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Goteando aflicción por shipaws

[Reviews - 13]   LISTA DE CAPITULOS
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Notas del fanfic:

Genero/s: Angustia, Romance, Un poco de comedia.

Advertencia/s: Lenguaje, Muerte de un personaje secundario.

 
Ya aqui las parejas definitivas son -

Green x Red (pareja principal)

Leaf (o Blue) x Yellow

Gold x Silver

Notas del capitulo:

Wahh esta es mi primera fanfic, por favor sean gentiles conmigo nwn;;

Y si hay personajes de Pokespe, pero esta fic esta basada en el juego!!

 

Pokemon no me pertenece a mi, le pertenece a Satoshi Tajiri!

~ Prologo ~

Minúsculos copos de nieve descendían y la ventisca glacial mordisqueaba su cuello y rostro mientras contemplaba el bello atardecer de tonalidades anaranjadas en el pico de la montaña. Extrañaría la espectacular vista. Hoy seria su ultimo día viviendo en la despiadada, indomable montaña conocida como Mt. Silver, ya que no tenia ningún motivo por cual permanecer.

Finalmente había sido derrotado en una batalla.

Creerás que esto es imposible, ya este siendo el entrenador más poderoso de todo Kanto y Johto (No para sonar engreído!) Pero no era ninguna broma, había sido vencido en una batalla Pokemon limpiamente.

El no pregunto por su nombre, ni viceversa – De hecho, ni siquiera se dirigieron la palabra. Era de ojos áureos, cabello azabache, y una mirada determinada que le hizo saber que no era un entrenador ordinario. Estaba seguro de que sus ojos se habían encendido por la adrenalina que recorría su sangre en el momento. Agarro una de sus pokebolas lanzando esta al aire, indicando el comienzo de la batalla.

Tuvieron una batalla 6 a 6, que fue algo ‘intensa’ te diría el. El juro que sus Pokemon llevaban la misma mirada determinada del chico de ojos áureos, estaban en perfecta coordinación con su entrenador, rápida y fácilmente derrotando a sus compañeros de viaje. Retiro su Espeon devuelta a su pokebola, bajo el ala de su gorra y marcho devuelta a la cueva que estaba residiendo actualmente sin decir ni una sola palabra.

Su nombre es Red, el ex-campeón de Kanto. Ha estado viviendo en esta feroz montaña por tres años consecutivos para entrenar y reflejar desde que tenia catorce años, el mismo año en el que arrebato el titulo de Campeón de la Liga de su arrogante, insufrible rival Green Ookido en la Liga Pokemon.

* * *

Green cayó de rodillas y colgaba su cabeza como si de un trapo se tratara. Por un segundo pensó que el oji-verde estallaría en llanto cuando este lo miro a los ojos, cuyos estaban inusualmente sombríos y llenos de dolor.

“¿Porque...? ¿Estuve mal en la manera que los críe...?” susurro lastimosamente, ahogando un sollozo que amagaba salir de su garganta.

Trago en seco.            

“..Odio admitirlo, Red, pero eres el nuevo campeón de la liga.” El castaño apenas murmuro lo suficientemente alto como para que solo el aludido lo escuchara, haciendo un énfasis notorio al pronunciar su nombre.

‘Esto no era lo que quería,’

El chico de ojos carmesí camino lentamente hacia donde su rival yacía en el suelo e intento echarle una mano a este, el cual solo se levanto bruscamente y le abofeteo la mano como si esta le fuera a atacar.

“No me toques.” Arrastro las palabras peligrosamente, ojos esmeralda colmados en ira y odio ciego,  lo que aterrorizo al azabache. Si no lo conociera bien, hubiera temido ser golpeado. Red sintió como su corazón se hundía lentamente, adentrándose a un abismo del cual seguramente no escaparía.

Ante sus ojos, Green se dio media vuelta y pisoteo fuera del edificio.

Red intento decirle algo. Solo algo. Las palabras estaban hechas un nudo en su garganta y sentía como sus piernas se habían vuelto débiles, amenazando con dejarle caer al suelo.

Sus ojos carmesí se cristalizaron.

‘Por favor.’

Pero ya era demasiado tarde.

El se había fallado a si mismo, y no se perdonaría por ello.

* * *

Las huellas recorrieron el camino hasta una cueva.

En la cual Red dormía placidamente.

O eso era lo que creía.

* * *

- Pi.-

- Pika.-

El chico de ojos carmesí se encontraba empacando sus pertenencias las cuales se encontraban disparadas en cualquier costado del piso rocoso de la cueva, mientras su Pikachu le ayudaba aunque no conocía la razón de su entrenador.

- Eh. Gracias Pika - Le sonrío dulcemente el azabache a su compañero, hincándose para tomar su mochila ya desgastada y algo sucia, en esto su Pikachu aprovecho subiéndose a su hombro izquierdo.

Red puso los ojos en blanco y suspiro.

- Vámonos.-

* * *

No sabia si era por el hecho que visitaría su familia y/o conocidos por primera vez en tres años lo que hacia que tuviera un extraño burbujeo en el fondo de su estomago.

Definitivamente no era una sensación bienvenida. Lamió sus labios resecos.

Intentando ignorar el desagradable presentimiento, observo su alrededor y se encontró sumergido por el suave ambiente.

Pueblo Paleta no había cambiado mucho desde que se marcho a Mt.Silver, noto. La poca población seguía presente y no habían muchas edificaciones, entre ellas –para su horror y nerviosismo- su hogar de origen y el laboratorio del Prof. Oak. Tuvo que utilizar toda su fuerza de voluntad para no salir huyendo en ese instante; no estaba listo para encarar las personas que tres años en el pasado se había impuesto dejar atrás.

-Pi...- Su Pikachu hociqueo su cuello cariñosamente. Este sabía toda la carga que llevaba su amo e intentaba darle un poco de consuelo.

-No te preocupes, Pika.- Le rasco debajo su pequeño hocico, ganándose un tierno sonidito que asimilaba ser un ronroneo. –Estoy bien…- Le dijo, aunque parte de ello era para convencerse a si mismo.

Sacudiendo su cabeza cual poseído, el azabache se recompuso y con grandes zancadas decididas camino hacia una pequeña vivienda que se vislumbraba no muy lejos de donde se encontraban.

* * *

Una mano temblorosa se extendió hasta la puerta y la golpeo tímidamente. Chasqueo la lengua, disgustado con su temerosa actitud. ¿A donde se había ido toda su valentía cuando la necesitaba? Toco algo más fuerte.

El hueco sonido resonó en sus oídos haciendo que su cabeza palpitara. Red cerró los ojos fuertemente. No hubo ninguna respuesta.

Abrió un ojo ligeramente. ¿Se habría imaginado todo? Después de todo, las alucinaciones no eran algo nuevo en el. Hizo una mueca al recordar esto ultimo. No era el momento adecuado para pensar en eso.

Toco una vez más y espero. Otra vez, no hubo ninguna respuesta más que el eco al golpear la puerta con sus nudillos.

-¿Que demonios?- Intento girar el picaporte de la puerta, pero por mas fuerza que Red empleara, este no cedía. La escena hubiera sido algo cómica si la situación no fuese tan seria. Frunció el ceño. Si su madre no estaba en casa, entonces debía haber dejado una nota en la puerta. Nota que no estaba.

-¿Chu?-

El azabache se rasco la nuca para luego bajar la mirada. Sus ojos carmesí se posaron en una pequeña nota desmenuzada que apenas aterrizaba a sus pies.

-¿Y esto..?-

Recogió las dos piezas que habían caído y las miro de reojo. Si, definitivamente no se le había olvidado como leer, se elogio a si mismo. Las palabras escritas en tinta negra parecían estar algo desteñidas. Entrecerró los ojos y miro la nota más de cerca.

“I-isla…ca..can..canela? ¿Isla Canela?

Notas finales:

Algo aburrido, no creen? Les prometo que se pondrá más interesante en futuros capítulos. No quiero revelar todo el drama tan pronto así que tienen que ser pacientes conmigo. Además, estaría muy agradecida si me dejaran un review para saber si les gusta o no!

Gracias por su atención!!


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