Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

CdM; Kentin x Alexy: "Poison" por ZaffireHeart

[Reviews - 10]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Bueno, como ya dije en el resumen, este dic, se creo a partir de un pedido de una de mis amigas, n.n así que Clausha, espero y te guste, ya me pondré a trabajar en la otra parejita que has pedido *w*

Notas del capitulo:

Bueno, Este fic, está basado en el juego de "Corazón de Melón o Amour Sucré, como más les guste llamarlo.

La primera pareja en este two shot, es el "famoso" Kentin x Alexy, o KenXy como le puse yo xD

Y pues, el segundo oneshot, como ya habrán visto en el resumen, será de Cast y Nath n.n

Los personajes no me pertenecen, son propiedad de ChinoMiko n.n

Ahora sí, les dejo leer, y espero les guste.

Let's go! >w<V

Corazón de Melón

KenXy: "Poison"

1° Parte

-¿Vendrás con nosotros Ken?-

El aludido miró ferozmente al peli-azul, quien le sonreía “burlonamente”.

-Ya les he dicho que no me involucren en sus “fiestas negras” y ¡que no me digan Ken! ¡Soy Kentin! ¡Ken-TIN!.-

Contestó mal humorado, en lo que terminaba de sacar las cosas de su casillero, guardarlas en su mochila y salir de allí.

-¡Ay vamos Kenny!, no seas aguafiestas… sabes que sin ti, no será lo mismo~ Ven, ¿sí~?-

Hablaba el más alto por centímetros, haciéndole ojitos y morrito al castaño, éste, se sonrojó ante tal gesto, pues se veía realmente encantador e inocente, pero sabía que no era así y a pesar de que “su corazón” dijera algo… esta vez, “su razón” se puso firme.

-Lo siento Alexy, pero he dicho que no. Y ni siquiera tus “gestos” podrán esta vez ayudarte a salir con la tuya.-

Se dio la vuelta, y se dispuso a salir de aquella preparatoria, a la cual asistía ya hace 2 años. Alexy quedó momentáneamente petrificado, ante la fuerte predisposición que mostraba el más bajito, por centímetros, por primera vez. Parpadeó reiteradas veces, y luego salió corriendo detrás de aquel con “aspecto militar”, quien se había detenido en la salida, al estar hablando con una chica de cabello largo rojizo y unos bellos ojos grises…

Sus latidos se aceleraron, al ver a “su Kentin” tan sonriente con ella. Y pues, sus instintos, pudieron más que su autocontrol, llegó hasta dónde se encontraban ellos, y abrazó por detrás posesivamente…

-Amor~ no me dejes esperando, te he dicho que odio cuando haces eso…-

Susurró “felinamente” el peli-azul, para luego soplar su oído, provocativamente, y miraba de una manera lujuriosa al castaño. Aquello le divertía y mucho. El antes mencionado, se encontraba totalmente estupefacto y petrificado, ante tales acciones… y porqué no también total y absolutamente rojo. Aquella chica, les miró sorprendida primero, y luego rió divertida.

“Tu, cruel artimaña

Tu sangre como hielo

Tu mirada puede matar

Mi dolor, tu emoción”

-Lamento habértelo robado, si hubiese sabido, no lo hubiese entretenido tanto, es todo tuyo, yo me voy a casa, o de lo contrario, mis padres me regañarán, sí, a pesar de que ya tenga 17 años lo harán.-

Aquella muchacha, sonrió cálida y amablemente y se retiró…

-¡He-Hey! ¡*Tu Sucrette* espera, no-no es lo que tu-

La muchacha sin mirar atrás ni detenerse, alzó una mano en señal de despedida,  y Kentin quedó sin habla. Suspiró decepcionado y cansino.

-¿¡Qué demonios fue eso Alexy!? ¡Me la has espantado!-

Renegaba el “militar” aún totalmente rojo, a lo que Alexy, deslizando sus manos serpenteantes, por el cuerpo del más bajo, se soltó de aquel agarre por detrás y se colocó enfrente a él, agachándose tan solo un poco, para que sus ojos quedaran a la misma altura y bien cerca.

-Esa… era la idea “primor”.-

Contestó levemente en un tono insinuante… a lo que el muchacho de ojos verdes como la esmeralda, se sorprendió, pero segundos después, frunció su ceño, a pesar de que su sonrojo no había disminuido ni siquiera un poco…

-Deja de llamarme con esos nombres extraños, ya te dije que no lograras que vaya con ustedes a ese karaoke, de mala muerte, donde fomentan la promiscuidad…-

Se cruzó de brazos, se quitó el contacto de Alexy de encima y aún con el rostro imitando a un tomate, el ceño fruncido y sus ojos cerrados, desvió su rostro.

Aquel muchacho de ojos de un precioso color amatista, liberó una risita burlona, sin poder evitar contenerla, aquel muchacho, le parecía tan tierno e inocente, a pesar de tener casi 18 al igual que él.

-¿¡De que te ries!? ¡No le encuentro la grac-!-

-¿Y si te prometo alguna especie “de premio” si me acompañas?-

Inquirió, una vez más el peli-azul, con esa voz seductora, mientras serpenteaba delicadamente el pecho del castaño, con su dedo índice, acercándose a él, arrinconándolo, mientras mordía su labio inferior.

POV Kentin

¡OH SANTO DIOS! ¡Mi corazón va a explotar de los nervios!

-O-oye Alexy, ¿Q-qué demonios te sucede? ¡Y-ya cálmate quieres! ¡Deja de jugar conmigo! ¿¡Qué clase de broma o humillación tienes planeada hacerme con tus “amiguitas”!? Por-porque de otra manera, n-no entiendo t-tu insistencia… para que te acompañe…-

Hablé nervioso, tragando saliva a lo último no pudiendo ocultar lo nervioso que su cercanía me ponía, pues… é-él m-me gustaba, p-pero s-sabía que no era el indicado, por lo que decidí i-intentar con *Tu Sucrette*, p-pero e-ella me dijo, que y-ya te-tenía novio y era nada más ni nada menos, que el fabuloso y respetable de Lysandro.

-Tranquilo, no pienso hacerte nada… o al menos, nada que tu no quieras…-

Habló nuevamente, de manera “zorril” como le había denominado yo, pues, estaba más que claro, que esa palabra no existía. Tragué saliva una vez más, y él avanzó un paso más sobre mi cuerpo, provocando, que su rodilla, hiciera contacto con mi miembro viril, retrocedí inmediatamente por instinto, pero no pude, en su lugar, el enrejado, sonó levemente, me sujeté de él con fervor, como si eso, ayudase a mantener más seguro, o a retroceder aún más.

-Y-yo d-debo re-regresar a ca-casa, d-debo e-estudiar un poco más para mi e-examen de matemáticas…-

-Olvida el maldito examen por un día, por unas horas, ven, vamos, ya todos los demás, e-estar soltando imprecaciones, dirigidas hacia mi persona como a la tuya…-

-E-ese, n-no e-es a-asunto mío, h-has sido tú, quien ha, pro-prometido cosas si-sin co-consultar l-las opiniones a-ajenas.-

Continuaba refutando a cada frase que él me soltaba, estando aún nervioso y con mi rostro como tomate, pues su cercanía, su aroma, su sonrisa ladina, su cabello a simple vista, sedoso, esos profundos ojos amatistas, clavados en los míos, y ese aliento mentolado que chocaba contra mi rostro, como unas suaves caricias, ante cada “puñal” que su boca, irónicamente, liberaba, me provocaba taquicardia, y un leve, pero insostenible temblor en las piernas.

“Yo quiero amarte,

Pero mejor no te toco.

Quiero abrazarte,

Pero mis sentidos me dicen que me detenga.

Quiero besarte,

Pero lo quiero demasiado.”

 

-¿Sabes qué? Quieras o no, vendrás conmigo, porque yo lo digo, y aquí se acabó la discusión.-

Se acercó peligrosa y repentinamente más a mi rostro, nuestras narices, establecían un firme contacto, al igual que nuestros ojos, y nuestras respiraciones, comenzaban a entremezclarse, la mía, por supuesto era más acelerada que la de él.

Su tono sonó un poco más exasperado que de costumbre, pero su sonrisa ladina, no desaparecía y esa mirada “zorril” tampoco.

Mi cuerpo, reaccionó por mero instinto, y avanzó lenta e imperceptiblemente, sobre los labios de Alexy, quería, probarlos, pero justo a tiempo, y no sé cómo, me detuve.

¡No Kentin! ¡No debes caer en la tentación! ¡Debes evitar intimar con el mismísimo diablo, cegado por la lujuria! ¡Él no te tomará en serio! ¡Serás, tan solo su diversión de una noche! ¡Y si pruebas esos labios pecaminosos, ya jamás volverás a poder ver “la luz”! ¡Perderás tu juicio! ¡Él te lo arrebatará todo, incluso a tu casto y humilde corazón!

“Quiero probarte,

Pero tus labios son un ponzoñoso veneno

Eres veneno corriendo a través de mis venas

Eres veneno

No quiero romper estas cadenas”

Más no pude pensar, más no pude reaccionar, pues, cuando quise volver en mí, me percaté de que estaba siendo “guiado” por la sedosa y delicada mano de este promiscuo peli-azul.

Y a pesar de que no tuviera pruebas fehacientes, de “sus actos”, estaba seguro de que así era, su personalidad era muy vivaz, pero también, cuando necesitaba algo, sabía cómo “engatusarte” con sus accionares o gestos. Sí, mi conclusión era acertada, él era un maldito “Íncubo”, el mismísimo “Ángel caído” del que todos huyen, quien había venido a la tierra, a tratar de llevarme a la perdición, con su fabuloso, fascinante, y hechizante aspecto y aroma.

 

Durante aquel tour acelerado por la ciudad, llegamos al lugar acordado, al karaoke, al cual me había invitado, horas antes de terminar “la jornada estudiantil”. Al principio, me rehusaba a entrar allí, pero a pesar de su aspecto, y delicadeza, que sin problema alguno, demostraba en los pasillos de la preparatoria, tenía su fuerza, como “medio hombre” que era…

Por lo que a rastras y contra mi voluntad, terminé entrando allí, fui guiado una vez más por esas “manos divinas” por pasillos algo oscuros, llenos de puertas.

Aquella oscuridad, a pesar de que me causara algo de escalosfríos, la agradecía, pues, de esa manera, podía ocultar mi sonrojo, que desde que ha aparecido, no se ha ido ni un momento, o eso creo.

-Bien, hemos llegado, ¿Listo? ¡Yay! ¡Estoy súper emocionado, ya verás, que te terminará gustando!-

Hablaba con júbilo, aquel “íncubo” de ojos hechizantemente amatista, con aquella sonrisa que me “absorbía” literalmente el alma, me quitaba el aliento.

-Si como tú digas, sólo quiero que esto termine pronto, para poder irme a casa.-

Dije finalmente cansino, dándome por vencido, y odiándome, por haber dejado “ganar” una vez más a esta representación del mismísimo “ángel desterrado”.

La puerta se abrió, y para mi sorpresa, él, volvió a tomarme de la mano, y segundos después de eso, cuando ambos ingresamos tomados de las manos, unas cuantas “bocinas” y con confeti nos recibieron. Casi muero de un paro cardíaco por el susto, pues a diferencia de las demás habitaciones en esta no se oía absolutamente nada, y pues, creía que íbamos a estar “a solas” por unos momentos, en lo que los demás llegaban. Pero me equivoqué, todos estaban allí, bañándome ahora en confeti.

-¿¡Pe-pero que demo-!?- ¿¡Qu-qué es todo esto…!?-

-¡Wow! ¡Feliz cumpleaños Kentin!-

Habló el gemelo de “mi pesadilla lujuriosa” con una especie de collar de flores a lo hawaiano en su cuello y un vaso de cerveza a medio terminar en mano, elevado…

Quedé en blanco por unos momentos… hasta que la canción del feliz cumpleaños, comenzó a sonar… y no fue hasta que oí, “Kentin” en la canción, que me percaté de que estaba sucediendo… Hoy… era 6 de Marzo… mi cumpleaños… Entonces, en ese preciso instante, todo a mí alrededor desapareció y miré a Alexy, que aún me mantenía sujeto de la mano, su sonrisa ahora era dulce y cálida, parecía ahora realmente “un niño bueno”.

-Feliz cumpleaños Ken-tin, lamento mi insistencia y mi comportamiento, minutos atrás, pero en verdad, necesitaba que vinieras, de lo contrario, todo esto hubiese sido en vano.-

Su voz… ¡Su voz era amable! Aún con más ahínco, me aferré a su mano, como si de ella dependiera el no caer por un precipicio. ¡Aquello era demasiado! ¡Quería besarlo, abrazarlo, y no volver a soltarlo jamás!

-Y-yo, gra-gracias, ¿t-tu, tú hiciste esto?-

-Sí, aunque recibí un poco de ayuda, si bien yo fui el mentor de la idea, tuve que pedir refuerzos…-

-¡Kentin! ¡Felicidades! ¡Espero que en tu cumpleaños número 18 te llegue la hora de “estrenarte”!-

[Decía, una hermosa muchacha de una cabellera “interminable” y platinada, con unos hermosos ojos color ámbar. Era realmente preciosa, pero aquel cometario, y ese guiñe de ojo, le quitaban todo encanto femenino, a ojos de Kentin, al haberle hecho recordar, que debía estar rojo como un tomate, sino, no tenía gracia]

-Gra-gracias Ro-Rosa, pe-pero n-no veo, porqué el apuro… “en ese tema”. Ese momento llegará, y cuando llegue, espero y sea con la persona adecuada, no veo, la “necesidad” de apresurar las cosas. Estoy bien así como estoy…-

Hablé, increíblemente con seriedad, aunque aquel adjetivo se veía totalmente opacado, por mi rubor a más no poder.

Rosa se me quedó mirando por unos segundos, en lo que Alexy también, pero la “seriedad” de Rosa, desapareció, al declinar la mirada, y encontrarse con la mano de Alexy y mía entrelazadas a más no poder, ella sonrió de lado, Alexy sonrió con dulzura, y yo demás nervioso, intenté zafar de aquel agarre, pero me fue imposible, él no me soltó.

-Pues… créeme que “ese momento”, está más cerca de lo que piensas, teniendo como “la parejita” que tienes.-

-¡ROSA!-

Exclamó Alexy, y por primera vez, vi a Alexy sonrojado, ella, rió estridentemente, y se fue, “desapareciendo” como vino, repentinamente.

-Se-será me-mejor qu-que comencemos a-a di-disfrutar de-de la fiesta e-en tu ho-honor…-

¿Alexy tartamudeando? ¿Alexy… nervioso? Mis pupilas prácticamente se dilataron, al verlo en aquel plan de “vulnerable”. Era algo totalmente increíble. Era asombroso, esos “poderes” que Rosalya tenía, esa “habilidad” de “ganarle” a cualquiera, con simples, pero “filosas” palabras… E-ella e-era m-mi nueva heroína…

Alexy soltó mi mano increíblemente, y con un leve asentimiento, se alejó unos segundos.

-I-iré po-por algo de be-beber, ya vuelvo, ¡no te pierdas!-

Se metió entre la pequeña multitud que allí había, alrededor de la mesa, que contenía los aperitivos y las bebidas, mientras desde mi lugar, observaba como Rosa, cantaba una canción dedicándosela a su novio “Leigh”. Una sonrisa se escabulló de lo más profundo de mi corazón. Ella, simplemente era un “desmadre” su voz se agudizaba al cantar.

-Oye~ dime… ¿te gustó “la fiestita” que he-hemos mongtado con Rosa…?-

Hablaba, nuevamente un “zorril” Alexy, al tener 4 vasos y medio de cerveza encima, arrinconándome una vez más… pues, la verdad es que ya los demás, habían dejado de existir, a partir de mi segunda ronda y media de cerveza de “fondo blanco”.

-Hmm… déjame pensármelo… jaja-

Contesté extrañamente siguiéndole el juego, e intentando utilizar una voz insinuante. O al menos era el intento.

Aquel “Íncubo” de ojos amatistas, colocó una mano con “violencia” sobre el costado de mi rostro.

-¿Quieres que te ayude a pensar… Kenny?-

Se acercó más a mi rostro, provocando que ahora su aliento “alcoholizado” chocara con mi rostro, aumentando por otro medio, mi ingesta etílica. Volví a sonreír, y con suavidad, coloqué una de mis manos sobre un lado de su estrecha y delicada cadera, y serpenteante subí por su lateral izquierdo, hasta llegar a su nuca.

-Hmm no sé, ¿tú qué dices?-

-¿Sabes lo que digo? Digo que amaste el hecho de que pensara en ti de ésta manera, y que amarás también el hecho de que te besaré como si no hubiera un mañana… llevando mi lengua, hasta tu tráquea…-

Rió pícaramente, “afilando” su mirada.

-¡Jaja! ¡Eres un puerc-!-

Mi frase se vio incapaz de ser concretada, al sentir como esos labios tomaron los míos con salvajismo, mi agarre sobre su nuca se vio reforzado, en lo que coloco mi otra mano también detrás de su nuca, enredando y tocando finalmente mente, aquel añorado cabello sedoso que parecía de fantasía. Pero no era así.

Su lengua, literalmente comenzó a explorar cada centímetro de mi boca, pero pues mi “respuesta” era deficiente. Pues a pesar de todas las toxinas desinhibidoras en mi interior, eso no quitaba que este… “fuera mi primer beso” y sí, se que se reirán de mí, pero adelante háganlo, pues, yo seré un “ridículo chico vírgen”, pero tengo a Alexy, cosa que ustedes de seguro también desearían si lo vieran, y no supieran que es “de la acera de enfrente”.

 

El aire comenzaba a faltarme, y comenzaba a marearme, por aquella misma sensación de asfixia, pero también, por las sensaciones que mi interior estaba experimentando de manera abrupta en estos momentos, y por supuesto, por la excesiva ingesta de alcohol. En síntesis, por toda una mezcla de sensaciones.

Su rodilla una vez más se posó sobre mi entrepierna, rozándola a penas, pero aquello fue suficiente, para “dispersar” por todo mi cuerpo, millones de agujas con descargas eléctricas.

“Tu boca, tan caliente

Tu red, estoy atrapada

Tu piel tan húmeda

Encaje negro en sudor”

 

Sus labios, su boca, su lengua, sus manos “inquietas”, al igual que su rodilla… ¡OH DIOS! ¡He caído ante este maldito “ángel desterrado”… Desterrado por ser tan hermoso e incitador al gran pecado de la lujuria.

Pero ahora ya nada era “malo o bueno” solamente caí en sus redes de placer y correspondencia.

Pero por un momento un atisbo de lucidez, atravesó mi menté como si fuera un relámpago.

-¡E-espera! ¿¡Qu-qué haces!?- Exclamé algo irritado y agitado, apartándolo con mis brazos, él se relamió el labio, como si fuera realmente un predador felino, a punto de devorar a su presa, acorralada y paralizada. –Te recuerdo que me declaré hace una semana y media, y lo primero que me dijiste, fue “lo siento, no eres mi tipo”, me rompes el corazón, me denigras, me cuentas de tus “aventuras de una noche” sabiendo lo que yo siento por ti, ¿y luego de la nada, vienes y me besas, como si no hubiera mañana? No quiero tu “lástima” por ser mi cumpleaños, no quiero ser “especial para ti” sólo por un día, sino todos los días… y esto, así no puede seguir lo siento… pero me voy de aquí…-

Hablé con mi corazón en las manos, aquello se me había hecho sumamente difícil decirlo, pero milagrosamente, no titubee ni un segundo.

Me lo aparté de mi lado, haciéndome espacio, al haberlo dejado estupefacto por unos segundos, ante aquellas palabras. Me fui al otro lado del “salón” que no era  muy grande, pero ahora que varios ya se habían ido, resultaba algo espacioso, me agaché, y tomé mi mochila con mis cosas. Y cuando volví a girarme para “despedirme”, sí, así de idiota era. Le veo, ya acorralando, a otro muchacho como hace unos segundos lo estaba haciendo conmigo.

Mi corazón se deshizo en pedazos, y por un momento llegué a pensar que ese aprecio, cariño, y “amor” que sentía por él… se convertía, inmediatamente en odio… y repugnancia. Estaba claro, estaba “provocándome”, estaba jugando conmigo.

“Escucho tu llamado

Y es muy inquietante (inquietante)

Quiero lastimarte sólo

Por escucharte gritar mi nombre”

 

Apreté mis puños y fruncí mi ceño a tal punto, que aquel chico “acosado” es decir el “delegado”, se percató de mi “feroz mirada”. Nuestros ojos se encontraron, y él con unos ojos, bellamente símil a la miel, separó a Alexy, le susurró algo al oído, cosa que a mí, me hizo hervir aún más la sangre, y me hizo pensar que lo mejor sería, si Alexy “no existiera” y entonces de esa manera, no estaría sufriendo de ésta manera, tan cruel... ¿¡Por qué demonios, me tuve que enamorar de ti!? ¡Ponzoñosa alimaña!

Fue entonces, cuando mis deseos, sobrepasaban mi límite de cordura, que noté como aquellos ojos amatistas, eran ahora los que se encontraban con los míos, en lugar de los de color miel.

Fruncí aún más mi ceño, y una lágrima se asomó por ellos, no pude evitarlo, aquello, me dolía demasiado. ¿Tan fácil es reemplazarme? ¿Tan fácil se olvida de mí? Luego de que supuestamente hizo todo esto por mí ¿¡Quién demonios lo entiende!? Pues está claro que yo no.

Él abrió sus ojos, a más no poder, al ver mis ojos cristalinos, y con lágrimas en mis mejillas. Y pues, como decidí que ya había sido suficiente humillación por hoy, me di la vuelta bruscamente, y decidí salir corriendo de allí, salir huyendo. Y refugiarme en la calidez de mis solitarias sábanas, pues, mi familia, no vivía conmigo.

Pero unos cuantos pasos después, siento que alguien, me toma del hombro y me detiene abruptamente…

<><><><><><><><><><><><><><><> 

POV Alexy

Nuestras bocas, se abrían y acoplaban a la perfección, sus dedos, sus manos enredadas en mis cabellos azulados… esas “esmeraldas” como ojos, eran preciosas, cuando por alguna acción de mi parte, se iluminaban y le daban un brillo tan especial a su mirada.

Era hermoso en todo aspecto, pero lo que más me molestaba de él, era que no supiera apreciarse a sí mismo, esa falta de confianza para decir las cosas, esas maneras indirectas de denigrarse, realmente me enfurecían, por lo que a pesar de ser un método algo “raudo”, decidí comportarme de esta manera mucho más libertina que de costumbre, para que “él, se esforzara aún más en conquistarme” aunque ya me tenía completamente conquistado… pero pues, sólo quería, que adquiriera un poco más de confianza en sí mismo. Pero a su vez me daba miedo, pues, si realmente adquiere esa confianza, podría tener a cualquier chico o chica, que se proponga, pasando a ser yo, un simple capricho… y pues, debo admitirlo, yo no quería eso… quería que fuese mío, quería que me perteneciera solo a mí, y que me envidien a mí, por tenerlo a mi lado, y no a él, por tener a alguien “tan ardiente” a su lado, pues todos me tomaban como una especie de juguete sexual, un promiscuo de primera clase, y pues, a pesar de que me duele, que “no quieran” ver en mi interior, sino “entrar en él”. Me lo merezco, yo me hice esa maldita fama, pero Kentin… Kentin ha sido el único ser que ha querido estar a mi lado, por “quién soy” y no por “lo que soy”.

Y yo, me he dado el lujo de “rechazarlo” pero realmente quiero ayudarle a adquirir aún más confianza en sí mismo.

 

Su lengua, se entrelazaba con la mía, sus caricias, las mías, comenzaban a complementarse en el cuerpo ajeno… y pues, debo admitirlo, yo comienzo a “excitarme demás” con estos “simples” pero salvajes besos. Estaba en la mismísima gloria, hasta que le siento separarme…

-¡E-espera! ¿¡Qu-qué haces!?- Exclamó algo irritado y agitado, me relamí el labio, como si fuera realmente un predador felino, a punto de devorar a su presa, acorralada y paralizada, pues me estaba convirtiendo realmente en una, y nuevamente sus palabras salen… –Te recuerdo que me declaré hace una semana y media, y lo primero que me dijiste, fue “lo siento, no eres mi tipo”, me rompes el corazón, me denigras, me cuentas de tus “aventuras de una noche” sabiendo lo que yo siento por ti, ¿y luego de la nada, vienes y me besas, como si no hubiera mañana? No quiero tu “lástima” por ser mi cumpleaños, no quiero ser “especial para ti” sólo por un día, sino todos los días… y esto, así no puede seguir lo siento… pero me voy de aquí…-

Su actitud, sus palabras, fueron cada una de ellas, unas finas dagas directo al corazón. Quedé realmente idiotizado, y pues, por culpa de mi inanición. Él logró escapar.

Algo “enojado” debo admitirlo, no podía creerlo. ¿Tan rápido estaba comenzando a coger valor? ¡No, ve más despacio por favor…

-Hey Alexy, aquí estás, te estaba buscando, sólo quería decirte, que ya debo retirarme de lo contrario, mis notas no serán factibl-

-¡Nathaniel! ¡Lo siento! ¡Necesito que me ayudes!-

Le acorralé contra la pared.

-Hey… tranquilo, n-no no sé que estés tramando, pe-pero y-yo n-no qui-quiero tener nada que ver… s-sólo venía a des-

Su voz se detuvo de golpe por unos segundos… y luego me miró nuevamente y se acercó a mi oído, provocándome un leve escalosfrío, pues, era una zona “erótica sensible” en mí.

-O-oye… Ke-Kentin nos está mirando muy mal… ¿Qué le sucede? E-es su fiesta.-

-¿¡Qué, Kentin!?-

No pude evitarlo, y giré mi rostro lentamente hacia mi izquierda, y allí me encontré con esa mirada esmeralda, “furiosa”… ¿Qué su-sucedía exactamente? ¿Qué es lo que pasaba por su mente, en esos momentos, para tener aquella mirada, casi asesina?

Su mirada parecía perdida, pero luego de unos segundos, vi como lágrimas recorrían sus mejillas, su mentón temblaba, y su mirada se “enfurecía más”. Esa mirada ahora sí, parecía percatarse de mi mirada, y luego de ver esas lágrimas aún más visibles, me sorprendí una vez más. Abrí mi boca para decir algo, pero él salió corriendo de allí.

Estaba a punto de ir detrás de él, pero una mano me retiene.

-¡Oye marica idiota! ¿¡Qué le haces al delegado estúpido!? ¿Sabes que sólo yo tengo derecho a molestarlo? No se que pretendas, pero más te vale que te vayas con tus mariconadas, a otro lado… estoy furioso, y pues necesito descargarme con el delegado idiota…-

-Ca-Castiel, no tengo tiempo, para tus amenazas, estoy justo en medio de algo importante, toma, aquí te dejo “a tu novio”.-

Quise evitar y salir huyendo finalmente detrás de Kentin… ¿¡Podría ser, que esas lágrimas fueses por mi culpa!? ¡Si yo le he hecho llorar, merezco la mismísima muerte!

-¡HEY MARICA! ¿¡Quién demonios te crees para adjuntarle ese nombre a este idiota!? ¡No está a la altura ni siquiera de mis talones!-

-¡HEY! ¡Les recuerdo que estoy aquí! ¡Que fui obligado a venir contigo y que no soy ninguna especie de paquete, el cual se pueden pasar de manos en manos!-

-Ya no importa, ¡Con permiso! ¡Tengo que hacer algo de lo que depende mi vida! ¡Gracias por venir, y no se peleen, ámanse, con permiso!-

-¡IDIOTA, Ven aquí a que te de la golpiza de tu vida!-

Gritaba ya a lo lejos Castiel, a quien había dejado atrás, en un hábil movimiento, ser delgado y un poco más bajo que él, tenía su ventaja.

Corrí y corrí, como si no hubiera mañana, camino a su casa, pues, la verdad no sabría si iría derecho a ella, o se quedaría en algún parque por el estilo, pero si ese fuera el caso, le esperaría en la puerta de su departamento.

No fue que a unas cuantas cuadras de distancia, logré divisarlo, ese “look militar” era imposible de confundir, y pues, como pude, aún algo tambaleante, aumenté mi velocidad, para lograr alcanzarlo, y milagrosamente pude…

Él se había detenido a recuperar un poco de aire, y esa fue mi oportunidad de oro. Le alcancé, y le tomé por el hombro, dándole la vuelta… él me miro y se sorprendió, al encontrarse con mi persona.

-Kentin…-

 

~ POV Kentin ~

 

Su tacto, sentía que me quemaba, y me iba recorriendo lava por las venas…

-¡Déjame, suéltame imbécil, no me toques!-

“No quiero tocarte,

Pero estás debajo de mi piel (profundo)”

 

¡SANTO DIOS! ¿¡Yo dije eso!?... ¿El alcohol estaba dándome un poco de todo aquel valor del que carecía? La mirada de Alexy totalmente “herida”, por un momento, me dio lástima, y pues, a pesar de estar algo ebrio, la estupidez en mí, seguía intacta.

-L-lo siento Aexy… n-no quería gri-gritarte y-y tra-tratarte de esta forma.-

Me disculpé, un poco más calmado, y avergonzado, al ver, que algunas de las pocas personas que quedaban en la calle, nos observaban raro.

Él por primera vez bajó la mirada, algo apenado, y soltó su agarre lentamente, deslizándose por mi brazo hasta caer en peso muerto alrededor de su cuerpo. Y en ese momento, ante aquel gesto, tenía ganas de sujetar su mano, y no haberla dejado caer, tenía ganas de abrazarlo, pe-pero, tan solo serviría, para hacerme aun mucho más daño del que ya me he y me ha hecho.

-Di-discúlpame, pe-pero me-me gustaría regresar a mi casa, debo repasar un poco, para los exámenes.-

Dije totalmente desmotivado, hasta que su accionar me sorprendió. Me volvió a coger de ambos brazos, y me hizo mirarle, zarandeándome un poco.

-No, escúchame Kentin, me gustaría, que en verdad me escucharas, hay algunas cosas que debo decirte.-

-Ahora no, lo siento, no tengo ganas…-

Me mantuve firme, ante aquel sorpresivo tono suplicante.

Sus manos que estaban en mis brazos, ahora pasaron a mi rostro, reforzando aquel contacto de miradas y acercamiento “peligroso”.

-Por favor, es serio, lo que debo decirte…-

Su mirada, penetrante sobre la mía, la seriedad en su tono, terminaron por convencerme, pues aquel acercamiento repentino, me había colocado nervioso, y me había hecho débil… quería besarlo… ¡NO! ¡No Kentin! ¿¡Qué hemos dicho acerca de esto!?

“Quiero besarte,

Pero tus labios son un ponzoñoso veneno

Eres veneno corriendo a través de mis venas

Eres veneno

No quiero romper estas cadenas”

 

-D-de acuerdo, a-acompáñame a mi departamento, y hablemos allí.-

Proferí luego de unos segundos que parecieron eones, desviando mi mirada y girando mi rostro, pero no lo suficiente, para notar aquella sonrisa, jamás antes vista.

-Gra-gracias…-

Habló ahora más calmado y suave, en lo que una vez más soltaba mi rostro, al desliar sus delgados y delicados dedos, fuera de mi rostro.

-Sí, como digas vamos.-

Hablé un poco lacónico, y me giré rápidamente, para quedar fuera de su vista, pues, mi rostro había vuelto a recuperar ese color “rojo característico” de hace unas pocas horas. La ingesta etílica, había declinado bastante, pues, nuevamente sentía como volvía a “ser yo” lentamente, el aire, fresco y seco de la noche, me había hecho bien al parecer.

 

Las restantes cuadras se hicieron realmente insoportables, ante el silencio absoluto, pero no sabía que decir, para romper, aquel “hielo” entre nosotros…

<><><><><><><><><><><><><><><> 

~20 minutos atrás – En el Karaoke- ~

-¡IDIOTA, Ven aquí a que te de la golpiza de tu vida!-

-¡Ya! Cálmate Castiel ¿quieres?-

Habló el rubio, sujetándolo del brazo levemente.

-¿¡Cómo quieres que me calme cuando ha dicho tal barbaridad, frete a unos cuantos!?-

Seguía profiriendo e imprecando, como si el diablo lo hubiese poseído.

-¡YA! ¡Ya basta! ¿¡Acaso no es verdad!? ¿¡Hasta cuando, te avergonzarás de “salir conmigo”!? ¡Creo que esto ya es suficiente! ¡No soy un objeto, al que puedes “guardar, tirar y reutilizar” cuando quieres! ¡Exijo mi lugar! ¡Y si no lo aceptas, entonces, puedes ir dando por terminada esta… “cosa”, llamada “relación”! Si es que se le puede llamar así ¡Con permiso!-

El rubio empujó agresivamente al más alto… y éste, ante aquellas palabras, le detuvo sujetándole del antebrazo, y éste al darse vuelta, le miró de una manera realmente desafiante.

“Una mirada (Una mirada)

Podría matar (Puede matar)

Mi dolor, tu emoción”

 

-¡Nath! ¡Espera!-

Se decidió finalmente el pelirrojo a hablar por fin, pero éste con una fuerza inexplicable, se soltó agresivamente del delicado agarre del menor por meses. Castiel, quedó realmente sorprendido, ante aquella actitud, que “su rubio” había adoptado. Jamás lo había visto tan enfurecido…

POV Castiel

No me sentía capaz de hacer más nada… quise retenerlo, pero se me ha escapado de todas maneras.

-Cuando hayas pensado y meditado sobre lo que te dije, ahí quizás volveremos a hablar.-

Sus palabras tan raudas, dichas como jamás antes las había oído me sacaron de mi lugar, pero pues… le dejé ir. No me sentía listo para entregarme totalmente a él…

No quería que sufriera por mi culpa, por eso, es que me comporto de esa manera con él, pero a pesar de ello, no podía, evitar sentirme culpable por mis acciones, anteriormente hechas…

¡Es que tu no lo entiendes Nath!...

“Yo quiero amarte,

Pero mejor no te toco (no tocar)

Quiero abrazarte,

Pero mis sentidos me dicen que me detenga

Quiero besarte,

Pero lo quiero demasiado (demasiado)”

 

No lo entiendes… yo…

-Hey, Castiel… será mejor que lo dejes solo, así como te dijo que pensaras las cosas, él también debería de hacerlo. Ven, te acompañaré a casa, esto ya no es una “fiesta”…-

-S-sí, gracias Lysandro, no sé qué haría sin ti…-

-El triple de estupideces que haces ahora, pero creo que nada cambiaría…-

Habló amable y cálidamente mi amigo Lysandro en lo que me regalaba una sonrisa. Asentí riéndome también de su comentario, y junté mis cosas, y salimos de allí, pues solamente quedaba una aún enérgica y ebria Rosalya y una avergonzada Violeta, o creo que así se llama, esa niñita que anda para todos lados con un enorme cuaderno o lo que sea… como si eso estuviese fundido ya a sus manos…

 

-No sé si decirle o no Lysandro… llevamos casi 5 meses de esta manera… pero aún no sé si es el momento indicado o no para decírselo…-

Dije repentinamente, en lo que me detuve ya a mitad de camino, y le miré, en busca de alguna respuesta.

-No soy nadie para opinar sobre el tema al respecto. Sólo te puedo decir que es decisión tuya si decírselo ahora o después, pero que se lo debes decir, debes. Mentirle, solo arruinaría peor la situación. Decírselo es tu deber… ahora como reaccione, ya es asunto de él, pero si realmente “te ama”, sabrá comprenderlo.-

Habló, nuevamente en ese tono cálido, lento y sereno, que resulta perfecto y seductor en cualquier momento o situación…

-Tienes razón, pero aún así, no puedo evitar sentir miedo, de lo que pueda llegar a decirme…-

-¿Oh? ¿Qué es esto? ¿El temeroso, imperturbable e intocable Castiel, le teme a un “débil” y rubio delegado? ¿Qué te sucedió amigo?-

Habló ahora en un tono burlón, pero aún sereno. Yo sonreí de lado, y golpeé suavemente su hombro.

-Ya, calla idiota, sabes que es serio… sabes que yo-

-Sí. Lo sé… no tienes porqué decírmelo. Sólo puedo decirte que sabes que aquí estaré para lo que necesites, y que estaré apoyándote en todo momento, cuando decidas decírselo.-

-Sí… gracias, ven vamos a casa a practicar un poco, está comenzando a hacer frío. Necesito, desahogarme con mi guitarra…-

Habló serio cortándome aquel diálogo, para luego yo sonreír al apreciar que comprendiera a la perfección mis estados de ánimos, y le invité a mi casa.

-De acuerdo, tienes razón, la temperatura está comenzando a descender de una manera muy veloz…-

Él me sonrió una vez más, y nuevamente, emprendimos el camino a casa, juntos.

<><><><><><><><><><><><><><><> 

~ Casa de Kentin – POV KENTIN ~

¡Paff! Mi espalda sonó bruscamente contra la pared, unos labios salvajemente atacaron los míos, mientras arrancaban a tirones mi camisa, dejándola hecha hilachas. Yo imité el mismo proceso con su remera, polo y ambos ahora quedamos con el torso al descubierto.

Le empujé con firmeza y delicadeza a la vez, y le hice caer sobre el sofá, que estaba detrás nuestro. Me coloqué a horcajadas sobre su cuerpo, deleitándome con el maravilloso panorama que su torso, lívido, lechoso, me ofrecía…

Él me observó con lujuria, “afiló su mirada”, sonrió de lado seductoramente, y con su dedo índice, toco y acarició mi mentón, elevándome la vista un poco.

-Kentin…- Tragué saliva, ante aquel tono seductor, además de que me encontraba agitado… -¡KENTIN!- Oí su voz un poco más desesperada… -¡Kentin, por el amor a Dios! ¿¡Me estás escuchando!?- Volví a la realidad… agité mi cabeza en un acto de mero impulso, para despejarme… ¿Acaso todo lo que “había sucedido” estaba en mi mente? ¡MIERDA! ¡Necesito un maldito médico!

-Kentin… ¿Estás bien? De repente te fuiste de aquí, y comenzaste a ponerte totalmente colorado y a agitarte…-

Preguntaba un preocupado Alexy ahora, endemoniadamente cerca, irregularizando aún más mi sistema respiratorio.

-S-Si… l-lo siento… ¿Qu-qué de-decías?-

Pregunté totalmente mareado y confundido, ¡totalmente desorientado! ¿¡Qué había sido todo ese salvajismo que mi mente había proyectado!?

-¿No escuchaste nada de lo que te dije!?-

Preguntó divertido… aún sin alejárseme ni un milímetro… ¡Maldición, aléjate, te me tornas peligroso!

“Quiero probarte,

Pero tus labios son un ponzoñoso veneno

Eres veneno corriendo a través de mis venas

Eres veneno

No quiero romper estas cadenas”

 

-L-lo siento… tu-tu me distraes…- Hablé casi sin tonalidad, totalmente derrotado por sus “malditos” encantos, e hice el intento de apartarme, pero su mano ahora en mi mentón, no me lo permitió…

Su mirada había cambiado, podía ver claramente sus “amatistas” flameantes por dentro… su sonrisa ahora sí, se había torcido con lujuria y su rostro se acercó aún más al mío… desintegrando prácticamente los milímetros que nos separaban, pues, ahora se tocaban nuestras narices.

-¿Yo te distraigo? ¿O lo hacen mis ojos y mis labios?-

Yo me sonrojé y comencé a sentir un calor húmedo realmente abrumante, era el “entrelace” de nuestras respiraciones y alientos… quise desviar mi rostro y mi mirada, pero su agarre, se intensificó aún más, transmitiéndome un “autoritario” “¡mírame!”

“Yo quiero amarte,

Pero mejor no te toco

Quiero abrazarte,

Pero mis sentidos me dicen que me detenga

Quiero besarte,

Pero lo quiero demasiado”

 

-T-tus labios, tu-tu mirada, tu-tu sonrisa… to-todo tu, me-me distrae…-

Hablé totalmente resignado, absorbido, hechizado… por “la sensualidad, y lujuria” que me provocaba este maldito íncubo, rezumándolo a toda hora y momento.

Soy hombre, soy humano… y por lo tanto… soy…  “carne débil”.

Jamás podría estar a la altura de este ser, inhumanamente perfecto frente a mí…

Él liberó una risita pícara, y me susurró, provocando que nuestros labios se rozasen…

-Eso es un problema~ ¿Qué debería hacer, para que este niño malo, preste atención~?-

“Canturreó” en claro gesto de provocación absoluta, y pues yo… yo ya no pude resistir más, mis murallas, se fueron debilitando poco a poco durante todo el día, y pues a estas alturas, ya no existían… mi cuerpo… comenzaba a actuar por sí mismo, sin el consentimiento de mi razón…

“Quiero probarte,

Pero tus labios son un ponzoñoso veneno

Eres veneno corriendo a través de mis venas

Eres veneno”

 

Ya no más… ya no me importaba nada… no me importaba si incluso moría por “intoxicación”, añoraba… ¡NECESITABA! Probar esos labios cubiertos de veneno… veneno que se introduciría en mis venas, y como si de una droga se tratase, me consumiría poco a poco, perdiéndome, entregándome por absoluto al placer y a la adicción que ellos me provocarían… incluso si luego de esto mi corazón se desintegrara en miles de pedazos y no hubiese forma de volver a “levantarme” no me importaba…

Él… él era todo lo que quería ahora, en estos precisos instantes…

-Darme… lo que quiero…- Contesté finalmente a su burlona cuestión, luego de “eones” de observarnos fijamente. Y por más increíble que parezca, fui yo, esta vez, quien terminó de deshacer por completo ese ponzoñoso acercamiento que comenzaba a consumirme por dentro. –Lo-lo quiero todo, por favor… acéptame…- Le besé, tomando una fuerte bocanada de aire por mi nariz. No alcancé a ver… pero sentí como sus labios estaban curvados en esa típica sonrisa de lado.

Avancé sobre él… y le recosté en el sofá, dado que él se mostró colaborativo ante aquello, cosa que me sorprendió, pero pues, en estos momentos, dejaría de cuestionar sus actos y los míos, y se lo dejaría todo, en manos de mis “instintos naturales”…

Su mano traviesa, viajó lentamente desde mi lateral derecho, a mi nuca, mientras que con la otra mano, se colaba debajo de mi camiseta sin mangas negra. Nuevamente esa lluvia de pequeñas dagas con descargas eléctricas se dispersó por todo mi cuerpo…

Liberé mi primer jadeo, acto que causó que nuestras bocas se separasen… además de que la falta de aire se aproximaba.

Nos miramos a los ojos, y pues no se necesitaron palabras, para comprender, que sí había decidido “corresponderme”  pues su sonrisa y mirada, m indicaban un claro “ven aquí, espero por más”… me sonrojé aún más ante mis propios pensamientos, y fue él ahora quien luego de liberar una risita, avanzó sobre mis labios, tomándolos con una furiosa pasión, aprisionándolo deliciosamente sobre los de él..

“No quiero romper estas cadenas”

No quería darme por vencido, como antes mencioné, pero esto ya era demasiado. Tanto tiempo imaginármelo, deseándolo, y ahora que era posible, no me importaban las consecuencias, no me importaba si estaba jugando conmigo o no, solo quería sentirlo y sentirme “amado” por primera vez…

Mis movimientos eran aún torpes, pero de a poco, iba encontrándole la manera de corresponderle de manera más eficiente y efectiva.

Una de su manos, guiando la mía hacia su cuerpo, más específicamente hacia su estómago por debajo de sus prenda, me alertaron, sacándome de mis estúpidos pensamientos…

-“Explora” tú también, no quiero hacer todo el trabajo… aunque no me molestaría…-

Habló con una voz, ya levemente más ronca, cosa que me enloqueció, y pues, a pesar de tener miedo, y dudas, recorrí todo aquel estómago y torso, sin “restricción” alguna, era una sensación maravillosa… tenerlo bajo mi cuerpo, acariciando su hermosa y tersa piel, pues se la cuidaba como oro, era absolutamente maravilloso, inexplicable.

-¡Alexy!...-

Exclamé, al borde del llanto, esto me superaba, estaba demasiado feliz, por lo que me escondí en su cuello, mientras aún me deleitaba el tacto con su tentadora piel…

-Kentin… no tienes de que temer… e-esto es real…-

Habló con serenidad, en lo que ahora acariciaba y enredaba los cabellos de mi nuca en su mano…

Yo sin poder evitarlo, “aspiré” aquel delicioso aroma, que su piel rezumaba, pues era realmente hechizante… todo en él, me incitaba a la pasión, lujuria, y por supuesto a amarlo… tanto así, que comenzaba a dudar si era o no realmente un Íncubo, pues a mis ojos, y a mi cuerpo… lo era…

Le amaba con locura, como no se dan una idea, esa personalidad, tan “libertina” tan extrovertida, alegre y enérgica, se complementaba absolutamente a la perfección con la mia que era todo lo contrario, pero teniéndolo a mi lado, estaba seguro de que aquello podía cambiar…

Sus cabellos perfectamente teñidos de ese azul casi eléctrico, esa sonrisa y esos colores enérgicos al vestirse, no pasaban de ser percibidos ni por mí, ni por nadie, y no me importaba, pues sabía, que a él le encantaba ser el centro de atención, y estoy seguro que estando a mi lado, sería el centro de atención de mi mundo, porque él era mi universo entero en estos momentos…

-Te amo Alexy…-

Liberé de repente, sin darme cuenta, “pensé en voz alta” como quien dice… él me separó de su cuello… ¡Mierda! ¡Lo sabia! ¡Lo había cagado!

Continua...

Notas finales:

Espero que hasta aquí, les resulte entretenido n.n, no sé como me habrá salido, pues es la primera vez haciendo fic de "personajes ficticios" pero pues, que se le va a hacer n.n


Ahora, en seguida, publicaré la segunda parte de este oneshot, y pues ya el segundo oneshot, será dentro de un días, aún es incierta la fecha jeje n.n


Así que me despido, momentaneamente! n.n


Bye bye~


♥ ZaffireHeart ♥


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).