Esto esta dedicado a la mas hermosa de las mujeres, a mi amada pareja de baile, la que me ah enseñado a amar. Felicidades por tu cumpleaños, y espero que siguas pasándola junto a mi. A Terry Maxwell.
Los personajes no me pertenecen, y no trato de lucrar con ellos, solo quería dar un bonito regalo de cumpleaños. Todo propiedad de JKR. La canción pertenece a Café Tacuba y se llama El baile y el Salón.
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Harry Potter tenía 18, un joven de hermoso cabello negro, y ojos deslumbrantes, del color verde más profundo que se pudiera ver, a veces oscurecidos por su seriedad, o el brillo maniático cuando se le ocurría una idea. Pero aun así, para aquel que supiera observar, se daría cuenta el ligero vació que se escondía en su pecho.
Había muerto toda la gente que alguna ves conoció como padre o madre, y la soledad le arruinaba lentamente. Se miro en el espejo muchas veces, arreglando nerviosamente la pajarita de su túnica de gala. Había vuelto a la escuela después de un año, como todos los demás alumnos que interrumpieron sus estudios a causa de una horripilante guerra.
Para los sobrevivientes era una fortuna estar de regreso en Hogwarts y aun mas seguir sus vidas donde se detuvieron, la nueva directora era Mss. McGonagall que había permitido aun a pesar de sus edades regresaran. Ahora ya habían terminado el curso, y Harry se miro de nuevo en el espejo…con su elegante túnica de gala, esta era color negro como su cabello. Y tomo el birrete que estaba sobre la cama, lo acomodo con cuidado y suspiro.
El hubiera deseado que sus padres lo admirasen como un graduado, que el Director Dumbledore, lo viera con sus penetrantes ojos y su barba blanca, o que Hagrid le diera palmadas de alivio, Quizás Sirius le daría algunos consejos para conquistar a alguna chica. Y la señora Weasley le recordaría lo guapo que era. Pero no…
Ninguno de ellos, estaría para el, era un dic importante que pasaba solo con la soledad, tenia amigos por supuesto, pero jamás compensarían la falta de figuras paternales. Pero al diablo su sentimentalismo, era una noche que debería ser llena de diversión, y así seria el se divertiría…
Bajo por las escaleras del dormitorio, y abajo la sala común era un caos, los chicos buscaban a sus parejas, y las chicas estaban hermosas. Había varios chicos de cursos menores, viendo con interés el caos, Harry busco a sus dos amigos.
Hermione Granger, y Ron Weasley estaban abrazados en una esquina, simplemente abrazados, y Harry no los interrumpió de inmediato, aun recordaba como su mejor amigo casi moría por su culpa, y aun que Ron no le guardaba resentimiento por la horrible cicatriz que adornaba su rostro y parte de su cuello, el se sentía culpable, suspiro mientras movía la cabeza para olvidar aquellos pensamientos que parecían estar dispuestos a molestarlo toda la noche.
Ella volteo el rostro, y Harry sonrió, se separaron y caminaron juntos sin decir muchas palabras, hasta pasar por el retrato de la dama gorda.
El castillo, tenia la mayoría de sus pasillos solos y silenciosos, sus pasos retumbaban en cada rincón, llegaron por fin al gran comedor, adornado con de una manera hermosa.
El emblema de las casas lleno de moños dorados, y sillas redondas, mucha gente ya se encontraba ahí, los profesores platicaban en una esquina.
Alguien piso el pie de Harry, una muchacha rubia se disculpo con el, y luego se perdió en el tumulto.
-“Harry, vamos a bailar esta pieza, ya volvemos”- dijo el pelirrojo muy alegre, aquella canción le encaba a ambos.
-“aquí los espero”- respondió cruzándose de brazos.
Harry no tenía pareja, no es que las chicas no lo encontraran atractivo, pero simplemente, no tenia interés en ninguna de ellas, al final había decidido ir solo, igual que una solterona llena de gatos.
La música comenzó, el pianista se movía con alegría, las percusiones le siguieron, una tonada disco, una canción que invitaba a bailar…, Harry sonrió. El cantante comenzó con su voz.
La vida es un gran baile
y el mundo es un salón
y hay muchas parejas bailando
a nuestro alrededor
de entre la multitud, el rubio de su obsesión, apareció, con una túnica de gala color verde botella, el cabello perfectamente arreglado, sus zapatos increíblemente limpios, y sin una arruga que le quitara el encanto, Harry frunció el ceño, Draco Malfoy se había convertido en su obsesión desde 6° año, y para su disgusto, su interés en el, no había disminuido.
Y entre toda esta gente
nos fuimos a encontrar,
parecíamos predestinados para así bailar.
Draco lo miro también, sonrió de una manera encantadora, de inmediato Harry se sonrojo, el rubio atravesó la multitud y llego hasta el, le tendió la mano, invitándolo a la pista. Y Harry no pudo rechazar la oferta.
Yo que era un solitario bailando
me quedé sin hablar
Mientras tú me fuiste demostrando
que el amor es bailar
ambos se mecieron con la música, sus miradas se quedaron pegadas, y de repente, para Harry el mundo solo eran ellos dos; sabia perfectamente que Draco era igual que el, ahora no tenia familia, y desde que habían terminado su enemistad, había aprendido a entenderlo.
Miradas en silencio y quien lo iba pensar.
que después de este primer baile
me iba a enamorar
Harry no supo en que momento dejo de ver aquellos ojos plateados, pero estaba seguro que era debido a la cercanía de sus rostros, cerró los ojos solo para sentir aquel beso tan esperado
Nos besamos bailando
en medio del lugar.
La música ya iba llegando al último compás.
Harry paso los brazos alrededor de Draco, y fue correspondido, la gente se había quedado mirando a ellos, en medio de la pista, incluso la gente había parado de bailar, solo para mirar una demostración de amor tan conmovedora.
Yo que era un solitario bailando
me quedé sin hablar
Mientras tú me fuiste demostrando
que el amor es bailar
El gran salón retumbo en aplausos, y ellos se separaron un poco, un gran sonrojo cubrió sus mejillas y Draco comenzó con una risa melodiosa, sujeto su cuello y lo abrazo, declarándole a los presentes que Harry Potter de ahora en adelante eran suyo.
Y ahora que estamos en la pista tú y yo,
no quiero que dejemos de bailara así,
pues vienen otros ritmos que te
quieren separar de mi,
y no pueda abrazarte ni sentir tu cuerpo,
y vuelva a bailar solo como antes
de estar junto a ti,
Y ahora ambos corrían por los grandes pasillos del castillo, Harry no sabía hacia donde iba, pero no le importaba, confiaba ciegamente en Draco, por que su corazón le gritaba que era lo correcto.
Yo que era un solitario bailando
me quedé sin hablar
Mientras tú me fuiste demostrando
que el amor es bailar
Llegaron a las habitaciones privadas de Draco (lo que es ser privilegiado), se tumbaron sobre la cama en un abrazo, muertos de la risa, por que no había nada que interrumpiera ese momento, nada importaba realmente si estaban juntos..
Y así bailando quiero
que me hagas el amor,
de hombre a hombre
voleuz-vous coucher avec moi?
Draco comenzó deshaciendo el nudo de su corbata, y luego lentamente los botones, uno después del otro, su pecho quedo desnudo, Draco lo acaricio lentamente, y se besaron de nuevo. Harry termino desnudo, tendido entre las elegantes y cómodas sabanas, pero no dejo que Draco continuara, tenia algo importante que decirle antes de que la pasión de ambos le cegara los sentidos…
-“Draco…yo…yo…te amo…”-
-“yo también te amo Harry Potter…”- el rubio sonrió, había dicho su apellido con la arrogancia de siempre, pero a el, esta ves no le molesto, y de echo comenzaba a acostumbrarse.
Se fundieron en un abrazo que era mas eterno que un minuto, un abrazo que los llevaría a la eternidad de un baile. Por que la vida es eso, un gran baile, y el mundo un gran salón, y todos necesitamos a la pareja perfecta, que nos enseñe a bailar.
Yo que era un solitario bailando
me quedé sin hablar
Mientras tú me fuiste demostrando
que el amor es bailar
Yo que era un solitario bailando
me quedé sin hablar
Mientras tú me fuiste demostrando
que el amor es bailar
Terry, Te amo mi vida hermosa!.