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:;:;Porque en el amor nadie decide;:;: por uchiuzuma lover

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Notas del capitulo:

holaaa.

 

¡estoy de vuelta con toda las pilas puestas, mis queridos lectores! lamento si no subí más rapido pero con eso de las novenas familiares y el trbajo de medio tiempo que me conseguí (SIN OLVIDAR LAS BORRACHERAS)... tienen suerte que podre subir este capitulo. estoy super exhausta, pues empezé a escribir el 24 desde las dos de la tarde hasta como las seis, cinco p.m. y estos días le escribí poquito a poquito.

 

bueno, sin amargarles más el rato, les tengo un nuevo capitulo de este fic ¡oficialmente el más largo! quería recompensar el tiempo que estuve fuera de servicio, por lo que me obligue a escribir más. este tiene casi 4000 palabras (lamento si no les parece mucho, yo casi quedo sin dedos)

 

a leer!!!!

-sí, señora… no… está bien, mamá… lo entiendo, no te preocupes…muy bien, nos vemos… te quiero ma- terminé la llamada y saqué de mi bolso las llaves de la casa.

 

Últimamente las cosas no me están saliendo nada bien. Desde el inconveniente con sasuke hasta el repentino engaño de kiba; y ahora… mamá llegará en una semana por unos inconvenientes en su viaje.

 

Suspiré cansado. No podía evitar recordar lo mal que había salido mi visita a la casa de kiba, no puedo creer como es que aún no he ido a partirle los huevos al imbécil de shino.

 

Flash back:

 

-¡en serio que lo intente. En serió que traté de ignorar los sonidos que salía de su habitación, de irme a casa y luego terminar nuestra relación como personas maduras!- su voz se rompía y yo solo trataba de animarlo a que soltara lo que lo atormentara y me ayudara a comprender por qué alguna vez ayude a kiba a acercarse a ese patán en vez de alejarlo, de evitar lo que estaba viviendo ahora- ¡no llevábamos ni un mes y ya ese estúpido se es-estaba acostando con alguien más! Y yo se… sé que no debería estar llorando, pero no lo hago porque ese imbécil se haya acostado con una zorra de por ahí. Lo que me duele es mi dignidad ¿enserio valgo tan poco? Solo me ven como un juguete ¡C-COMO SI FUERA UNA ZORRA!¡

 

-¡¡kiba, basta!!- le grité. Mi mano se movió por si sola y volteé el rostro de mi mejor amigo de una cachetada. Kiba se calló y se tapó la marca en su mejilla con una de sus manos- ¡madura de una puta vez, maldición! ¿Puedes dejar de decir esas cosas? En serio que me dan ganas de golpearte.

 

-lo siento…-me dijo al parecer más calmado.

 

Fin flash back

 

Bueno, al menos se dio cuenta del engaño antes de que terminara enamorándose por completo. Abrí el refrigerador y saque una manzana. Luego subí a mi cuarto y me encerré a hacer mis deberes escolares. Mientras trabajaba, coloqué música en mi iphone y lo conecté, inalámbricamente, a unos pequeños, pero poderosos parlantes que tenía. Acomodé el volumen del equipo, y empecé hacer las tareas mientras tarareaba las canciones y bailaba en mi asiento. Cuando terminé ya eran las cinco de la tarde, y en todo ese tiempo no había podido dejar de pensar en la propuesta del uchiha, en especial cuando leía el mensaje que me había llegado.

 

<Espero lo pienses bien, naruto. No todos los días te ofrecen 1000 dólares por decir unas cuantas palabras. Tomate el día libre hoy, yo cuidaré de shizune como un regalo, esperando ganar ciertos puntos en tu decisión.

 

Gracias por tu colaboración, zorrito-kun.>>

 

Aun me asusta un poco pensar cómo consiguió mi número telefónico, pero no me sorprende mucho desde que me dijo que sus padres me espiarían de todas las formas posibles. Desbloqueé mi celular, pausando la música, y le escribí un corto mensaje a sasuke.

 

<Que agradable regalo de tu parte, bastardo, pero no he tenido tiempo de pensar en eso… ya sabes… tengo una vida. Por cierto… ¿de verdad quieres que sea yo? No sabes lo bien que me puedo aprovechar de eso. Consultaré con mi NOVIO REAL y luego te digo.

 

Te quiere… partir la cara, naruto>>

 

Al instante me llegó un mensaje de sasuke.

 

<si no te queda de otra… llama al baboso de utakata. Pero te advierto que si aceptas me pondré celoso si te veo hablando con él.>

 

Hice un moflete con mis cachetes y le envié un emoticón de carita brava ¿Por qué pienso que es mucho más agradable cuando texteamos? Volví a colocar la música, haciendo que los parlantes reprodujeran “break free”, de ariana grande; subí un poco el volumen y baje al primero piso.

 

-if you want it, take it, i should’ve said it before. Try to hide it, fake it, i can’t pretend anymore…- tarareaba la canción mientras iba a la cocina. Saqué todos los ingredientes necesarios para preparar un ramen casero y comencé a cocinar. Cuando dejé las pastas hirviendo en agua le bajé al fuego y subí a cambiarme de ropa; todo mientras bailaba como maniático por toda la casa.

 

- ¡this is… the part when… i say i don’t want ya, i’m stronger than i’ve been before! ¡this is… the part when… i break free, ‘cause i can´t resist it no more! - gritaba, desnudándome con movimientos “sensuales”. Me coloque un esqueleto y unas pantalonetas que ya estaban viejas. Bajé y apague los fideos, que ya estaban listos, para servirlo en un plato. Bailé otro poco, esperando que se acabará la música; pero a diferencia del resto de la canción empecé a mover mis caderas casi provocadoramente.

 

-No sabía que bailabas- podría jurar que en ese momento le gané a la niña del exorcista al girar mi cuello hacia la ventana. sasuke me veía desde afuera de la casa con su típica sonrisa de prepotencia excesiva, una ceja levantada, y cierto brilló hambriento en su mirada . De mi boca salió un involuntario chillido parecido a lo que hace un gato cuando le pisan la cola. Pausé la música y apague la luz.

 

 Que no me vea, que no me vea, que no me vea…

 

-mmm ¿naruto? Si sabes que aún te veo ¿cierto?-

 

Demonios. Tengo que pensar en algo rápido.

 

-¡¡s-sasuke!!- Abrí la puerta fingiendo sorpresa- ¡yo solo estaba…!-maldito cerebro que no sirve para cuando lo necesito.

 

-estabas…-

 

-¡estaba limpiando la casa!-dije mostrándole la escoba que había triado mientras estaba oscuro. Veo como mi subconsciente se golpea la cara con la palma de la mano. Tiene razón, esa ni yo me la creo. sasuke solo se cruzó de brazos sin dejar de sonreír. - ¡cállate! -. sasuke alzó las manos en señal de “paz”-y a todo esto ¿Qué cojones haces acá? - le pregunté lanzando la escoba. Mi subconsciente la agarró y empezó a barrer el polvo en el que se había convertido mi dignidad al ser descubierto así. Sasuke se tensó, luego rascó su cuello pensativo y sonrió nervioso.

 

-pasé a visitar a… olvídalo, no tiene caso inventar una excusa- suspiró frunciendo los labios. Reí levemente, no soy el único aquí que es pésimo mintiendo. Sentí su mirada sobre mi sonrisa.

 

-…-no es que quisiera que se fuera… pero ya habían pasado varios minutos y sasuke seguía parado mirándome, específicamente mi boca, haciendo que me sintiera raro, y volviera ese extraño cosquilleo en el vientre.

 

-si…-

 

-¿te gusta el pan?…- no sé por qué pregunte eso, solo buscaba algo sobre lo que conversar.

 

-….- que incomodo ¿si lo dejo pasar esto sería menos extraño?

 

-¿q-quieres pasar?- pregunte dudoso, dándole paso hacia adentro.

 

-gracias- dijo entrando. Lo seguí por detrás guiándolo hacia el comedor.

 

-que casa tan…-decía mirando los cuadros y adornos que tenían la casa. Sabía más o menos lo que iría a decir.

 

-¿pequeña?- pregunté interrumpiéndolo. Sasuke sonrió y se sentó en una de las sillas.

 

-iba a decir acogedora. Tienes muy mala visión de mi ¿cierto?-

 

-¿por qué negarlo? Estas buscando algo de mí y supongo que esta es la mejor forma para lograrlo ¿no?- al menos la tensión de hace unos minutos se había ido. Caminé hacía la cocina y serví otro plato de comida - ojalá te guste el ramen ¡y no aceptare una negativa! - le dije desde la cocina. Se lo dejé en la mesa y me senté a comer el mío, que ya no estaba tan caliente, mientras hablábamos de trivialidades.

 

-¿has pensado la propuesta?- me preguntó después de unos minutos de charla.

 

-sí. Bueno… algo así- le dije jugando con los palillos.

 

-¿algo así?-

 

-solo han pasado unos… cuarenta minuto desde que hablamos nosotros dos, no he tenido mucho tiempo ¿sabes?- sasuke arrugó el ceño y dio el ultimo sorbido de fideos.

 

-no hay mucho que pensar, solo tienes que decir que eres mi novio y niñero de shizune, ellos solo estarán hasta el viernes y luego tendrás mil dólares ¿dudas?

 

-no lo sé… tengo un mal presentimiento- dije mirando mi plato como si fuera algo interesante- además la actuación no es lo mío, y no es que seas mi mejor amigo para hacer esta pendejada-

 

-uhh…-sasuke suspiro con frustración mientras apoyaba su mejilla en una de sus manos. Perdóneme la vida señor bastardo engreído

 

-y aún no me queda en claro por qué tengo que ser yo el que haga esto- dije haciendo mis mofletes.

 

-ya te lo expliqué esta tarde.-

 

-sí, pero sigue habiendo muchas opciones que cumplen con tolo lo que me dijiste. Por ejemplo… mmm… hinata. Ella es linda, inteligente, adorable, dudo mucho que haya ido a la cárcel y estoy cien por ciento seguro que es fértil. Y si no te gusta ella hay personas de otros grados que también sirven- le dije con las mejilla llenas al estar masticando mis fideos, por lo que mi voz se oyó extraña.

 

-Pero mira la hora, no me queda tiempo, ya tengo que irme o shizune montara un show-involuntariamente mi ceja se levanta en busca de una explicación.

 

-¿me estas cambiando el tema?-Sasuke se levantó y salió corriendo.

 

-gracias por la comida- escuche desde la puerta. Infle aún más mis mofletes y arrugué el ceño. Me estoy suavizando demasiado con él.

 

 

 

 

 

 

END NARUTO POV’S

 

 

-¿estás seguro?- preguntó naruto dejando listo su uniforme escolar- sí, solo será hasta el viernes. No hay mucho de qué preocuparse, se mantener al bastardo en su línea. Está bien. Gracias uta-kun, nos vemos mañana- colgó su celular y lo dejó en su mesa de noche. Bueno, al menos ya tenía el permiso de su novio, pero aun así eso no quitaba el hecho la extraña duda que carcomía su cabez; sentía calor en sus mejillas y ese cosquilleo volvía a su vientre con tan solo pensar el ser (fingidamente) novio de sasuke.

 

-bueno… que pase lo que tenga que pasar- se acostó en su cama para poder descansar. Naruto uzumaki… has cavado tu propia tumba.

 

 

 

 

(°W°)/ ¡SASUNARU! (°W°)

 

 

 

 

-no te preocupes, hinata. Solo necesita un poco de descanso y mañana estará como nuevo- dijo el rubio a hinata, con los nervios de punta, porque esta no dejaba de hostigarlo desde la mañana con preguntas en relación a kiba y su estado emocional.

 

-¿estás seguro? Ayer hable con él en la tarde y no parecía estar en buenas condiciones- naruto la miro de soslayo, con los ojos entrecerrados. Cuantas veces tendría que decir lo mismo para que entendiera lo que le estaba diciendo. La peliazul frunció los labios ante la mirada del rubio- está bien, no hablare más del tema.

 

-gracias- dijo con una sonrisa falsa. Llegaron finalmente a la cafetería. Hinata tenía el día libre en su instituto y había ido a acompañar al rubio; pues, según él, tenía algo bastante delicado de que hablar. Al fin naruto decidió contarle sobre su propuesta, solo le quedaban unas cuantas horas para definir su respuesta y necesitaba la opinión de su amiga. El rubio le conto todo, de pies a cabeza, sobre la extraña pero tentadora propuesta del pelinegro pervertido y engreído que tanto odiaba.

 

-no puedo creerlo, dejamos de hablar por unos días y ¿ya te estas cargando estos problemas? La próxima semana estarás diciéndome que te prostituiste porque no tenías dinero para pagar el armen- dijo hinata un poco enojada, esa no es una noticia que se pueda tomar a la ligera, además porque hasta ahora le comentaba.

 

-¡por algo te lo estoy contando, ignorante!- dijo con voz elevada. Casi sacando fuego por la boca. Agarró el sándwich que había comprado y descargo toda su furia en un mordisco.

 

-solo te diré algo. Según mi opinión, eso es como si te vendieras a sasuke- naruto dejo de comerse su sándwich y la miro con una venita en su frente. Hinata le colocó la mano en la boca al ver las intenciones del rubio de empezar a gritar- pero por otro lado completamente diferente, mira que esos mil dólares están muy fáciles de conseguir, y podrías utilizarlos para el cumpleaños de la señora kushina ¿no?, después de todo estamos a dos de junio, falta solo un mes para que ella cumpla.-punto a favor, pensó el uzumaki. Su madre cumplía cuarenta y un años el diez de julio y obviamente merecía algo que valiera la pena, ella se esforzaba demasiado como para no hacerlo.

 

-supongo que entonces…- murmuró el rubio, pensativo.

 

-papapapapa ¡pa!- dijo moviendo las manos de un lado a otro- no he terminado- dijo la pelinegra, enderezándose como tratando de contarle un secreto muy personal- supongo que utakata ya lo sabe…-espero al asentimiento del rubio - pero él ni tú saben lo que eso significa, naruto.

 

-no te estoy entendiendo, hinata- dijo naruto, pidiendo explicaciones con la mirada.

 

-es sencillo.-dijo tocándose la frente. Como si lo que pensara fuera lo más obvio del mundo- aprovéchate de la situación. Él esta, según tú, desesperado porque no encuentra a nadie que cumpla con lo que pide- hinata rodó los ojos.-pero según lo que he oído sobre su popularidad y dime si me equivoco… sé que si él quisiera podría pedírselo a otras personas que le darían hasta los ovarios por complacerlo- naruto asintió confuso, eso que tenía que ver.

 

-sí, ya lo había pensado antes.-

 

-¿no se te ha pasado en la cabeza, cabeza de alcornoque, que te pidió el favor a ti como un intento de conquista?-el rubio solo la miro como si le hubiera salido un testículo en la cara de la peli negra, para luego dejar salir la carcajada que había empezado a retener entre las mejillas. -¡no es una broma!- gritó la pelinegra con las mejillas coloradas, tanto por la rabia hacia naruto, como por la vergüenza que le daba el ser el centro de miradas, pues todos los estudiantes de la cafetería habían volteado a verlos por el alboroto.

 

 

-sí que me han hecho reír estos días- dijo  una vez calmado, jadeando por la falta de aire.-está bien, supongamos que tuvieras razón. De todas formas no hay nada de qué preocuparse, creo que sasuke uchiha es la última persona con la que quisiera salir en una relación formal, y menos con lo que pasó hace unos días.

 

-entonces explícame que es lo que trataba de hacer esa noche en su cuarto-

 

-follar…- dijo el rubio con tranquilidad, como si tratara del clima- pero una cosa muy diferente es que trate de enamorarme o algo por el estilo-hinata suspiro resignada, bajando los hombros. naruto bebió un poco de su té y lo dejó sobre la mesa, ignorando las miradas insanas que le lanzaban de vez en cuando. Cuando hinata iba a comenzar a parlotear como lora, el celular del rubio empezó a sonar llamando la atención de los dos.

 

-¿Quién es?- preguntó hinata escupiendo las semillas de las uvas que estaba comiendo.

 

-un mensaje de sasuke…-dijo distraído, pues leía el texto que le había sido enviado.

 

<<tendré que irme más temprano para ir a recibir a mis padres en la mansión. Si aceptas el trato, te estaré esperando después de clase en el parqueadero del colegio, si no, espero que te cuides la espalda porque te secuestrare y te daré unas buenas nalgadas.>>

 

-¿y qué dice?- preguntó hyuga tratando de mirar el mensaje desde su puesto.

 

-nada importante- murmuro con la cara acalorada y una venita en la frente, quitando el celular de la vista de su amiga, pues no quería que armara un escándalo por la última parte del texto.

 

Le envió un “.i. púdrete” y luego volvió a bloquear el aparató, esquivando la miranda inquisitiva y suplicante de su amiga.

 

-entonces… ¿irás?-le preguntó al ver que no le diría nada respecto al mensaje.

 

-sé que luego me arrepentiré de esto, pero… si, si iré.-hinata se despidió de naruto al escuchar la campana, alegando que tenía que ayudar hacer aseo en su casa porque su mama era un amargada, por lo que los dos se levantaron, igual que el resto de personas en el lugar, para luego caminar hacia sus respectivos lugares de estadía.

 

 

 

 

 

 

 

Las clases habían terminado. Naruto caminaba junto a hinata, que había llegado para poder chismosear otro poco, dirigiéndose hacia el parqueadero para poder encontrarse con sasuke; ya que después de todo, huyga había conseguido sacarle algo de información al uzumaki luego de todo un día de berrinches y suplicas por chat, por lo que el rubio no tuvo otra que satisfacerla antes que terminara clavándose en la cara un par de lapiceros.

 

Cuando llegaron, naruto y sasuke se saludaron con un breve apretón de manos. Algunas bromas pesadas por parte de sasuke. Miradas amenazantes de hinata hacía el uchiha como modo de despedida. Finalmente sasuke abrió la puerta del veiculo convertible (completamente esperado) e invitó a naruto a entrar. El rubio asintió y antes de entrar la hyuga lo alejó un momento.

-te cuidas, naruto. Si intenta tocarte no dudes en llamarme y voy y se la arranco, a ver si me dan algo por internet.- dijo dándole palmadas en el hombro. Este sonrió, rodando los ojos. Besó a su amiga (no falta decir que en la mejilla) y volvió al vehículo, ignorando la mirada casi mortal que se daban los dos pelinegros, hinata daba miedo cuando quería.

 

Una vez el vehículo se puso en movimiento el uchiha no dudo en usar una que otra táctica de seducción, que eran vistas como bromas pesadas por el rubio, por lo que terminaban siendo respondidas con golpes. Después de unos veinte minutos de transporte, cerca de la mansión, sasuke le explicó lo necesario para poder saber a lo que se enfrentaría. Ya el auto se hubo parqueado, el uchiha salió por una de las puertas para dar vuelta al carro y abrir caballerosamente la puerta del rubio; pues sabía que sus padres estarían en algún lado vigilando su entrada.

 

Efectivamente, apenas estuvieron fuera del auto, vieron una pareja de adultos mirándolos desde el final de las escaleras de la mansión. Naruto los estudio sigilosamente con la mirada. El hombre, probablemente padre de sasuke, se veía de unos cuarenta y cinco-cincuenta años. Tenía cabello azabahce; ojos negros, casi congelantes, piel perlosa, ojeras pronunciadas, y un cuerpo con gran musculatura. Sin embargo, la mujer, era la viva imagen de sasuke; tenía ojos muy expresivos color ónix, una piel que se era casi translucida, cabello largo color azabache con reflejos azules, y una muy bonita sonrisa en el rostro que le recordaba de una forma u otra a la de su madre.

 

 Bueno… no eran tan parecidos después de todo. Sasuke sonreía… pero solo con superioridad o burla.

 

-saludos padre, saludos madre- dijo el azabache menor dando una reverencia. El hombre lo imito, mientras que la mujer se acercó a sasuke para darle un efusivo abrazo.

 

-bienvenido, sasu-chan- la mujer lo agarró de las mejillas, jugando con ellas como si fueran dos pedazos de plastilina.

 

-mucho gusto… mikoto-san, fugaku-san- dijo acercándose a donde estaban los tres azabaches. La mujer paró de deformarle los cachetes a su hijo para poder ver la angelical criatura que se acercaba a ellos.-mi nombre es Naru…-

 

-¡pero miren nada más que preciosidad de angelito!-chilló la mujer acercándose a naruto, para luego tomarlo de los cachetes y volver a apachurrarlos, mientras observaba a fino detalle todas las delicadas pero fuertes fracciones que poseía el doncel.

 

-shoyyy… nad-duto uchuma-aki-los ojos de mikoto brillaron con efusión al escuchar la hermosa voz que poseía naruto, sin olvidar ese cabello que rogaba fuera natural y esos ojazos tan claros como los de ninguna otra persona

 

-mi sasu-chan se ganó la lotería contigo…-la mujer lo abrazó, colocando su cabeza entre sus grandes pechos, haciendo sonrojar a los otros dos hombres.

 

-mikoto. El muchacho necesita aire- exigió con voz grave el patriarca uchiha. La mujer solo siguió ahogando al uzumaki, mientras colocaba cara de neko.-lo vas a matar…-dijo, haciendo que la mujer se separara.

 

-lo siento…-dijo apenada. El uzumaki asintió, pálido por la falta de oxígeno y sonrojado por semejante acción que había hecho su “suegra”.

 

-mi nombre es na…

 

-naruto uzumaki. Tienes diecisiete años, vives con tu madre, tu comida favorita es el ramen, tus calificaciones son perfectas, estas en ultimo grado, tu fecha de menstruación son en la segunda semana del mes, y tu grado de fertibilidad es de… 85.32 por ciento, que debo incluir, es una excelente puntuación para un doncel.- ahora la cara del uzumaki era de un pálido total ¿Qué significaba esto? ¡Ni siquiera él sabía cuándo le llegaba la regla!

 

-¿Qué…?- preguntó inconscientemente ¿Cómo es que ya lo habían espiado? ¿No se supone que después de conocerlo harían eso?

 

-verás. En un doncel es mucho menos probable un embarazo, pues al tener los dos aparatos reproductores las hormonas se dividen en estos dos, por lo que sus penes no son tan grandes ni sus ovarios y espermatozoides tan funcionales; casualmente la probabilidad de un doncel es de cuarenta y cinco a setenta y cinco por ciento. Por eso mismo, es que muchos donceles no saben en qué momento les llegó la regla, pues el malestar es casi nulo y la sangre sale junto a las heces; pero se nota en su carácter, pues son un tanto más irritables y la voz se apaga… por decirlo así.- dijo la mujer, presentada como mikoto, creyendo que preguntaba el por qué sobre su comentario sobre su nivel de fertilidad. Ahora la cara de naruto había enverdecido levemente, pasando de confundido a mareado. Genial, pensó. No le faltaba más que una clase de lo que más le agradaba… anatomía (nótese el sarcasmo). Cuestionándose de cómo es que consiguió semejante información, si él no se ha hecho ninguna prueba sobre eso.

 

-madre...-dijo sasuke, avergonzado. Sus mejillas estaban con cierto rubor y trataba de parar el bizarro dialogo de su madre. Además le avergonzaba aún más que hubiera anotado mentalmente la fecha de menstruación y la probabilidad de embarazó de naruto, como si necesitara esa información para después.

 

-tienes razón. Entremos- dijo la mujer tomando el brazo de su avergonzado marido y llevándolo a rastras hacia adentro.

 

-naruto…- trató de acercarse, previniendo cualquier ataque que terminara volteándole la mandíbula.

 

-tienes mucho que explicarme, bastardo. Pero lo único que necesito que me respondas por ahora es… ¿¡desde cuándo tus padres creen que somos pareja!?- susurró, malévolamente, recuperando el color de su cara. Para volverse de un tono rojo, mientras sus ojos se volvían como alfileres que saldrían de sus cuencas y apuñalarían al uchiha. Ese petardo tuvo que haberles dicho desde hace bastante tiempo como para que supusieran ese mismo día todo acerca de él

 

-¿podemos entrar? prometo contarte todo cuando esto acabe- pidió volteando la mirada. Tenía que aplicar una sobrenatural fuerza sobre su lengua para poder articular esas palabras.

 

Quién lo diría… uchiha sasuke le debía explicaciones a un mortal…

 

Notas finales:

lamento si coloque demasiado relleno, pero es que mi especialidad es dejarlo hambrientos, por lo que tenía que dejarlo en la mejor parte. tambien si tengo bastantes errores ortograficos, escribí esto a la carrera y no le echare mejoras por que tengo que subir AHORA O NUNCA ya que me voy de salida   (a un borrachera)

 

no se si estaré subiendo estos días... pero quería preguntarles si quieren especial de fin de año o preferirían que siguiera común y corriente el fic. así que...

 

-PREGUNTA DEL CAPI:

¿QUIEREN ESPECIAL DE FIN DE AÑO O PREFIEREN UN CAPI NORMAL?

PD: SI ELIGEN EL ESPECIAL DE FIN DE AÑO, LO ESTARE SUBIENDO POR AHÍ EL 5 DE ENERO, POR LO QUE NO SERÁ "TAN" ESPECIAL *RISA NERVIOSA*

 


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