Yu Gi Oh
"Satyriasis"
By: Luna Shinigami
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Estas interminables horas frente al faraón me agotan, trato de permanecer inmutable frente a él, se que confía en mi ciegamente y eso me hace dueño de la fortuna del reino de Egipto, que no es el oro y sus riquezas sino de la conservación de mi pecado… desvió mi mirada un poco y me topo con alguien que en definitiva no confía nada en mi... Malik de la familia Ishtar, el chico no confía en mi, lo se lo siento en su forma de mirarme me permito una sonrisa llena de sarcasmo, tu pequeño idiota jamás vas a poder hacer algo en mi contra… yo tengo a Atemu de mi lado…
Cuanto ha pasado desde la coronación de Atemu???... cinco años… tal vez menos, tal vez más… un tiempo en el cual he servido fielmente a los propósitos del faraón… no porque me importe verdaderamente sino por mantener mi status y mi privacidad, una que el cuidador de las losas ceremoniales quiere violar…
No se porque le están difícil dejar su curiosidad aun lado, porque no deja todo en sana paz… pero no… él se quiere seguir metiendo en mi vida y es algo que no permitiré… no permitiré que encuentren mi pecado….
Por fin se da por acabada la ceremonia y yo me retiro mis aposentos, haciendo una venia frente al faraón salgo por la puerta principal… Atemu me sonríe… sabe que no quiero ninguna de esas mujeres y hombres que trae a la mesa como acto final de entretención… ¿para que quiero yo a alguien tan bajo, si tengo a mi pecado esperándome en la habitación?
Salgo sigilosamente aunque todos me siguen con la mirada… mi cabello castaño se esconde por el pesado tocado de mi cabeza… como quiero deshacerme de esto de una vez por todas, pero antes de salir Malik me hace una señal de que hablemos.
¿Qué querrá el cuidador de las tumbas?
-que quieres????- pregunto secamente, clavando mis ojos azules en los de él.
-no se que planeas Seth… pero juro que te descubriré…- dice suavemente y en tono calmado, uno que yo se que no es cierto.
No le presto importancia y me alejo, aun sintiendo aquella mirada lavanda en mi cuerpo, pero ese idiota dijo algo que me saco de mis filosofías.
-dale saludos a tu esclavo….- dijo en tono lujurioso ¿así que era eso?
Volteo a verlo y lo arrincono en contra de la pared –ni se te ocurra acercártele o juro por los dioses que acabare con tu patética existencia¡¡¡- siseo con rabia y luego lo dejo caer duramente al suelo.
No te imaginas lo que puedo hacerte cuida tumbas…. No sabes todo lo que he tenido que hacer para tener a mi esclavo conmigo.. Cosas penadas en la balanza, cosas que realmente no me importan… y si Ra me preguntara que si volvería a hacerlas yo respondería con un rotundo "SI"
Camino como una bestia y todos lo saben porque se quitan de mi camino a penas me ven pasar… porque es tan difícil estar solo junto a él?
Miro con curiosidad las estatuas que son las únicas que conocen la magnitud de mi pecado y son ellas las únicas que pueden contar la verdadera historia de este.
Ahora me encuentro frente a mi habitación, la habitación del sacerdote principal de Atemu… quito el tocado de mi cabeza y permito descansar mi cabeza en el dosel de la puerta… cierro mis ojos… si Atemu supiera que yo también tenia el poder de un rey y sin embargo rechace mi oportunidad de tener el oro del mundo solo por obtener mi pecado.
Abro con cuidado la puerta y luego la cierro con delicadeza, caminando despacio quitando algunas túnicas pesadas de mi cuerpo y acercándome lentamente a mi cama… a mi lecho… aquel que también ha sido testigo mudo de mi pecado… y allí lo veo… mi destello… mi pecado… mi todo…
Sus cabellos rubios acarician su espalda, una a la cual tengo acceso porque esta boca abajo, una sabana acaricia su tersa piel.. Su deliciosa y apetecible piel… sin poderlo evitar me acerco y coloco mis labios fríos sobre la superficie de ella, causándole un leve escalofrió… lo comienzo a besar y a recorrer la columna vertebral lentamente, delineando bien los contornos de su espalda desnuda y sus caderas…
Cuan perfecto es el cuerpo de mi pecado… un leve temblor recorre su cuerpo y se que esta despertando.
-amo…- murmura pasito, mientras yo le doy la vuelta para poder ver sus hermosos ojos mieles y ese rostro perfecto de dios griego.
Yo solo atino a besarlo en esos labios que saben a miel, el abre sus ojos y luego se relaja, pasa sus manos sobre mi cuello y hace un espacio entre sus piernas para mi cuerpo.. Ya esta acostumbrado a este tipo de labores… no por algo es mi esclavo de cama… su piel pálida contrasta con la mía, que esta morena por el sol de Egipto… pero él no ha podido tener esa tonalidad, ya que nunca sale de esta habitación…
La primera y única vez que lo hizo, la mitad de la corte se lo quería comer vivo, incluyendo al cuidador de tumbas y al mismísimo faraón…aun recuerdo ese día… en la coronación de Atemu… todos debían estar para reverenciar a Ra sobre la tierra, así que no tenia otro remedio, nadie sabia quien era mi esclavo pues la primera vez que entro a palacio tenia una gruesa capa que evitaba a toda costa que alguien si quiera pudiera admirar uno de sus cabellos… así que como era de suponer… ese día mi pecado despertó oscuras pasiones…pero como no???...
Su cabello rubio tenia pequeñas trenzas y estas en las puntas unas piedra preciosas natales de nuestras tierras… un collar en el cuello y con el emblema de un dragón de ojos rojos en plata, un faldón negro abierto por las piernas, unas sandalias de cuero, un zarcillo en su oído derecho en forma de lazo con una estrella en la punta… el torso descubierto… unas muñequeras de cuero negro desde la muñeca hasta el codo y finalmente esos ojos hermosos maquillados exquisitamente…
Cuando entro causo fascinación… y todos quedaron mudos al verlo… no era común ver a alguien con los rayos de Ra creador en su cabeza y con la piel tan pálida y blanca como las arenas del valle de los reyes…él se sentó junto a mi y yo entrelace mis dedos con los suyos… fue pésima idea haberlo sacado del encierro en el que estaba… pero fue mi error, mi torpe y estupido error.
Vi como Atemu tenia su rostro sonrojado al ver a MI esclavo… después de ese día intento comprármelo, pero yo me negué categóricamente encerrándolo en la habitación conmigo… para no dejarlo salir nunca más… además él nunca se negaría… él en el fondo me ama… lo se…aunque de sus labios jamás a salido un "te amo".
Ahora vuelvo a su cuerpo desnudo contra el mío, ahora vuelvo a mis caricias demandantes y a su cuerpo sonrojado… ahora vuelvo a probar del elixir de vida que es su cuerpo… con cuidado entro en su cuerpo y comenzamos un viven tierno…. El me abraza para no caer y echa su cabeza para atrás a modo de gemido… es delicioso… lo ven?... nunca me cansare de mi esclavo… con ayuda de una de mis manos, hago que ponga sus piernas en mi cintura y obedece cortésmente, haciendo que yo llegue al final de su cuerpo con facilidad…cuanto me gusta se tu dueño…
Llegamos juntos a un éxtasis imposible de alcanzar de otra forma y me desplomo cansadamente en su cuerpo… con cariño besa mis mechones castaños y sonríe…
Todos mis pecados han valido la pena…solo por esa sonrisa…
Salgo de él con todo el cuidado del mundo y vuelvo a besarlo… recostándome junto a él… abrazándolo, es cuando siento su respiración pausada y siento que duerme… lo amo… y valió todo por tenerlo a mi lado…
Como comenzó todo???... me preguntan las estrellas que me miran acusadoramente…
La primera vez que lo vi, tenia unos cinco añitos y venia de mano de su madre… una princesa del reino de Libia… yo tenia siete… ambos tan diferentes, él con sus ojos mieles y yo con mis azules fríos… pero no pude evitar sentirme en plena paz cuando lo vi, se notaba muy asustado, traía un trajecito blanco con encajes dorados y en su cabeza una tiara de alguna piedra preciosa… vi a mi padre hablar con la mujer…
Yo era el único hijo varón de quince hijos del harem de mi padre… el único heredero al trono de Arabia… por eso era prepotente y frió con las personas… a veces odiaba a mi padre por el hecho de hacer llorar a mi madre… pero esas eran las tradiciones, un hombre no podía quedarse con una sola mujer u hombre y ser felices por siempre… eso no existía…
De mis pensamientos me saco el grito de la mujer rubia… vi claramente como uno de los soldados tomaba al rubio entre sus brazos y lo arrebataba de los brazos de su madre… su rostro pequeño de marfil estaba cubierto de lagrimas y yo no podía hacer nada…me sentí tan inútil.
-llevenla al harem…- dijo mi padre de manera cansada mientras se llevaban a la princesa y el soldado retenía el pequeño entre sus brazos.
Vi como se le acerco para mirarlo detenidamente –eres muy hermosos… Jonou… tú serás el consorte del mismísimo faraón de Egipto.. Cuando tengas edad… tú serás el pacto de alianza entre Arabia y Egipto… hijo mío..- dijo besándole los mechones rubios con cuidado – llevadlo a la habitación contigua de Seth y vigílalo todo el día… no queremos que escape para buscar a su mamá…-le ordeno mi padre al soldado.
Yo quede sentado en el suelo "hijo mío" eso quería decir que él era… NO…. Mi mente gritaba contrariada, él no podía ser mi hermano…no quería que lo fuera… llego la noche y yo me hallaba en la misma posición así que decidí ir a mi habitación.
Escuche los sollozos de aquel rubio que decían que era mi hermano, así que me escabullí entre los balcones y llegue a su habitación, estaba hecho un ovillo y lloraba… sus cabellos rubios desordenados y sus pequeñas manitos cubriendo sus cabeza… sentí una opresión en el pecho imposible de describir… así que con cuidado me acerque y lo abrase… sentí como él se tenso..
-quien… eres???- pregunto tímidamente y yo dije la única estupidez que no me perdonaría en años.
-tu hermano mayor…- digo besando sus cabellos con devoción… al sentir su olor a jazmines y aflores silvestres.
-mi hermano??- pregunta sacando su cabecita de las manos y mirándome con unos ojos ámbar hermosos.
-sip… me llamo Seth y soy heredero al trono…- dije risueñamente como nunca en mi vida.
-yo soy Jonou y creo que soy el regalo para el…..- dijo pensativo, pero yo me tense de rabia, JAMAS iba a permitir que el faraón tocara uno solo de sus rubios cabellos… nunca…
-tu solo eres mi hermano y nada más… Jonou… no puedes confiar en nadie de palacio… ellos te quieren hacer daño… yo no… por favor confía en mi…- digo sin saber porque… aunque más adelante sabría la verdadera razón que impulso a mi cerebro a ordenar aquello.
…l solo asiente y yo me permito dormir junto a él, esa noche, como todas las noches siguientes de nuestra vida.
El tiempo paso tan raudo que no me di cuenta a que horas habían trascurrido los evos.. …l tiempo se me acababa.. ahora Jonou era un hermoso joven de dieciséis años, con hermoso cabello rubio y sonriente… dioses como amo estar con él… tanto que raya en lo obsesivo…aunque él me ha hecho caso en todo, cada cosa, cada palabra… no confía en nadie de palacio y solo somos nosotros dos… cuanto amo a mi pequeño hermano…
Pero por designios de Ra, una noche caminaba rumbo a la habitación de mi hermano menor… entre las sombras como siempre, cuando mire el salón del trono y allí había alguien hablando con mi padre…me tenso, al saber que era el mismo soberano de Egipto.
-mi hijo será el consorte de su hijo… su alteza, así lograremos una unión beneplácita…- dijo mi padre, lo odie más de lo que lo odiaba antes…pensé que ya había olvidado el asunto, pero él al igual que yo no lo había podido sacar de su mente….
-pero como su hijo es de lógica, nunca va a poder engendrar, debe aceptar que mi hijo tenga otra esposa… una que le traiga herederos al trono de Atemu…- dijo el faraón
-no me pongo…- respondió mi padre.
-y su hijo nunca debe pertenecer a otro más que al supremo faraón de Egipto…- respondió secamente el egipcio.
-no se preocupe su alteza… mi hijo Seth es mi heredero…no necesito sino sus hijos para que el trono de Arabia siga como hasta hora..- respondió el hombre que ahora odiaba.
Corrí con todo lo que me daban las piernas, quería llegar a mi refugio a los brazos de mi hermano.
Cuando al fin entre me desplome llorando a los pies de su cama, vi como se levantaba con su mirada llena de preocupación, al verme en ese estado y es que yo tenia una habilidad innata de ocultar mis sentimientos como la cosa más natural del mundo.
-hermano… Seth… ¿Qué pasa?... que te hicieron?- pregunta preocupado ayudándome a recostarme en su lecho.
-jonou… te van a mandar a Egipto, lejos de mi… mi padre te concedió al faraón…- dije aun en sus brazos.
El me miro con sus eternos ojos ambarinos y se puso totalmente serio –ya lo sabíamos Seth… yo solo soy un objeto para nuestro padre- dijo quieto, demasiado quieto y tranquilo para mi gusto.
-ese hombre nunca debió llamarse padre¡¡¡- grito y salgo de sus brazos.
-Seth no podemos evitarlo…- dijo y vi como una lágrima salía de sus ojos ambarinos, me acerco y lo abrazo.
-así haga pacto con los entes oscuros, tu nunca serás un juguete del faraón… mi pequeño Jonou… tu eres mío…- digo besando sus labios, besando por primera vez en años mi pecado.
-pero¡¡¡- trata de levantarse pero yo lo recuesto sobre el lecho y lo beso más duramente –Seth quitate¡¡¡- me dice alarmado cuando mis caricias lo toman desprevenido.
Yo no hago caso de sus suplicas, solo sigo besando aquellos labios saben a miel…y mis manos recorriendo ese cuerpo que quiero reconocer como mío… le quito las prendas y siento como trata de despegarme de su cuerpo… pero yo no me inmuto, por primera vez en años el deseo me cegó y no deseo detenerme…tomo en una de mis manos sus muñecas y las levanto por encima de su cabeza.
-Seth… detente… yo no puedo ser profanado… hermano…- dice una y otra vez mientras me desvisto… no quiero escucharlo…
Porque o sino recordare que es mi hermano…
Porque o sino recordare que su cuerpo casto no debe ser entregado sino a su verdadero dueño… uno que no soy yo.
Porque sino recordare que si saben lo que esta pasando en esa habitación tiene pena de muerte para él… simplemente por ser el de abajo…
Porque sino recordare… que nos unen los lazos de sangre y eso es algo que no deseo…
Cuando me encuentro totalmente desnudo llevo mis dedos a su secreto lugar, aquel que no ha sido nunca profanado e introduzco un dedo, el grita de dolor y yo lo cayo con mis besos, es cuando siento que esta llorando… pero no me puedo detener, es cuando ingreso un segundo digito y comienzo a dilatarlo.. Cuando ya lo encuentro lo suficientemente preparado entro en su cuerpo con dificultad… el grita entre mi boca y yo ahogo su lamento… me detengo un momento a darle el tiempo de que se acostumbre y a que yo me acostumbre al calor que emana su cuerpo.
Lentamente comienzo a embestirlo suavemente… esta llorando lo se y me siento mal, sucio… bastardo… trato de alejarme, pero él hizo algo que me sorprendió, enredo sus piernas en mis caderas y me obligo a seguir adentro.
-no te detengas Seth…- dice en un murmullo mirándome con sus eternos ojos miel. –Si ya lo hiciste… completalo…-- dice serio y como ordenándome a seguir.
Yo obedezco ciegamente… y entro y salgo de él con devoción… con cariño, con pasión y sobre todo con amor… llevo mi mano izquierda a su miembro esculpido y comienzo a tocarlo, desde mi perspectiva lo veo agarrandose con juntas manos de la suave tela, gimiendo descontrolado, con su cabello rubio enredado entre las suaves sabanas y su rostro sonrojado, se tensa y me aprieta hasta el extremo de que duela… siento como esta próximo a llegar y sigo embistiéndolo… el derrama su esencia en mis manos grandes y yo dentro suyo proclamando su cuerpo como mío… le beso los labios y el cuello… salgo lentamente de él y me recuesto a su lado… se da la vuelta y me preocupo.
-sal de aquí, Seth- dice fríamente…
-pero Jonou… yo… esto que paso…- dije entrecortado.
-eso era lo que querias de mi… POR ALA ERES MI HERMANO…. Esto es un pecado…yo no… nosotros nunca…- dice llorando y solo atino a abrazarlo con fuerza mientras él me devuelve el abrazo… no puedo llorar porque obtuve lo que por años mi alma pedía a gritos, ser su dueño… -Seth… me van a matar… cuando me entreguen al faraón sabrá que le he pertenecido a otro y me matara… Seth..¿Dime como vivir con el hecho de que me entregue a mi propio hermano?- dice escondiendo su rostro y yo me quedo sorprendido… yo no había pensado en las consecuencias.
No voy a permitir, que lo arrebaten de mi vida… ahora menos que nunca… me levanto desnudo y comienzo a vestirme despacio… lo miro y sonrió.
-siempre serás mío Jonou…- dije meditabundo saliendo de esa habitación y dejando al pequeño solo… comienzo a caminar a mi habitación y allí veo lo único que me ayudara a salir de aquí con él… tomo todo en una alforja (maleta) y me dirijo de nuevo a su habitación…
…l ya esta de nuevo vestido con una túnica blanca y un cinto negro… me mira con asombro por como estoy… me acerco y lo beso tiernamente, él me responde con dificultad… lo abrazo... Se que me odiara por esto… pero…
tomo un pañuelo en mis manos y lo pongo en su rostro, intenta liberarse y patalea… pero lo sostengo fuertemente… no dejo que caiga cuando se desploma como sin vida en mi… lo siento Jonou pero es la única manera de estar juntos… lo alzo en brazos y lo acuesto en la cama con cuidado, lo comienzo a desvestir y luego coloco en su cuerpo ropas de los esclavos de cama de mi padre… con agilidad coloco carbón ardiente cerca de la cama, comienzo a cauterizar unas agujas… luego las introduzco en su oídos… hago la perforación para que él sea mi esclavo, así son reconocidos los esclavos… lo limpio con cuidado y luego lo abrigo en una gruesa capa… lo saco de palacio con ayuda de dos esclavos, les prometí su libertad y han aceptado gustosos.
-si lo tocan, dense por muertos…- digo fríamente… ellos solo hacen una reverencia obedeciendo, solo me han visto a mi como heredero del sultán… pero a mi lindo hermano jamás… nadie sabia que existía otro hijo varón en la cuna del harem… el faraón jamás lo ha visto…nadie más que las personas del palacio lo conocen… algo que pienso cambiar… la locura me embarga… recorro en mi caballo por los barrios bajos buscando un chico más o menos como quería… hasta que lo encontré, tenia el cabello castaño claro y unos ojos verdes muy bonitos, le pago cierta cantidad al mercader y me lo llevo…. Nadie me ha visto el rostro… se que el chico esta temblando y más cuando entramos a palacio…
Nos dirigimos con cuidado a la habitación de mi hermano… y lo obligo a vestirse con la ropa que usualmente utiliza Jonou y con el emblema de una pirámide en el cinto, el chico esta asustado…
-esperame a aquí y ni se te ocurra escapar o veras lo que te puede hacer Seth...- pronuncio con frialdad y él se da cuenta de que quien lo acaba de contratar es el próximo rey… veo que se recuesta sobre la cama de mi hermano y salgo… trancando la puerta con una dura silla….exactamente hago así con todas las habitaciones de palacio… las de los sirvientes… las de mi padre… a todos los dejo encerrados sin poder se escapatoria… incluso el del harem… ellas no pueden salir luego, mi madre murió hace dos años y la madre de Jonou hace siete, así que intento que no me remuerda la conciencia..
con aceite y licor derramado sobre todos lados y una antorcha prendo fuego al palacio… salgo lentamente no sin antes hacerme heridas de caídas o de huida… el palacio prende con facilidad, mi padre era un adicto completo a los satines y los velos, las almohadas de cachemir y los tapetes de piel, así que todo se prende con facilidad… salgo de palacio y la gente del pueblo llega a ayudar, pero es imposible, solo me toman en los brazos… yo hago el intento de entrar… los gritos de las personas se escuchan por todo el reino, la gente muerta calcinada… las lagrimas se ven en las personas del pueblo que intentan ayudar a apagar el fuego pero es imposible, las llamas lo consumen todo…
Los lamentos ahogados no se dejan de esperar y finalmente cuidando el alba despunto solo quedaron los rastros de lo que alguna vez fue el palacio imperial de Arabia… la gente me estaba ayudando a reponerme del dolor, es cuando escucho los sonidos de los cascos, el mismísimo faraón había vuelto al mandar un mensajero real en su búsqueda.
-que paso aquí???- preguntó duramente y yo me sentí pequeño… él era un tipo fuerte y yo un muchacho de dieciocho años.
-no lo se señor… - respondo mostrando respeto.
-Seth… verdad… príncipe heredero de Arabia y creo que ahora rey de Arabia…- dice mirándome de arriba a bajo.
No, yo no quiero ser Rey… no podría, debía atenerme de nuevo a las leyes y me tendría que separar de Jonou…
-si su alteza… pero yo no puedo con esto… yo no puedo..- digo cayendo al suelo, el hombre se acerco a mi y levanto mi mentón con delicadeza
-sabias que tu hermano seria el consorte de mi hijo?? Si tu aceptas estar en su lugar yo te ayudaría…..- eso si que no, menos eso… me levanto con solemnidad, mirándolo con mis ojos azules de cansancio.
-mi señor, yo quisiera poder servirte pero no de esa forma, por mi no hay inconveniente de que Arabia tenga nuevo regente… aunque tampoco quiero estar aquí, si me lleváis con vosotros a Egipto podré serviros de otra forma… mi señor… pero no como consorte de vuestro hijo…- es una propuesta que no puede negarse, tener un reino a cambio de nada, lo veo meditar y luego me estrecha la mano.
-serás el sacerdote de mi hijo.. Su consejero mi querido Seth… nos iremos a penas hagan las pilas ceremoniales…- dice con solemnidad…
así pasaron dos días, en que los cuerpos se identificaban por sus pertenencias… sobre todo la de mi hermano ya que tenia puesto el emblema de una pirámide en su ropa, signo inequívoco de que seria el próximo consorte del faraón… o de su hijo.. Sonrió al ver como toma el cinto y lo retira del cuerpo carbonizado del supuesto Jonou…hacen la lista de los muertos y finalmente ese día marcharemos a Egipto.
Sonrió mentalmente, nadie sabe que ahora mi esclavo era el futuro consorte de su majestad… le pido permiso al gran faraón para ir por mi esclavo, me toco inventarle la historia de que lo tenia lejos de palacio, porque hasta ahora lo había comprado… pero me lo llevaría a Egipto para servirme..…l me da su permiso, como si yo verdaderamente lo necesitara… desde o que sucedió en palacio no he podido ver a mi pecado, así que me dirijo rápidamente donde se encuentra encerrado… los dos esclavos me abren la puerta y yo les doy su libertad…
-Jonou…- murmuro despacio, pero me agacho al sentir algo estrellarse cerca de mi cabeza.
-¿Qué hiciste Seth… dime por Ala que hiciste?- me pregunta entre enojado y llorando… se a que se refiere…
me acerco más a él y veo como esta acurrucado en una esquina tapándose el rostro como la primera vez que lo vi… esta con ambos zarcillos que lo identifican como mi esclavo lo se... debe ser difícil pasar de ser un príncipe a un esclavo de cama… pero no sabes como lo siento… no podía ser de otra forma.
-partiremos a Egipto…- digo tratando de restar distancia y él abre sus hermosos ojos miel.
-me entregaras al faraón…???? Ahora soy un simple esclavo Seth….- dice levantándose de su lugar y dándome un puñetazo en el rostro… lo merezco lo se… por eso no lo evito.
-jamás dije que fueras como consorte de su majestad Jonou… eres mío… entiendelo… - digo mirándolo fijamente.
-Jaja… ahora no seré el juguete de un faraón sino de MI HERMANO…- no pudo decir nada más porque mi mano lo golpea… juro por Ra que no quise, pero… no se demonios…. Que hice? –Por favor Jonou no vuelvas a decir que eres mi hermano, nadie te creerá…- digo mirándolo asustado con mis ojos azules.
-la gente de palacio, ellos me verán Seth, crees que podemos escapar así como así.. Que demonios te crees???- en sus ojos hay rabia, pero en los míos hay culpa…"palacio" palacio ya no existe.
-vamonos el faraón nos espera….- digo abalanzándome contra él y cubriéndolo con una capa –Jonou.. Ya no eres más un príncipe y no quiero castigarte como si fueses un esclavo así que por favor compórtate…- digo silenciándolo, pasamos por las ruinas de esa casa y lo subo al caballo, rápidamente cabalgamos hasta llegar a las ruinas de lo que una vez fue el palacio, él reprime su lamento y toma con fuerzas mis manos, veo una lagrima imperativa en su rostro… lo sabe, él sabe que asesine a toda esa gente… solo por él.
Comenzamos nuestro viaje a Egipto, fue tormentosos para él y para mi… nunca pensé que pudiera llorar tanto un ser humano, se que llora… como quisiera quitarle ese dolor, pero en el fondo soy el culpable de todo ese dolor.. Estamos a tres semanas de Egipto y no se que hacer para calmarme… para calmarlo… siempre esta vagando con su larga capa.. Nadie ve su rostro y se que los hombres tiene dos teorías una que es muy horrible para mostrar su rostro y dos que es muy hermoso y por eso evito que lo vean…
En la segunda semana, me llego la hora de demostrar cuanto lo amo, se que con esto lo convenceré… entro con cuidado y lo saco de la carpa de los esclavos, se sorprende y luego me mira con furia… me mira porque no habla, no he vuelto a escuchar su voz desde que salimos de Arabia… lo llevo a rastras…lo necesito esta noche.
Con rudeza lo tiro a las pieles de mi improvisado campamento y él abre sus ojos sorprendiéndose, me recuesto encima de él y le hablo duro.
-eres mi esclavo de cama.. Compórtate como tal…- lo veo morderse el labio inferior al saber que nadie vive para reconocerlo y el hecho de llevar la muestra de esclavitud en sus oídos lo aleja de toda verdad.
Yo comienzo a besarlo y él corresponde a medias, sostiene ambas manos en las pieles y solo abre un poco su boca, pero sin emitir movimiento… me duele que no me corresponda… pero en el momento no me importa… le retiro cada una de sus prendas y lo mismo hago conmigo… quedamos desnudos y yo abro sus piernas, él voltea su rostro y hace que sus cabellos rubios tapen completamente su rostro… sabe lo que vendrá una penetración de parte mía… cuan equivocado estaba…yo llevo mis labios y mi boca a su miembro y comienzo a lamerlo, se que se sorprende pero deseo causarle solo placer… se sonroja violentamente tratando de quitar mi cabeza de sus piernas pero no lo logra y finalmente deja de evitar que lo venere con mis labios.
Suspira y trata de reprimir su gemidos… lo se, su cuerpo reacciona aunque su mente no lo quiera… sonrió y comienzo a dilatarlo, hace una mueca de disgusto y de nuevo desvía su rostro de marfil… yo tomo entre mis manos uno de las prendas de seda que cubrían su cuerpo y tapo su rostro, se sorprende lo se, pero no me importa… trata de quitarse mi improvisada venda y yo me acerco a su oído.
-si te la quitas… te mando a latigar delante de todos los esclavos…- digo fríamente y se tensa… soltando un par de lagrimitas, me destroza el alma, aunque no lo crean…
vuelvo a abrirle las piernas y comienzo de nuevo a venerar su miembro, lo lamo, lo muerdo, lo succiono… hago que él se retuerza del placer… hasta que esta completamente erecto… sin medir mis propias consecuencias… me siento lentamente en su erección, él deja de moverse al sentir lo que estoy haciendo y gime bajito… yo evito empalarme de una vez… lo hago de apoco hasta legar al final y ahí lo abrazo, él ya no llora, el solo tiene el rostro sonrojado.
-te amo…- murmuro a su oído –en esta forma loca y obsesiva, en esta forma sádica y martirizante, en esta forma pecadora… no sabes cuanto te amo…- digo bajito en su oído y él se retira la venda, mirándome fijamente con esos ojos bonitos, sentándose y sosteniendo mis caderas.
Con un movimiento hizo que yo comenzara a bajar y a subir, me dolía mucho… él tomo mi miembro en una de sus tersas manos y luego me dio besitos pequeños en el cuello tratando de tranquilizarme… lo abrazo diciéndole lo mucho que lo amo, él no dice nada, pero siento como empieza a sugerir más rapidez con sus caderas… más rápido, más duro y yo solo obedezco…gimo como un loco y él también… ya no duele, solo siento ese miembro palpitándome pero más que eso siento que mi adorado me reclama también como suyo… finalmente llegamos juntos al éxtasis y siento como las lagrimas salen de mis ojos… jonou las besa lentamente sin salir de mi interior.
-solo tu tendrías esa forma tan loca de amar… Seth… - dice acariciándome le rostro con una mano y la espalda con la otra –solo tu tendrías esa forma tan desquiciada de cuidarme… solo tu podrías cumplir tu promesa de no ser el juguete del faraón… solo tu tienes esa incorrecta forma de amarme.. Mi amo…- musita pasito y yo lo miro fijamente… dijo "amo", lo beso duramente… es cuando siento que de nuevo se endurece en mi interior… sin salirse de mi me gira y comienza a embestirme fuertemente… gimo más duro y le pido más duro… él sabe que me le estoy entregando por amor, mi vida, mi alma, mi virginidad, todo lo que soy lo dejo en sus manos…
… esa fue mi historia… esa que ahora me reclaman las estrellas, pero de que me vale mi historial de locura si lo tengo a mi lado…nunca me ha dicho que me ama, pero siempre me sonríe y besa mis cabellos… como cuando éramos pequeños y mi padre me golpeaba por no aprender bien la lección… esos gestos que tiene mi pecado me hacen recordar que es mi hermano…
Pero cuando hacemos el amor no es mi esclavo… es mi amor, mi vida, mi todo… aun ahora no solo es mi esclavo y mi hermano, sino mi consejero y mi amigo… el me ayuda con los papeles del sacerdocio y acepta con complicidad verle la cara al faraón… sonríe con picardía mientras estamos acostados viendo las estrellas… cuando dormimos abrazos sin otro pensamiento carnal…
El es mi amado, mi hermano, mi amigo, mi amante, mi esclavo , mi dueño… aunque todo Egipto se viniera abajo, aunque tuviéramos que destruir Egipto por un hombre de cabellos rubios, no me importaría… aunque tuviera que invocar a las tinieblas y al mundo infernal lo haría… solo por él… aunque le ruego a las estrellas que en otra vida, él ya no sea mi pecado y podamos estar juntos sin nada que lo impida…
Simplemente porque lo amo… lo que daría por escuchar en esta vida o en la otra que él me amara igual.
*Owari*****
Luna no sabe que le sucede, cabe aclarar… bueno esta parte es como la explicación de "nocturnal Supremacy", es bueno la primera parte de como Seth y Jonou llegaron a Egipto…desde la perspectiva de Seth (Kaiba)… no se últimamente me gusta estar dentro de la mente del ojiazul…me gusta el sufrimiento psicológico… bueno este fic es dedicado a todos y todas que me leen sobre todo a el lindo de Eiri ^/////^ lamento la confusión… pero espero que este fic, resarza el error…
Besos luna Shinigami
Ps: mezclo Ra y Ala.., porque supuestamente Seth y Jonou son arabes y luego viaja a Egipto y cambian de religión…. ^^l locuras mias
Amor Yaoi
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