-¿puedes controlar tus p*tas hormonas por una vez en tu vida, maldito bastardo?- dijo el rubio, masajeando el puente de la nariz. Esto le estaba produciendo jaqueca.
-vamos naruto, nosotros dos sabemos que me quieres como yo te quiero- sasuke se aleja y lo mira con ojos… extraños, tanto que producen que se le acalore la cara…
depravado.
-pervertido de mierda…- susurró volteando la mirada sonrojado- me voy, no estoy de ánimo para las estupideces de un adolescente con problemas de promiscuidad- dijo, esperando lastimar su tan inflado orgullo. Camino hasta la puerta y trato de abrirla, pero esta tiene seguro. Sonrío con pésame- te daré diez segundos para que me abras la puerta o créeme que la tumbo.
-¿Por qué siempre tan arisco, naruto?- pregunta sentándose en la cama con el ceño fruncido. Justo en su dignidad. Luego alzó la ceja y entornó los ojos en las piernas de rubio ¿que por qué tan arisco? no lo sabía... quizá solo el hecho de que estaba encerrado con un idiota que quería violarlo.
No había razón para ser arisco...
-créeme que no lo sería si no tuviera más de una razón ¿crees que voy a caer en tu trampa? ¡Claro! de un día para otro andas como gato en celo detrás de mí- el azabache sonrío cínicamente. Casi parecía inocente.
-soy hombre. Es normal que no te prestara atención cuando lucías como estirado, e igualmente que te la ganaras al lucir tan…- las mejillas de naruto se enrojecieron al ver la pervertida mirada que le lanzaba, a tal punto de querer tapar su cara y usar la infantil táctica de “no me puedes ver si no te veo”
-solo te quedan 4 segundos, cariño…- dijo cruzándose de brazos. El ríe levemente y echa la cabeza para atrás. Lo de cariño es por instinto, le informó a su subconsciente, que le alzaba la ceja y lo miraba de forma picara. (hasta el subconsciente de naru-chan quiere ser poseído por sasukeeee... dejateeeeee)
-me gusta que me digas así ¿Por qué no lo haces más seguido?- pregunta el pelinegro, levantándose de la cama. Caminaba a paso lento hacia el rubio haciendo que por instinto retrocediera... hasta que topo con la pared- ¿Cómo escaparas ahora, naruto?- susurró en un tono que naruto casi consideraría sexy; si quien lo dijera no fuera uchiha bastardo ¿Creía que solo él puede jugar ese juego? últimamente se estaba volviendo muy bueno para jugar, especialmente con cosas nuevas. Sonrió con travesura, le enseñaría quien mandaba.
-no lo sé, sasuke…- susurró tratando de imitar su tono de voz, que según naruto, había salido excelente al ver como perdía un poco la compostura. Luego lo agarró de la corbata que lleva puesta (del uniforme estudiantil) y lo llevó hasta la cama matrimonial de la habitación, lo depositó de un empujón y me monto a horcadas sobre él- dímelo tú…
Sasuke sonríe cómplice, comiéndose la trampa completita; Acarició velozmente sus piernas hasta llegar a sus nalgas y estrujarlas.
Naruto sonrió... el azabache había cavado su propia tumba
(°W°)/ ¡SASUNARU! (°W°)
-¡¡¡¡¡SUELTAME AHORA O NO RESPONDO, IDIOTA OXIGENADO!!!!!- dijo sasuke mientras Jalaba de las esposas. Por más que intenta a penas y podía levantar la cabeza. el subconsciente del rio sonreía orgulloso, mirando la obra maestra: sasuke uchiha encadenado a la cabecera de la cama con el chaleco del colegio y a las patas con la camisa, por lo que solo lleva ropa de la cintura para abajo, finalmente lo encadenó con unas esposas que siempre llevaba, pues eran de su padre. Solo era una método de prevención.
Su subconsciente se mordió el labio. Que sexy se veía atado de esa forma. Naruto sacudió su cabeza, desconcertado por sus pensamientos.
-jajajajajaja… hmp…Poniéndonos serios ahora ¿Dónde están las llaves?- preguntó perdiendo el sentido del humor. Gracias, le dice sarcásticamente a su subconsciente. "Pero si está muy bueno" dice alzando los hombros, fingiendo inocencia.
-¿crees que te lo voy a decir?-dijo sasuke con una mirada de superioridad.
Su subconsciente lanza un pequeño gemido por esa sonrisa sexy que hacía.
-soy hijo de un policía y una abogada, uchiha, he aprendido ciertos métodos. Está la forma fácil…o bien, la difícil- sonrió de la misma manera que el pelinegro.
-no me asustas, lindura-
-no estoy seguro de eso- se acercó a la cama y se inclinó de forma en que sus rostros estuvieran bastante cerca- si no me dices donde están, te aseguro que subiré a la página del colegio un video de cierto bastardo bailando ballet ¿Cómo crees que te miraran después de eso?- naruto uzumaki, eres el ser más brillante de la existencia, pensó para sí el rubio. sasuke arrugó el ceño, otorgándole a sus ojos cierto significado de "los voy a matar a todos". Lastimosamente era mentira, pues no tenía ningún vídeo de ese estilo, pero le debía una a shizune el haberle soplado otro de los íntimos secretos del patán frente al rubio.
-matare a esa enana entrometida-
-no fue necesario que ella me lo mostrara. Todos esos casets están en el estante de películas y CD’s. Casualmente hay uno con nombre “sasu-chan ballet- lago de los cisnes” ¿me pregunto que habrá dentro?- le guiñó el ojo sin poder ocultar la sonrisa de oreja a oreja que le producía la gracia de ese inmemorable momento- además no es el único, también tengo: “sasu-chan gangnam style”; “sasukin- inyección 8 años”; “sasu-lindo aprendiendo a ir al baño” ¿prosigo?- dijo, usando los dedos para enumerarlos. Sasuke gruñía cada vez más fuerte mientras sus mejillas se tornaban rojas, y eso en su piel perlosa hacia que casi brillara. Necesitaba un recuerdo de eso.
Splash. Sonó la cámara de un celular. Gracias.
-y ahora también una foto: “sasuke-bastardo sonrojado”- algo más para su colección. su subconsciente lo miraba pervertidamente. Lo que se podía hacer con esas fotos era oroooo...
-tú ganas, tú ganas…- gruñé sonrojado- pero luego me darás el celular y los casets ¿trato?
-como gustes- "no es tan listo como aparenta", pensó el rubio, reteniendo una risita de picardía. Debería saber que no dejaría ir esa foto solo porque se lo ordenara. Aprovechó y clonó las fotos. Quizá a shizune le envíe la foto por Facebook. A demás no quería imaginar cómo reaccionaría al saber que en realidad no hay casets.
-está en mis boxers…-susurró... no estaba hablando en serio.
NARUTO´S POV
De pronto tengo mareo y siento como me sube la bilis por la garganta. No estará hablando en serio ¿cierto? Sonríe. Tomó eso como un no.
-¡¡no juegues conmigo, infeliz!!- grité con los ojos MUY abiertos- no. No. Nonononononono- niego y jalo de mis hebras rubias en signo de desesperación, debo estar más pálido que sasuke.
-la sacaría yo mismo, pero alguien boto las llaves de las esposas- que suerte la tuya, me dice mi subconsciente dando saltitos y aplaudiendo. Quisiera pagarle a una bruja a ver si me puede remplazar a este estúpido. Bote las llaves de las esposas por el umbral de la puerta para que sasuke me diera las llaves de la puerta, chantajeándolo de que solo lo podría liberar si salía. Solté un bufido ¿Por qué no anticipé eso? después de todo no podía esperar más de este degenerado con el ego más inflado que un globo aerostático.
-¡usa la boca… no se… las piernas! Te advierto uchiha, yo jamás ¡Jamás! ¡JAMÁS! metería mi mano ahí-
-entonces tendremos que aguantarnos unos días acá adentro, les ordené a todo el personal que se mantuvieran alejado de mi cuarto- que oportuno…
Frunzo el ceño. Tengo la leve sospecha de lo que quería hacer este estúpido conmigo. Lo fulmino con la mirada y me siento en el suelo a pensar otra vía de escape. Meter la mano “AHÍ” está completamente descartado. Podría llamar a shizune, pero la vi hace poco cargando su celular y dudo que reciba mis llamadas. Podría tumbar la puerta, no sería mayor problema, pero estoy seguro que este bastardo luego me cobra y que tendría que trabajar toda mi vida reuniendo dinero para poder pagarle. No se me ocurre nada.
Estoy muerto.
Decido por buscar algo útil en el cuarto que me ayude abrir la puerta sin dañarla, quizá un gancho o algo así, pero primero debo ver cómo es la cerradura. Me levanto del suelo y camino hacia la entrada.
-mierda- maldigo, pateando el suelo. La chapa corresponde a una llave demasiado grande y gruesa como para abrirla con un gancho.
Empecé a hablar incoherencias y a rogar a dios que me abriera la puerta, dejaría de insultar a sasuke, volvería a usar mi anterior ropa, me rapo la cabeza, ¡me vuelvo sacerdote! Pero para mí mala suerte… nada paso.
-vamos rubio ¿acaso nunca has visto o tocado un pene que no sea el tuyo? si es que tienes…- dijo en forma de burla, haciéndome gruñir de rabia.
Iba a decirle unas cuantas verdades pero decidí guardármelo, le demostraría a ese idiota que yo ya era lo suficientemente maduro para tener cien mil malditos penes en la cara sin siquiera importarme…
…
…
Okey, no. Pero de igual forma le demostraría que ya no era un niño inocente.
-no te incumbe- dije levantándome sin mirarlo. Estaba sonrojado por mis inconvenientes pensamientos- soy perfectamente capaz de hacerlo-
-aja, lo que usted diga-
-idiota…- no sé si trata de engañarme, pero logró convencerme. Me acerqué con paso seguro hacia la cama y me arrodille frente a él tratando de ignorar la mirada engreída de mi desgraciada fortuna.
Suspiré. A mal paso darle prisa.
Desabotono y quito la cremallera de los vaqueros con manos temblorosas. Creo que todo el valor de hace unos segundo se ha ido por el caño. Luego agarro los bordes de estos y los voy quitando con la ayuda del dueño, que no para de mirarme seguramente esperando que me arrepienta.
-dios…- me sonrojó de sobremanera al ver el “amigo” de sasuke debajo de una pequeña prenda. Trago duro. Podía ver la llave, estaba a un lado de “eso”, solo tendría que meter la mano sin tocar nada mientras con la otra impulsaba la llave hacia afuera
-¿pasa algo, naruto?- solo ignoró la pregunta. Tenía que ser fuerte. Me preparo mentalmente para lo que sigue.
Llevé mi temblorosa mano a la elástica del boxer negro de sasuke y la alcé sutilmente, luego con la otra mano deslicé la mano dentro del bóxer mientras usaba la primera para arrastrar la llave hacia arriba desde afuera.
-después de esto voy a mandar a que me amputen la mano…- murmuré rojo como tomate. Agarré lo que creía eran las llaves, pues no veía al tener los ojos cerrados.
Abro los ojos al sentir en mis manos lo que parecía eran las llaves. Enserio que era bien gruesa. Lo primero que veo es la cara de sasuke, quien me sonríe con los dientes apretados, como si tratara de retener una carcajada.
-lamento decirte esto naruto, pero… esas no son la llaves-
…
…
…
tardé unos segundos en entender a qué se refería. Mis piernas empiezan a temblar y bajo la mirada hacia mi mano, solo para confirmar con temor lo que sasuke había dicho ¡¡maldita sea, lo que agarré no era la put* llave!!
(°W°)/ ¡SASUNARU! (°W°)
-¡préstenme atención, por favor!- gritó la profe ganándose la atención de los estudiantes- como sabrán, solo quedan dos semanas de clases y tendremos que hacer una fiesta como tradición de todos los años; Por eso, la rectora y el consejo de profesores han decidido que a partir de mañana los salones de décimo y undécimo se encargaran de organizar dicha fiesta en el salón de reuniones del instituto.- inmediatamente todo el salón estalló en un alarido de alegría; pues, a pesar de que faltan dos semanas, nos regalan las horas de jornada para poder organizar la fiesta ¿Cómo lo sé? En decimo fue lo mismo.
-sin embargo; este año, a diferencia del anterior, tendremos que dividir los estudiantes por grupos que elegimos nosotros, los profesores, para tener el máximo rendimiento- los gritos hicieron el típico “haaaaaa” decadente y no pude evitar reír. No entiendo por qué se emocionan tanto por un estúpido baile. Llevan todo el periodo escolar organizando fiestas poco sanas, todas llenas de droga y sexo. Y esta, que sería vigilada por los profesores; es decir, la más sana, les emociona más que el resto. Supongo que porque es una buena excusa para perder clases.
Suspiro. Como costumbre de todos los años, negare todas las invitaciones de utakata y me quedaré el día de la fiesta en casa viendo una película, quizá mimando a mi novio, o tal vez vayamos con hinata y kiba a… ¡kiba!
-demonios…- ayer no se escuchaba nada bien cuando llamó. Giro a ver a mi novio que está hablando con mi cuñada,. Le tiro un lápiz para llamar su atención y voltea a verme. Como la profesora está dando detalles del Baile y estoy en primera fila, le hago una seña con mis labios diciendo “kiba” el asiente y me lanza un beso invisible. Finjo atraparlo y guardarlo e mi bolso, sonriéndole como tonto con mi cara colorada.
Guardo velozmente todo dentro de mi bolso.
-pueden salir- dice la profesora. Me cuelgo la maleta al hombro y salgo a paso rápido del salón. Llego al pasillo de los casilleros y camino hacia el mío, meto y saco algunos cuadernos y vuelvo a cerrarlo. A unos metros de la salida siento a alguien agarrarme de un brazo y taparme los ojos con otro, luego escucho el sonido de una puerta y no puedo evitar jadear al sentir la respiración de alguien en mi cuello. Sé que estoy en el cuarto de aseo ya que siento fuertes olores a detergentes y limpiadores
-hola, naruto…- dicen en la oscuridad. Frunzo el ceño y con un movimiento logro zafarme bruscamente de quien me tiene aprisionado golpeándolo en el estómago. Gruño. Ahora que quieres este imbécil. Busco con las manos el interruptor del cuarto y al encontrarlo lo prendo.
Los focos iluminan el cuarto y puedo ver a sasuke, esta arrodillado en el suelo con las manos en el vientre.
-joder…- escucho que dice. Sonrío reconfortado al saber que le dolió y camino a la puerta para salir de acá. Cerrado. ¿Este idiota que tiene con encerrarnos?
-¿quieres de una puta vez dejar de golpearme?- dice levantándose con una mirada fulminante.
-púdrete…- le insulto volteando el rostro en signo de ignorancia, pero más que todo porque ya no puedo mirar el rostro del uchiha sin recordar que mi mano ahora es impura- ¿Qué quieres ahora, baboso?-
-necesito un favor…- dice suspirando. Lo miro de soslayo intentando ocultar la impresión que me causan esas palabras ¿uchiha sasuke necesita de mi ayuda? Uau.
-lo siento, ahora estoy ocupado. Además no creo tener razón para que hacerte un favor- digo cortante, jamás le daría ni le daré una ayuda a este idiota después de lo que paso ayer. Tiene suerte de que solo haya partido la puerta y me fuera a dormir en el cuarto de shizune.
-solo será este favor, después no volveré a pedirte nada en la vida – veo en sus ojos una chispa de desespero y de pronto siento en el vientre una enorme tentación de saber qué es lo que atormenta al uchiha.
-¿Qué gano yo?- pregunto cruzándome de brazos. Espero escuchar una jugosa recompensa por que en serio que este idiota no merece ni que le dé la hora.
-si aceptas, pídeme cualquier cosa que valga menos de mil dólares- mi cara se congela, yo y mi subconsciente dejamos caer nuestras mandíbula formando una gran O con la boca ¿tan grave es lo que necesita? Mi curiosidad y la recompensa logran hacerle olvidar a mi cerebro que tanto me fastidia la presencia de uchiha sasuke
-tienes cinco minutos para hablar…- le digo sentándome en un balde de la habitación. Sasuke suspira y se pasa una mano por el pelo.
-quiero que finjas ser mi novio durante la estadía de mis padres- soltó esperando mi reacción. Yo solo me congele, sí, me congele por varios minutos, esperando a que me dijera que era una broma y luego empezara a reírse para poder volverlo a golpear; pero por más tiempo que espere, nada paso.
Mi cara empezó arder, mis labios formaron una involuntaria sonrisa y un fuerte cosquilleo ataco mi garganta y mi vientre, de repente me eche a al suelo mientras una fuerte carcajada salía de mi boca sin poder controlarla, mis ojos se aguaron y empezaron a salir lágrimas y yo seguía, y seguía, y seguía riendo. Incluso pensé que se había ido al no oír nada más que mi risa descontrolada.
Después de mucho rato riendo me enderecé y me sacudí el polvo que había quedado en mis vaqueros, levanté la mirada y mis expresión se volvió seria al ver la mirada feroz de sasuke.
-tengo demasiadas razones para decir que no, uchiha. La principal es que yo ya tengo novio- dije volviéndome a sentar en la cubeta- tengo unas cuantas dudas. La primera es… ¿Por qué yo?- veo que mi pregunta lo desencaja, tanto que puedo asegurar que ni él sabía la respuesta. Caminó de espaldas hasta la pared trasera a él y se recostó en ella.
-mis padres saben que alguien está cuidando de shizune, una vez te presente ante ellos contrataran a alguien para investigarte. Nombre, edad, padres, institución, tipo de sangre, historial médico, antecedentes penales, incluso puede que pidan las estadísticas de fertibilidad. Pienso que eras la persona que cumple sus expectativas… - susurra algo más pero no alcanzo a escuchar por más que agudizo el oído.
-tengo dos preguntas más- digo llamando su atención- la primera y más importante es… ¿tendré que besarte o tocarte?- mi pregunta le produce gracia ya que sonríe con picardía.
-con un poco de buena suerte podrás hacerlo- me dice mientras me guiña un ojo
-¿tengo tiempo para pensarlo?- pregunto poniendo los ojos en blanco, eso no me sorprende.
Sasuke ensancha la sonrisa.
-mis padres llegan mañana. Tiene veinticuatro horas, joven uzumaki- me dice en tono de un mafioso.
-le comentare mi respuesta después, uchiha sasuke- le digo cundiéndome de su sonrisa. Le extiendo la mano y me entrega la llave, abro la puerta, le devuelvo el objeto y me voy con la cabeza en alto hacia la casa de kiba. esos mil dólares se oyen demasiado tentadores.