Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

:;:;Porque en el amor nadie decide;:;: por uchiuzuma lover

[Reviews - 318]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

no me maten... es algo necesario. LEER MAYÚSCULAS DEL FINAL PLS.

-sasuke…- susurré extasiado. En este momento no me acordaba ni de mi propio nombre. Sasuke gruñó, pasando de mis labios al cuello. ¡jodida mierda! Mi vista se nublo de la excitación. Ladeé el cuello para darle más espacio.

 

La ferie escolar ha concluido… muchas gracias por su visita.

 

Sentí como el imbécil sonreía en medio del beso, probablemente porque había detenido la canoa, estancándola en la orilla.

 

-ahora estaremos solo los dos en este lugar…-susurró en mi oreja. Me mordí el labio… mi erección dolía como un infierno. Me quitó la camisa, dejando mi pecho y mi torso a su merced. -me encantas- lo escuché murmurar. Jamás había sentido menos vergüenza de estar así ante un hombre.

 

-demuéstramelo…- dije despacito en su oído, moviendo mi cintura, restregándome descaradamente contra su erección. No me reconocía a mí mismo.

 

Él solo me observó como si estuviera poseído, atacando uno de mis pezones con su boca mientras acariciaba bruscamente una de mis nalgas.

 

-¡Puta…!- grité, sin poder retener la palabra en mi boca. Sentía como me humedecía por todos lados. Me sonrojé, abrazándome a la espalda de sasuke.

 

Sasuke cambio de blanco, atacando mi otra amiguita, renovando mi éxtasis con su lengua. Se notaba que el desgraciado era experto en este tema.  Después de un rato se separó, dejando un hilillo de saliva entre mi tetilla y sus labios.

 

 Cómo quería saborearlo…

 

Me recostó en la canoa, besando mi abdomen lascivamente, mirando cómo mi cara se desfiguraba de excitación. Lancé un grito ensordecedor cuando metió su lengua en mi ombligo. ¿qué pasaba con mi cuerpo? Agarre su pelo cuando mordió mi erección por encima de la ropa. Casi había eyaculado con eso. Alcé su rostro hasta mis labios, saboreando al que me volvía tan loco en ese momento.

 

Aproveche la situación, pues estaba distraído por el trabajo de mi inexperta lengua dentro de su boca, por lo que aproveche y cambie de posiciones, dejándolo a él abajo.

 

-¿Qué crees que haces…?- me preguntó. Note diversión y duda en sus palabras.

 

-Yo también tengo derecho a degustar, sasuke- susurré en sus labios, mientras desabotonaba la arrugada camisa celeste. La tire al suelo de madera. Dudé por un segundo… pero al ver como sus ojos se expandían al lamer suavemente su pecho, me llené de valor. -eres muy sensible, sasu-chan…- mordí suavemente uno de sus pezones, haciéndolo gritar… justo como yo lo había hecho. Sonreí traviesamente.

 

-Te va a pesar haberme puesto así…- dijo en un hilo de voz, cogiendo mi mano con la suya y llevándola a su erección. Tenía unas ganas de… ya saben. Apreté su erección por sobre la ropa, simulando como si lo estuviera masturbando.

 

-Qué miedo me das – dije sarcásticamente antes de seguir besando su torso hasta sus pantalones. Sentí que quiso intercambiar posiciones, pero me opuse a eso. Me miró nervioso. Apostaba a que ninguna de sus anteriores conquistas había hecho algo así.

 

-Es mi primera vez, así que yo decidiré cómo y con qué intensidad- Sasuke asintió, sonriendo ante mi valentía.

 

¿Qué me había tomado esa tarde? Jamás había notado tanta seguridad en mi propia voz; pero… el abandono de Utakata, el sufrimiento de mi madre, mi difunto padre en mi cabeza, mi mejor amigo odiándome… Estaba necesitado de atención, quería sentirme especial para alguien. Sasuke era ese alguien. Él producía en mi cabeza un choque químico… algo inexplicable que nunca había sentido:

 

Deseo.

 

Sasuke gimió cuando saqué su miembro de sus pantalones.

 

 No tengo ni idea de lo que hago.

 

Mi mano se llenaba de líquido pre-seminal, por lo que de una lamida ayude a limpiarme rápidamente. Lo escuche suspirar cuando mi lengua toco, accidentalmente, una de las venas de su amigo.

 

-naruto…- lo escuche decir, tenía cerrado los ojos. Lamí directamente su intimidad, obteniendo el mismo resultado de antes, evitando pensar en el abismal tamaño de esa cosa.

 

Ya no tenía taaaaantas ganas de hacerlo, quería conservar mi cadera en buen estado.

 

Acaricie la cabeza con el pulgar, esparciendo un poco más de lubricante. No tenía ni un chingo de idea de lo que estaba a punto de hacer. -¡PUTA MIERDA!- grito el azabache, casi atragantándose con sus palabras. ¿Qué había pasado? ¡Ah, sí! Tenía media verga de sasuke dentro de mi boca. Noté que sus manos se movían ansiosas. Intenté moverme, pero al mínimo vaivén sentía arcadas. -No te afanes…- murmuró entre su agonía.

 

Tenía miedo. Estaba a punto de entregar mi virginidad a un bastardo que conocí de la peor manera y que llegué a odiar… pero por alguna razón no tenía ni una pizca de arrepentimiento. Miedo a lo desconocido, pero eso era todo. Una vez me había acostumbrado al extraño objeto en mi boca subí y bajé, cambiando velocidades cada cierto tiempo, degustando el extraño sabor salado y los gemidos que sasuke lanzaba de vez en cuando.

 

-para…- dijo el azabache, agarrándome del pelo sin ser brusco. -quítate la ropa- ordenó con una mirada lasciva. Asentí dudoso, un poco de vergüenza estaba pasando por mi cabeza. Desabotoné y bajé mis jeans junto a mi ropa interior, un poco sofocado por su mirada. Lo empujé de vuelta cuando vi sus intenciones de aventárseme como un animal. Me agarró de la cintura y me sentó en su vientre, sin dificultad, casi como si estuviera alzando una escoba. Me mostró dos de sus dedos, quería que los lamiera, sin dirigirme la palabra. Acaté sin rechistar, incitándolo con un juguetón movimiento de boca. Separó rápidamente los dedos, como si estuvieran quemando.

 

-Me imagino que tienes un condón…- le pregunté cuando dirigía su índice a mi entrada. Él se detuvo… muy nervioso para mi gusto. -Es una lástima…- suspiré algo decepcionado, con intenciones de levantarme y vestirme. No iba a cometer una estupidez por un calentón. Él me detuvo antes de siquiera hacer lo primero.

 

-Aún podemos hacer algo más. – y sin avisarme dirigió su miembro a mi entrada ¿¡Qué estaba haciendo este imbécil!? Sin embargo, antes de que lo mandara a la mierda, sentí como restregó su polla por entre mis nalgas, haciendo que por el movimiento la mía se restregara en su vientre… sacándonos un suspiro a los dos.

 

-Donde la metas date por muerto. – le avisé antes de apegarme más a su pecho y mover mis caderas. -ahhh…- gemí suave, apoyándome en sus pectorales. Sentía más presión en mi miembro al estar entre nuestro abdomen… casi como un sándwich.

 

Nunca en mi vida había practicado el famoso twerk; pero, ante mi sorpresa y la de sasuke, movía mi trasero como poseso, mejor que la rubia de “Mo bounce” (iggy Azalea). Sasuke solo estaba estático, gimiendo, gruñendo y procesando lo que estaba pasando en este momento.

 

-¡uta-kun!- gemí cuando sentí como mi miembro estaba a punto de estallar.

 

-tsk…- sasuke agarró mis glúteos, apretándolos alrededor de su miembro. Los dos estallamos juntos, él sobre mi espalda baja y yo en nuestros vientres. Una extraña preocupación inundo mi cabeza…

 

¿qué había hecho?

 

Aún estaba mareado por el descomunal orgasmo que llenaba mis sentidos.

 

Sasuke me levantó, casi con brusquedad, y se vistió rápido, en cuestión de segundos diría yo. No me miraba. Me sentí terriblemente mal, no había sido mi intención.

 

-teme…- lo llamé mientras terminaba de ponerse sus zapatos. Yo seguía desnudo, pero no me importaba.

 

-Vístete rápido, voy a esperar en la salida para llevarte a casa. – Sus palabras me lastimaron… era como cuchillas filosas. Antes de que saltara a la orilla agarré su mano. Él no me miró.

 

-por favor, espera. No quise decir eso…- sentía la necesidad de explicarle las cosas, a pesar de que no era nada mío.

 

-pero lo has hecho - volteo la cara ligeramente, mirándome de soslayo. Su cara me dejó sin aliento, sus ojos emitían melancolía y tristeza, y había una lágrima bajando por su pómulo. No tuve fuerzas para habar, jamás lo había visto así. Él se soltó al notar que estaba mirando eso y salió corriendo… sin yo poder detenerlo.

 

---------------------------------------------------

 

-¿estás bien, cariño? – preguntó mamá. Estábamos comiendo. Su mirada destellaba preocupación. Ya habían pasado cerca de dos horas desde que había bajado de un incómodo y silencioso carro.

 

-tranquila, ma, no es nada. Hace unos días tuve un examen y estoy preocupado por la nota. – le dije en un intento de calmarla… intento que no salió en lo absoluto. Ella agarró mi mano, mirándome con los típicos ojos de madre de “siempre estaré ahí”. Mis ojos se llenaron de lágrimas.

 

-confía en mí, bebe ¿ha pasado algo hoy en la feria? – preguntó. Su cabello rojo se movió con gracia mientras hablaba. Pensé en otra excusa, algo lo suficiente creyente que pudiera convencerla; sin embargo, cuando intenté hablar, un gemido lastimero salió de mi boca y dos traicioneras lágrimas cayeron por mis pómulos.

 

-he hecho algo fatal…- revelé finalmente. Ella sonrió, acercándose y abrazándome mientras acariciaba mi cabeza. Mis lágrimas aumentaron. Me enoje con ella ¿no veía que sus mimos lo único que hacían era hacerme sentir peor?

 

 No había nadie que hiciera lo mismo por sasuke… él estaba solo.

 

-perdóname…- susurré. Mi madre captó que esas palabras no iban realmente para ella. Iba para sasuke, por lo insensible que había sido; iba para utakata, por no haberle dado la oportunidad de explicarse; para kiba, a quien le había fallado cuando más me necesitaba. Yo había pensado que teniendo intimidad me sentiría querido… pero justo ahora me sentía el ser más asqueroso y repudiado que jamás pudo haber existido.

 

-Mírame, naruto. – Después de limpiarme bruscamente las lágrimas la miré- Es muy bueno sentirnos mal por las cosas incorrectas que hacemos, porque aprendes de tus errores y te hace más humano. No importa lo que hayas hecho, tienes que hacer frente a tus problemas con la frente en alto. – sus palabras me hicieron reír y rabiar, como cuando alguien no te deja llorar y patalear tranquilo porque te hiso reír y quedas como estúpido. La abracé desesperado, mi madre era lo único que tenía por ahora.

 

--------------------------------------------

 

End Naruto´s POV

 

Faltaban 4 días para la famosa fiesta de graduación, por lo que naruto se apresuró a solucionar cada uno de sus inconvenientes. Tenía que despedirse como era debido… después de todo, en un par de meses tenía que irse para Boston a estudiar.

 

El rubio tocó la puerta del cuarto de su mejor amigo, después de haber entrado a su apartamento sin permiso, pues sabía dónde kiba guardaba las llaves.

 

- ¿estás…? - Preguntó el ojiazul, pegando su oreja a la fría madera. Escuchó un “sí”, por lo que entró. Kiba estaba arropado hasta el cuello, viendo “Petty Little Liars”. Había un reguero de loza por todos lados y comida en descomposición. Naruto tomó asiento en la cama. El castaño no lo miraba, estaba fijo en la serie. -Quería disculparme contigo. He sido el peor mejor amigo, novio… ser humano, para ahórrate las cosas: Un imbécil, en las últimas semanas. Sé que tu depresión ha sido más mi culpa que la del imbécil y entiendo que pienses que mi nuevo aspecto me ha vuelto una mierda de persona; pero no es verdad, sigo siendo yo… el chico rubio tímido e introvertido que tiene miedo de volver a dañar a sus seres queridos. Casualmente es lo único que he hecho…- Naruto se sorprendió al escuchar una leve risa de su amigo, contagiándolo a él. – Quiero que sepas que cuentas conmigo para lo que sea, y si tienes ganas de matar al bastardo de shino sabes que cuentas conmigo para armar una coartada. - Los dos rieron ante lo último. El rubio miro a kiba, esperando alguna palabra o reacción por su parte. El castaño calló, abriendo un espacio en la cama.

 

Eso era más que suficiente.

 

-ven… recién voy en la tercera temporada. Estoy seguro de saber quién es “A”. – Dijo mientras se acurrucaban en la cama. Parte de su corazón estaba cocido ahora.

 

-Los dos sabemos que no…- comentó el naruto, quien ya iba por la última temporada, antes de carcajear juntos.

…………………………..

 

-Uta-kun… he estado intentando comunicarme contigo, te he enviado mensajes de texto, correos y mensajes de voz por casi todas las redes sociales. Me gustaría que habláramos de lo que pasó. Lamento si fui muy duro contigo, pero me habías toma…-

 

 “correo de voz lleno”

 

Naruto suspiró cansado, mirando con odio a su celular. Lo bloqueó y lo lanzó a la cama. El celular rebotó y fue a dar en el suelo.

 

Se preguntó cuándo había dejado de sentir eso tan cálido que utakata le producía. Quizá era algo que tarde o temprano pasaría, pues empezando el noviazgo el azabache le había dejado en claro que, aunque solo podría verlo como a un hermanito menor, le daría la oportunidad de ser su pareja. Agradecía mentalmente todo lo que utakata había hecho por él, había recompuesto su luz después del fatídico accidente de su padre; Pero, a pesar de todo el esfuerzo que hizo, utakata nunca lo vio más que con ojos de cariño. Todo el deseo que tuvo por su ex-novio se había reflejado por última vez en esas palabras, las malditas palabras que habían arruinado algo tan especial con sasuke.

 

-Supongo que me lo merezco… -susurró al ver el rayón que ahora ocupaba media pantalla de su celular.

 

Ya había anochecido. Se sentía tan bien haber arreglado las cosas con kiba. Era tan satisfactorio como cuando te desabotonabas los super apretados jeans que cortaban tu respiración u orinar después de haber aguantado por horas.

 

Solo faltaba sasuke.

 

No podía esperar hasta mañana, su consciencia lo acosaría toda la noche hasta que muriera de sueño. Después de asegurarse de que su madre dormía como tronco sobre la cama, salió con sigilo de la casa. Donde la pelirroja notara su ausencia ya podrían ir cavando su ataúd.

 

<Por favor… necesito hablar contigo. Estaré en el parque frente a tu casa. Si es necesario estaré toda la noche>

 

Y así fue… estuvo dos largas horas sentado en el columpio, con la esperanza de notar a sasuke. Aún no estaba seguro de lo que sentía, pero sabía que era lo suficientemente fuerte para hacerlo doblegar su orgullo y pedir perdón. Se abrazó cuando un frío viento azotó su cara mientras suaves lágrimas comenzaban a caer del cielo. Lo que faltaba…

 

-maldita sea…- susurró naruto, poniéndose de pie, perdiendo las esperanzas de verlo esa noche. Empezó a caminar hacia la salida, sin importarle que ya tenía empapada hasta las cejas, pensando en cómo interceptar al azabache dentro del instituto. Estaba tan inmerso en sus pensamientos que chocó contra un poste, haciéndolo caer de bruces en el suelo, salpicando un poco de agua.

 

-al menos deberías estar más atento de quien te rodea cuando estás solo, en medio de un parque y a mitad de la noche- aconsejó el poste. El ojiazul no pudo emitir una radiante sonrisa cuando alzó la mirada y se encontró con los ojos del contrario. Se estaba resguardando con una sombrilla. Se veía tan atractivo, pensó el rubio.

 

-sasuke…- murmuró el rubio, levantándose de un salto.

 

El aludido volteo la mirada, sin poder creer lo que había hecho.

 

Cuando recibió el mensaje en la oscuridad de su cuarto decidió que no iría, que fortalecería el caparazón que naruto había abierto con su personalidad y sus sonrisas; pero, después de haber estado hora y media intentado dormir, sin éxito, decidió asomarse al parque un momento, solo para comprobar si ya el rubio se había ido a su casa, resguardándose de la inesperada llovizna que había empezado a caer. Sorprendentemente ahí estaba, esperándolo, con todo el cuerpo inundado en agua. Sus piernas se movieron solas, chocando apropósito con el ojiazul.

 

Las piernas de sasuke tambalearon ante la repentina embestida del rubio, amenazando con caer. El azabache lo apartó suavemente, en un intento de mantener su plan de alejamiento. Nunca más volvería a caer. Le entregó a naruto una sombrilla extra que había llevado.

 

 

-Tienes que perdonarme, sasuke. Y-yo… no sé lo que siento por ti y, sin embargo, me duele verte así por mi culpa. No soy una persona egoísta… tú lo sabes. Aceptaré si me odias después de lo que hice, pero quiero que sepas que todo lo que hicimos fue muy especial para mi… -

 

-no digas más…- Sasuke interrumpió, en un intento de callarlo. Las palabras de naruto hacían que su pecho vibrara y sus labios retaran con sonreír. Se dio la media vuelta, dispuesto a salir de ahí. Ya había resguardado a naruto de la lluvia, no había nada más que hacer. Se alejó, dispuesto a no mirar atrás.

Notas finales:

hmmmm... que tal unos comentarios de lo mucho que me odian ahora? XD PERDÓN SI COMETÍ MUCHOS ERRORES, HICE EL CAP SUPER AFANADA PORQUE...

 

los quiero mucho. Aprovecho para avisar que YA NO TENDRÉ TAAAANTO TIEMPO PARA ESCRIBIR APARTIR DE ESTE LUNES. Así que es posible que la porx act demore un poco. 

 

UNOS LINDOS RVWS ME AYUDARÍAN A INSPIRARME Y DEMORAR MENOS, Mis bebes.

 

Nos leemos pronto. Los quiero.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).