Era una mañana cualquiera nuestro ingles apenas se iba levantando de la cama para después darse un ducha y cambiarse a su ropa de pirata habitual miro fijamente su reflejo en el espejo
Hace meses que no ocurría nada interesante estaba pensando seriamente a volver a ver a Alfred aunque apenas hayan pasado 2 semanas había robado un barco al parecer español el día anterior pero no dieron lucha lo cual lo aburrió cada vez era menos los que daban batalla , el ingle se estiro antes de salir de la habitación pero tambaleo al sentir un gran temblor a lo cual lo dejo algo sorprendido
:Señor! –dijo uno de sus piratas acercándose alterado- el pirata Antonio de España vino a vengarse
Arthur: vengarse? Porque motivo?
: al parecer el barco que atacamos ayer tenía provisiones suyas –el inglés sonrió gustoso por fin alguien con quien pelear-
Arthur: entonces pelearemos le enseñaremos quien manda en estos 7 mares –dijo antes de subir a cubierta y mirar a Antonio el cual le miraba desde su barco el cual estaba alado del suyo-
Antonio: será mejor que me devuelvas lo que es mío!
Arthur: no as escuchado el dicho “el que se lo encuentra se lo queda” nosotros no lo encontramos verdad señores –dijo algo sarcástico dirigiéndose a sus camaradas los cuales rieron ante aquel comentario-
Antonio: muy gracioso –dijo seriamente- o me los entregas o..
Arthur: que harás? Pegarme jajajaja primero ven y dame pelea si gano tu serás mi prisionero
Antonio: y si yo gano?
Arthur: te daré lo que te quite
Antonio: no me parece justo tu te quedaras como mi prisionero
Arthur: de acuerdo no tengo nada que perder- dicho esto los dos se giraron y empezaron a dar ordenes
Las balas pasabas de allí a allá ninguno se rendía y no pensaban tan siquiera en hacerlo la batalla fue muy larga, hasta que todos cayeron heridos o muertos todos acepto los dos capitanes quienes luchaban en un duelo libre mientras luchaban con sus espadas chocándolas con odio y energía hasta llegar a tirarlas y golpearse a puño limpio el español estaba perdiendo gratamente después de unos golpes se alejó y tomo su espada colocándose en forma de ataque el inglés le miro con indiferencia la tensión se hiso presente todo dependía de un hilo cuando el español recupero un poco el aliento grito corriendo hacia Inglaterra quien tomo su espada y detuvo el ataque de Antonio poniendo mas fuerza le quito la espada aventándola al mar Antonio miro a Arthur enojado
Arthur: con la poca dignidad que te queda arrodíllate te vencí y no hay marcha atrás – el español entre dientes maldijo al inglés y se puso de rodillas frente a este miraron todos! Este es el castigo por desafiarme a mi -dijo dirigidos a los tripulantes del barco del español- váyanse ahora que lo permito -dicho esto pateo a Antonio tirándolo al suelo- al calabozo no le den comida ni agua
Sujeto1: si capitán –dijo antes de llevarse de Antonio de allí para llevarlo a los calabozos alii le despojo de todo prenda dejándolo solo con una camisa blanca y su pantalón metió la ropa a un baúl y encadeno al moreno de manos y pies dejándolo “tendido” antes de irse-
Después de varias horas el moreno se estaba desesperando por el silencio y por no tener nada que ver ya que en ese lugar estaba oscuro solo podía ver unos lados de la habitación gracias a uno que otro rayo de luz que lograba escabullirse y iluminar solo un poco
Antonio: esto es ridículo –susurro mientras cerraba los ojos –
Es lo que mereces – se escuchó del otro lado de la habitación el moreno alzo la mirada tratando de ver de dónde provenía esa voz , se empezó a escuchar como caminaba así el, tras un rato el español sentía que se lo comía el silencio pero una vez que vio de quien era esa dichosa voz frunció el ceño-
Antonio: que quieres bastardo?
Arthur: baya forma en la que me le das la bienvenida a tu nuevo dueño
Antonio: no soy tuyo
Arthur: eso ya lo veremos te torturare tanto que desearas no haber nacido
Antonio: ya quisieras
Arthur: te parece si empezamos a jugar
dijo antes de arle un latigazo en la cara el español no pudo evitar soltar un quejido su cuerpo seguía débil y lastimado por el anterior combate ¿Cómo le hacia el inglés para tener tanta energía? Era una de las preguntas que recorrió por su cabeza antes de recibir una cubetada de agua fría antes de recibir más latigazos rasgando sus ropas y tiñéndolas del rojo vivo de su sangre el inglés se detuvo y se acercó tomándolo del mentón obligándolo a ver le
Antonio: si quieres matarme hazlo de una vez!
Arthur: y porque hacerlo ahora porque no hacerte sufrir?
Antonio: tu maldito bastardo
Arthur: pareces cansado porque no duermes un poco te caerá bien -sonrió antes de soltarle e irse de aquel calabozo
Al pasar unos minutos la puesta de sol termino y la luna gobernaba de nuevo el ingles después de un baño se acostó en su cama y miro el techo por algún motivo no se podía quitar aquellos ojos verdes llenos de rencor de la cabeza el español sufría de lo mismo aquella sensación era rara y a la vez intrigante ambos cerraron sus ojos con una sonrisa esperando el día siguiente con ansias