Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Amor en época Edo por koru-chan

[Reviews - 90]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Amor en época Edo

by koru

Capítulo 1: Grito desgarrador de auxilio

-Ruki

 

Grité con todas mis fuerzas sintiendo como desgarraba mi garganta clamando por alguna alma bondadosa que se apiadara de mi.

– ¡Jajaj cree que en medio de la nada alguien lo va a rescatar! – Escuché la voz de uno de los asquerosos bandidos que me tenían presa y que me propinaba golpes sin piedad alguna.

– Por favor…  déjenme ir…– imploré con la voz quebrada sintiendo como ya no me quedaba lágrimas por derramar.

– Mmh… seguro…  chicos, sujétenlo… antes de eso nos divertiremos contigo. – La misma voz burlona a mí a espalda cogió con brusquedad mis caderas mientras  dos de sus acompañantes tomaron con fuerza mis muñecas dejándome completamente inmovilizado clavando mi rostro sobre la hierba y tierra humada con una de sus manos.

Pánico recorrió mi cuerpo al sentir su mugrienta mano pasearse en medio de mis nalgas y el sorbeto lascivo de sus lengua por sus labios, cerré mis parpados con fuerza cogiendo  una voluntad indescriptible  logrando, así, girarme de mi expuesta posición  para intentar apartar aquel asqueroso ser que ultrajaba mi cuerpo sin mi consentimiento.

– Ah… pero que chiquillo tan mal criado…–  lo intenté golpear con mis piernas  terminando de perder mis sandalias en el forcejo inútil para proteger mi ultrajado orgullo.

–Ren, Genzo… sujétenlo. – Ordenó. Grité despavorido sintiendo como aquellos hombre le hacían caso. Me maniataron fuertemente, esta vez de espalda sobre la fría tierra lodosa bajo mi cuerpo,  donde era nuevamente prisionero.  Ahora podía ver aquel rostro, era un hombre de mirada desquiciada y sombría, en sus labios se mezclaba una sonrisita burlona por mi inmovilizado cuerpo. – Intenté ser amable, criatura, pero veo que te gusta  con violencia… te haré gritar de placer, perra. – escupió con voz rasposa mientras acariciaba mis piernas  para llegar a mis muslos, levantó mi yukata con violencia dejando al descubierto mis genitales haciéndome nuevamente reaccionar intentando inútilmente zafarme de su agarré, con desesperación miré a aquel hombre encima de mi quien se sobaba sobre mi cuerpo inexperto de chiquillo.

– ¡AAAAAH! – gimotee horrorizado abriendo descomunalmente mis ojos  al sentir como introducía su sucio pene en mi pequeño ano, respiré entrecortado escuchando las risotadas de los hombre a mi alrededor y como el cuerpo sobre mi gemía, y disfrutaba de mi cuerpo corrompido.

Sentía, cada vez que me desgarraba, que me partía en cada errática envestida de aquel engendro de persona. Sentí como una caliente y viscosa sustancia inundaba  mis entrañas, cerré mis ojos al percibir como salía de a poco y terminaba jadeando en mi cuello.

– Me hiciste correr muy rápido, mocoso, pero que apretadito estas… – murmuró lascivo lamiendo  y mordisqueando el lóbulo de mi oreja mientras deslizaba una de sus manos por mi dorso hasta nuevamente tocar mi entrada manchada de sangre y de su esencia.

– Ya basta Motou… es mi turno ya me gotea… – Sentí como uno de los agresores soltaba mi muñeca y la risita burlona del susodicho sobre mi cuerpo se carcajeaba por lo tenso que me había puesto al escuchar aquello.

– ¡Tsk! cógetelo de una vez me aburre estar sólo mirando. –  escuché una tercera voz, la cual soltó de igual forma mi muñeca, confiándose de lo tranquilo que me encontraba cajo del cuerpo del bandido quien se reía a carcajada lamiendo mi pecho.

– Bien, genzo. Cógetelo. – ordenó parándose  y ordenando su yukata. Con mis manos temblorosas intenté cubrir mi desnudes y ordenar mis ropajes descolocados, sucio y polvoriento. Me removí intentando colocarme de pie, pero mis intentos eran inútiles, puesto que cuando me giré uno de los tipos me tomo por las caderas alzándolas dejándome nuevamente expuesto y a su merced. Apoyé mis manos en la tierra sintiendo como mis piernas se humedecían; me estaba desgarrando de cuerpo y alma. Mi vista se sentía nublada por gruesas lágrimas cargadas de dolor y desespero, mordí mi labio inferior apaciguando los gritos que se ahogaban en mi garganta producto a las desgarradoras penetraciones a mi cuerpo.

– Uuh si que tiene el culo apretado este chiquillo. – lo escuché hablar en medio de sus asquerosos gemidos mientras las risotadas de los demás se hacían presente.

– ¡Mierda, ya no aguanto más! – Un segundo tipo se acercó a mi cabeza para coger mis cabellos, los cuales lucían, anteriormente rubios y ahora estaba sucio, casi marrón oscuro. Alzó mi rostro con brusquedad  y entre medio de mi borrosa visión pude apreciar como sonreía lujurioso mientras lamias sus labios con regocijo y estos quedaban brillantes, vi como sacaba, entre medio de la telas de sus prendas, un miembro erguido y chorreante. Me tensé retrocediendo inútilmente ya que por atrás  un tipo me penetraba sin compasión alguna, apreté mis parpados intentando controlar el dolor que sentía en todo mi cuerpo cuando aquel hombre frente a mi introdujo sus sucios dedos dentro de mi boca y acercaba aquel pene rebosante a mi cara para delinear mis labios haciendo asquearme. – Vamos, abre esa boquita… ¡vamos hazlo! – Me gritó golpeando mi cabeza, gemí de dolor y este aprovechó de adentrar aquella repugnante carne  dejándome  sin respiración. Una arcada me hizo expulsar lo que escasamente hacia ingerido horas atrás recibiendo como castigo un fuerte golpe que me dejó en penumbras.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).