Cuando recupero sus recuerdos el reloj daba la última campanada de las doce; una sensación bastante extraña, se coló dentro de él. Miles de imágenes abrumadoras sobre tiempos pasados, caballeros, un reino como ningún otro, criaturas y la magia, lo llenaron por completo, confundiéndolo dejando que el pánico lo sostuviera; tal vez tuvo mucho que ver el que estuviera completamente intoxicado con alcohol, en su cumpleaños número 20.
Y aunque no había llegado a un acuerdo con todo, lo siguiente que ocurrió fue toparse cara a cara con Morgana, que había renacido nuevamente como su hermana. La miro a los ojos, a través de toda la bruma de desconcierto y las luces de neón del antro. Reconociéndola como potencial enemiga y hechicera; se puso en guardia, tratando de encontrar su valiosa espada, recordando al instante que actualmente no era bien visto traer una contigo a todo momento, por lo menos si no estabas haciendo cosplay.
-alejate!!!!!!!-dijo tratando de ocultar su pavor y buscando algún objeto que pudiera utilizar como arma, la afortunada fue una botella de wodka.
Ella le devolvía la mirada de esa manera tan familiar que se había perdido hace tanto tiempo, llena de incredulidad y de desdén, como diciéndole a Arthur lo estúpido que sonaba.
-por dios Arthur, deja de hacer el ridículo-rodo los ojos y se sentó cerca de su mesa con esa elegancia que era solo suya-siéntate tenemos que hablar, ahora que ya has recuperado tus recuerdos-reviso su manicure, restándole importancia a su confundido hermano.
-si bueno no es muy sabio sentarse con alguien que te intento asesinar miles de veces-y si su tono fue duro y sarcástico, no le importo, tenía derecho a estar molesto-por cierto donde esta esa imitación de caballero, traidor que iba detrás de ti como un perrito????-
-Mordred??? Hace cientos de años que no lo veo….-casi parecía decir duh!!! Como si fuera lo más obvio del mundo. Al ver que no se sentaba dio un suspiro hondo y agrego-Mira Arthur, yo sé que no quedamos en las mejores condiciones…-
-si bueno intentaste MATARME!!!!! No sé si lo había dejado claro-casi grito con histeria protegiéndose detrás de la silla.
-No me interrumpas, que tus padres no te enseñaron modales; ya no eres rey de Camelot ni tienes a tu mesa redonda de tontos que den la cara por ti-el rubio abrió la boca para responderle con cualquier insulto, pero no salió ningún sonido, no tenía nada que contestar a ese razonamiento.
-Mira no intento matarte, actualmente tengo mejores cosas que hacer, si quiera hacerte daño lo habría hecho ya, créeme tuve mucho tiempo aguantando tus berrinches y tu idiotez como para esperar a deshacerme de ti hasta ahorita…-Morgana al parecer se apiado del claro desorden que actualmente era, cambio su tono a uno más suave y su expresión se tornó tranquila-Escucha se que es muy difícil tener de vuelta los recuerdos de tu vida pasada y que no confías en mi, no te he dado razón para ello; pero si estamos aquí es porque los dioses, el destino o lo que haya sido, nos dio otra oportunidad de arreglar las cosas, yo no quiero desperdiciarla con rencores pasados. Todos tomamos malas desiciones, pero tenemos la oportunidad de redimir lo que hicimos, o porque otra cosa estamos de vuelta???-
Arthur observo atento a Morgana, debió encontrar lo que buscaba pues tomo el asiento que ella le ofrecía, aun viéndola con desconfianza.
Hizo una evaluación del lugar que lo rodeaba, los amigos con los que había venido a festejar estaba cada uno con sus propias cosas o ya tan ebrios que no les importaba lo que pasara en torno a ellos. Se sintió un poco desprotegido.
-Tranquilízate Arthur, por eso elegí este lugar para hablar contigo, no voy a hacer nada delante de toda esta gente, así podrás sentirte más seguro-al parecer Morgana seguía teniendo esa fina percepción que siempre le hacía darse cuenta de las personas que convivían con ella, descubriendo cosas que todavía no habían sido puesta en palabras.
En vez de responder algo el antigua rey de Camelot tomo un gran trago de la botella de wodka que anteriormente había intentado usar como espada, ningún alcohol era suficiente para la conversación que estaba a punto de tener.
-Que es lo último que recuerdas???-
-Bueno…-intento colocar todas las imágenes que aun estaba dispersas-lo último que recuerdo es que hubo esa batalla, luego ese frio cuando el pequeño traidor me hirió; estaba seguro de que estaba muriendo y Merlín estaba junto a mi, Merlin que tiene magia…
Se detuvo…si, Merlin le había confesado que tenia magia, todos estos años su mejor amigo frente a sus narices siendo un hechicero y él jamás lo supo; eso decía mucho sobre su inteligencia…
-Si, Merlín tiene magia. Donde está por cierto???-balbuceo al final, mirando a su alrededor, como si esperara que Merlín fuera a salir de algún lado gritando SORPRESA!!!!!!!! Con su sonrisa tonta. Al no verlo una parte irrazonable de él se sintió decepcionado.
-No sé donde esta Merlín…-le dijo Morgana sin ocultar la desesperanza en su voz-desde que tengo mis recuerdos lo he buscado, pero sin ningún resultado, el pequeño bastardo…-completo con amargura.
El rubio se quedo callado un momento, pensando…
-Y si él no renació como nosotros???-no pudo detener el temor que se filtro en su voz, Merlín era parte importante de su vida y la idea de no volver a verlo le causaba…en realidad no sabía que era esa presión en su pecho, pero no quería ni pensar en eso…
Su hermana resoplo, se coloco un mechón de su negro cabello detrás de la oreja.
-Vamos Arthur, creí que eras más inteligente que eso…-
-Hey…-
-Ustedes siempre han sido Arthur y Merlín-continuo ignorando la protesta del ex rey de Camelot-uno no puede estar sin el otro, ten por seguro que esta por allí, esperando el “reencuentro” o algo así-
-No podías ser mas cursi, eso de “reencuentro”-hizo el gesto de comillas con sus manos con cara de fastidio.
-Arthur que mas quieres que piense, recobras tus recuerdos y lo primero que preguntas es por Merlín; ni siquiera tu prioridad fue tu dulce esposa, pobre Gwen lo que ha haber sentido todos esos años sabiendo que la engañabas, y con su mejor amigo de entre todos…-
-Por dios Morgana, estas segura que no has perdido tu mente, nada mas mira lo que estas insinuando y para que sepas yo siempre le fui fiel a Guinevere-la muy bruja solo rio abiertamente como si nada que dijera podía hacerla cambiar de opinión-Por cierto, la has visto??? Y a los caballeros???-
-Sip, todos regresaron, los he localizado y he estado vigilándolos a ver si recuperaban sus recuerdos-por primera vez en la noche la pelinegra esbozó una sonrisa sincera, de esas que regalaba con frecuencia antes de que se hubieran vuelto enemigos, antes de que torciera su camino.
-Acosadora, voyeurista-acuso tratando de aliviar la tensión.
-Lo que digas Prat-El insulto lo lleno de nostalgia se sentía mal que lo dijera otra persona que no era su Siervo-Como te dije he encontrado a todos menos a Merlín, Mordred tampoco está a la vista. Debo advertirte además que ni Gwen ni los caballeros tienes sus recuerdos de regreso-
-Porque tú y yo si los nos acordamos y ellos no??? Porque volvimos a renacer???-
-No lo sé Arthur, todo volvió a mi desde los 10 años; pudo ser por mi magia, pero no estoy segura de nada, ni se porque estamos aquí, ni siquiera tenia la esperanza después de todos esos años que tu recordaras, nada mas lo sentí hace un momento, el flujo de la magia cambio y supe que había regresado todo a ti. No sé mucho más que tu. Por eso debemos encontrar a Merlín-
-Morgs, tal vez Merlín ni siquiera ha recuperado sus recuerdos, como piensas que él puede saber algo-
-La magia de Merlín es mucho más poderosa que la mía, no tiene ni idea. Si yo recordé desde los 10 años, gracias a mi magia, el debe tener desde mucho antes sus recuerdos…-
Se dio cuenta que había muchas cosas acerca de Merlín que no sabía, toda la máscara cayo aquel día en que se descubrió su secreto y a pesar de sentir que Merlín nunca lo había traicionado que siempre fue su mejor amigo, idiota, leal y que eso no cambiaba nada pasara lo que pasara, no pudo evitar preguntarse qué tanto de Merlín era una mentira…
-Entonces cual es el plan???-
-Estas consciente de que tenemos que trabajar juntos en esto, no Arthur???-
-Ya lo se, no hagas que cambie de opinión. Cuál es el plan???
Morgana rio y relajo su postura, sus ojos verde brillaron con anticipación.
-Siempre vas a ser Arthur aun cuando hayas renacido mil veces, no???-el ex rey asintió sonriendo-Primero creo que debemos hallar una forma para que todos recuperen sus recuerdos, una vez juntos será más fácil encontrar a Merlín-
-Tú dime con quién comenzamos-
-León-
-León??? Porque no Guinevere???-
-Porque teniendo a León de vuelta, será de mucha más ayuda al traer a los demás. Además es el que vive más cerca-
Aunque Arthur se moría por ver a Guinevere, acepto que Morgana tenía un punto en esto. León siempre había sido el más tranquilo y maduro de sus caballeros, y el segundo al mando, era excelente comenzar con él.
-Es un trato???-
-Bien, estoy de acuerdo, empecemos por allí-el rubio rodo los ojos.
-ok, creo que debemos regresar a casa, mañana será un dia agitado y tu debes ponerte al corriente con algunas cosas-la pelinegra se levanto guiándolo a la salida sin prestar atención a los invitados de su celebración.
-Morgana-la llamo una vez que se habían librado del aire cargado del antro y que su mente estaba más despejada-esto no quiere decir que confio ciegamente en ti-
A la mejor estaba siendo cruel, pero tenía que dejar en claro las cosas. Habían pasado demasiadas cosas entre ellos como para olvidar todo. Su lazo estaba roto y se necesitaba más que eso para sanarlo.
-Lo se- respondió su hermana quedamente.
Los dos caminaron en silencio a la luz de las farolas.
-Arthur???-
-Si???-
-Me alegro que hayas vuelto…-
No pudo evitar sonreír ante esas palabras, el sabia que daría una oportunidad para que todo fuera curado y que pondría todo de su parte para restablecer esa confianza rota. Mirando al cielo trato de vislumbrar las estrellas de Londres, no pudo evitar pensar en Merlín y si estaría viendo las mismas estrellas que él.
Si alguien le preguntara a Merlín de que estaba hecho, su respuesta simple seria que de la primer lluvia del verano, el sabor de las manzanas verdes, el olor de una taza de café en una tarde de invierno y las páginas de un libro antiguo.
Sin embargo esa no sería toda la verdad, Merlín Emrys estaba compuesto de muchas más cosas que nadie llegaba a sospechar; por ejemplo de secretos, más de mil años de recuerdos acumulados en sus ojos y en su alma, pero sobretodo de magia, era un ser de pura magia.
Fue precisamente su principal característica definitoria lo que le permitió saber que el rey de toda Albión había despertado sus recuerdos y estaba por reunirse con sus caballeros de la mesa redonda.
A pesar de saber eso y ya habiendo llegado al acuerdo de que los dioses lo odiaban, no se inmuto y continuo atendiendo la cafetería en la que trabajaba, siguió con la vida que había construido después de aceptar todas aquellas cosas que aborrecía, pero que aun así eran una parte de si mismo que no podía descartar. Una vida donde no podía poner en peligro a las personas que habían llegado a ser su familia…
Fingió que todos los recuerdos de épocas pasadas, donde la magia era real y no un mero cuento de niños como se creía actualmente, eran olvidados junto con lo último que quedaba de las tierras de Albión.
Trato de sentir algo, pero fue inútil, ya lo había olvidado. En tiempo presente estaba en un continente modernizado lejos de la antigua Camelot, donde pedía al universo no ser encontrado…
-Otra vez soñando despierto Emrys???-
-Metete en tus asuntos Mordred…-