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Yellow Ribbon por Ari_123_love

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Notas del fanfic:

Lo imaginé/creé en un momento de inspiración, así que tendrá cosas sin sentido o muy serias asjkdhjfdkjhdfjsfd :B

Notas del capitulo:

Aksdjdkjsdfkjlss, primer capítulo♥, ahora a desarrollar el resto de la historia.

Jonghyun abrió la puerta, sin esperar que su hermano fuese a caerle encima de inmediato.

 

-¡Hyung!- Taemin, hermano menor de Jonghyun, se aferraba de manera graciosa a su hermano. -¿En serio estará las vacaciones con nosotros?- Preguntaba, feliz de la vida por tener a su hermano de regreso en casa.

 

-Neh...- Se quitó los brazos de su hermano menor, le estaba calando el cuello. –Quiero estar con mi hermanito, antes de que se vaya a la universidad que queda del otro lado del universo.- Exageró.

 

-¿Tú también!- Taemin se cruzó de brazos y frunció el ceño. –No importa cuanto lo intenten, ni mamá, ni papá, y mucho menos tú, lograran hacer que cambie mi decisión. Ya me matriculé, no puede llegar y decir: Disculpen, fíjense, que siempre no, mi familia no quiere que estudie aquí.

 

De un momento a otro, la alegría de Taemin se había vuelto indignación. Desde que había decidido entrar a una universidad diferente, a la que su familia había asistido por generaciones, se habían encargo de meterla le idea de abandonar su sueño. Idea que le entraba por un oído, y le salía por el otro.

 

-Vamos, Tae, no te enojes. Yo no pienso recriminarte nada.- Jonghyun rio, era tan fácil hacer enojar a su pequeño hermano. Porque aún le veía pequeño, a pesar de que fuese más alto, seguía siendo su hermanito menor. -¿Dónde está mamá?

 

-¡Eommeoni!- Taemin gritó a todo pulmón, sin importar el escándalo que causaba, y tampoco afectar el oído de su hermano. –Jonghyun está en casa.

 

-¡Por dios! Taemin, deja de gritar.- Jonghyun se tapó los oídos instantáneamente, le desesperaba mucho que Taemin gritara por todo cuando se enojaba. –Mejor ayúdame, mete mi maleta.

 

-¡Já! Ahora soy tu criado.- Dio media vuelta sobre su eje y caminó. –No haré nada.- Taemin desapareció en la puerta de la cocina.

 

Jonghyun se rio de la actitud de su hermano, era el mismo malcriado de siempre. Decidió entrar a la cocina y saludar a su madre, esquivando a un Taemin que se atragantaba con galletas.

 

-Umma.- Jonghyun abrazó a su madre. -¿Cómo ha estado?

 

-¡Qué bueno que viniste!- Abrazó a su hijo mayor, tan alegre como siempre. –Tu hermano se ha puesto imposible, últimamente.

 

-Tshayah!- Taemin se quejó, aún con la masa masticada de galletas dentro de su boca. –Nod contschpiren en mi condtra.- Les miraba mal, pero seguía más atento en el postre que se estaba comiendo antes de tiempo.

 

-¿Ves?- Ella sonrió. Taemin seguía siendo su bebé, el niño consentido. –Taemin no comas galletas antes de la comida.- Suplicó cansadamente.

 

-Pero madre...- alargó la última sílaba. –Appa se tardará siglo en llegar, y yo ya tengo hambre.- Lloriqueó.

 

-Vamos, umma, deja que el bebé coma.- Jonghyun le sacó la lengua a Taemin. –No dejará de llorar si no come las galletas.

 

-Idiota.- Taemin murmuró, pero después se giró para mirar suplicante a su madre. –Por favor, por favor, por favor.

 

A la pobre de Eunkyung no le quedó de otra más que aceptar lo que su hijo quería. Taemin siempre conseguía todo, tenía ese don de conseguirlo, pero cuando lo perdía, era un mar de lágrimas.

 

Después de diez minutos, el padre de Taemin y Jonghyun llegó a casa, cansado por el trabajo, con las arrugas de la edad haciendo más peso que nunca, pero alegre por ver a su familia.

 

-Hijo, ¡has vuelto!- Saludó a su primogénito. –Espero que te haya ido bien en los estudios.

 

-Si padre.- Jonghyun se fastidió sólo de pensar en la universidad, así que decidió cambiar de tema. –Me he enterado que la banca ha subido diez por ciento.

 

-¡Oh sí!  Todo va viento en popa...- Hyunki empezó a hablar de su trabajo, algo que le hacía sentirse muy orgulloso, pero que aburría al resto de su familia. Eunkyung tuvo que intervenir para que su marido dejara de hablar y pudieran sentarse a la mesa a comer.

 

-Umma, ¡yo pongo la mesa!- Taemin se levantó de un brinco y corrió por los platos y cubiertos, moría de hambre, sino, no hubiese voluntariado para poner la mesa.

 

..........unos días después..........

 

-¡Taemin ah!- Key brincaba en el sillón como si tuviera siete años de nuevo. -¡Va a ser genial!- Estaba emocionado, su querido bebé se mudaría con él. –Será como si yo fuese tu hermano mayor, y no ese perro tonto que tienes por hermano.

 

Esto último lo alcanzó a escuchar Jonghyun, que venía bajando las escaleras. Se paró en seco.

 

-¡Oye! ¿Quién te crees que eres para decir eso?- Estaba indignado.

 

Key soltó un gritó de horror, no sabía que el hermano de Taemin estaba en casa, y definitivamente, se había asustado.


-¿Cómo te atreves a asustarme de esa manera?- Key espetó.

 

-No lo sé, los escuché hablar de algo, y me propuse asustarte.- Sarcasmo puro.

 

-¿Nos escuchaste? Creí que estabas demasiado ocupado como para escucharnos.- Key le dio una mirada rápida a las escaleras. –No sea, que tengas una nueva conquista.

 

Entonces Taemin soltó la risotada, se había reprimido, pero verlos discutir era muy divertido.

 

-¿Conquista? ¿Nueva conquista?- Decía entre lágrimas de risa, estaba a punto de caerse del suelo. –¡Cómo no! Hyung lleva no saliendo con su conquista por...-Trató de contar con los dedos de sus manos, pero en realidad no estaba contando, sólo los movía al azar. Estaba que moría de risa, terminó cayendo y rodando en el suelo. Jonghyun sólo alcanzó a gruñir.

 

-Si tienen tanto interés, anden, vayan a mi habitación.- Terminó de bajar las escaleras y les hizo un ademan de que subieran.

 

Key tapó los oídos de Taemin, sin que dejara de escuchar por completo.

 

-No gracias, ni mi pobre bebé, ni yo, queremos saber qué o quién está allá arriba.- Se burló.

 

-Hyung, usted sólo duerme en la tarde, ¿qué hace aquí?- Taemin se terminó de limpiar las lágrimas. –No este molestando.

 

-Vaya manera de tratar a tu hermano.- Jonghyun se quejó. –Los escuché hablar, pero no entendí.

 

-Tú nunca entiendes nada.- Como siempre, Key haciendo menos a Jonghyun. –Taemin entrará a la misma universidad en la que estoy, ¿sí? Mi departamento queda más cerca. Por lo tanto, si dos más dos es cuatro: Entonces lo conveniente es que Taemin ah vaya a vivir conmigo.

 

-Ah, creo comprender...-Unos segundos. -¡Espera! Taemin, ¿te vas de la casa?- Jonghyun se alarmó.

 

-¿Qué tiene de malo?- Para Taemin era extraño que Jonghyun le reclamase, ya que él tenía un dormitorio en la universidad.

 

-Bueno, yo me fui sabiendo que tú te quedarías aquí. ¿Qué dijo mamá?

 

-Muy buena pregunta.- Taemin sonrió de oreja a oreja. –Jonghyun, ¿alguna vez te he dicho que eres mi hermano favorito?

 

-Soy tu único hermano.- Entrecerró los ojos, ya sabía a dónde se dirigía la cosa. –No lo haré.

 

-¡Hyung!- Taemin rogó. –Por favor, por favor, por favor, por favor, por favor.- Parecía grabadora, sin fin.

 

-¿En serio? ¿Esperas que yo le diga a mamá que te piensas ir de la casa?- Jonghyun pensó por unos segundos. –Está bien, pero ahora ustedes dos, déjenme ver el partido de fútbol que quiero ver.- Hizo un ademán con las manos para que se movieran del sillón.

 

-Nosotros no nos vamos.- Taemin se cruzó de brazos. –Estábamos aquí primero, consigue otro televisor.

 

-Cómo quieran.- Retó. –Yo veré mi partido.- Los movió a ambos y ocupó gran parte del sillón.

 

-¡Taemin ah!- Key dijo sonó desesperado, pero vio ese rayito de maldad en la mirada del menor, así que decidió seguir el juego.

 

Taemin esperó a que dieran la posición de los jugadores y empezó a hablar del aspecto de cada uno de ellos. Criticaba, junto con Key, el corte y color de cabello, sus zapatillas deportivas, que tan bien les quedaba el uniforme, en fin, tratando de sacar de quicio a Jonghyun.

 

-¡Key hyung! ¿No cree que el delantero está para derretirse?- Casi gritó.

 

-Taemin ah, ¿cómo dices esas cosas? Si el más guapo es el que está jugando en el medio-centro.- Key apuntó el televisor. –Tiene mejor condición física, además, su color de cabello le es adecuado por su tono de piel y color de ojos...

 

Jonghyun simplemente les miraba como si estuvieran locos, teniendo una conversación banal, interesada y de lo más absurda; pero él no se iba a levantar del sillón. No. Quería ver el partido ahí, además él era el mayor, ni su hermano, ni su amigo, tenían el derecho de correrlo de ahí.

 

Al parecer, Taemin y Key estuvieron tranquilos por unos minutos, pero cuando llego el medio tiempo, volvieron a decir comentarios molestos.

 

-¡Apuesto a que los de verde ganan!- Taemin apuntó a Key.

 

-Estás mal, ganaran los de azul, ¿qué no ves cómo va el marcador?- Key contrarió. –Yo apuesto a que los de azul ganan.

 

-Oigan, por si no lo saben, los equipos tienen nombre.- Jonghyun trató de corregir, pero fue olímpicamente ignorado por los otros dos.

 

-Está bien, que seauna apuesta, entonces, hyung, ¿qué apostaría?- Taemin cuestionó.

 

Para Key no le fue difícil pensar en que sería la apuesta, bastó con darle una mirada rápida al menor para tener una idea.

 

-Taemin ah.- Key acarició el cabello de Taemin, tenía varios meses sin cortárselo, al principio había sido por una huelga, pero terminó gustándole ese look.- El que pierda tendrá que vestirse de mujer por dos semanas.- Jaló el cabello del menor provocándole un leve dolor.

 

-¡Yah!- Taemin se quitó a la mano de Key de su cabeza, le chocaba que le agarraran el cabello.  –Está bien, acepto. Pero la condición que pongo es que sólo sea cuando se esté en la calle. Si estoy, o estás en tu casa, entonces podremos estar cómo queramos.

 

-Acepto.

 

-Ustedes sí que está mal.- Jonghyun se lamentó. –A ver, el que pierda ¿de dónde conseguirá la ropa de mujer?- Preguntó, aunque supo que no iba a ser difícil conseguirla.

 

-Fácil, del centro comercial.- Para Key era fácil decirlo, era hijo de los dueños de uno de los más grandes centros comerciales de la ciudad.

 

-¡Exacto! Hyung, tú serás juez y darás fe de que esta apuesta se está llevando acabo.- Taemin le proclamo intermediario.

 

-¿Van en serio con esto?- Entendía que su hermano hiciera esas estupideces, era cinco años menor que él, pero no lo entendía de Key, era mayor que Taemin, por cuatro. Ni siquiera entendía porque Key y Taemin eran tan unidos. –Vale, yo veré que el perdedor cumpla con la apuesta. Ahora, cállense y déjenme ver el maldito partido.- Por fin los logró callar.

 

Conforme los minutos transcurrían, el gesto de victoria en el rostro de Taemin iba desapareciendo, el equipo por el que había apostado nomás no daba una. Llegaron a los minutos extra, con penales, pero no precisamente de su equipo. Perdió la apuesta.

 

Ahora tendría que estar vestido como mujer por dos semanas. Suspiró. Por primera vez maldijo su cabello, por haberle dado esa idea a Key.

Notas finales:

¿Les gustó? ¿Lo seguirán leyendo? ¿Taemin cortará su cabello?

¿Verdad que me dejarán un review lleno de amor? (*-*)

Alakjdsfhdjdfd, espero saludarlos de nuevo pronto ^^

Besos .3.


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