DESEO
-¡Sasuke! ¡Ya llegué!- anunció Naruto haciendo ingreso a su hogar-
Un gran silencio recibió al rubio, al estar dentro de su domicilio observó este buscando al recién nombrado, no había señales de él en la sala, en la cocina, ni en el baño, todo apuntaba a que estaba en el dormitorio por lo que allí se dirigió.
-¿Sasuke?...
Murmuró esperando una mínima respuesta que nunca llegó, sin embargo, al encender las luces le vio allí, acostado sobre la cama sin mucha cara de querer moverse.
-¡Aquí estas! ¿Por qué no me respondías?
Nuevamente un silencio se hizo presente ante su actual pregunta sin embargo el rubio avanzó hasta la cama y se recostó a un lado de su gran amigo, no era muy comunicativo pero a él no le importaba, lo apreciaba como a nadie en el mundo y a pesar de su silencio, él era su compañía.
Comenzó a acariciarlo y en medio de eso su amigo despertó, abrió los ojos lentamente y sus ojos Ónix como la piedra se toparon con los azules del rubio; bostezó y se estiró siendo aun acariciado por el rubio y cuando notó su presencia se quejó, se levantó y Salió del dormitorio.
-¿Y ahora por qué está enfadado?...
¿Cómo podía llamar el rubio a eso compañía? Aquel compañero solo lo ignoraba y se enfadaba cuando él estaba muy cerca, era realmente reacio, pero aun así él lo apreciaba.
Siempre era así, esquivo, callado, y con un genio de los mil demonios, cada vez que Naruto llegaba tarde él lo esperaba en la sala y cuando por fin llegaba éste le miraba de manera severa y luego simplemente lo ignoraba, realmente era muy difícil llevarse bien con él.
-¡Oh dios ahora entiendo por qué estas enfadado!- dijo el rubio levantándose de golpe-
Se dirigió a la sala y visualizó a su compañero quien estaba en el sofá.
-¡debes estar muerto de hambre!
En efecto, el ojiazul era muy olvidadizo por lo que a veces era entendible que el otro se molestara con el por no dejarle comida servida.
-Lo lamento… ¿me perdonas? –Inquirió el rubio con un poco de remordimiento-
El otro simplemente lo observo fijo y luego se dedico a comer, aquella señal era un perdón aun cuando no lo hubiese dicho explícitamente, Naruto lo sabía, lo conocía desde hace ya mucho tiempo y conocía a la perfección sus gestos y señales, para él ni una conversación ni las palabras eran necesarias para entenderse.
A pesar de su relación esquiva por las noches solían dormir juntos, sin quejas de parte de ninguno, a Naruto le encantaba dormir con su amigo, de alguna u otra manera se sentía protegido y a la vez sentía que podía protegerlo, él era tan independiente que a veces hacía pensar al rubio que quizá no lo necesitaba, pero era durante la noche cuando esos pensamientos de esfumaban, en ese momento ambos se necesitaban el uno al otro aunque sólo fuera para pasar el frio de la noche.
-Sasuke, voy a dormir ¿vienes conmigo?- preguntó Naruto esperando una respuesta de su amigo-
Este Simplemente lo siguió y una en el dormitorio Naruto comenzó a desvestirse para ponerse su pijama y descansar.
-No vayas a mirarme ¿eh?-advirtió-
A pesar de ser tan “íntimos” el rubio sentía cierta vergüenza ante su compañero, por lo que siempre le decía que no lo mirara o evitaba desvestirse frente a él quien simplemente se volteaba para hacer feliz al rubio.
-Bien…a dormir- dijo adentrándose en la cama-
Se acostó y dejo entrar en la cama a su compañero, estaba tibio por lo que rápidamente lo abrazó para sentir su calor; Lo apegó a su pecho y se quedó mirando por la ventana del dormitorio, la noche estaba bastante estrellada.
-Oh cierto…no te he contado cómo me fue hoy en la Universidad…-murmuró despacio-
Su amigo se quejó y enterró sus garras en el pecho del rubio dando a entender que simplemente le dejara dormir.
-¡Auch! Eres un gato muy cascarrabias ¿lo sabías?- preguntó pero su peludo amigo simplemente volvió a su sueño-
Había momentos en que deseaba con todo su ser que Sasuke le dedicase alguna palabra, pero ese tipo de cosas eran imposibles para un gato, aun así se conformaba con su compañía que, aunque fuera un poco gélida, era la más sincera.
Los parpados ya le pesaban, miró borrosamente por la ventana y vio una estrella antes de quedarse completamente dormido.
-Una estrella fugaz...debo pedir un deseo…-murmuró y bostezó-…desearía…que fueras humano Sasuke…
Apretó el cuerpo de su amigo y se durmió profundamente, hasta el otro día.