y cómo estas tan seguro?-  Se acercó a él mirándolo retadoramente mirada que el alvino contesto de la misma manera.

-Evitare los muérdagos-

-Suerte con ello, a mí me asignaron colocar esas hierbas y no planeaba hacerlo, hasta ahora-  Lo tomo delicadamente del mentón acariciando con su pulgar los suaves y dulces labios ajenos, sin duda eran los mejores labios que había probado en toda su vida.

-¿Para qué querrías besarme?-

-Me gusta la cara que pones cuando no sabes qué hacer ni cómo mover tu lengua-  El alvino se separó de la mano ajena manoteándola con la propia.

-Idiota, búscate otra diversión-  Si ese tonto con pelo de señorita solamente quería divertirse con su inexperiencia mejor que se buscara a alguien más.

-Además, creo que como compañeros debemos ayudarnos en mejorar, y para mejorar hay que practicar y yo como buen compañero te ayudare a practicar.

-¿Quién te dijo que yo necesito ayuda?-  Bruscamente tomo al mayor de la chaqueta de exorcista para acercarlo, luego se paró de puntas y lo beso torpemente, el azabache estaba tan sorprendido que no supo cómo reaccionar quedando petrificado no creía que el inglés fuera tan atrevido.

-¿Y ahora quien dejo sin aliento a quién?-  Se burló el menor al separarse, el mayor no pudo evitar soltar una carcajada para después dirigirle una mirada de ternura.

-¿De verdad quieres saber? Porque yo tengo bastante experiencia en el asunto-   Lo tomo delicada pero firmemente de la cintura para besarlo esta vez con un poco más de lujuria, introdujo la lengua casi al instante esta vez invitando a la contraria a participar en la danza.

Al separarse le mordió seductoramente el labio inferior sonriendo con superioridad al ver al menor quejarse por el dolor y sobándose la zona afectada.

-No me subestimes-  Lo jalo de su larga cabellera para quedar a la altura y lo beso esta vez mas atrevidamente.

-No me ganaras en esto moyashi-  Tomo la nuca cana y lo beso esta bes suavemente, quería ir lento y disfrutar de esos deliciosos labios, no pudo evitar sonreír con prepotencia al notar unos pequeños brazos rodear su cuello.

Sin más lo tomo de la cintura para levantarlo, el alvino coloco ambas piernas alrededor de la cintura de Kanda para tener mejor soporte.

Al terminar con el beso ninguno dijo nada, ni se movieron, quedaron en l misma pose mirándose fijamente.

-¿Y bien que tal eh progresado?-   Pregunto con fingida inocencia el alvino mientras jugaba con uno de los mechones del sedoso cabello ajeno.

-No está mal, pero insisto en que la práctica hace al maestro-

-Entonces ¿Deberíamos de practicar aún más?

-Eso ni se pregunta-

De repente el tiempo y espacio se hizo irrelevante, no les importaba que  alguien los viera ni siquiera les importaba que comenzaba a nevar, simplemente les importaba ser el mejor besador.

Ambos eran rivales, siempre compitiendo por ser el mejor que el otro, y esta vez no sería la excepción.

No importaba cuanto tiempo les tomara esta competencia ninguno la abandonaría hasta que el contrario admitiera que perdió.

 

 


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