Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

:;:;Porque en el amor nadie decide;:;: por uchiuzuma lover

[Reviews - 318]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno, como siempre actualizando en medio de la madrugada...

 

Una muestra de que mi vida universitaria da pena.

 

OBVIAMENTEEEEE CAMI, TUS CREDITOS NO PUEDEN FALTAAAR.

 

QUE PRACTICAMENTE ME ESTOY LLEVANDO EL CRÉDITO DE SUS ESCRITOS. *inserte carita de mono tapandose la cara*

 

sigo asombrada que pueda haber tanta morbo dentro de su pequeño cuerpo de 15 años...

 

Eres un pequeño pervertido 7u7.

-muchas gracias… por ser los extras inservibles de mi historia, porque su ignorancia y falta de cerebro me han dado la fortaleza para superar las cadenas que me atan a la locura. Los odio a todos. -

 

“Hubiera sido tan épico haber dicho eso” pensó naruto, suspirando con amargura.

 

Sonrió falsamente cuando todos los aplausos y alaridos llenaron el ambiente después de un, por supuesto falso, discurso de despedida que estaba a su nombre.

 

-siguen siendo unos inútiles…- soltó acercándose al micrófono, haciendo que el pelinegro y todos los profesores que estaban a su lado se atragantaran.

 

“ups, se me ha salido.”

 

Todos empezaron a reír, tomándoselo como si fuera tan solo un chiste premeditado del discurso tan agradable que había dado el nuevo modelo del colegio.

 

-me dan tanto asco…- susurró naruto, sin poder esconder la mueca de rabia al ver a muchas caras que le habían insultado y gritado antes; ahora le animaban como si de un ser superior se tratase.

 

-lo dices como si no lo hubiera notado. -comentó sasuke mientras se quitaba el ridículo disfraz de graduado.

 

El rubio sonrió ligeramente. Le sentía bien el saber que, a pesar de sentir bastante decaído al pelinegro desde el día anterior, este se esforzaba por estar de buen humor y mostrarle una sonrisa.

 

Esperaba que esa depresión solo fuera a causa de algún efecto adverso del medicamento. (no de algunos mensajes psicópatas que quieren arruinarnos la serie…)

 

El resto del evento fue tan monótono y fútil, que la autora se saltará a la parte buena de la mañana.

 

 

Pronto se encontraban en los vestidores masculinos, tan solo ellos dos por haber salido de últimos.

 

Naruto degustó lo bien que se veía sasuke con tan solo una camisilla sin mangas. Giró su vista hacía el casillero donde había guardado su ropa, para evitar la tentación.

 

Agradecía que en ese lugar era fácil distraerse, olía tanto a sudor que hasta se le hacía insoportable abrir la boca.

 

-¿qué coño están comiendo los idiotas ahora? Parece que tuvieran una alcantarilla bajo las axilas. -Su compañero sonrió burlón, alzando sus brazos mientras dejaba sus brazos internos a la vista. Sasuke acercó su nariz para oler seductoramente.

 

- ¿Las mías también huelen así? – Preguntó con picardía. Naruto se sonrojo ante la vista, parecía la pose de algún modelo playboy de las revistas de su madre; quien por cierto, creía que meterlas detrás del retrete sería un buen escondite.

 

“no mires…” pensó mientras sentía a sasuke acercarse y rodear sus hombros con los brazos.

 

-no me has respondido…- el ojiazul dio un respingo al sentir los dedos del mayor acariciando sus glúteos, acercándose peligrosamente a su entrada.

 

Gimieron casi parejo cuando el Uchiha restregó su erección con la del rubio.

 

-respóndeme antes de que me meta a la ducha- Preguntó sasuke. Naruto cayó en cuenta que solo los separaba un par de boxers.

 

-nos pueden ver, sasuke -respondió, tratando de evadir la pregunta.

 

Pero a quien quería engañar, muy en el fondo ya estaba desesperado porque sasuke lo invitara a bañarse junto a él… solo que no podía soñar muy regalado, mucha dignidad de por medio.

 

Antes muerta que sencilla. (inserte pose diva aquí) Además tenía que averiguar las dudas acerca del olor de sasuke… y sus axilas, de paso.

¿olería tan bien como lo hacía su cabello?

 

¿se sentiría tan bien como era cuando lamía su piel?

 

¿qué cara pondría si se atreviera a hacer lo que tenía en su cabeza justo ahora?

 

-pues vamos a un lugar más privado. -murmuró con gracia, alzando a naruto por los gluteos, poniendo sus piernas alrededor de su cintura; lo llevó hacía un cubículo de ducha.

 

Cuando naruto escuchó como el pestillo se cerraba con seguro algo dentro de sí se había liberado, casi como si una parte de su cerebro se hubiera apagado.

 

Posiblemente la que lo hacía actuar con moralidad… 

 

Sasuke contempló el deseo bestial en los ojos del rubio mientras este se bajaba de su pelvis y lo empujaba con fuerza contra la pared. El rubio giró con violencia el dispensador de agua, provocando que un chorro de agua tibia empapara sus cuerpos.

 

Los boxers se pegaron provocativamente a sus gruesos falos, casi como si estuvieran provocando al otro.

 

Naruto atacó por unos breves segundos los delgados labios del contrario, enredando lascivamente sus lenguas mientras apretaba entre sus dedos mojados un pezón del mayor. Luego se dirigió hacia su mejilla y lamió, con la misma perversión, toda la extensión hacía su cuello.

 

Sasuke gruñó cuando naruto introdujo la mano libre por debajo de sus interiores, apresando sin cautela a su pequeña bestia.

 

-¿de quién es esa polla gorda entre tus manos, naruto? -le preguntó al oído, recibiendo como respuesta un mordisco juguetón en el hombro.

 

Eso dejaría marca.

 

-mía, solo mía. -recalcó apretando el bastón de carne en sus manos, haciendo gemir al mayor. -ahora sí, déjame responder a tu pregunta. – Sugirió.

 

Ya había empezado a masturbarlo con una mano.

 

Sasuke eyaculó en cuestión de segundo… gimiendo con fuerza cuando naruto había alzado uno de sus brazos y había comenzado a lamer su axila, acariciando con su lengua el corto manojo de pelos que tenía en esa zona.

 

El azabache podía sentir como naruto aspiraba con fuerza.

 

Más no solo había sido eso, sino sus ojos que lo miraban fijos mientras deslizaba su lengua por toda la extensión y hundía su nariz entre sus vellos.

 

Jamás se había recompuesto de un orgasmo tan rápido. Prácticamente ya estaba listo para empotrar a su pequeño doncel.

 

Y para naruto… el sentir el olor fuerte y voraz que desprendía el pelinegro, le volvía absolutamente loco. Quería sentirlo todo el día y a toda hora, porque sasuke sabía y olía a deseo, locura, arrogancia, cariño… sabía a su macho.

 

-sasuke…- gimió cuando sintió como el Uchiha ensuciaba la ropa interior de ambos con chorros de esperma lo suficientemente potentes para penetrar la delgada tela. –huelen a que quieres hacer cosas sucias conmigo- bromeó, llevándose una ligera cantidad de esperma que había en sus dedos a la boca. Se agarró con fuerza cuando sasuke lo alzó y lo giró contra la pared con la suficiente brusquedad para ponerlo más cachondo.

 

Ya no podía tocar el suelo con sus pies.

 

El pelinegro apoyó contra el muro a naruto, quien se abría de piernas, mientras empezaba nuevamente con los sucios roces entre los cuerpos. Gimoteó con frustración cuando sasuke paró de restregar su miembro con el de él.

 

-sigue…- su voz sonaba impaciente y deseosa.

 

-es mi turno de torturarte…- Naruto no entendió muy bien a que se refería.

 

Era extraño, que aún con su gran coeficiente intelectual y su avanzada -pero inapropiada- madurez, no hubiera sospechado de lo que planeaba su novio cuando lo vio descender lentamente por su torso, repartiendo chupetones. Se mentalizó para la gran mamada que le daría sasuke, ansioso por sentir como la lengua de sasuke jugaría con su glande.

 

Nadie lo había preparado para lo que siguió.

 

Con una fuerte sacudida de piernas y un grito de extasis logró pedir piedad al pelinegro, que apuñalaba sin clemencia el ano del Uzumaki con la lengua, para luego raspar con su barbilla mientras daba una pequeña probadita al pre-semen que ya empezaban a resbalar por los glúteos de su cautivo.

 

Volvió a la acción cuando vio que naruto recuperaba un poco la respiración. Y es que le encantaba ver como naruto abría la boca, sonrojado, mientras su mirada se perdía y un fino hilillo de saliva bajaba por su labio.

 

Mordió con fuerza los cachetes internos, observando maravillado la forma de sus dientes en esos grandes músculos. Él había prometido marcar muela y, como buen bastardo que era, tenía que cumplirlo.

 

Naruto agarró del cabello al azabache, hundiendo más el rostro en su entrada mientras gemía con desesperación; solo era cuestión de segundos para que llegara al orgasmo.

 

Y es que ya naruto había admitido que, por alguna razón, sasuke hacía que en cuestión de segundos se convirtiera en un pequeño actor porno con unas golosas ganas de ser estocado por su novio.

 

Sasuke entró de un solo empujón, sintiendo como las paredes de naruto engullían con gusto a su compañero de lucha. Se acomodó para ver mejor cómo el estrecho anillo de carne de naruto se alimentaba de su verga… Eso lo excitaba aún más.

 

Pronto naruto estaba gruñía con impaciencia, deseoso de correrse. Escuchar el obsceno sonido de las pelotas de sasuke chocando contra sus glúteos hacía que perdiera el sentido de la decencia; casi le entraban ganas de gritar como puta que le diera más duro.

 

El azabache tapó rápidamente la boca del rubio cuando este se alarmó al escuchar unos pasos frente al cubículo, más no detuvo las embestidas; por el contrario, el pensar que podían ser descubiertas le daba el suficiente morbo para aumentar su cachondeo, hundiéndose con fuerza en naruto con penetraciones pausadas, pero feroces.

 

El Uchiha sonrió lascivo al ver la expresión preocupada en la cara del ojiazul. Dio una estocada fuerte, dando en el punto dulce del rubio.

 

Naruto respondió con un gemido ahogado, mientras sacaba su lengua y lamia como un gatito tierno y pervertido los dedos de sasuke.

 

-¿Escuchas eso…? Suena como si estuvieran aplaudiendo…- Dijo una voz desconocida desde el exterior.

 

Sasuke soltó un bufido, riendo suavemente mientras daba una salvaje nalgada al trasero del rubio.

 

 

Eso acompañaría la marca de los dientes.

 

 

El azabache había cerrado la ducha previamente, por lo que solo se escuchaban esos subliminales sonidos. Sería difícil averiguar el origen del ruido a causa del eco del lugar.

 

Así era más divertida la situación… según el Uchiha.

 

Sasuke sacó su miembro con prisa al sentir como el rubio eyaculaba entre sus vientres, por suerte lo había antes de sentir como lo apresaban… se correría sin dudarlo y no se había puesto protección.

 

El rubio mordió la palma de su mano, posiblemente para evitar gritar.

 

Ni siquiera fue necesario que se tocara, el ver a naruto en medio del orgasmo había hecho disparar espesa leche de su miembro, que por el repentino éxtasis se sacudía con espasmos, ensuciando el pecho y la barbilla del rubio.

 

Besó apasionadamente al rubio para evitar gemir.

 

-ya se detuvo…-los dos pillos se sobresaltaron al escuchar el sonido casi al lado de la puerta, probablemente en el cubículo de al lado. -quizá solo era una fuga de alguna ducha. Entonces… ¿probarás esta tarde el obsequio que te compré? - las voces comenzaban a alejarse, siendo acompañadas por el sonido de varios pasos.

 

-nunca me meteré ese vibrador…- naruto se recompuso con un deje de espanto y un rubor en las mejillas al reconocer la voz; se subió velozmente por el pecho de sasuke para ver por encima del cubículo.

 

- ¡oh, vamos! Si hasta lo elegí de mi color- Kiba caminaba junto a shino, agarrados de la mano.

 

Bueno, suponía que era shino… porque no le veía la cara al estar tapada por su usual capucha.

 

- ¡cállate! –

 

Esperaba que sí fuera el rarito de aburame.

 

Sasuke recupero la atención abriendo nuevamente la ducha, para luego depositar un suave beso en el ombligo de naruto, que seguía encaramado a él.

 

- ¿todo bien? -El rubio pareció acordarse en qué situación estaba, apartándose con rapidez mientras tapaba su intimidad.

 

- ¡y-yo me bañare primero! - exclamó casi sacando a patadas al ojinegro. Sasuke hizo el ademán de entrar, pero el rubio cerró la puerta en sus narices.

 

- ¿hablas en serio? ¡pero si ya te la metí! -naruto abrió nuevamente, con la cara sonrojada, y le dio un puntapié en la canilla, haciéndole caer del dolor. Sus destapadas nalgas chocaron con fuerza contra el suelo. - ¡solo era una broma, cariño! Mi ropa esta adentro…- más solo escuchó la regadera abrirse.

 

-¡Jódete! Y no me digas así…- habló desde adentro. El ruido de la regadera volvió a inundar el lugar.

 

Balbuceó maldiciones mientras hacía un puchero, lo que le sorprendió a sí mismo. Definitivamente se le estaban pegando las mañas del Uzumaki.

 

-amor, no seas tan malo…- pidió con voz lastimera, poniendo en prueba las técnicas de seducción que usaba el rubio con él. Sonrió victorioso al verlo abrir un poco la puerta, extendiéndole sus prendas con una cara sonrojada.

 

Debía usar esa palabra… “amor” más seguido, no solo le ayudaba a manipular al rubio, sino que atrofiaba su cara en una sonrisa boba.

 

Y mira que era difícil verlo sonreír así…

 

Aunque, claro. Todo dependía en que averiguara la procedencia de los mensajes anónimos para que no arruinara su felicidad junto al rubio.

 

Suspiro, tratando de alejar esos malos pensamientos. Quizá… solo quizá, era una broma de mal gusto de alguno de sus compañeros. Se adentró al cubículo del lado; trataría de quitarse el pegajoso líquido en su torso.

 

-----------------------------------------------

 

-naruto… - pareció dudar de lo que iba a decir. Mala... ni que me viera tan mal. -te ves… ¿peculiar? -agarré la mano que hinata me extendía mientras bajaba los escalones, era complicado no enredarse con las cadenas que colgaban de las botas de cuero.

 

- ¿gracias? -respondí, siguiendo con sus respuestas/preguntas mientras acomodaba mi peluca yendo hacia el espejo. - ¿crees que fue demasiado maquillaje? -pregunté, volteando a ver a mamá, que me miraba enfurruñada desde la puerta; pestañeé con ternura al verla rodar los ojos.

 

-yo que se… todas las mamás sueñan con que sus hijos donceles se disfracen de princesos o de neko y tú me sales con que quieres vestirte de satánico. -reí con fuerza. Eso me recordaba que tenía que devolver los disfraces que ella había comprado, pensando que usaría alguno.

 

Hinata me golpeo por moverme; me estaba ayudando con el rímel y la sombra.

 

La loca de mi amiga llevaba casi toda la tarde como siguiéndome como chicle, insistiendo en lo importante que sería esa última fiesta. Yo solo asentía, dándole la razón mientras acomodaba mi traje y rogaba porque guardara silencio…

 

¿qué…?

 

No es que no apreciara su opinión, solo no me dejaba escuchar “Lust for life” en paz y cada vez que gritaba exigiendo mi atención solo lograba entender: “Taaakkkeee offf your clothess”.

 

Sin embargo; a veces notaba que se quedaba mirándome por mucho tiempo con una cara de arrepentimiento… pero cuando la encaraba decía no tener nada y luego evadía el tema.

 

Supongo que solo era la nostalgia del último día.

 

Reí al notar que un poco más cambiado y mi mamá creería que era un vago que venía a violarlos a todos.

 

-no estoy disfrazado del diablo, ma ¿me puedes pasar las tijeras? - me las pasó de mala gana. Le pinche unos de los pucheros enrabietados con un dedo. -es muy aburrido vestirse de lo mismo que el resto. -comenté en mi defensa. Con un tajo preciso abrí un par de líneas horizontales a través de los pantalones.

 

-aparte de vago, ahora creerán que te has caído del bus…- escuché decir a mamá; le saqué la lengua. Ella rio, supongo que por su propio chiste barato.

 

- ¡ya está! -me había pasado ligeramente con los cortes del pantalón, pero de resto estaba bien. Desde mi peluca negra, mi maquillaje gótico y mis labios negros, hasta mi ropa deprimentemente apretada y piercings falsos por todos lados (exceptuando el de la oreja, claro), hacían que pareciera completamente otra persona. Lo más difícil hacía sido acomodar la camisa negra de encaje para que no se vieran mis pezones.

 

Camisa de encaje negra: 

 

https://s-media-cache-ak0.pinimg.com/originals/b0/5d/54/b05d5497c105df7bcae44b3da2fc2740.jpg (Dios sabrá como se pone el enlace, porque yo no XD)

 

-vas a coger un resfriado, al menos ponte tus orejas de gato para que no te enfermes…- apoyó hinata. La mire con cara de “are you serious?”, ese era el peor intento de manipulación jamás escuchado por nadie.

 

A ninguna de las dos pareció gustarles cuando salí del cuarto vistiendo como algo parecido a un vampiro delgaducho a punto de grabar la secuela de “13 reasons why”.

 

Observé la vestimenta de hinata. Llevaba un disfraz de una sola pieza, blanco y naranja, que dejaban sus tonificadas piernas al descubierto, junto a una capucha con unas orejas de zorro y unas botas afelpadas que llegaban hasta las rodillas.

 

Por un segundo sentí envidia de sus caderas y lo bien que le quedaba el conjunto.

 

Además, no era como que quisiera usar esta cosa que, se supone, era una camisa; nunca usaba el negro en mi ropa y solo había encontrado esa vieja prenda de deidara en una caja al fondo del armario.

 

Empezaba a pensar que eso era un traje porno que había usado para itachi-san.

 

-créeme que si no fuera porque con esa ropa sasuke te embaraza rapidito, no te dejaría salir por esa puerta. -abrí la boca indignado, mirándola con falsa vergüenza.

 

Digo falsa porque no podía enojarme si, en cierto sentido, quería provocar a sasuke.

 

No es que cómo si me lo haya imaginado rompiendo el disfraz para luego hacerme el amor en algún salón de clase.

 

Para nada…

 

-Creo que ya llegaron…- Exclamó hinata.

 

Yo no escuché nada. La miré de soslayó, llevaba nerviosa casi toda la tarde… ¿darui se aparecería por la fiesta o qué?

 

¿Qué a quienes esperábamos?

 

Pos a sasuke, quien se había ofrecido a recoger a kiba y a nosotros para llevarnos hasta el baile, que había empezado hace unos veinte minutos.

 

-no seas tan paranoica ¿segura que quieres ir? Podríamos quedarnos y ver algún…-

 

-¡no! Tienes que… tenemos que ir. - ¿Cuál era su afán con que yo tenía que ir? ¿sabría que utakata estaría allá?

 

Utakata…

 

El pensarlo hacía que me sudaran las manos ¿Qué haría cuando lo viera? Tenía que velar por sasuke… por lo que, por mucho que quisiera, no podría lanzarme a los brazos de mi exnovio y besarlo apasionadamente.

 

No me culpen, uno piensa estupideces cuando se trata del primer amor.

 

-¡Ey…- Kiba entró gritando, abrazando por los hombros a mi madre- Puti-zorra afelpada y el emo suicida, apúrense que no tenemos toda la nocheee! -exclamó después de observar los trajes. Hinata le dio un zape, exigiéndole que se retractara.

 

Yo me reí, era difícil enojarse si Kiba vestía una pijama y estaba pintado de amarillo…

 

-¡Pues al menos no parezco un puto perezoso con ictericia aguda!-

 

-¡Exijo respesto cómo la banana en pijama que soy!- después de mirarse fulminantemente sonrieron cariñosamente… ya terminaba su obra de teatro. HInata abrazó a kiba con fuerza y le susurró algo al oído, parecía preocupada. Él correspondió, dándole leves palmadas de apoyo.

 

Para el resto podía parecer un saludo normal de amigos; para mí significaba un pedido de auxilio a un problema del que no estaba enterado.

 

Me hubiera gustado hablar a solas con Hinata, pero en unos minutos salíamos y no quería atormentarla toda la noche.

 

Además, ver a sasuke entrar por la puerta pareció poner mi cerebro en modo de reinicio, porque solo fueron cuestión de segundos para que olvidara hasta mi apellido.

 

Estaba como idiota mirando lo adorable que se veía. Solo tenía un traje elegante color gris, pero lo que lo hacía tan kawaii era el monóculo en su ojo derecho y las tiernas orejas de conejo.

 

Él se acercó y sonrió entre arrogante y asombrado, quizá por mi apariencia gótica. Mi kokoro tuvo un infarto cuando sacó un reloj pequeñito atado a una cadena, mirando la hora, y movió su nariz como un pequeño roedor.

 

Quería secuestrarlo y asesinarlo a besos.

 

-¡pero qué monooooo! -chilló mi mamá, robándome las palabras de la boca; nosotros seguíamos en nuestra burbuja.

 

Sasuke se acercó y beso una de mis mejillas, haciéndome cosquillas con los bigotes falsos en su cara; parecía que alguien hubiera puesto mi mejillas contra una estufa de lo caliente que las sentía.

 

Poco a poco, sentía cómo sasuke parecía adueñarse de mis pensamientos.

 

¿cómo había pasado de odiarlo por completo a sentirme dependiente de su presencia?

 

La cara expectante de los otros me hizo regresar a la realidad. Me sonrojé con fuerza al notar que estaba en sus brazos mientras nos besábamos fogosamente.

 

¿Pero en qué momento…?

 

A mamá le salía sangre de la nariz.

 

Y en algún momento shino había entrado en la habitación metido en un atuendo de panda.

 

Se veía más raro de lo normal…

 

-Pronto todo se arreglará. Él lo entenderá…- escuche decir a kiba, guiando a hinata al baño; ella parecía llorar desconsoladamente.

 

Tendría que hablar con ellos mañana. Se supone que yo también debía ser un pilar y un hombro donde ella pudiera desahogarse. En vez de eso, parecían estar excluyéndome a propósito.

 

Me daba mal sabor de boca el imaginar que de ser así, se olvidarían muy rápido de mí cuando me fuera.

Notas finales:

Bueno... solo queríamos darles un pequeño respiro antes de que se prenda esta mieda y mueran todos... okno XD

 

Me cachondeo horrible leyendo el lemon que escribe el pequeño... lo mejor es que es uke y me prometio dejarme ver su primera vez 7w7

 

MUAHAHAHAHHAHAHAHA cof cof *se atora*

 

NO OLVIDEN DEJARME SU OPINION, QUE SABEN QUE AMO LEER SUS COMENTARIOS!!!.

 

MI PINCHI COMENTARIO, CABRONEEEES D: 

 

LOS AMO.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).