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Unidos por la luna azul. por Kain_angel

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Notas del fanfic:

Bien, mi segundo fic y mi primer slash. Espero que lo disfruten ^^.

Notas del capitulo:

Bien!!! :D No pensé que volvería a publicar algo pero aquí estoy y todo gracias a los sucesos ocurridos en la temporada 3b de Teen wolf que sigue emitiéndose.

Antes de nada quiero advertir que esta historia toma como punto de partida el final de la segunda temporada y no ha existido los hechos relacionados con la tercera. Eso no implica que se mencione cosas o ocurran cosas relacionadas con esa temporada.

También tengo que decir que ha habido ciertos cambios respecto a la trama, la principal, que el padre de Stiles sabe todo acerca de los hombres lobo y las desventuras de su hijo y Scott. Todo fruto de los sucesos ocurridos con el Kanima. También habrá otras cosas que se irán desvelando con los próximos capítulos.

Recordad que los personajes no me pertenecen a mí sino a Jeff Davis.

Capítulo 1: ¿Qué me pasa?

 

Stiles volvía de su tercer viaje al cuarto de baño cuando de repente tropieza con una de sus zapatillas que había dejado tirada, cayendo a los pies de la cama y parando el golpe con las rodillas. Reúne todas sus fuerzas para ahogar un gemido de dolor y un “¡Mierda!” como la copa de un pino para no despertar a su padre, que acababa de llegar hacía un par de horas y estaría demasiado cansado como para reñir a su hijo. De todas formas no quería preocuparlo. Comienza a tantear con las manos su alrededor para saber por donde moverse para no abrirse la cabeza en el intento de volver a su cama e intentar dormir algo. Dirige su mirada al despertador que marca la hora en un brillante rojo. Las 04:16 de la madrugada y con la hostia que se ha dado ya se siente más despejado que si se hubiera tomado cuatro Red bull seguidos en cualquier otro momento del día.

Sonríe aliviado cuando las nubes se apartan y dejan entrar algo de la tenue luz de la luna menguante, consiguiendo distinguir algo su habitación y meterse de nuevo entre sus sábanas que ya se habían quedado frías del tiempo que estuvo en el baño. Poder sentirlas en su piel desnuda, ya que suele dormir en boxers, era una de las cosas que más relajan a Stiles. Se gira hacia la ventana y no puede evitar mirar a la luna que ahora parecía estar sonriéndole.

 

No le agrada ese gesto por parte de la luna, siente que se está burlando de él y con ello también imaginándose una torcida sonrisa y unos incisivos y penetrantes ojos rojos. De repente se encoge de dolor por culpa de algo en su estómago. El causante de sus maravillosas visitas nocturnas al baño para vomitar. Ya empezaba a pensar que estaría incubando algún parásito canino de Scott o cualquiera de los otros hombres lobo, aunque estos últimos lo dudaba seriamente. Hacía más de un mes que no veía a Derek Hale ni a su manada desde que terminaron las clases para celebrar eso y la aparición de Erica y Boyd. Hicieron una fiesta en la derruida casa de Derek pero sus dolores de estómago aparecieron poco después de esa fiesta y aún no han cesado.

 

A la mañana siguiente el sheriff Stilinski va a la habitación de su hijo a despertarlo con una bandeja que lleva un vaso con zumo de naranja recién exprimido, una tostada con aceite y sal y un yogur. Ya sabía perfectamente que su hijo no había pasado una buena noche. Por eso le había preparado algo ligero y no muy difícil de digerir además de un protector de estómago. Deja la bandeja en la mesa y se acerca a la cama, se sienta cuidadosamente al lado del cuerpo de su hijo, le acaricia el rostro de forma suave y paternal y comienza a llamarlo en susurros.

 

-          Stiles, hijo… Es hora de que te levantes.

-          Nooo papá…- Se gira y se tapa con las sábanas ocultando su aspecto desaliñado y las marcas del cansancio.

-          ¿Has vuelto a dormir mal?- No oye ninguna respuesta de parte de su hijo pero sabe perfectamente que no está bien.- He llamado a Scott para que venga a visitarte. Me ha dicho que se pasará con Allison y Lydia.

-          ¡¿Qué dices?! ¡No pueden venir!- El chico se gira de golpe, medio destapado, y casi con una cara que sería de asustado.- ¡¿Y si les contagio lo que tengo?!

-          Si no me lo has pegado a mí que vivo contigo y he pedido que me reduzcan el horario para cuidarte dudo que se lo pegues a tus amigos que vendrán a verte durante unas horas. Además te vendrá bien.

-          Bueno si… pero…

-          ¿Stiles, pasa algo? ¿No será que Derek Hale, Scott o algún otro hombre lobo te ha mordido?- Esa pregunta la ha dicho tan serio que asusta al chico por unos momentos, haciendo que se atragante con el zumo.

-          ¡No! ¡No digas eso papá! Hace más de un mes que no sé nada de Derek y su manada. Y Scott está tan liado con sus escapadas con Allison que no lo he visto en dos semanas. Y te recuerdo que el martes pasado fue luna llena y estuve viendo una peli contigo.

-          Ah sí… Esa… La de “El quinto elemento”. Estuvo bien.

-          No te veo muy convencido. Mira que la elegí porque aparecía Bruce Willis y había acción.

-          Hijo, yo ya tengo bastante acción por aquí desde que volvió Derek y se mudaron los Argent.

-          ¿Qué me vas a decir, papá? Ya somos dos.- Los dos ríen.

 

Al final tras estar desayunando bajo la atenta vigilancia de su padre junto a una amena charla que ambos echaban de menos, el ánimo de Stiles Stilinski ha mejorado bastante y decide arreglar un poco su habitación para recibir a sus amigos. “Después de todo, no todos los días viene Lydia Martin a mi casa a verme” pensó mientras recogía en pocos minutos su habitación gracias a la ayuda de su padre. Se despide de su padre que se va a trabajar, no sin antes hacerle prometerle a que lo llamará si se encuentra mal.

Tras marcharse el sheriff, Stiles sube a su habitación, abre el armario para sacar unos vaqueros grises, unos boxers azules y una camiseta roja de manga corta y se marcha al cuarto de baño a ducharse. Continúa siendo verano, el calor es insoportable, especialmente en California, y no quiere recibirlos medio sudado y que su mejor amigo le diga algo con su super olfato de hombre lobo.

 

Poco a poco regula el agua de la ducha para que no esté ni muy fría ni muy caliente para darse una ducha rápida pero en el último momento decide llenar la bañera y meterse un poco para relajarse. Nada más sentarse dentro de la bañera una punzada de dolor procedente de su estómago hace que se encoja metiendo su cuerpo entero en el agua. En pocos segundos el dolor se calma y saca la cabeza para tomar aire.

 

-          ¿Qué narices me está pasando?- Susurra lentamente y cerrando los ojos.- ¿Si tengo alguna enfermedad de hombres lobo que debería hacer? ¿Tendría que ir a ver a Deaton?- Se acerca al estante donde están su esponja y el gel. Hecha un poco en la esponja y acto seguido la mete bajo el agua para empezar a frotarla por su cuerpo lentamente. Después se pone un poco de su champú en la cabeza y con suaves movimientos de manos comienza a crear espuma.

 

De repente oye el sonido del timbre, se levanta, quita el tapón y abre el cabezal de la ducha para quitarse los restos de espuma y gel. Cierra el grifo y con cuidado sale empapado para coger una toalla. En ese momento alguien llama a la puerta del baño.

 

-          ¿S-si?

-          Stiles soy yo, Scott. Me he tomado la libertad de entrar por tu ventana y abrir a Allison y Lydia para que no se quedasen fuera.

-          Ah, vale. Perfecto. Enseguida voy, termino de secarme, vestirme y voy. Esperadme donde queráis.- Decía mientras se secaba todo lo rápido que podía ir para no hacer esperar a sus amigos. Ya seco se pone su ropa y unas zapatillas de estar por casa y baja corriendo. Como si fuese música venida del cielo escucha la voz de Lydia que proviene de la cocina. Camina hacia la cocina a pasos agigantados, encontrándose sentados en la mesa a Scott y Allison cogidos de la mano y a Lydia al lado del frigorífico hablando de cosas que harán en verano.

-          Hola Stiles.- Lydia le sonríe tiernamente y se acerca al chico para abrazarle.- ¿Cómo estás?

-          Pues mejor ahora que estás aquí con él ¿no crees, Scott?- Sonríe de forma burlona pero encantadora la novia de su mejor amigo.

-          ¡Allison!- Le grita Stiles sonrojado ante la risa de todos.

-          Tranquilo, que sólo ha sido una broma. Veo que sigues tan hiperactivo como siempre.

-          Eso es buena señal. Eso es que estás mejor.

-          No sé que decir, Scott. Yo creo que las cosas ¡Argh!…

 

De repente se tira al suelo por un súbito dolor, éste es distinto, es más intenso y hace que se doble del dolor, agarrándose ambos lados de las caderas con sus brazos mientras Lydia preocupada le coloca su cabeza en su regazo e intenta tranquilizarlo acariciando su pelo. A los pocos minutos está tumbado en el sofá del salón, llevado por McCall, y con Allison secándole el sudor de la frente con un paño húmedo.

 

-          ¿Te encuentras mejor?- Le pregunta la arquera preocupada mientras mete el paño en el cuenco con agua y hielo.

-          Si…- Su respiración continua agitada pero poco a poco va recuperando la normalidad.- Gracias y siento preocuparos…

-          No tienes que pedir perdón Stiles. Somos tus amigos y estamos para lo que necesites.

-          Scott tiene razón Stiles. ¿Dime, has ido al médico?

-          No he ido, Lydia…

-          ¡¿Por qué no has ido?!- Gritan los otros tres a la vez.

-          Es que no estoy seguro…

-          ¿Seguro de qué?- Pregunta extrañado Scott.

-          De si es algo de humanos o de hombres lobo.

-          ¿A qué te refieres?- Stiles se reincorpora hasta sentarse apoyando su espalda en el respaldo del mueble, Scott y Allison se sientan a ambos lados de él y la pelirroja enfrente de él, sentada sobre la mesa atenta a la respuesta que le ha planteado al chico.

-          No estoy seguro de qué es y la cosa es que empecé a sentirme mal poco después de la fiesta que hicimos en la mansión de Derek.

-          ¡Tío! ¿Llevas así algo más de un mes y no has dicho nada?

-          Scott, déjalo. ¿Stiles, piensas que puede ser una enfermedad de hombres lobo?

-          No estoy seguro.

-          ¿Y por qué no vas a ver a mi jefe?

-          Eso había pensado pero no sé…- El chico siente los duros ojos de su amigo en él pero esa sensación se desvanece cuando Lydia le coge las manos y mirándole directamente a los ojos.

-          ¿Qué síntomas has tenido?

-          Sólo el dolor de estómago que habéis visto y vomito varias veces por las noches.

-          ¿Te has estado tomando algo?

-          Sólo protectores de estómago.

-          Muy bien. Esto es lo que haremos. Allison y yo iremos a hablar con el señor Argent para preguntarle sobre enfermedades de hombres lobo y Scott irá a la veterinaria a preguntarle a su jefe.

-          Lydia, no podemos hacer eso. ¿Y si se pone peor y no estamos con él?

-          Tienes razón…- Se pone a acariciarse la barbilla, pensando en algo muy detenidamente.- Si estuviera aquí Jackson… pero no está….

-          ¿Qué estás murmurando, Lydia?

-          ¡Ya sé! Scott, déjame tu móvil.

-          ¿Eh?- Todos se extrañan, el chico se saca el móvil del bolsillo trasero del pantalón y se lo da a la chica.- ¿Toma pero para qué lo quieres?

-          Un momento y lo sabrás.- Lydia empieza a trastear en busca de algo que hay en el móvil del beta. Cuando lo encuentra pulsa la pantalla y se lo pone en el oído. Todos piensan que está llamando a la clínica para decirle al Dr. Deaton que Scott irá en uno de sus días libres para preguntarle una cosa y que si tendría un momento para ello pero cuando le cogen el teléfono a Lydia, Scott McCall se tensa, algo que no pasa desapercibido para su novia y su mejor amigo. Cuando van a preguntarle que pasa la pelirroja empieza a hablar.- Hola Derek. Soy Lydia Martin. ¿Te acuerdas de mí? Soy la chica a la que tu tío intentó matar y que usó para resucitarse jodiéndome parte de mi vida haciéndome creer que estaba loca. Además de que soy la exnovia del chico al que convertiste en el Kanima aunque fuese por error.- Todos estaba que no cabían en sí de cómo le había hablado a Derek. Ninguno sabía que decir a excepción de Lydia, que con una gran confianza sigue hablándole.- Mira, quiero pedirte un favor, al menos me lo debes por lo que me ha hecho tu tío… Perfecto. ¿Estás en el pueblo?... Bien… Necesito que te quedes con Stiles y lo cuides. Se ve que cogió algo cuando hicimos la fiesta en la mansión de tu familia.

-          ¡¿Por qué cojones tengo que quedarme con él como si fuera su niñera?!- Ese grito sonó tan fuerte desde el móvil que Allison y Stiles pensaron que Derek estaba a su lado.

-          Porque… Uno, no está en condiciones de moverse mucho, y dos, sospechamos de que es algo lobuno. Así que al ser algo de lobos y que lo tuvo que pillar en la fiesta porque al día siguiente ya se encontraba así… Creo que es lógico que te pidamos responsabilidades de algo como esto, ya fuese algún miembro de tu manada o tú. Después de todo eres el alpha y por lo tanto respondes ante todos si alguno de tu manada ha hecho algo… Ajá… Allison y yo iremos a hablar con su padre por si sabe algo y Scott irá a la clínica a preguntarle al Dr. Deaton…

-          Derek está que hecha humo…

-          ¡No digas eso Scott que es mi vida la que peligra!

-          Toma Stiles. Derek quiere hablar contigo.- Lydia le pasa el teléfono como si nada, lo coge y temblorosamente el joven se lo coloca en el oído.

-          Di-diga…

-          ¿Qué cojones te pasa? Más vale que estés enfermo de verdad y sea grave porque voy para allá.- Como siempre, el tono del alpha es el de “Estoy enfadado con el mundo” y eso le toca las narices a Stiles.

-          Haz lo que te de la gana. Ha sido Lydia quien te lo ha pedido no yo.

-          Y por eso voy a ir. Porque se lo debo a ella y haré todo lo que haga falta para saldar mis deudas. Así que más te vale que estés enfermo de verdad o te desgarro la garganta con mis dientes.- Y cuelga.

-          Estoy muerto.

-          Estás muerto.

-          Yo también te quiero Scott.- Suelta irónicamente.- ¿Lydia, cómo se te ocurre hacer eso? ¿Es que no te importa mi vida?

-          No digas tonterías Stiles. Derek te cuidará bien. Es lo que me ha dicho.- El chico mira no muy confiado a su mejor amigo que increíblemente asiente.

-          Lo ha dicho. Se lo ha prometido a Lydia.

 

Los tres recogen sus cosas y se marchan diciéndole a Stiles que lo llamarían en cuanto sepan algo. Así, el joven se vuelve a quedar sólo en casa pero rápidamente tiene que salir cogiendo al cuarto de baño y mete su cabeza en la taza del váter para vaciar su estómago por culpa de esas malditas arcadas que le han estado haciendo la vida imposible en las últimas semanas. Levanta la cabeza exhausto y sudoroso. De repente nota un tirón del cuello de su camiseta que lo levanta, encontrándose con unos ojos verdosos y una mueca de desagrado sobre una barba de varios días.

Notas finales:

Bueno... ¿Qué tal? Si, tal vez nada interesante pero es el primer capítulo y hay que ir poco a poco, no puede ocurrir de golpe.

Antes de nada, quiero decir que quise poner a Lydia más abierta y receptiva con Stiles porque pienso que como amigos serían muy buenos, aún más después de lo ocurrido desde el partido de lacrosse en el que ganan gracias a él. También hay otras cosas pero eso se explica más adelante.

Para cualquier duda, opinión o sugerencia dejadme un mensaje. Lo responderé lo antes posible. Espero que con mi aporte el fndom de Teen wolf de aquí mejore ^^. También iré subiendo el fic en Archive of our own, donde el fando está que hecha fuego. Yo recomiendo encarecidamente que leais muchos de los fics de ahí, son realmente buenos y alguno se ha dejado ver por aquí.

Bueno, no me entretengo más. Nos vemos pronto. Un abrazo.


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