El Cuaderno *YAOI* de BoA
Boa era una estudiante de secundaria, 15 años, cabello castaño, sonrisa pícara y ojos sonrientes. Nadie se imaginaría que bajo la piel de tan hermosa chica se escondía una persona pervertida y lujuriosa, quien amaba leer y escribir YAOI, en especial le gustaba aquello llamado “Lemon”, que era la descripción explicita del sexo entre dos hombres.
¡Boa tenía un hermano mayor guapísimo! Su nombre era Yunho, tenía 18 años, labios carnosos y suaves y unos hermosos ojos marrones que combinaban con su piel que era más bien oscura. Y Yunho tenía un mejor amigo llamado Jaejoong; ellos dos se conocían desde la primaria y siempre fueron muy unidos. Aquel amigo suyo también era muy, muy guapo: cabello rubio, ojos oscuros y labios rojizos y seductores.
Es aquí donde el instinto pasional y lujurioso de Boa se despertaba. Tenía la costumbre de acostarse en el sofá más grande de la sala de estar y escribir historias de YAOI en un cuaderno que sólo ella podía leer porque lo escondía con recelo en un cajón falso de su escritorio personal, el cual guardaba bajo llave sólo por precaución. Pero aquellas historias tenían como personajes principales a su hermano y al amigo de éste. Eran tantas historias… que si alguien hubiese visto ese cuaderno habría capaz de enviarla a un manicomio por lo retorcidas y pervertidas que resultaban.
Y ahí iban de nuevo…
Boa se había sentado en aquel sofá de la sala de estar, cuando Yunho llegó a casa en compañía de Jaejoong, llegaban de la universidad y lo primero que hicieron fue saludar a la familia Jung, quienes consideraban a Jaejoong como parte de la familia. Y la castaña de quince años sintió una extraña emoción al verlos llegar sonriendo, abrazados por los hombros y riendo de quién sabía qué cosas; aquello que sentía cada vez que los veía juntos era como felicidad, como el sentimiento que todos experimentamos al ver aquellas películas románticas en las que la pareja protagonista se ama profundamente y nos gusta ver esa clase de amor desde nuestra propia perspectiva, desde donde podemos agregarle algo más de encanto y ternura, y ¿por qué no? Lujuria y pasión. El problema aquí era que BoA no consideraba que su hermano y el amigo de éste pudieran ser homosexuales, todo por el simple hecho de que eran demasiado masculinos y varoniles para serlo. Esto, claro, a pesar de que Kim Jaejoong era increíblemente apuesto, e incluso podía llegar a pasar por chica a primera vista, puesto que era aún más bello admirarlo a él que a una fémina.
Tú eres mi todo
Y eres tan caliente, tan genial
Tan dulce, Oh hacerte el amor
Es tan caliente, tan genial
Tan dulce
Pero eso no impedía que la chica siguiera usando a los dos chicos como los personajes de sus historias YAOI, le parecía divertidísimo, y se inspiraba en cada una de las experiencias de los chicos juntos para escribir una nueva historia.
–Mamá, Jaejoong se quedará esta noche –anunció Yunho, tomando del brazo a Jaejoong para jalarlo hasta su habitación mientras decía –cenaremos en un rato.
–Muy bien –la madre sonrió –no se tarden demasiado, es mejor cenar en familia.
–Oh, pero por supuesto, madre –Yunho sonrió divertido y ambos chicos desaparecieron tras la puerta de la habitación del castaño.
Y fue justo después de eso que la perspicaz y astuta BoA tomó rápidamente su cuaderno, y empezó a maquinar en su mente una nueva historia YAOI, inspirándose en la pareja entre su hermano y el amigo de éste, ¡le encantaba hacerlo! Tomó su pluma y se puso manos a la obra:
Jaejoong y Yunho están profundamente enamorados, son dos jóvenes adultos que se han dado cuenta de su amor y han decidido vivir juntos en un modesto apartamento. Es de noche, y han llegado de la universidad en la que estudian, y en cuanto cruzan la puerta y quedan en la privacidad de su hogar, se desbordan en besos que han comenzado a ser cada vez más pasionales, sensuales y lujuriosos. Acariciándose fogosamente y suspirando bajo las caricias del otro, ambos chicos son tan sensuales que consiguen excitar al otro con una simple caricia.
Llámame hoy también
Ámame. ¿También lo quieres? ¿No?
Mantén nuestra conversación escondida de tu hombre
Y es que sus caricias también son deseosas, suaves pero desesperadas.
Entre besos han llegado a su habitación, y ni siquiera se molestan en cerrar la puerta ni en encender las luces, tienen suficiente con las iluminación de la sala de estar.
La excitación en ambos va en aumento. Y entre caricias y besos comienzan a desvestirse. Inadvertidamente Jaejoong desliza sus uñas por la desnuda espalda de Yunho, y gime complacido cuando el castaño comienza a acariciar su entrepierna sin miramiento alguno. Así, Yunho ha empezado a deslizar su mano de arriba hacia abajo, apretando el miembro del mayor, acariciándolo desde la base a la punta, consiguiendo que al cabo de unos minutos explote en su mano. Jaejoong le sonríe traviesamente, y empuja al castaño en la cama, es su turno de complacerlo. Se inclina hacia la despierta entrepierna de Yunho y sin pensarlo demasiado se traga su miembro, engulléndolo de a poco, moviendo su lengua en círculos y de arriba hacia abajo, provocando que el castaño gruña con una sensual y profunda voz aguda.
–Sigue así, Jaejoongnie… No te detengas, mi amor…
Por favor, ven a mí sin que nadie lo sepa
Hasta que amanezca
No te preocupes por los demás
Solo haz lo que siempre haces
Eres mi verdadero MVP
Y Jaejoong no se detiene sino hasta cuando percibe desde su cavidad vocal el semen del castaño, y lo saborea complacido, con ganas de mucho más; ambos sienten que jamás obtendrán suficiente del otro.
Así, respirando muy fuerte, Yunho logra recostar a Jaejoong en la cama y se sube sobre él, apoyándose sobre la cama, con una mano a cada costado del mayor.
–Oh, Yunnie… –Murmura Jaejoong, con una voz que sólo consigue encender aún más a Yunho –penétrame ya…
–Pero claro que lo haré, baby –Suspiró Yunho –Te deseo tanto, Jae-Boo…
Todo lo que necesito es un beso
Obtener una muestra de tu éxtasis
Despierta la magia
Cuando tú y yo nos mezclamos
De la cama al piso
Más caliente que antes
–¿Qué estás haciendo BoA?
La voz de Jung Yunho hizo que BoA casi muriera de un infarto, él y Jaejoong habían salido de la habitación del primero después de que la Sra. Jung pregonara que la cena estaba servida. La chica se había perdido tanto en sus cavilaciones y en la creación de su fanfic que no se percató de nada más.
–¿Huh? –Soltó la castaña.
–Te pregunté qué es lo que estás haciendo –contestó Yunho, mirándola curioso.
–Na-nada –balbuceó sin quererlo, escondiendo disimuladamente su cuaderno entre los cojines del sofá –nada importante –logró articular sin balbucear.
Jaejoong y Yunho intercambiaron miradas y al final se encogieron de hombros.
–Ven, Jae –Yunho tomó de la mano a su amigo para dirigirlo hasta el comedor –vamos a cenar. No te tardes demasiado, Boa… –Exclamó unos pasos más allá, sin llegar a mirar a su hermana.
–No te preocupes, iré en un momento. –Contestó ella.
Boa soltó un suspiro de alivio, y subió apresuradamente a su habitación para esconder su cuaderno y posteriormente seguirlos hasta el comedor.
Y una vez la familia se halló reunida para cenar, los padres de Yunho no hicieron más que preguntarle a Jaejoong sobre su vida, sus estudios y su familia. Realmente adoraban a ese chico tanto como a su propio hijo.
Tú, a quien no veo
Apaga las luces
Así puedo sacarte la parte de arriba
Quítame la mía
La figura que esperaba ver
Sin embargo, Jaejoong y Yunho no dejaban de preguntarse mentalmente por qué BoA actuaba tan extraño cada vez que los chicos se reunían, no entendían por qué la chica parecía actuar de un modo tan suspicaz cada vez que estaban juntos. Ella, por su parte, no hacía más que dedicarles miradas furtivas, y de vez en cuando soltaba pequeñas risitas que conseguía justificar con cualquier trivialidad cuando en realidad se reía porque maquinaba una nueva y pervertida historia para sus fanfics YAOI con los inocentes de Yunho y Jaejoong como protagonistas.
Y una vez todos terminaron de cenar, todos se prepararon para dormir, poniéndose sus respectivos pijamas y cepillándose los dientes.
Pero, Jung BoA ni iría a dormir en absoluto, ella estaba preparadísima para seguir escribiendo en su cuaderno YAOI.
Jaejoong separa las piernas, y estirado sobre su espalda, flexiona las rodillas hasta dejarlas cerca de su pecho, las afirma con ayuda de sus manos, y así deja que Yunho pueda acomodarse entre ellas y así empieza a penetrarlo lentamente. Y cuando logra adentrar su miembro lo suficiente en la dilatada entrada del rubio, comienza a embestirlo, aumentando el ritmo poco a poco hasta convertirse en una bestia que parece querer partir al mayor en dos. Y es que a Kim Jaejoong le encanta ser penetrado de esa manera por Jung Yunho, ambos se complementan tan bien…
Por fin tenemos tiempo
De arriba hacia tu parte inferior delantera
A la parte posterior, cada punto, no me perderé nada
Y todo comenzó con tan solo,
Con un beso, desde un beso
Kim Jaejoong –Kiss B
Jaejoong ha enredado su manos entre el cuello de Yunho, y comienza a gemir audible a medida que con cada embestida logra dar justo en su punto G, consiguiendo que se retuerza de placer.
–Ah… –Gime profundamente Jaejoong –así, Yunho… –Se aferra con fuerza al cuello del menor –penétrame así… más duro... Ah… Trátame como una perra… seré lo que quieras que sea, ¡dame más duro!
–Eres tan estrecho, Jaejoong-nie… Ah…
No te detengas, date prisa y ven a mí
Por favor, cierra los ojos (oh, más lento)
No hables, espera un poco más
Calma tu temblorosa mano (oh oh wow)
BoA soltó una pequeña risita al escribir aquel último párrafo, le divertía sobremanera escribir YAOI. Negó con la cabeza, riendo antes sus propias ocurrencias y continuó:
Ahora han decidido cambiar de posición, por lo que Jaejoong se gira 180 grados, quedando boca abajo, justo bajo Yunho. El rubio comienza a mover sus caderas de delante hacia atrás, rozando atrevidamente la despierta erección del moreno, quien no pierde tiempo y vuelve a penetrarlo. Sus manos se anclan en los costados de las caderas de Jaejoong para continuar con sus deliciosos movimientos, embistiéndolo una y otra vez. Los gemidos de ambos hacen eco en la habitación y el placer está a punto de enceguecerlos.
Me derretiré contigo con mi corazón
que está más suave que una galleta de chocolate
Más de malvaviscos de chocolate, oh mi amor
Me derretiré contigo con mi corazón
que es más grueso que fragancias de aroma
Por favor, acepta mi corazón (acéptalo), ¿de acuerdo?
–Ah… –Gime Jaejoong –No te detengas, Yunnie, más, más…
Y finalmente ambos llegan al éxtasis, soltando exclamaciones triunfales.
Yunho espera unos segundos y sale del interior de Jaejoong, para acostarse a su lado, acompasando sus respiraciones.
Honey Funny bunny -suavemente como un esencia dulce
Día a día – sí día – sí
Funny Honey Bunny – como calientes fuegos artificiales, como un primer beso profundo
wow-wow wow-wow
–Como cada noche, no me puedo quejar –Asegura Yunho, sonriendo entre las tinieblas, con la tenue luz del recibidor que llega a iluminarlos.
–Yunnie… –Dice en voz baja Jaejoong –Eres perfecto, me encantas…
–Y tú me encantas a mí, Jae-Boo.
Se besan dulcemente para después abrazarse y dormir así por el resto de la noche.
Se aman, y eso es algo que definitivamente no cambiará…
Eres tan deslumbrante, no puedo mirarte, eres tan hermosa (yo tan bella)
Mi corazón está revoloteando, no puedo conciliar el sueño
Lub dub lub dub – alguien por favor cálmeme (oh-oh-u-wow)
Boa sonrió al terminar de escribir aquello, complacida de su nueva obra maestra, de su propia creación.
Sabía que era muy poco probable que aquello pudiera ser real, aunque algo muy dentro de ella guardaba la esperanza de que pudiera ser así. Ella no era de las que esperaba tener sobrinos ni mucho menos que su hermano mayor llegara a casarse con una hermosa mujer. No, a ella le encantaba pensar en la idea de que Yunho y Jaejoong realmente pudieran estar enamorados.
Sin embargo, en esos mismos momentos, en la habitación de Yunho, él y Jaejoong yacían acostados sobre la cama del primero, completamente desnudos y con cuerpos perlados de sudor por el reciente acto sexual que habían practicado.
Esos suaves labios que rozan mi mejilla
¿Qué hago?, te quiero – por favor, ven a mí ahora
Esos ojitos que miran con nostalgia
¿Qué hago?, me enamore de ellos (¿qué debo hacer?)
–Yunnie… –Murmuró el mayor de los dos.
–Dime. –Contestó tranquilo, aunque aún estaba agitado y seguía intentando regular su respiración.
–BoA ha estado actuando raro últimamente… –Hizo un puchero y lo miró entre las sombras, percibiendo las perfectas líneas del rostro ajeno – ¿crees que nos haya descubierto?
–No lo creo –Yunho negó con la cabeza –ella es así, no le prestes demasiada atención.
–¿Estás seguro, Yunnie? ¿Y si…?
–Y si nada –lo calló, poniendo su dedo índice sobre los rojizos labios ajenos –Deja de preocuparte tanto y ven aquí.
Rápidamente Yunho apoyó sus brazos a cada costado de Jaejoong.
–Yunnie… –Susurró Jaejoong casi en un suspiro al verse debajo de tan sensual hombre –acabamos de hacerlo…
Yunho enarcó una ceja.
–¿No quieres más?
–Oh, no –sonrió traviesamente –por supuesto que quiero más, todo lo que quieras darme… –lo tomó de la cabeza para acercarlo a su rostro y besarlo, y en cuanto se separaron murmuró: –Pero intenta no hacerme gemir tan fuerte, tengo miedo de que nos escuchen. Boa es la que más me preocupa –se sonrojó solo con pensarlo –si nos descubriera…
Una pequeña risita se le escapó al castaño.
–No nos descubrirá –Besó delicadamente la mejilla del rubio –Y haré lo que pueda pero no te prometo nada –le sonrió con lascivia –te amo, Kim Jaejoong…
–Y yo a ti, Yunnie. Te amo demasiado…
Yunho besó delicadamente la clavícula de Jaejoong y luego sus labios, besándole sensual y calmadamente.
(Secretamente secretamente) para ti (una canción una canción) voy a cantar
(Por mucho, mucho tiempo) he querido darte mi amor
(Escucha) está a punto de estallar
(Mírame) mírame (ven a mí) ven a mí
Quiero abrazarte y volar hacia el cielo…
Jung Yunho –Honey Funny Bunny
–¿Sabes algo, Jaejoong-ni? –El mencionado lo miró expectante –he estado pensándolo seriamente, y creo que es hora de contarles a todos sobre lo nuestro.
Jaejoong dilató los ojos.
–No lo sé, Yunnie…
–Oh, vamos, Jae, nuestros padres nos adoran e incluso BoA parece querer que haya algo entre nosotros.
Una risita se le escapó al rubio.
–Tienes razón. Además, para mí no es importante lo que piensen los demás en cuanto te tenga a ti.
–Entonces está decidido –le sonrió –mañana mismo les diremos a todos que nos amamos como locos.
–Como locos –Repitió divertido. –Aunque… –Su sonrisa se esfumó de improvisto, causando que Yunho lo mirara con la frente arrugada –Después de que les digamos, ya no podremos quedarnos a dormir en la casa del otro –hizo un gesto de horror – ¿¡Te imaginas lo vergonzoso que sería!? Todos imaginarían lo que hacemos, ¡qué verguenza...!
Yunho rió divertido.
–Eres lo mejor de mi vida, Kim Jaejoong… No necesito nada más si te tengo a ti…
Un nuevo beso se hizo presente, uno lleno de amor, de pasión, de lujuria, de ternura… ¿Qué más daba? Estaban juntos, y así, estaban seguros de que podrían superar cualquier obstáculo.
Y es así como concluye la historia de un amor que comenzó con las locuras imaginadas por una adolescente de 15 años llamada BoA, quien escribía en un cuaderno YAOI. Bueno, esta historia no concluye precisamente aquí, porque este es el nacimiento de un amor sin límites, el de Kim Jaejoong y Jung Yunho.
*Fin*