-¿desea un poco más de té, mesie Lucas?- pregunto la joven pelinegra, agudizando la voz más de su tono común mientras sostenía una pequeña tetera en una de sus manos; la otra, sostenía a una pequeña muñeca de trapos con ojos de botón algo desgastada.
-sería mi más grande placer, señorita trapos- respondió "él", con una extraña pero cómica y refinada voz grave. Shizune rio levemente, se levantó y sirvió un poco de "te" en la tacita que tenía en las patas el oso.
-me parece un poco raro que sasuke-kun haya tenido que jugar con esto cuando pequeño. Según escuche, la madre de él estaba tan entusiasmada e ilusionada con una niña que compro todo tipo de juguetes y utilidades para una bebe. Grande debió ser su sorpresa al ver que no había salido niña- dijo la niñita con una sonrisa pequeña. Naruto se sintió levemente mareado, el refinado vocabulario de la niña y la sabiduría que poseía para su edad le hacía preguntarse si la pequeña disfrutaba verdaderamente y como debía de su infancia. Después de su duda mental, cayó en cuenta del gracioso comentario de la joven y no pudo evitar soltar la carcajada que salió de sus labios.
-ya me imagino yo a sasuke con vestido, daría lo que fuera por verlo así- dijo, retirando las pequeñas lagrimas que habían escapado de sus ojos. Naruto se levantó un poco cansado de su anterior ataque histérico de risa, deslizó sus manos por sus pantalones para retirar cualquier tipo de polvo que pudiera impregnarse en su ropa y ofreció su mano a la pequeña- ¿te parece si vamos a comer una verdadera merienda?- dijo, dando un meneo de cabeza hacia la mesita donde estaban jugando.
-está bien, pero quiero que comamos en el balcón y me cuentes de ti ¿sí?- dijo la pequeña tomando la mano del rubio para levantarse, dejando todos los juguetes en la mesa. Naruto asintió, obviamente cuando le contara a la pequeña sobre su vida tendría que omitir ciertos detalles.
Después de un rato jugando ya habían establecido una especie de amistad, en la que él hablaba y la niña se limitaba a dar su opinión con monosílabos y, rara vez, frases de pocas palabras; pero a él le agradaba, incluso mucho más de lo que se pensaría.
.......
-¡¡¡lisaaa!!!- gritaba la pequeña shizune, recostada en los barandales del balcón.
Después de recoger la merienda. Shizune llevó a naruto hasta el balcón, quien trato de no escupir el jugo de uva al ver ese balcón del que tanto hablaba. Era un balcón más o menos de unos 15 metros de ancho y 10 de largo, tenía unos hermosos pilares de mármol en los costados, decorados y elegantes barandales que daban la vista hacia el jardín, una gran mesa en el centro de toda la iluminada habitación- pues estaba al aire libre- con una gran cantidad de sillas y una elegante sombrilla que se abría enzima de esta.
-¿Quién es lisa?- dijo naruto, también asomándose como lo hacía shizune, después de "familiarizarse" con el lugar; pero no lograba ver nada fuera de lo normal. De repente, un fuerte ladrido se escuchó a las espaldas de los dos jóvenes, estos voltearon quedando frente a frente con un gran perro Akita de color negro y blanco.
-¡lisa!- dijo emocionada la pequeña, mientras corría hacia el perro. Naruto, medio paralizado de miedo, se alejó con sutileza del gran animal que estaba frente a él, al menos ya sabía quién era lisa, pero eso no significaba que no pudiera tenerles miedo a un perro de metro y algo
- no te preocupes naruto, lisa es muy cariñoso- dijo la pequeña al ver las intenciones del rubio. El "perrito" lo volteo a ver, tenía unos enormes ojos de color marrón. En cuestión de segundos el animal salió corriendo hacia el rubio, mientras sacaba su mojada y gran lengua.
Naruto, en pánico, corrió hacia la puerta. No quería quedar sin un brazo; pero, antes de salir, chocó contra un fuerte y ancho pecho y, sin más remedio, se escondió detrás de la persona desconocida y esperó a que el perro decidiera alejarse de él.
- ¿quieres dejar de temblar, gatito miedoso? Me estas arrugando la camisa- dijo el desconocido. Naruto, quien se asomaba por el hombro de su protector, deseaba con sus más grandes fuerzas que no fuera quien estaba pensando- ¿me estas escuchando, dobe?- dijo sasuke, volteándose con una sonrisa burlona.
-ojala no, pero sí, si te escucho teme-bastar...-trato de decir naruto mientras daba un gran paso atrás, pero calló al ver como la pequeña shizune acercarse a ellos
- lo siento, shizune, creo que reaccione por instinto. Sin ofender a lisa ni nada pero la verdad prefiero a las gatas- shizune sonrió misteriosamente, cruzándose de brazos y moviendo de un lado al otro la cabeza con gesto de decepción, haciendo que naruto sintiera algo raro en sus entrañas ¿Qué significaba eso?
-no debiste decir eso, naruto- escuchó a sus espaldas. Naruto volteo de forma automática la cabeza al oír como cuatro patas se dirigían a él como un rayo. Lo siguiente que supo era que estaba con un perro gigante enzima suyo, que le lamia la cara y trataba de hacer "cositas" con él.
- digamos que a este perro le gusta que lo prefieran- informó shizune, en medio de una moderada carcajada. Naruto se sintió el humano más avergonzado de la tierra; alejó a sacha, piña, o como sea que se llamara el animal, tratando de no provocarle ira y se levantó del suelo. Lisa emitió un gruñido lastimero, como si le hubieran regañado, bajo las orejas y se sentó en el suelo mirando hacia arriba con sus gigantescos ojos. Naruto, conmocionado, se acercó al perro y empezó a acariciarle la cabeza. El animal subió las orejas y empezó a mover frenéticamente la cola al sentir el tacto.
-¿me podrían explicar cómo porqué nombraron a este perro MACHO lisa?- dijo naruto, al darse cuenta de ese pequeño detalle. No era difícil ver esas... nueces colgando de la panza del perro.
-a lisa lo compraron mis padres cuando fueron de viaje a toda Francia, en Córcega para ser más específicos. Este perro en realidad se llama lisandru, que significa Alejandro en español, cuando lo compraron trataron de cambiarle el nombre, pero al parecer, el perro solo reacciona al nombre Lisandru o lisa- naruto asintió algo lento, como diciendo "¡WTF, no entendí nada!" shizune volvió a reír.
-naruto, iré con lisa abajo para que la alimenten- dijo la pequeña, mientras caminaba hacia la puerta, con el perro siguiéndola a unos pasos.
-sí, déjame te acompaño- dijo el rubio dando un paso hacia el frente, pero un brazos lo detuvieron sujetándolo de la cintura.
-está bien shizune, demórate lo que quieras- escuchó de sasuke. Naruto, avergonzado por el tacto, trato de alejarse y seguir a la pequeña, pero no pudo al ver que ya la niña no estaba y lo más probable era que si salía solo terminaría perdido en ese enorme lugar. Se giró y se cruzó de brazos esperando una explicación, solo en ese momento se dio cuenta que había quedado a solas con sasuke.
-¿algo que desees informarme?- pregunto naruto. Sasuke sonrió de medio lado con superioridad, se acercaba demasiado haciendo que naruto retrocediera. Sasuke daba un paso hacia adelante y naruto uno atrás, y así fue hasta que el rubio sintió el frió mármol del barandal en su cintura. Sasuke se acercó casi aplastando su cuerpo, con una mano levantó la mandíbula del rubio y acarició levemente las mejillas de este con el pulgar
-nada importante- la cara de naruto se volvió de un tono rojo intenso. Sasuke sonrió victorioso, estaba tan cerca de ganar... eso pensó antes de sentir un dolor jodidamente punzante en su entrepierna. Cayó de sopetón contra el suelo. Dios. Se revolcaba en el piso, tratando de mermar el dolor.
-¡vuelve hacer eso y te voy a arrancar los huevos y preparare omelets con ellos ¿me entendiste?!- dijo el rubio, colérico. Sasuke bufó, silenciosamente. Había tardado demasiado en darse cuenta que el color en la cara del rubio era de ira, no un sonrojo.
-¿me perdí de algo?- preguntó shizune, mientras se acercaba a paso lento hacia naruto. Dirigió sus perlas negras a sasuke y luego a naruto, a sasuke, a naruto, a sasuke, a naruto; hasta que volvió a mirar a naruto y arrugó el entrecejo.
- déjame adivinar. Este cretino trato de propasarse y le pegaste una patada en los huevos- naruto palideció ¡esa niña era síquica o algo por el estilo!- no, no soy síquica- naruto sudó la gota ¿Cómo cojones supo en que pensaba si no era síquica?- este idiota hace exactamente lo mismo desde que vivo en esta casa-
-shizune ¿me podrías recordar que edad tienes?- dijo naruto, ante el repentino cambio en el vocabulario de la niña.
-uppss- dijo rascándose la nuca- al parecer no me he presentado por completo. Bueno, eso lo iba a intentar hasta que paso todo esto. Soy shizune uchiha, hermana menor de sasuke. Tengo 12 años- un silencio incomodo se formó en la habitación ¿no era shizune la prima de sasuke? ¿No se supone que era pequeña? Empezó a atar cabos de todo lo sucedido ese día y a cada segundo que pasaba, un aura oscura empezaba a emanar de naruto ¿sasuke trató de seducirlo? Sí, eso era, no tenía ni idea de la razón, pero le importaba un comino. Él tenía novio, así que sasuke tendría que sentarse si esperaba que se fuera a dejar. (Dani: pobre Naru, es malo hacer deducciones, aunque sin supiera la verdad tal vez sería peor ¬¬)
-¡¡¡¡¡¡SASUKE- BASTARDO!!!!!!-se escuchó en toda la mansión, mientras muchos pájaros salían volando de los arboles cercanos tratando de alejarse lo más posible de ese lugar.
.......
-¿Me van a explicar el porqué de todo esto?- Interrogó naruto, caminando de lado a lado frente a shizune, quien estaba sentada; y sasuke, quien estaba amarrado a la silla y amordazado.
-mira, sasuke me dijo que me pagaría si fingía tener 10 años y ser su prima- explicó simple, mientras se miraba las uñas como si fuera la cosa más maravillosas del mundo, evitando así la mirada fulminante de su hermano.
-bien, supongo que no sabes más y se perfectamente que este idiota no dirá nada, así que mi trabajo está hecho, nos vemos el lunes en el instituto- dijo, mientras caminaba hacia la puerta.
-¡espera!- dijo shizune levantándose del asiento.
-¿Qué necesitas?- preguntó naruto, volteándose a verla.
-regresaras el lunes ¿cierto?- preguntó la niña.
-creí que solo fingías- dijo con expresión dudosa ¿debería confiar en ella?
-al principio sí, pero la verdad es que me agradas demasiado; no todos los días alguien le pega una patada en los huevos a mi hermano, siempre se dejan mangonear y terminan teniendo sexo por toda la casa- naruto enrojeció ligeramente. Ahora prefería el idioma refinado y elegante de shizune- además, cualquier persona que odie a sasuke será bienvenido a ser mi amigo.
-s-seguro que vendré- dijo con una sonrisa nerviosa-oye shizune ¿me podrías llevar a la entrada por favor? creo que me perderé si voy solo
-sí, no hay problema- la niña corrió a paso veloz hasta el rubio, lo tomo de las manos y salió corriendo fuera del balcón.
-mpsjnufhsjfn- gritó sasuke mientras pataleaba. ¡¡¡Nadie se olvidaba de sasuke uchiha, lo dejaba atado, amordazado y vivía para contarlo!!!
:;:;:;Por Que En El Amor Nadie Decide;:;:;:
-¡te lo dije!- grito el castaño. El sábado había citado una vez más a kiba y a hinata para contarles lo sucedido y ser aconsejado. Al parecer kiba había acertado con respecto a que sasuke trataba de seducirlo.
-¡¡me vas a dejar terminar de hablar!!- chilló naruto, era la tercera o cuarta vez que le decía lo mismo. Kiba asintió apenado y naruto decidió proseguir
- después los obligue a decirme que estaba pasando y la pequeña me dijo que el bastardo le pagaría si fingía ser su prima de 10 años- miro fulminante a kiba cuando vio las intenciones de decir "¡te lo dije!" este calló y volvió a su lugar-el punto es que al final parece que seguiré yendo allá, pero me da risa pensar que tuve que devolverme con shizune cuando me acompañó a la puerta porque habíamos dejado a sasuke en el balcón atado...- vio el signo de interrogación en la frente de sus amigos
-no pregunten. Los desatamos y lo deje inconsciente para que dejara de gritarnos, luego de eso lo tiramos en su cuarto y me fui de ahí- dijo finalizando su relato.
-bien, estoy el doble de confundida que antes- dijo hinata mientras chasqueaba la lengua y caía rendida al suelo. Kiba rió y naruto sonrió nervioso.
-oye ¿Cuándo llega uta-kun?- dijo hinata mientras se sentaba una vez más.
-llega el miércoles ¿¡no es genial!?- pregunto emocionado.
-deberías hacerme caso naruto, ese hombre solo juega contigo - dijo kiba.
-no entiendo por qué dudas tanto de él, sino me ha hecho nada malo ¿asi es como apoyas a tus amigos?- dijo naruto poniendo un puchero.
-no un amigo, tu mejor amigo- dijo haciendo que los demás rodaran los ojos.
-niños...- la puerta fue abierta y se asomó una gran cabellera roja- iré a comprar unas cosas en el mercado ¿desean algo?- ella era kushina uzumaki, madre de naruto. Tenía el cabello de un tono rojo carmesí intenso, ojos color gris azulado, piel color porcelana y cuerpo increíblemente conservado para alguien de 40.
-no mama, Gracias- dijo naruto, regalándole una bella sonrisa. Hace unos días había vuelto de un largo viaje de negocios y habían celebrado la llegada de esta con una simple cena especial solo ellos dos.
-¿y ustedes queridos?- dijo con una sonrisa.
-muchas gracias kushina-kun, pero así estoy bien- dijo hinata.
-yo paso, señora uzumaki- dijo kiba. Kushina asintió, sonrió gentilmente y salió por la puerta cerrándola en el proceso- tú mamá es increíble, la mía siempre está gritando y quejándose- dijo sacando una gota estilo anime de naruto y hinata.
-sí, ella es increíble. A pesar de todo ella sigue en pie.- dijo con una sonrisa nostálgica.
-Nunca dejará de ser duro, naruto...- dijo hinata con una expresión triste. Naruto solo asintió.
-no hay día en que me lamente y desee haber sido yo el que se hubiera ido- dijo el rubio- mamá sufrió demasiado, ella no merecía esto- dijo mientras se tapaba la cara con las manos. Tenía que controlarse, no era momento de llorar-todo fue mi culpa...-
-no fue tu culpa naruto, estas cosas pasan- dijo kiba mientras se acercaba a su amigo y lo abrazaba.
-sí, sí lo fue. Por mi culpa papá murió- dijo acurrucándose más en el cuerpo de kiba. Este se dejó hacer. Miró a hinata; más ella solo suspiró.