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Azufre y Miel por Caperusita Kiryuu

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Notas del fanfic:

Esta es una historia basada en un universo alterno donde la homo sexualidad y la capacidad de concebir de los hombres es algo natural...

Actualmente la iglesia esta terminando de aceptar el matrimonio homoxesual y les permitira a estas parejas casarse bajo la gracia de Dios...

La moda para ukes sera una mescla entre ropa femenina y masculina, es casi como crear otro genero jajaja...

La mayoria de los sukes no tienen la capacidad de concebir...

Notas del capitulo:

Aqui esto yo iniciando una nueva historia en la pagina. Estoy por terminar un fic y decidi que es hora de subir otro...

Este fic se actualizara cada dos semanas y si es posible antes mejor, pero eso depende de mi tiempo libre despues de estudiar...

En lo posible subire ente el viernes y el domingo, dependiendo de como me maneje en el dia...

 

IMPORTAMTE:


Al leer esta historia se tiene que tener en cuenta que la homosexualidad y la capacidad de concebir de los hombres es algo natural en este universo alterno que creo (es importante porque muchas aspectos en los personajes se veran modificados)

 

Capitulo 1: Más que una simple ilusión.

 

Siete años… su única pasión era mirar hacia el pasado, era anhelar lo que nunca fue.

El destino no era cruel, lo eran las personas. Atrapado allí en un palacio de oro teniendo sexo desenfrenado con un hombre al que aprecia pero no ama.

Su mirada esta prendida en el bello paisaje el cual podía contemplar desde la ventana de su habitación. El cielo azul anunciaba que sería un hermoso día.

Soltó un suspiro…

Volteo hacia atrás para mirar su cama, las sabanas estaban desordenadas y sobre estas descansaba el escultural cuerpo de un hombre con el cual muchos soñarían con que fuera su esposo.

Lentamente se acerco a la cama y con su dulce voz susurro el nombre de aquel que hace siete años era su compañero de vida.

-Takano, amor despierta- susurro con dulzura.

Lentamente aquel hombre abrió sus ojos cafés para mirar aquel bello rostro angelical.

-Misaki- susurro con voz ronca.

Tomo con delicadeza aquel bello rostro y beso esos dulces labios sabor a fresa.

 

Misaki Takahashi de 23 años era el esposo del poderoso empresario Takano Masamune, dueño de la gran compañía familiar Saga la cual heredo de su madre.

Misaki era un joven de cuerpo delicado, con curvas definidas, codiciado por muchos hombres y envidiado por muchas mujeres. Tenía largas piernas torneadas, cintura estrecha, abdomen plano trabajado pero no marcado, una deliciosa piel de porcelana color durazno pálido, una sedosa cabellera castaña y unos hermosos y grandes ojos verde esmeralda. En una época había sido un modelo de revista, eso fue en su adolescencia, cuando su marido había sido su mejor amigo.

Si, Misaki y Takano habían sido mejores amigos pues sus familias eran muy cercanas, más específicamente la familia Takahashi dueña de una de las mejor compañía publicitaria y dueños de la revista Cosmopolitan era socio de la gran empresa Saga. Ellos se criaron juntos y se hicieron muy cercanos a pesar de los 5 años de diferencia que había entre ellos.

Ambas empresas buscaban fortalecer su alianza y que mejor forma de hacerlo que con un matrimonio… Si esa era la razón por la que Takano y Misaki se había casado. Ellos tenían una relación tan profunda que sus progenitores decidieron que un matrimonio con amor sería la mejor bendición para sus familias. Pero lo que nadie supo ver fue que a pesar del cariño que Misaki le tenía a Takano jamás podría amarlo como algo más que un amigo o hermano.

Takano estaba en el equipo de atletismo y fútbol, además era el alumno con las mejores calificaciones. Misaki era un estudiante promedio con respecto a sus calificaciones, pero sobresalía en el club de teatro y música. Eran polos opuesto, el primero muy frio y el segundo muy cálido. Durante su época como estudiantes ambos eran muy populares y por tal razón muchas personas se le habían declarado, muchos decían que ellos eran pareja por la relación tan intima que tenían.

Misaki era lento e ingenuo y por esa razón Takano siempre le andaba cuidando la espalda.  Siempre había sido la presa de los pervertidos. Cuando iban a bailar Takano no se despegaba de el ni un segundo pues era muy bien sabido que el castaño era una zorra total a la hora de moverse en la pista de baile, toda una bomba erótica aunque muchas veces no lo aparentaba.

Misaki era alguien muy dulce y bondadoso pero sobre todo débil… simplemente no pudo negarse. Masamune era su mejor amigo y se le había declarado cuando él iba a la secundaria, sentía tanta pena de hacerlo sufrir que no pudo rechazarlo.

Este matrimonio también era su culpa por no dejar en claro sus verdaderos sentimientos. Ya no había vuelta atrás ya no podía remendar su error.

 

 

Como cada día se vistió con prendas de las mejores marcas. Usaba unos jeans azul oscuro, una camisa blanca y unas botas negras de montar.

Bajo a la cocina y ayudo a la cocinera a preparar el desayuno de su esposo.

Acomodo la mesa y sirvió los alimentos. En ese mismo instante entraba Takano y tomaba asiento en la cabecera de la mesa, Misaki como buen esposo se sentó a su derecha.

-Amor quiero recordarte que hoy tendremos la fiesta en conmemoración de los 150 años de la empresa- dijo Masamune mientras besaba con delicadeza la mano de su esposo.

-No te preocupes me encargare de tener todo listo para esta noche- dijo Misaki con su encantadora sonrisa.

-Y quiero que este más bello que nunca, hoy conocerás a ese amigo del que siempre te hable y quiero que se le caiga la mandíbula cuando vea la preciosura que tengo a mi lado. Eso si ojo con enamorarlo- dijo Masamune divertido.

Misaki se sonrojo, nunca se acostumbraba a los halagos que la personas le decían.

Masamune beso suavemente los labios de su compañero de vida.

-Sigues siendo tan adorable como la primera vez, por eso cada día te amo mas.

-Yo también te amo- susurro Misaki con timidez acariciando el rostro de su marido mientras sus miradas se encontraban.

 

 

Como cada día su marido se despidió de él y fue a la empresa.

Misaki llamo a todo el personal a la sala principal.

-Como sabrán hoy es un día muy importante para la familia pues se celebran otro glorioso año de nuestra maravillosa empresa, por tal razón quiero que hoy Yukina te luzcas con la decoración y que todos pongan lo mejor de sí.

Yukina era considerado la mano derecha de la “patrona” pues siempre supieron tener buena comunicación a la hora del trabajo. Takano jamás pensó que hubiera algo mas en aquella relación, y para su suerte estaba acertado al creer que solo era una amistad.

Era sabido no solo en la mansión, sino en todos los medios públicos, que Misaki estaba lleno de bondad en su corazón, no temía mostrarse sencillo y jamás le negaba la ayuda a los demás.

Llenos de energía todos los empleados comenzaron a preparar la casa para tan esperada celebración.

Misaki ayudaba a preparar los floreros que decorarían toda la sala principal y ayudaba de momento en momento al chef de la casa.

 

 

09:00 p.m. Misaki salía de su baño exfoliante listo para arreglarse. El gran diseñador Ciel Phantomhive le había enviado un traje exclusivo de su nueva colección, siempre diciendo que solo el sabia como lucirlos.  

 

 

Takano se había arreglado antes que Misaki y ahora recibía a los invitados que poco a poco iban llegando.

La sala principal ya estaba repleta de invitados los cuales compartían amenas charlas y bebían champagne o vino del más fino.

Se oyeron las pisadas provenientes de las escaleras, Takano elevo su mirada para toparse con el ser más bello.

Misaki bajaba a la gran fiesta. Vestía un traje un tanto extravagante pero el sabia lucirlo; una camisa blanca con bolados al estilo victoriano, un ajustado corcet con cierre al medio color vino, una medias de ligas negras con detalles en la orilla, unos borsegos negros con un taco de cinco centímetros y un mini short negro del cual se podía aprecia en la parte trasera una especie de amplia cola con armazón en varias capas color negras y blancas decorado con un gran moño color vino (un look al estilo Phantomhive, soy mala describiendo su estilo).

Llego a la sala captando la atención de todos los invitados. Todo mundo se acercaba a saludar y el cordialmente les respondía con una gentil sonrisa.

Su marido ahora estaba en una importante charla con unos inversionistas que había invitado. Para matar el aburrimiento y alejar a los tediosos ancianos que le miraban de manera extraña había salido al balcón a tomar aire.

Apoyo los codos en el balcón y miro el oscuro cielo estrellado.

-Estoy algo aburrido- susurro para sí mismo mientras soltaba un suspiro.

-No espere que Takano realizara fiestas como estas, con tanta formalidad- oyó una voz masculina tras el que le erizo la piel por su tonalidad ronca y varonil.

Misaki volteo para poder observar a su misterioso acompañante...

Sus ojos fueron cautivados por la imagen frente a él. Allí estaba de pie con una copa de vino en la mano un hombre de ensueños, de porte elegante y cuerpo trabajado. La luz de la luna le daba un particular brillo a la plateada cabellera del misterioso hombre y sus ojos violetas eran como los de un depredador observando a su presa en medio de la oscuridad. Vestía un costoso traje negro, camisa blanca y corbata morada. Tenía una postura elegante y seductora, con una mano en el bolsillo del pantalón y la otra sosteniendo la copa.

Los inocentes ojos esmeraldas estudiaron minuciosamente cada centímetro de aquel cuerpo frente a él en tan solo un par de segundos.

El hombre sonrió con arrogancia y se acerco al castaño.

-Me presento, mi nombre es Usami Akihiko- dijo el misterioso hombre extendiendo la mano.

Misaki abrió sus labios para contestar al cortes saludo cuando…

-Misaki- una voz muy conocida para ambos había llamado al castaño con voz melosa.

Se voltearon para presenciar frente a ellos la imponente figura de Takano.

-Amor- dijo Misaki como respuesta al llamado.

Takano giro su mirada para analizar al acompañante de su esposo... Sus ojos se abrieron grandes de la sorpresa.

-Akihiko- dijo Takano con una inmensa sonrisa en sus labios.

Ambos hombres se acercaron y se saludaron con un amigable abrazo.

-Tanto tiempo sin verte- dijo Usami una vez que se había separado.

-Esa debería ser mi línea, tú fuiste quien te desapareciste tres meses después de nuestra graduación- dijo Takano sin quitar la sonrisa de sus labios.

Misaki miraba confundido a ambos hombre que se hablaban con tanta familiaridad.

Fue entonces que Takano recordó la presencia de su amado.

-Akihiko veo que ya has conocido a mi esposo, Misaki Takahashi- dijo Takano con voz grave.

-¿No me digas que estas celoso?- pregunto Misaki soltando una risilla.

Takano estaba a punto de contestar pero fue interrumpido por su amigo.

-No hay porque desconfiar. Digamos que tu esposo y yo coincidimos en tomar un poco de aire lejos del bullicio- dijo Usami con aquella seguridad tan propia de él.

-En eso tienes razón, a ustedes jamás les ha gustado las multitudes- dijo Takano con una sonrisa divertida al darse cuenta de que su celosa cabecita había imaginado cosas que no eran.

Misaki seguía ahí sin comprender muy bien la relación de aquel hombre con su marido.

-Ah discúlpame mi amor que torpe fui…- dijo Takano como leyendo los pensamientos de castaño- quiero presentarte a Usami Akihiko, este es el amigo del que tanto te hable.

Misaki abrió los ojos sorprendidos y aquel apuesto hombre sonrió complacido por la inocente reacción del castaño.

-¿Usted es Usagi?- dijo Misaki asombrado.

El hombre solo asintió.

-Discúlpeme pero por su apodo me había imaginado a un hombre totalmente diferente- dijo Misaki con una sonrisa soltando una coqueta risilla.

-He oído eso muchas veces- dio Usami sin borrar esa sonrisa de sus labios.

-Es un placer poder conocer al mejor amigo de mi marido- dijo Misaki.

-Al contrario, el placer es mío. Me alegra el saber que mi amigo está en buenas manos- dijo Usami.

Takano sonrió gustoso y luego hablo.

-Mejor dejemos de hablar de mí y volvamos a la fiesta que pronto comenzara la buena música.

Los tres volvieron al salón. Quien acompañaba a la pareja era nada más y nada menos que Usami Akihiko el famoso novelista japonés, ganador del premio naomori a la más corta edad, quien además resultaba ser el hijo menor del dueño de la gran corporación Usami de la cual él era heredero.

Después de algunas presentaciones y aburridas charlas con inversionistas y socios comenzó a sonar un vals tocado con por la orquesta que Takano había contratado. Era una tradición familiar el iniciar un festejo tan importante como los 150 años de la empresa familiar con un vals.

Takano tomo la mano de su esposo dispuesto a llevarlo a la pista de baile donde alguno de sus parientes ya se deslizaba por la pista con elegantes movimientos.

-Disculpa mi atrevimiento Takano pero me gustaría bailar esta pieza con tu esposo, quisiera poder compensar ahora aquel vals de tu casamiento en el cual no pude sacar a bailar al novio- pidió Usami de manera educada.

-Adelante- dijo Takano con tranquilidad.

Usami extendió su mano y Misaki la tomo gustoso. El otro brazo rodeo la cintura del castaño acercando sus cuerpos de manera discreta mientras Misaki posaba su otra mano en el hombro de aquel hombre.

Con movimientos lentos se deslizaron por la pista de baile, perfectamente sincronizado.

Misaki sentía como aquellas frías manos transmitían una cálida sensación a su cuerpo. Aquel hombre tan imponente que lo había cautivado no era una simple ilusión, era real. Sentía su corazón latir desbocado aunque por fuera ni se inmutara por los estragos que causaba en su cuerpo el contacto con Usami.

-Eres un buen bailar- dijo Misaki con una encantadora sonrisa.

-He pasado gran parte de mi vida aprendiendo bailes tan tradicionales e importantes como este- dijo Usami con un leve toque de arrogancia en su voz y sus palabras.

-Takano a pesar de que práctica simplemente no puede bailar- dijo Misaki soltando un suspiro.

-Sin embargo como tu marido de compensarlo con otras virtudes- dijo Usami con cierto rastro de sensualidad y galantería en su voz.

-El es un gran marido- dijo Misaki con una sonrisa.

Finalizado el vals todos aplaudieron.

La luz principal fue remplazada por luces de colores y la música movida no se hizo esperar. Los invitados abandonaron sus asientos y se dirigieron a la pista de baile para demostrar sus mejores pasos.

Takano tomo a su esposo por la cintura y comenzaron un  sensual movimiento de caderas.

Usami regreso a su mesa y se dedico simplemente a observar.

Misaki sin importa cuánto lo negara no dejaba de pensar en aquel hombre y movía sus caderas imaginando que su cuerpo se frotaba con el del Akihiko. Sentía que todo su cuerpo iba explotar por la deliciosa sensación que le recorría de pies a cabeza con solo pensar en aquel hombre. Un sentimiento extraño hacia vibrar su corazón. Se sentía confundido, pero tan solo por un instante quería desconectarse de su realidad y solamente quería dejarse llevar.

 

Notas finales:

Que opinan de este primer capi???

Como veran es un pequeño resumen de como terminan casados Takano y Misaki...

Sin son fanaticas/os de la pareja de Takano y Ritsu solo les pido que no me maten, la idea surgio automaticamente y no pude evitarlo me parecio genial...

Supongo que se daran cuenta de que rumbo tomara la historia, pero de todas formas espero poder sorprenderlas con pequeños detalles que podre en cada capi...

 

Besossss a todos y gracias a los que lean, por darle una oportunidad a mi historia.


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