CAPITULO 1
Me encontraba otra vez en esa pista donde nos conocimos, el viento parecía comprender lo que recordaba pues movía ligeramente mis cabellos aguamarinos cuando oí una voz.
-Michiru- era mi novio.
-Seiya ¿Qué sucede?
-te veías tan pensativa que pensé en no molestarte pero es tarde y tienes un concierto recuérdalo.
-tienes razón solo que antes de cada presentación me gusta venir aquí. Siento que me da suerte.- suspire.
-nunca me has querido decir que tiene esta pista de especial.-pregunto curioso.
-nada, solo me gusta- empezaba a considerar lo dicho- pero mejor ya vámonos ¿no crees cariño?
A pesar de llevar una relación con Seiya desde hace un año aun no puedo olvidar. Me encontraba sepultada en mis pensamientos mientras me terminaba de maquillar con la mirada fija en el espejo. Mi concierto era un evento de caridad o algo así después de oír la palabra “crucero” no pude poner más atención pues llegaron a mí un par de recuerdos.
-FLASH BACK-
-Michiru date prisa no queremos hacer esperar a los invitados.
-mamá es solo un concierto más.
-¡Michiru!- trato de calmarse- hija es importante para mí al menos solo trata de sonreír.
Solo quería salir de ahí los cruceros me aburrían y más porque siempre estaba sola o con mi madre haciendo alguna presentación. Desde que se dio cuenta que yo era una niña prodigio no dejaba de exhibirme ante todos o como decía ella “mostrarle al mundo la gran capacidad y sofisticación de su hija” siempre me hacía sentir peor que un auto en rebaja, hablando de autos una de mis amigas, Elsa Grey, hace poco me había presentado a una chica que siempre le ganaba en las carreras lo cual me sorprendió porque Elsa era muy veloz, su nombre era Haruka Tenoh. En cuanto la vi perdí la noción del resto del mundo, incluso no se aun si nuestras miradas se cruzaron solo un instante o largas horas, lo único que sé es que me perdí en esos hermosos ojos verde esmeralda tan fuertes y llenos de soberbia. El corazón me empezó a palpitar a mil por hora y mis piernas y brazos ya no respondían hasta que Elsa rompió el silencio. Como quisiera volverla a ver.
-Michiru Kaioh como tu madre te pido amablemente que salgas.
-perdón madre ahí voy –mi madre salió casi enseguida- otra vez a ser el espectáculo de mi madre.
En cuanto salí hice una reverencia y comencé a tocar, hasta que en la tercera mesa se encontraba con un smoking negro, sus cabellos rubio cenizo y completamente aburrida la persona que últimamente ocupaba mi mente, Haruka Tenoh.
-FIN FLASH BACK-
No quería aceptar pero no lo pude evitar creo que aún tengo la esperanza de volver a verla a pesar de que es una tontería, tiene una año y medio que no la veo y hace un año me entere que tenía una relación…
-o ¿a ti que te parece Michi? –dijo Seiya de repente
-¿eh?
-sabía que no estabas poniendo atención
-perdón últimamente estoy un poco distraída
-¿Qué es lo que tienes Michiru? ¿En qué tanto piensas?
-solo en que pronto cumpliremos un año de novios ¿no es cierto?
-el año más feliz de mi vida.- después me dio un beso, sus besos no me sabían a nada, eran fríos y de pronto recordé esos labios tan cálidos y recordándolos, pensando en ella, intensifique ese beso.
-wow Michiru que beso.
-¿nos vamos? -solo sonreí y le tome la mano.
Me subí al escenario casi con la misma actitud de hace cuatro años en un crucero similar solo que ahora de tener a mi madre exhibiéndome tengo a Seiya apoyándome aunque sinceramente prefiero a la primera. Trato de no despreciar a Seiya ya que tampoco podemos vernos mucho porque el sigue dando concierto con sus hermanos, Yaten y Taiki, como “Los Three Lights” y no siempre coincidimos en los horarios. Seiya es un buen muchacho pero debo admitirlo empecé a salir con él por despecho.
Puse mi violín en posición y empecé con la hermosa melodía mientras en mi mente que se había vuelto una telaraña me preguntaba ¿Cuándo me permití salir con Seiya? ¿En serio lo quiero? ¿Aun siento algo por Haruka? No, era la única respuesta que tenía segura, ya no sentía nada por Haruka Tenoh ya que ella no sintió nada al abandonarme cuando se fue a Estados Unidos y sobre todo cambiarme por alguien más.
Una vez terminado el concierto alce la mirada y no podía creer lo que veía, abrí mis ojos lo más que pude, ahí estaba aquella rubia que desde hace un año despreciaba, al parecer buscaba a alguien y me asuste pues aunque me negaba a aceptarlo sabia a quien buscaba.
No era nada menos que Mina Aino la cual vestía muy elegante con un vestido negro entallado, definitivamente con el tiempo maduro mucho y su bellezacreció de forma notable, ya no era aquella niña que hace años había conocido, ¿la razón de mi desprecio? Hace más de un año se fue a Estados Unidos, se encontró con Haruka y comenzaron su relación o al menos eso me conto Lita una amiga que tenemos en común. Lo peor es que ahora regreso a Japón y si no viene sola a la única persona que puede estar buscando es…
-¡Michiru!
-¿Cómo te encuentras Mina? –respondí fríamente pero tratando conservar mi elegancia.
-bien ¿y tú?
-bien gracias y ¿buscas a alguien? –no pude evitar preguntar, mi cerebro decía que no peo mi parte masoquista gano y esperaba ansiosamente su respuesta.
-¿Por qué piensas que busco a alguien? –note su nerviosismo.
-porque hace un rato lo note –sonreí pero estaba molesta.
-¡ah! Pues te buscaba a ti, me acababa de enterar que tú estabas aquí y decidí buscarte.
-Mina y estuve tocando en el escenario. –empezaba a desesperarme.
-bueno yo…
-¡Michiru! –Seiya siempre tan inoportuno.
-hola mi amor –no supe que más responder
-te estaba buscando pero al parecer ya estas acompañada.
-sí, es Mina no sé si la recuerdas.
-claro ¿Cómo olvidar a la chica que hace un tiempo le rompió el corazón a Yaten? –comenzó a atacarla.
-entre él y yo no había nada. –Mina se defendió.
-claro primero le das alas y luego te vas tras Tenoh. –Seiya empezaba a perder la cordura.
Mina siempre había insistido en salir con Yaten pero él era muy orgulloso para acceder y admitir que estaba enamorado de ella pero cuando Mina se fue a los Estados Unidos para buscar una oportunidad como cantante nos enteramos que ella empezó una relación y Yaten quedo destrozado, una relación con Haruka.
-por favor Seiya cálmate, Por mí –empezaba a suplicar
-además Seiya lo mío con Haruka no te importa –el solo escuchar su nombre me daban escalofríos y recordé la verdadera razón de mi interrogatorio con Mina que no era precisamente el odio de Seiya hacia Mina por hacer sufrir hacer sufrir a su hermano sino lo mucho que la detesto por arrebatarme a…
-Haruka –grito Mina de repente a mis espaldas.
No quería pero lentamente gire para comprobar lo que había escuchado hasta que al fin la vi, no había cambiado nada, seguía tan imponente, tan orgullosa pero su mirada no era la misma llena de amor que tenía antes de irse a Estados Unidos sino la misma mirada fría e indiferente que cuando la conocí y es como si hubiera regresado el tiempo a ese día. Mi corazón volvió al latir a mil por hora, las piernas y los brazos no me respondían, me congele ante su presencia y ella me miraba fijamente pero su mirada había cambiado, yo lo sentí lentamente la ternura de sus ojos volvía y yo casi sonreía hasta que ella volteo abruptamente a mi lado derecho donde se encontraba mi pelinegro novio y más rápido de lo que pude reaccionar cambio su rostro aúnmásfrio, a pesar de eso no pude evitar volverme a sentir como una adolescente frente al chico que le gusta.
-Tenoh
-Kou
Había olvidado lo mucho que odiaba Haruka a Seiya por sus celos infundidos y ahora las cosas empeoraban.
-siempre es un placer volverte a ver Haruka
-lamento no decir lo mismo. –dicho esto se fue hacia el baño y excusándome la seguí.
-¿Qué haces aquí? –hable sin rodeos.
-vaya señorita Kaioh ¿acaso ha olvidado sus modales?
-no juegues conmigo Haruka Tenoh, no otra vez.
-no sé a qué te refieres. –dejo su tono irónico para hablar con frialdad.
-primero te vas a Estados Unidos, dejas de contestar mis cartas, no respondes mis llamadas, te involucras con Mina…
-creo que has olvidado un pequeño detalle
-¿Cuál?
-que conteste todas tus cartas, perdí mi celular así que te envié una carta diciéndote lo que sucedió y lo mucho que te extrañaba y nunca recibí tu respuesta solo un periódico con el romance del año “la gran violinista Michiru Kaioh y el vocalista de los Three lights Seiya Kou” no sabes la felicidad que me dio la noticia. –en un momento perdió toda la tranquilidad que tenía y golpeo la pared con fuerza, sus ojos se inyectaron de sangre, su respiración era agitada, se veía peor que después de cada carrera, por un momento me dio miedo, cuando ella se ponía así era casi incontrolable, empezó a caer sudor de su frente y mi postura orgullosa se cayó junto con el sudor.
Como se encontraba de espaldas puse mi mano en su hombro pero en un movimiento brusco la quito de ahí entonces comprendí que no era el momento ni el lugar para hablar mientras comenzaban a salir un par de lágrimas de mis ojos las cuales detuve con mi mano para ir con Seiya.
-¡vaya Michi sí que tardaste! ¿Qué hacías?
-nada en especial ¿nos podemos ir? –dije muy melancólica
-¿te sientes bien amor? –sonaba algo preocupado.
-sí, solo estoy un poco cansada, con permiso Mina.
-no te preocupes Michiru tu ve a descansar. –me miraba un poco angustiada.
Una vez estando a solas con Seiya.
-¿no te dio gusto ver a tu antigua amiga?
-¿tu sabias que estaría aquí? –ahora si estaba sorprendida.
-¡claro! No me causo mucha gracia pero yo la invite.
-¿Por qué? –cada vez entendía menos.
-ella es tu mejor amiga y desde que se fue te vi un poco decaída pensé que volverla a ver te haría bien ya que eran muy unidas.
-Seiya… -me sentía conmovida, simplemente me quede sin palabras.
-no digas nada Michiru yo solo quiero verte bien.
No pude resistir más y lo abrace con fuerza ocultando mi rostro en su pecho, no quería que me viera llorar y el un poco sorprendido correspondió mi abrazo, levante lentamente mi cara y me levante de puntitas para decirle al oído “gracias” me sonrió y me dejo sola.
Una vez sola, alejada de todo y de todos no aguante más y rompí en llanto me sentía tan mal pues en un momento sentí que una ola de problemas me ahogaba hasta el punto de no dejarme respirar; por un lado tenia a Haruka que a pesar de que juraba que la odiaba y de que salía con Mina sabía que todavía existía algo por su forma de reaccionar, por esas palabras que no comprendí y porque sentí como mis ojos se iluminaban nuevamente al verla. Y por otra parte estaba Seiya el cual es un buen chico que siempre me ha apoyado y a pesar de todo siento que nunca podre quererlo como él lo desea pues el fantasma de Haruka siempre estará entre nosotros y lo peor es que él no lo sabe porque si lo supiera nunca hubiera hecho lo que hizo.
Siento que cometí un error al nunca contarle lo mío con Haruka, tal vez porque no lo creía necesario, tal vez porque nunca me atreví a aceptar del todo nuestra relación o tal vez solo tal vez porque al sentir a Haruka tan lejos algo dentro de mi sabía que esto pasaría y trataba de olvidar y de resignarme a algo que dolía tanto.
Aún recuerdo ese día como si hubiera sido ayer…
-FLASH BACK-
-¿Cómo es eso que te vas? –me sentía confundida.
-sí, Darien me hablo sobre uno de sus conocidos que realizara una carrera donde el ganador será apoyado por Ferrari, los primeros 6 meses serán de preparación profesional y el siguiente año será un contrato completo con Ferrari y Darien me ha recomendado para dicha carrera. –Haruka se oía tan emocionada.
-¿y por eso te tienes que ir? –quería no sonar desesperada pero creo que no estaba logrando mucho.
-si porque la carrera será en Estados Unidos y si es que gano mi estancia ahí será aúnmás larga.
Me encontraba afligida, solo pude sonreír ligeramente y después bajar la cabeza para que no me viera llorar pero aun así mi voz cortada por la tristeza me delato.
-yo sé que ganaras. –aun no alzaba la miraba.
-vamos sirenita no quiero que estés triste yo tratare de mantener el mayor contacto posible. –solo trataba de consolarme.
-Michiru dime que no me vaya y mando todo al carajo solo quiero que tu estés bien y oportunidad…
-¡NO! –Lainterrumpí de repente- te prometo que yo estaré bienasí es que si tienes la posibilidad de tener un futuro asegurado yo no me interpondré.
-sabes que el único futuro que me importa eres tú. –me acaricio tiernamente el rostro.
-pues a mí no y quiero que vayas a esa carrera, ganes y cumplas tu sueño, yo estaré aquí esperándote.
Dicho esto rodee su cuello con mis brazos y me acerque a su rostro quedando a escasos milímetros de distancia, me divertía dejarla esperando y de un momento a otro la solté y me eche a reír.
-si quieres un beso tendrás que atraparme. –dije muy risueña mientras ella acababa de asimilar lo que NO sucedió.
-¡ven acá! –empezó a perseguirme por toda la habitación hasta que me atrapo, me cargo y yo entre risas y pataleos caí en la cama y ella se subió en mi dejándome inmóvil de brazos y piernas.
-ahora si no te escaparas de Michiru Kaioh. –susurro mientras acercaba su rostro al mío hasta culminar en un tierno beso que poco a poco fue subiendo de intensidad, como amaba esos dulces labios que provocaban mil sensaciones en mi a la vez, sus manos empezaban a jugar con los botones de mi blusa sin cortar el beso pero la detuve pues acababa de recordar que teníamos una reservación para cenar.
-Haruka recuerda… que… tenemos que… ir. –ella comenzaba a besar mi cuello mientras yo intentaba resistir.
-Haruka la reservación.
-no hay que ir. –volvió a besarme en los labios.
-Haruka levántate y llévame a cenar.
Empezada a reclamar cuando la jale de la camisa y volví a besarla.
-por favor.-dije en tono de súplica y después un pucherito.
-ja, como quieras princesa. –dijo ya un poco sonriente.
-gracias créeme que la recompensa será grande. –le dije en tono travieso y rápido comenzó a arreglarse.
Una vez en el restaurant nos recibieron de inmediato en el lujoso lugar en una mesa privada con vista al mar, la noche era perfecta éramos solo ella y yo hasta que…
-¡hola Michiru! –saludo amablemente el pelinegro.
-hola Seiya, Taiki, Yaten. –conteste el saludo.
-¿Qué tal Michiru, Haruka? –respondió el más alto.
-como sea. –nunca faltaba el comentario de Yaten.
-¿no les han dicho que es de mala educación interrumpir a la gente de ese modo? –mi rubia se encontraba enojada.
-lo siento pero me pareció de más mala educación no saludar. –Seiya empezó con un tono desafiante- además sería malo dejar a dos chicas solas.
-bien nos podemos cuidar solas así es que lárgate. –Haruka estaba perdiendo la paciencia.
-¡Haruka! Estoy un poco cansada así es que solo voy al tocador y nos vamos, con permiso chicos. –no sabíacómo solucionar todo.
-no te preocupes Michiru. –dijo cortésmente Taiki.
La relación entre Haruka y ese trio mejor conocido como “los three lights” nunca fue muy buena y mucho menos con Seiya, el vocalista, un dia me encontró platicando con Seiya y sus celos llegaron a un punto que no había visto, al principio me parecio divertido el como se peleaban hasta que fue mas en serio.
-déjanos en paz Kou. –Haruka estaba furiosa.
-¿Qué tiene de malo? ¿Por qué proteges tanto a tu amiga? No tengas miedo no le hare nada que ella no quiera. –Solo la provocaba- no deberías ser tan celosa con tu amiga.
-solo la protejo de lobos como tu. –Haruka ya tenia la mano empuñada lista para soltar el primer golpe.
-Haruka por favor ya vámonos. –dulcifiqué mi voz y ella se relajo un poco.
-esta bien ya vámonos. –me respondio ella.
-lamento que les hayamos arruinado la noche. Michiru, yo le dije a Seiya que era mala idea pero es un necio. –se disculpo Taiki.
-no se preocupen.
-te espero en el auto. –de inmediato se fue Haruka.
-tambien disculpen a Haruka por su comportamiento.
-no te preocupes Michiru. –contesto Seiya.
-me referia a tus hermanos, con permiso. –y me retire oyendo la escandalosa risa de Yaten.
En todo el camino a casa no hablamos nada, se veía demasiado enfadada que no quería que termináramos peleando. Una vez dentro de la casa decidi que no podía estar enojada conmigo solo porque el tonto de Seiya y sus hermanos aparecieron asi que la abrace por detrás pero me dijo que “no estaba de humor y solo quería descansar”. Me di cuenta que yo termine pagando la chistosada de Seiya y me fui a dormir, una vez acostada sentí como se me escapaba una lagrima.
Al dia siguiente cuando desperté no sentí a Haruka lo cual era extraño porque ella nunca madrugaba. Por un momento me asuste pues pensé que se había ido pero me llego un olor delicioso y de inmediato entro mi hermosa velocista en bata y con una charola con comida en sus manos.
-hola, al parecer la princesa ya se despertó.
-¿y ese milagro? –dije un poco sorprendida.
-¿de que hablas? –se veía sonriente.
-tu nunca te levantas temprano. –Me empece a burlar.
-oye… bueno solo quería disculparme por mi actitud de ayer ¿me perdonas?
-mmm no lo sé. –me hacia del rogar.
-¿siiiii? –y puso la carita más tierna que tenía.
-ven aquí. –Y acercándola a mí la bese- está bien.
-gracias.
-¿y cuando te vas? –empecé a comer.
-en una semana. –Me atragante con mi bocado- tranquila.
-¡¿Qué?! ¿Tan pronto?
-sí y para no perder tiempo ya comencé los tramites.
-vaya... -dije resignada.
-prometo que esta semana no me separare de ti me amor. Sonreí y la abrace. Esa semana fue la más corta de mi vida pues cuando menos me di cuenta ya en unas horas tendría que estar en el aeropuerto y ambas estábamos listas para ir al aeropuerto pero yo no estaba lista para dejarla ir.
-aún tenemos tiempo, acompáñame a un lugar.
-claro. –no sabía ahora que tramaba.
En el camino no me quería decir a dónde íbamos hasta que comenzaba a reconocer el lugar.
-¿Qué hacemos en esta pista de carreras? –fingí no saber.
-amo este lugar.
-¿así? ¿Por qué? –me hice la desentendida.
-porque conocí al amor de mi vida aquí. –me miro románticamente,
-yo también amo este lugar. –suspire profundamente.
-mi sirenita prométeme que vendrás aquí y te acordaras de mí.
-nunca me olvidare de ti y si vendré aquí. –ella se acercó para besarme pero alguien se acercaba.
-aquí no Haruka por favor.
-está bien. –Note que se molestó- ya deberíamos ir al aeropuerto.
No debí haber hecho eso pero aun no le decíamos a nadie de nuestra relación abiertamente, no lo creí oportuno.
Una vez en ese lugar que me iba a separar de mi amor lamire y la abrace con fuerza, quería fundirme en su cuerpo y no separarme jamás de ella, me aferre a no quererla soltar y comencé a llorar.
-aun no te vas y ya te extraño.
-te llamare en cuanto llegue y te escribiré seguido. –aun no me soltaba.
-Haruka en cuanto vuelvas yo le gritare al mundo que te amo, que no existe nadie más para mí que tú.
-no es necesario.
-si lo es, yo quiero que al fin todos sepan cuanto te amo pero quiero que estés tu conmigo.
-y yo te juro que volveré para no separarme de ti nunca más.
Pasajeros que abordan el vuelo 137con destino a Estados Unidos favor de abordar.
-ese es mi vuelo me tengo que ir. –al fin nos soltamos.
La mire como se iba y me mandaba un beso a lo lejos con su estilo tan propio, entonces sentí como el corazón se me encogía y media vida se me iba con ella, tome un taxi y ya que llegue a mi casa, a nuestra casa, la sentí tan solitaria, tan vacía que lo único que hice fue acostarme en la cama y llorar desconsoladamente hasta que me ardieron los ojos, practique un poco con mi violín pero no logre concentrarme, Salí de la casa y me dirigí a la pista de carreras.
-te voy a esperar mi viento indomable. –suspire.
-FIN FLASH BACK-
Estoy tan arrepentida de dejarla ir ese día, de prometerle tanto, de llorarle tanto, de extrañarla tanto, de amarla tanto. Encendí la radio pensando que eso me relajaría un poco al parecer ya había iniciado una canción y no pensé en ni siquiera cambiarla…
Apague la radio pues creo que escuche lo suficiente como para sentirme peor. Llore hasta quedarme dormida.