Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

"Diario de un Vampiro" por Tat chan_1

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Mmm.... le dedico este “fic” a mi hermis hermis que es fea fea como una foca, en realidad no se porque se lo dedico a ella, pero como lo leyó y me ayudo con lo del concurso del bellas artes, es para ella .... buen, no se ... lkgfhd ... espero que les guste =S =S CHAN! Buen, Chauz!®


“Diario de un vampiro”

Fue en aquel entonces en que vi realmente la eternidad, fue en tus ojos esmeraldas, en su profundidad, fue allí donde vi tu inocencia. Viví demasiado tiempo y sólo una vez sentí lo que es reflejarse en los ojos de un ángel.
Tal vez fue el temor lo que me hizo acercarme hacia ti en ese momento, temor a perderme en tu presencia, en darte lo que es mi esencia y renunciar a mi inmortalidad. Sabes que eso me apasiona, es por esto que mi vida no es aburrida, son los temores mi juego favorito y es la luz del sol mi angustia, pero cuando te observé aquella noche en que acababa de cometer un crimen, vi la luz del sol frente a mi, llamándome a gritos , sin poder lastimar mi tersa y blanca piel, fue esa atracción, esa belleza pura que emanan tus ojos, lo que me impulso a hablarte. Era demasiado tarde para que anduvieras solo, me comentaste que llegabas tarde a tu casa, tu voz era distante, estabas preocupado. Caminaba a tu lado tratando de llamarte la atención, me comentabas que sólo tenias catorce años, eras muy joven, pero eso tenía remedio. Alcanzábamos el destinos al cual nos dirigíamos, tu hogar. Mi rostro se torno de un color más blanco aún al ver que era de ése lecho familiar del cual yo había obtenido mi alimento, supuse que esa persona a la que le había dado un despiadado fin, era tu madre, y no me perdone que hubiera sido yo el que lo hubiera hecho.
Vi un destello rojo frente a mi, era sangre, sangre inocente y sumergida en ella , dos cuerpos. A lo lejos se iban alejando dos siluetas, dos lobos, que iban hacia la oscuridad. Cuando volví mi vista, te encontré a ti, pálido, sin brillo en los ojos y con dulces lágrimas recorriendo tu suave piel. Comprendí que eran tu familia, te observe correr hacia ellos, sumergirte en ese rió de sangre y ahogarte en tu llanto. En ese momento, pasó por mi mente disfrazar mi error y apuntar a otro culpable, así no te alejarías. Aliviado traté de acercarme, pero notaba en tu alma cierta confusión, preferí alejarme un tiempo, pero estar pendiente, porque para ti había un rayo de luz, de esperanza, en ese inmenso mar de sangre y dolor, estaba tu madre, pero fue mi error, del cual me arrepiento, haber tomado su vida como hice con la tuya y decidir a mi antojo lo que hiciera con ellas. Soy un ser poderoso, pero no puedo volver el tiempo, y me lamento por eso.
Días después fui a verte, te encontré tirado en un rincón , llorando. Había tres bultos en el piso y tú, mi ángel, estabas con las alas rotas. Sentí deseos de tenerte a mi lado, de hacerte mío, pero eras demasiado joven y estabas confundido. Quité tu cuerpo de ese lugar, tú estabas demasiado perturbado como para poder reaccionar. Te lleve a mi hogar y todas las noches cuide de ti.
¿Cómo poder contenerse de tomarte, de tomar a un ángel? Tenia deseos de tenerte, de acariciarte, pero no podía, todavía no entiendo por qué, pero te tuve respeto, sabia que cuando lo intentaba, tus ojos se llenaban de angustia, de duda, de dolor, yo quería que lo disfrutes y que lo sientas, por eso decidí esperarte.
Las tardes en que no resplandecía el sol en el cielo, alcanzaba a encontrarte sumido en uno de los cuantos libros que adornan mi pared, supe que eras un buen lector y que por eso
leerías este libro, esta confesión.
Nunca entendiste lo que hacia en el día, te decía que trabajaba muy ocupado en mi oficina, pero ahora sabes que descanso del sol, un alma oscura no puede ser rosada por él, sino podría morir. Me desocupaba siempre al anochecer, pero no te parecía extraño. Tampoco sabias por qué mi habitación se cerraba cuando iba a dormir, pero conoces mi oscuro secreto y lo vives también.
Tus actitudes cambiaban con el tiempo. Eras amable y de repente demasiado cariñoso. Lograron pasar dos años, pude conocerte, pude descubrir en tu interior que llegaste a amarme, lo veía en tu rostro, en tu mirada. Te sobresaltabas al verme y te ponías nervioso cuando mi cuerpo rozaba el tuyo.
Nunca voy a olvidar aquél glorioso día, aquél en que rompiste tu inocencia, aquél en el que me enorgulleciste. Te lleve a una gran fiesta, donde los ricos me miraban con envidia en aquél gran castillo. Las mujeres de largo con los vestidos de la época, anchos y extravagantes como sus peinados; y los hombres de traje, perfectamente elegantes, pero tú, amor mío, tú resplandecías entre todos ellos, se alcanzaba el cielo con solo mirarte, algo que nunca voy a lograr alcanzar. Esa noche fui el inmortal más feliz del mundo, aunque soy conciente que no lo demostraba en ese momento, pero te lo confieso ahora, fui muy feliz. Te presentaba ante la gente y no hubo ser que no se maravillara ante tu presencia. Esa noche, a mitad de la ceremonia, me susurraste con tu hermosa voz al oído y me insinuaste que querías regresar a descansar. ¿Cómo no complacerte? Cuando estábamos dentro, cerraste la puerta y tomaste la iniciativa, disconforme, cambie los roles, me acerqué, te arrinconé bese tu cuello y subí a tus labios. Tu cuerpo se estremeció, dio un pequeño salto y luego se relajó. Mis manos recorrieron tu elegante atuendo hasta poder penetrar dentro y tocar tu suave piel. Tus ojos se inundaron de pasión y sin vacilar, tus manos se posaron en mi pecho y comenzaron a acariciarlo con dulzura. Nuestros cuerpos ya desnudos se encontraban en la cama que había dentro de uno de los cuartos. Note que en ese instante comenzabas a dudar, susurré en tu oído que te iba a cuidar, que quería que lo disfrutes, y así lo hiciste, relajaste aun más tu cuerpo y fuiste mío, sólo mío. Nuestros cuerpos permanecieron fusionados. Me expresaste mediante tus gestos y gemidos que lo gozabas, que querías que ese momento fuera eterno, sin embargo, terminó. No te explicabas por qué había desaparecido de tan bella escena, de tan hermoso acto, pero era mi hora de dormir. Agradezco que tu comprendieras en ese momento y respetaras que no podías molestarme. Ahora sí, me gustaría compartir todas las noches junto a tí, y no tener que ocultarte nada, pero no estás y no sé en donde encontrarte.
Luego de nuestro juramento de amor, parecías distante, arrepentido. Logré cambiar tu expresión con un beso que tu correspondiste sin pensarlo, supuse que lo estabas esperando. Prometiste no abandonarme nunca y pensé que era el momento justo para poder ser felices por la eternidad.
La noche siguiente te vi en la cocina, preparando la cena, me acerqué a ti y te tome por detrás. Acariciando tu cintura bese tu cuello y me arrime a tu sonrojado rostro para rozar
tus labios. Diste una vuelta, quedando frente a mi, desocupaste tus manos para darles un nuevo fin, y te alejaste del fuego junto conmigo. Era hermoso saber que cocinabas para mí, pero penoso pensar que nunca lo podría probar, que cambiaba tu alimento hecho con tanto amor, por la sangre de vagabundos. Esta vez tus manos se adelantaron a las mías, quitaron mi ropa dejándola desordenadamente en el suelo, acariciando cada centímetro de mi cuerpo. Era el momento, tome tu rostro, te mire a los ojos y dije: “Te amo”. En ese instante lágrimas empañaron tus ojos, me respondiste con un beso que nunca voy a olvidar, escabullí mis labios entre tu cuello y pose mis colmillos sobre él, poniendo fin a tal hermosa muestra de afecto. “Quedate eternamente a mi lado”. Penetre tu tersa piel con mis dagas blancas, teniendo cuidado de que no sufrieras, y no lo hiciste, el grito que salió de tu hermosa boca no fue de dolor, sino de placer, de satisfacción. Derramé un poco de sangre por tu pecho, la sangre más dulce que jamás había probado. Dude unos instantes, podía matarte. Continué hasta llegar a tu agonía, entonces, mordí mi muñeca y deje caer en tus labios, mi sangre. La tomaste, poco a poco fuiste recuperando tus fuerzas, me miraste a los ojos, habías cambiado, tus ojos no eran los mismos, ahora tornaban un color mas amarillento, mas opaco, pero era común, por la transformación; aun así no perdían el encanto que los caracterizaba. Me sonreíste asustado y pude ver tus colmillos. Alejé mi muñeca de tu rostro y la tapé con una tela. Estabas confundido, la expresión de tu mirada había cambiado, comenzaste a plantearte hipótesis sobre la muerte de tu madre, que sus heridas no eran las mismas que las de tu padre y hermano. Me percaté de eso y cambié mi expresión. Supiste entonces, que lo que pensabas era cierto y te alejaste de mí, comenzaste a llorar y a decirme por qué había matado a tu familia, yo te corregí y te aclaré que lobos habían matado a tu padre y hermano, pero te confesé con dolor que el crimen que había cometido lo sentía en el alma oscura que poseo, y pensaste que no tenia alma, pero si la tengo. Te expliqué que no conocía a esa mujer, que me atrajo en el momento en que la vi, seguro te buscaba a ti, pero yo no dejé que te alcanzara, no intencionalmente. Conocí que era tu madre cuando te acompañé a tu casa, se me ocurrió ocultarlo, pero fracasé, no quería que te alejaras sin haberte tenido. Estabas perturbado, frustrado, tomaste un cuchillo que estaba cerca de ti, trataste de ponerle fin a tu vida, pero solo conseguiste más dolor. Apenado por tu herida, tome el arma y lamí su punta filosa, tu estabas mas perturbado aún al ver que nada sucedía. Tembloroso tomaste tu ropa y presionando tu herida saliste por la puerta. Fue esa la ultima vez que te vi, el ultimo recuerdo que tuve de ti.
Hasta el más fuerte podría sucumbir ante ti, te confieso mi debilidad y pido perdón por mi error.
Recuerdo aquella vez en que te pregunté si creías en seres como nosotros y sonrojado dijiste que sólo era fantasía. Ahora sabes que no lo es, y sabes también, como poner fin a tu vida, pero estoy seguro que no lo harás, estoy seguro que todavía me amas, que no era odio lo que sentiste en ese momento, que era dolor y traición, pero no llegaba a ser odio, sólo un poco de rencor, de decepción. Se que volverás a mi, sabes donde encontrarme, en nuestro lecho de amor, se que no lo olvidarás, lo sé y por eso te espero, tengo un eternidad para hacerlo …

♥-♥-♥-♥-♥-♥-♥-♥-♥-♥-♥-♥-♥-♥-♥-♥-♥-♥-♥-♥-♥-♥-♥-♥-♥-♥-♥-♥-♥-♥-♥-♥-♥-♥-♥-♥-♥-♥-♥-♥-♥-♥

Hola!!! n_n ... Bueno, este es mi primer fic ... en realidad no es fic, porque lo escribí para un concurso de literatura que vencía el plazo hoy XDDD y lo alcance a entregar ... es medio medio ... porque no se escribir con metáforas y como no leo ni nada, hay un montón de palabras que no se que son ... por lo tanto me considero una ignorante con un papel y lapicera n_nU Ji ji ... beno ... no hay más que decir ....
Chauzzzzzzz!!!®

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).