Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Misión Imposible por KuroAshi_ZxS

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hola a todos! Vengo aqui con un pequeño OS para celebrar el cumpleaños de San chan *-* es algo cortito porque estos dias apenas he tenido tiempo TuT pero como ya muchos sabran este fic no tiene la tematica de su cumpleaños, sino algo...diferente? xD sera algo de humor, celos y romanticismo esta vez, espero sinceramente les guste XD

Gracias por leer y espero les guste!! x33

Notas del capitulo:

One Piece es propiedad de Eiichiro Oda, si no quien sabe...

Mil disculpas por las posibles faltas ortograficas y espero les guste n.n

Nami y Robin no podían dejar de reír, nunca habían pensado que aquella situación terminaría de forma tan ridícula. Hasta solo un par de semanas parecía que todos sus esfuerzos no darían frutos, pero ahora se daban cuenta de lo equivocadas que estaban.

Hace un par de meses Sanji les había confesado que sentía más que una simple “rivalidad amistosa” oír el espadachín de a bordo, y si bien en un principio habían estado sorprendidas ante los gustos de su amigo le habían aceptado, prometiendo ayudarle con su problema amoroso.

Durante largas y extenuantes semanas habían ideado mil y una estrategias para lograr su cometido pero, para decepción del rubio, todas habían fracasado de manera aplastante. Por eso, la llegada a aquella isla había sido una especie de bendición para sus planes.

Era bien sabido por todos los miembros de la tripulación que el espadachín era el típico hombre tosco y malhablado que siempre trataba mal a las mujeres, pero aun así era bastante codiciado por ellas. Todo lo contrario a lo que ocurría con el cocinero, quien a pesar de tratar bien a las chicas y desvivirse por ellas, era monumentalmente ignorado.

Pero en aquella isla, los roles entre ambos habían cambiado. Ahora Sanji se había convertido en el centro de atención de la población femenina, mientras que Zoro inclusive había sido amenazado por algunas de ellas.

Al principio no le habían tomado mucha importancia ya que el espadachín nunca había mostrado atracción por ninguna persona, pero tan solo días después el humor del peli verde había cambiado súbitamente, se enfadaba con todos sin motivo aparente y se la pasaba de bar en bar, intentando estar en menor contacto posible con la tripulación. Poco a poco empezaron a darse cuenta que algo fallaba, que aquella actitud en el moreno solo significaba una cosa, por más extraño que les pareciera: Zoro sentía celos.

Aunque aquellos celos no tenían nada que ver con las chicas del lugar, sino de cierta persona en especifico.

Como había empezado todo era aun mas divertido, solo recordarlo hacia que las risas volvieran a acudir en las chicas bajo la atónita mirada del resto de los miembros de la tripulación Mugiwara…

Flash Back

Hace tres días habían llegado a una lujosa isla vacacional, un sector neutral en medio del Grand Line donde tanto piratas como marine podían convivir en calma bajo la única regla que existía en el lugar: no tener ningún tipo de enfrentamientos. Ante tal perspectiva y luego de diversas discusiones con su capitán, la pelirroja accedió a pasar la semana que tardaría el nuevo Log Pose en cargarse en uno de los mejores hoteles de la zona, bajo la principal excusa de que este contaba con buffet libre y el casino tenía acceso gratuito.

Aunque aquella excusa, estaba bastante lejos de la realidad.

La navegante en cierto modo quería animar al rubio aunque fuese un poco, logrando que este aceptara a regañadientes desligarse por una semana completa de sus deberes de cocinero mientras se turnaban entre todos para cuidar del barco. Las chicas sabían lo deprimido que Sanji se encontraba por su situación actual, y querían ayudarle de cualquier forma que fuese posible.

Entrada la noche habían bajado al casino luciendo sus mejores ropas, y mientras todos se dispersaban entre la sección de juegos de azar y el buffet, Robin junto con Sanji y Zoro se habían dirigido al bar. Un par de horas más tarde Nami había aparecido sonriente con una enorme bolsa de dinero a cuestas, dejando que el rubio revoloteara a su alrededor mientras cargaba con su pesado botín sin dejar de declararle su amor eterno.

Sin darse cuenta, aquel gesto había llamado la atención de muchas chicas del lugar, quienes entre suspiros y sonrisas coquetas poco a poco empezaron a acercarse a él, cada cual más atrevida que la anterior. Muchas se insinuaron a Sanji de manera descarada, mientras otras más recatadas le invitaban a un trago aunque este, cortésmente, hubiese rechazado a todas y cada una de ellas. Pero la gota que colmo el vaso fue el peli verde, quien comento entre gruñidos que las mujeres del lugar solo se habían acercado a su nakama al creer que la bolsa de dinero que cargaba era de su propiedad.

El cocinero, sin poder evitar sentirse furioso ante su “inteligente” acotación se puso de pie, regañándole por su falta de tacto y sus palabras ofensivas. Se sentía enfadado con él, maldiciéndose mentalmente sin poder evitar pensar que, aunque estaba enamorado de ese hombre, no soportaría su estupidez y comportamiento hacia las mujeres.

Sorprendido enormemente vio que las chicas, contrario a lo que esperaba, le invitaron al rubio y a las chicas a unas copas, ignorando al espadachín por sus modales y sonriéndole al cocinero por haberlas defendido. Luego de aquello, Sanji desapareció con unas cinco o seis chicas, y no volvió a aparecer desde entonces.

Según Robin les había comentado en su momento, tal vez Sanji necesitaba la compañía de alguna persona que no le tratase a patadas (o a katanasos, según su caso). Alguien que le hiciera sentirse querido y amado aunque no fuese la persona que le había robado el corazón, alguien que le brindase algo de cariño a su dolida alma y apaciguase un poco la tristeza que le llenaba por dentro.

-vamos, Zoro, deja de dar vueltas por la habitación. Pareces un animal enjaulado-soltó con sorna la navegante luego de haber logrado traer a rastras al espadachín de nuevo al hotel, alegando que sería su última noche en la isla y debía compartir con la tripulación aunque fuesen solo un par de horas- se que Sanji kun no ha aparecido en días, pero es su vida y si el tiene suerte con alguna chica, está en su derecho de aprovechar la oportunidad-

-según me entere por las chicas que trabajan aquí, gran parte de las mujeres de la isla se han fijado en cocinero san por su sentido de la caballerosidad y su comportamiento-comento esta vez Robin, defendiendo la postura de la pelirroja- no todos los días ven a alguien que las trate de esa manera y menos si es tan guapo y atractivo-sonrió suavemente, dándose cuenta que el enfado del moreno iba creciendo a cada segundo que pasaba- además que…-

Sus palabras quedaron suspendidas en el aire al sentir un fuerte ruido proveniente de la habitación contigua, dirigiéndose a esta rápidamente, curiosos de ver que ocurría.

Grande fue su sorpresa al toparse cara a cara con Sanji, quien tenía la camisa y los pantalones rotos, le faltaba el saco y la corbata además de tener evidentes marcas de besos y mordiscos donde su pálida piel era visible para las atentas miradas de sus compañeros. Además tenía el cabello desordenado, tres cigarrillos casi consumidos en su totalidad colgando se sus labios y unas enormes ojeras bajo sus ojos.

Parecía bastante agotado y respiraba con dificultad, casi como si hubiese estado ejercitándose por un periodo prolongado de tiempo, pero lo que más llamo su atención fue la sonrisa que tenia adornando su rostro, mezcla de alegría y confusión.

Al verse fuera de peligro se dejo caer lentamente en el suelo mientras apoyaba su espalda contra la puerta, sin percatarse de las miradas de los demás y sobre todo de una en particular.

-Vaya, hombre. Parece que te ha ido bien-comento el ciborg con una sonrisa, palmeando contento el hombro de su compañero mientras se agachaba a su lado y le miraba divertido- y…¿Cuántas fueron las afortunadas?-

-Doce, Franky. Pero luego se unieron más y tuve que escapar-respondió el chico con la mayor naturalidad del mundo, aun algo alucinado por su experiencia pasada y sin siquiera darle importancia a las chicas quienes aun se encontraban en el lugar- me llevo tres horas llegar aquí, recorrí prácticamente toda la isla corriendo de ellas. Aun así dudo que dejen de seguirme por un tiempo, o al menos hasta que nos vayamos de aquí…-cerro los ojos, sonriendo abiertamente- me recuerda mi época en el Baratie, cuando llego un barco lleno de turistas atraídos por nuestros platillos luego que ganase una competencia en contra de un chef del South Blue. Esa vez fueron quince…-soltó una risita que poco a poco se fue apagando mientras el cocinero caía dormido en los brazos del peli azul, quien había alcanzado a sujetarle antes que se diera de bruces contra el suelo-

Entre los chicos lo cargaron y lo llevaron a su habitación, sin percatarse del gesto de reproche que tenía el espadachín. Las chicas, en cambio, empezaron a reír al darse cuenta del verdadero significado tras su mueca, logrando que Zoro saliera de la habitación furioso y cerrase la puerta con tanta fuerza que hizo una enorme grieta en la pared.

Pero la mejor parte ocurrió esa misma noche, cuando decidieron ir a uno de los mejores bares del lugar y, para evitar que secuestraran nuevamente al cocinero, Nami y Robin caminaron abrazadas de sus respectivos brazos, divirtiéndose al sonrojarle con cumplidos y frases en doble sentido.

El rubio se había convertido en la envidia de la población masculina y el deseo de la femenina pero, a pesar de ello, sentía un horrible vacio en su interior que no había logrado calmar con ninguna de las chicas con las que había estado en los días anteriores.

Sanji se había visto acosado por un grupo de chicas apenas había puesto pie en el local, y mientras el y Nami batallaban llegar a la barra junto con el resto de la tripulación, la arqueóloga susurro algo al oído del peli verde, logrando ponerlo furioso como nunca había visto antes.

A paso firme, Zoro se dirigió donde se encontraba el oji azul, toándole de la corbata, y estampándole un apasionado beso en los labios. Todo el bar se quedo en silencio, admirando aquella escena con incredulidad hasta que, para vergüenza del cocinero, las risas entre los presentes empezaron a reinar en el lugar, subiendo cada vez más de intensidad…

Fin Flash Back

Sanji estaba en estado de shock, sin poder creer lo que había ocurrido instantes atrás. Por su parte Zoro, al ver lo que había hecho, soltó al cocinero rápidamente sin darse cuenta del tinte de tristeza que este tenía en sus ojos.

El oji azul se sentía confundido, no podía entender a que venía aquella actitud del espadachín. Por una parte pensaba que podía ser una broma, que solo quería burlarse de él pero, por otra, creía que tan solo le había ayudado a librarse de las chicas de una buena vez.

Y la opción que más deseaba, por mínima que fuera: celos debido a su situación.

Aquella mezcla de emociones le supero, sintiendo las risas de las chicas retumbar en su cabeza con fuerza y, sin ya poder soportarlo, huyo del lugar mientras lagrimas se deslizaba por sus pálidas mejillas. El peli verde, al darse cuenta de la reacción que había tenido el chico por su desliz salió en su búsqueda, corriendo tras él mientras se reprendía mentalmente por lo que había hecho.

Habría jurado verle llorar, y tan solo pensar el daño que podía haberle hecho con sus actos le hacía sentir una horrible opresión en el pecho, a punto de asfixiarle…

Le siguió por varios minutos hasta llegar a una playa cercana a su hotel, donde vio a Sanji derrumbarse en la arena mientras sus sollozos subían cada vez mas de volumen e intensidad. Sintiéndose fatal por ver lo que su estupidez había provocado, Zoro se acerco en silencio hacia donde se encontraba el cocinero, maldiciéndose por haber hecho llorar a ese hermoso rubio de delicados ojos azules que había cautivado su corazón desde hacía ya mucho…era un jodido cabron que no se merecía tal deidad, pero aun así el sentimiento de consolarle era mucho más fuerte, de borrar sus lagrimas y regresar a su rostro aquella sonrisa de la cual se había enamorado perdidamente…

 Siguió caminando hasta quedar a sus espaldas, agachándose para luego abrazarle con fuerza y ternura, sintiendo al rubio estremecerse por su cálido contacto. Sanji giro la cabeza topándose de frente con el rostro del espadachín, sintiendo como la esperanza volvía a llenar su corazón al sentir todas las sensaciones que los labios de Zoro sobre los suyos lograban en su cuerpo.

Fue un beso largo y delicado, en el cual ambos tomaron el tiempo necesario para saborear y conocer el territorio hasta ahora desconocido. Se separaron suavemente, respirando ruidosamente por la falta de aire en sus pulmones mientras que, en un gesto completamente dulce, Zoro acaricio las mejillas de su rubio, borrando los restos salados que aun permanecían en estas.

-Zo…ro…-susurro aun agitado e cocinero, callando al sentir como este ponía un dedo en sus labios, silenciándolo con delicadeza-

-perdóname por lo que hice, Sanji-murmuro el espadachín con un tono culpable y dolido en su voz, intentando no apartar su mirada del oji azul- actué por despecho, sin pensar un segundo en ti ni en las consecuencias de mis actos…pero eso no significa que no fuese sincero, la verdad es que me…me enamore de ti hace mucho tiempo, pero al verte rodeado de esas chicas sentí celos…e hice lo que hice solo por instinto, no por querer avergonzarte…-esta vez fue el cocinero quien callo suavemente al moreno, abrazándose a él mientras acariciaba su corto cabello verde-

-yo también t quiero, Zoro. No hacía falta que te disculparas, porque no has hecho nada malo…-enterró su rostro en el arco de su cuello, sintiendo como el espadachín correspondía el contacto con fuerza, como si temiera que al soltare, Sanji se desvaneciera de sus brazos-

-te hice llorar, Sanji ¿aun así dices que no he hecho nada malo?-pregunto algo frustrado el peli verde, cerrando sus ojos impotente-

-claro que sí, porque yo también te hice sufrir… ¿en ese caso estamos a mano, no?-rio quedamente, sintiendo como Zoro besaba su mejilla con ternura, feliz que aquel malentendido hubiese terminado de una vez por todas-

Sanji sonrió con alivio, suspirando contento al ver que después de todo lo que había hecho y sufrido, su esfuerzo finalmente había rendido sus frutos. En un principio había visto al espadachín como un amor imposible e inalcanzable y, aunque hasta un par de semanas había dudado seriamente si rendirse o continua a pesar de sus intentos fallidos, agradecía enormemente haber seguido adelante y finalmente tenerle a su lado…

Zoro también se sentía finalmente en paz consigo mismo y con el mundo, los últimos meses habían sido un completo infierno para él. Los celos que sentía al ver al rubio cerca de las chicas habían nublado su razón y su juicio, impidiéndole ver la verdad y lo que realmente ocurría…el esfuerzo que estaba haciendo su cocinero para poder ganarse su corazón, sin saber que desde un principio había sido dueño de él…

Ambos habían logrado cumplir aquella misión que creían imposible, habían logrado ganar el amor del otro y verse correspondidos por el hombre de sus sueños. Pero lo que quizás nunca sabrían era que las chicas de aquella isla les habían espiado desde un principio, ayudándoles desde las sombras a romper las barreras y los prejuicios, a vencer su orgullo y darle paso a aquel sentimiento que por tanto habían anhelado, desde que se habían conocido en el Baratie tantos años atrás…

El último plan que habían formulado las chicas de la tripulación Mugiwara finalmente había tenido éxito, invitando entre risas a todas las jóvenes que les habían ayudado a lograr tal merito a unas copas por lo que quedaba de noche.

Después de todo, ahora tenían razones suficientes para celebrarlo…

¿The End?

Notas finales:

Espero les haya gustado y sus rew XD y no me maten por todas las estupideces que escribi XDD me diverti mucho volviendo a escribir este fic, este fue uno de los primeros que hice hace no se cuantos años xDD cuidense y nos vemos en la proxima *3*

Nos Leemos!!! x33

Kuro-Chan!!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).