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Aroma Seductor por sheymi

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Notas del fanfic:

Hola, si usted llega aquí y lee este fic, espero que sea de su agrado. La verdad yo no estoy nada familiarizada con la pareja, fue un pedido y pues quise intentarlo, así que espero le den una oportunidad, este es mi primer fic de la pareja y creo será el último. 

Espero le agrade a Odett :33 
También espero que le agrade a usted, si es que lo llega a leer.

Las relaciones seran con Smaug semi dragon. 
Aun que puede que despues cambie de opinion, no se todo depende. 

Puede que cambie las advertencias y la edad posteriormente, o puede que no. Todo depende como surgan las cosas en mi mente. 

Si más disfruten.

 

Notas del capitulo:

Cada capitulo tendra aproximadamente seis hojas, asi que no son tan cortos.
Espero y a alguien le guste.

Espero que te guste Odett Dx y no te decepcione el fic, sabes que esta pareja no es mi fuerte jejejeje 

si me hacen el favor de responder esta encuesta https://docs.google.com/forms/d/1iVpRgSRPLJRQY12XAiipyylX9GjJlwlE4GmH0a-qSsU/viewform?usp=send_form 

Bilbo entro en la Sala Principal del reino de Erebor donde, impresionado, contemplo cómo toda la estancia que se encuentra inundada por una inmensa montaña de monedas, joyas, piedras preciosas y todo tipo de tesoros. Bilbo se dispuso a buscar la Piedra del Arca, como le pidió Thorin, pero por un mal paso se creó un corrimiento seguido de monedas que provoco un ruido demasiado alto. Aterrorizado, Bilbo contempla cómo de debajo de la montaña de oro se levantó un enorme ser, cubierto de escamas durísimas. Bilbo rápidamente se esconde detrás de un muro, pero la criatura se comenzó a mover más, la bestia abrió su ojo, el cual se mostraba amarillo y ahí fue cuando el comprendió, que el dragón Smaug había despertado.

 

Bilbo rápidamente se colocó el anillo desapareciendo de la vista del dragón, pero este aun lo podía oler y escuchar.

 

-          Hay… un ladrón… tu olor es muy obvio… - hablo el dragón en un siseo que podía escucharse hasta sensual- … te escucho respirar.

 

Bilbo se agacho ya que paso sobre de él.

 

-          Percibo tu aire… - el dragón caminaba alrededor de la cámara, para intentar encontrar al ladrón. – No te encuentro… ¿Dónde estás?

 

Bilbo se irguió frente al dragón, a sabiendas de que este no lo podía ver, como retándolo pero una vez la bestia estuvo frente a él, su valor se perdió y salió corriendo. Haciendo que en su huida, formaran un rastro que era muy fácil de seguir por el dragón. Bilbo corrió hasta quedar en una columna resguardado.

 

-          Ven acá, no seas tímido…-volvió a rugir el dragón, su voz grave y potente hacia que el cuerpo de Bilbo temblara- … acércate a la luz.

 

Bilbo estaba bastante asustado como para que de buenas a primeras, decidiera mostrarse ante esa enorme bestia.

 

-          Tienes algo en tu persona… - Smaug seguía rodeando la zona donde Bilbo estaba escondido, pero le hablaba de lo que sentía que tenía consigo.-… algo que portas. Algo forrado en oro… - no era ningún secreto que él amaba el oro, pero algo en el aroma de ese ladrón le llamaba la atención. - … pero mucho más precioso… - comenzó a excitarse ante la idea.

 

Bilbo sintió una fuerza extraña recorrerle el cuerpo y nublarle la mente, retirando el anillo al instante, quedando al descubierto ante los ojos de Smaug.

 

-          Ahí estas, ladrón de las sombras.- sus pupilas se dilataron al ver al ladrón, demasiado pequeño para ser un enano o un hombre, pero su olor decía otra cosa. Quería comprobar que era, pero antes de poder hacerlo el pequeño hablo.

 

 

 

-          No entre aquí, para intentar robarte.- Bilbo decía mientras su rostro trataba de ocultar su miedo. – Oh Smaug, el inmensamente… rico. – Bilbo comenzó a hablar, que era lo único que lo había salvado en otras ocasiones.- solo quería admirar tu magnificencia. Si en realidad eran tan grandioso como dicen las leyendas. No podía creerlas.-  la voz de Bilbo se quebró cuando vio a Smaug alejarse.

 

 

 

Smaug abrió sus pupilas ante las palabras del hombrecillo, algo en él le incitaba a devorarlo en ese momento, pero otra parte, quería divertirse antes de tal acción, su aroma aun le seguía inquietando. Así que se alejó de el para erguirse y mostrarle toda su magnificencia.

 

-          ¿Y si lo crees ahora? – rugió Smaug, mientras su rostro tenía unas facciones de superioridad.

 

 

 

-          Así es. – Bilbo trago en seco, su garganta se había secado ante el temor, pero siguió hablando ya que creyó que era la manera de mantenerse con vida.- Las leyendas y canciones… no le hacen justicia, a tu enormidad ¡Oh Smaug, el estupendo¡

 

 

 

-          ¿Crees que alabarme te mantendrá con vida? – pregunto mientras se relamía el hocico con su lengua viperina. 

 

 

 

-          No… - mintió Bilbo aun con miedo ante la bestia.

 

 

 

-          No, tienes razón… -el dragón olfateo el aire- Estas familiarizado con mi nombre. Pero no recuerdo haber olido antes a tu especie.- confeso Smaug, ya no podía mantener su curiosidad a raya.- ¿Quién eres y de dónde has venido? ¿Puedo preguntar?

 

 

 

-          Yo vengo de la colina.

 

 

 

-          ¿La colina? – Smaug pregunto y Bilbo solo asintió fervientemente con la cabeza.

 

 

 

-          Y desde ellas vine hasta aquí. Y por el aire, soy el que camina… - comenzaba a ocupar sus trabalenguas con Smaug, esperando que eso le diera un poco más de tiempo. Esperando que este fuera menos inteligente.

 

 

 

-          Impresionante, ¿Qué otra cosa eres, supuestamente? – Rugía mientras acercaba su rostro al pequeño cuerpo.

 

 

 

-          Yo soy… - Bilbo timbraba de miedo, y ese olor fascinaba a Smaug.- Soy porta fortuna. Creador de acertijos…

 

 

 

-          Hermosos títulos. Continua – incito el dragón, mientras sus fosas nasales se llenaban de ese aroma tan delicioso que despedía.

 

 

 

-          Jinete de barril.

 

 

 

-          ¿Barril? Eso es interesante.- su hocico estaba a unos centímetros del cuerpo de Bilbo, y este solo pudo tensarse al sentir su presencia demasiado cerca.

 

 

 

-          ¿Qué hay de tus pequeños amigos enanos? – pregunto alejándose, ya que si bien su aroma le resultaba embriagador era levemente opacado por un persistente aroma a enano que lo asqueaba. - ¿Dónde se ocultan?

 

 

 

-          ¿Enanos dices? No… - Bilbo mintió mientras sonreía.- no, no, no hay enanos aquí. Estas equivocado.

 

 

 

-          Eso no lo creo. Jinete de barril. Te enviaron aquí para hacer su trabajo, mientras ellos merodeaban afuera.-  Smaug estaba enojándose, el exquisito aroma que despedía el pequeño se mezclaba con el de los enanos y eso lo enfurecía.

 

 

 

-          En realidad, te equivocas. Oh, Smaug la más importante y grande de las calamidades. – Bilbo seguía alabando al dragón para salvar su vida.

 

 

 

-          Tienes excelentes modales, para ser un ladrón y mentiroso.- Smaug se enojaba con las mentiras del pequeño, por el simple hecho de proteger a enanos. – conozco el sabor y el olor de los enanos. – clamo con enojo, y las paredes retumbaron. Bilbo tembló un poco ante aquello.

 

 

 

Bilbo caminaba para alejarse del lugar mientras el dragón seguía con su monologo.

 

-          Es este oro. Son atraídos al tesoro cual mosca a la carne muerta. – Smaug se acercó a Bilbo y si no fuera porque este salió corriendo, a un lado, le hubiera tocado con el hocico.- ¿Creíste que no sabía que este día llegaría? Pero me dieron algo más con que divertirme.

 

 

 

Smaug caminaba por toda la sala, tirando las estructuras a su paso.  Antes de tomar a Bilbo entre una de sus garras, sosteniéndolo firmemente, no tanto como para matarlo ni tan leve para que escapara.

 

Bilbo se quedó rígido en la palma del dragón mientras que este lo seguía olfateando, su aroma era demasiado tentador, necesitaba saber que era lo que lo enloquecía. Así que pregunto a su presa una vez más.

 

-          ¿Que eres tú? – exigió saber el dragón a su presa, que se mantenía acostada en su palma temblando levemente.

 

 

 

-          Yo... yo… yo…-tartamudeo Bilbo presa del miedo, estaba sudando demasiado. – No entiendo su… pregunta magnifico Smaug.

 

 

 

-          No eres humano, no eres elfo y no eres enano, aun que tu ropa tenga su olor impregnado.- Smaug volvió a olisquear el cuerpo, pero ahora al tenerlo más su aroma se intensificaba. Tal vez por el sudor que emanaba de aquel ser.

 

 

 

-          Hobbit, su magnificencia.- Bilbo trago en seco una vez más. Ser olisqueado lo llenaba de miedo, pero su cuerpo sentía un cosquilleo poco familiar.

 

 

 

-          Hobbit. – repitió Smaug, mientras que con una de sus garras, de la misma pata donde tenía a Bilbo, comenzaba a rasgar la ropa.- Nunca he probado uno.

 

 

 

Bilbo se tensó al sentir que su chaleco y su camisa estaban siendo rasgados. Pero logro tomar el anillo entre una de sus manos antes. Se cubrió con sus manos el torso desnudo, acunando el anillo en uno de sus puños,  Smaug olfateo de nuevo el cuerpo, pero ahora en el pecho donde se había deshecho de aquella prenda apestosa a enano. Sus fosas nasales se llenaron de nuevo del aroma embriagador que despedía el Hobbit. Bilbo sentía que sudaba cada vez más, primero por el miedo de estar en aquella situación donde seria devorado, segundo por qué estar en la palma del dragón su espalda, desnuda, se encontraba demasiado caliente y tercero porque cada que Smaug se acercaba a olisquearlo su aliento caliente le golpeaba todo su diminuto cuerpo.

 

-          ¿Cuál es tu nombre Hobbit? – volvió a preguntar, pero ahora con una voz un poco más ronca por el placer que le provocaba ese aroma.

 

 

 

-          Bilbo… -  el solo podía medio hablar, ya que sentía como sus pantalones estaba siendo rasgados, a pesar de todo, suavemente de su cuerpo, dejándolo completamente desnudo.

 

 

 

-          Bilbo… - Smaug repitió su nombre, mientras olisqueaba la parte baja de Bilbo, quien estaba tremendamente avergonzado con lo que le hacían y cerró las piernas fuertemente.

 

 

 

-          Deten..te – trataba de decir Bilbo, pero su vergüenza era tanta como para escucharse realmente convincente.

 

 

 

Smaug lo ignoro, e inhalo fuertemente, su aroma era más fuerte y embriagante en esa parte, necesitaba más así que con un poco de fuerza, de su nariz abrió las piernas del Hobbit e inhalo una vez más. Su ahora era demasiado embriagante, quería saber si podía sentirlo más así que saco su lengua viperina, y lamio la parte expuesta.

 

Bilbo se retorció ante la sorpresa e intento cerrar de nuevo las piernas, pero fue inútil, Smaug era tremendamente más poderoso que cualquier cosa, y él era un simple y pequeño Hobbit.

 

Si Smaug creyó que su aroma era lo mejor que había, cambio de parecer al momento de lamerlo, era extremadamente delicioso, no paso mucho tiempo antes de que comenzara a lamer, con calma todo el cuerpo de Bilbo, y mientras lo hacía no se esperó que el Hobbit comenzara a hacer ruiditos interesantes a sus oídos.

 

Bilbo estaba más que avergonzado, la lengua de Smaug era caliente y algo áspera pero al pasar por todo su cuerpo le hacía estremecer. Y no supo en que momento su temor y desconcierto, se convirtió en una especie de placer morboso y de su boca dejo escapar suspiros de placer.

 

Smaug quería probarlo todo, así que le dio la vuelta para comenzar a lamer su espalda y sus glúteos. Bilbo se sorprendió cuando fue cambiado de posición, pero se olvidó de eso cuando la lengua de Smaug le recorría la espina dorsal y las nalgas, cuando la lengua de este paso entre ellas el cuerpo de Bilbo se estremeció y abrazo una de las garras del dragón. Mientras sentía como la lengua viperina le lamia por los costados, en la espalda y entre las nalgas. Y sus suspiros pronto se convirtieron en jadeos.

 

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En el momento de que las estructuras comenzaron a caer, los enanos que esperaban fuera se preocuparon ya que sabían muy bien que lo que acababan de oír no era otra cosa más que el dragón que acababa de despertar.

 

Después de una discusión con Thorin, los enanos entraron a la bóveda. Pero no sabían a donde dirigirse, así que se dividieron para poder tener más terreno ganado.

 

Thorin mando a sus hombres a diferentes puntos mientras él se encaminaba a la sala más grande, camino con cuidado y mientras más se acercaba comenzaba a escuchar sonidos y una respiración bastante agitada, lo que vio lo dejo azul, de la impresión.

 

Smaug había arrancado la ropa de Bilbo y ahora lo tenía entre una de sus garras mientras lamia su cuerpo desnudo.

 

Thorin no soporto ver semejante escena y se llenó de furia antes de lanzarse a atacar con su espada al dragón.

 

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Smaug estaba tan perdido en el aroma, sabor y gemidos, de Bilbo, que no noto cuando los enanos entraron a su recinto. Así que no sintió cuando Thorin se acercó a él.

 

Cuando sintió un pinchazo en la garra donde tenía a Bilbo, hizo que lo soltara y rugiera. Sus reflejos habían sido demasiado lentos para evitar el ataque. Bilbo cayó al suelo, con la respiración agitada, ante el rugido de furia de Smaug.

 

Thorin corrió a socorrer al Hobbit desnudo, mientras ambos salían corriendo de ahí. Se toparon a los demás enanos y todos se sorprendieron al ver a Bilbo desnudo. Pero su asombro se fue al olvido, cuando escucharon el rugido molesto de Smaug y sintieron el ambiente aún más caliente, presintiendo lo que se avecinaba todos salieron corriendo lo más rápido de ahí, cuando una bola de fuego les paso rosando.

 

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Smaug estaba más que furioso, ahora odiaba más que nada a los enanos, como se atrevía a irrumpir su morada y robarle su nuevo tesoro. Eso nunca se lo perdonaría.

 

-          ¡Todos arderán!-  vocifero mientras lanzaba una llamarada más.

Notas finales:

ahh ese Smaug, lloriqueando por haber perdido a su presa. 

Ya se lo quiere comer ¬w¬ 

jajajajajaja Espero y me digan que les parecio. 


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