Good bye bye .- Hasta siempre Aron…
Si las lágrimas pudieran borrar los recuerdos...
Probablemente mi mente sería una pizarra en blanco...
Lo único que me quedo fue una carta...
Con tus últimas palabras escritas en tinta negra...
Tinta que inevitablemente se corrió con mis lágrimas...
Lágrimas de dolor después de tu partida...
Un simple pedazo de papel escrito a pulso propio de la única persona que entro a mi corazón...
De la única persona llamada Aron Kwak...
Después de llorar toda la semana, no quería salir de mi habitación...
¡Quería que la muerte me llevara a mí también! Día tras día tomaba aquella navaja de mi mesón y la colocaba en mi brazo, quería escribir en él, el nombre de Aron... Pero no pude...
“Gracias al cielo fue un alivio, que antes de morir pude ver tus ojos abiertos en el hospital…” tus palabras en la carta resonaban en mi mente, escuchaba tu voz pronunciando palabra por palabra de forma lenta y lastimera… “Es lo mejor para los dos… para dejar de sufrir… ” ¿Quién? ¿Quién dejaría de sufrir? Fuiste un tonto al pensar así…
¿Cómo te sentiste mientras desgarrabas tu pálida y bella piel?
¿Cómo fue tatuar mi nombre en ella? Con la sangre formando mi nombre, con el calor de la herida recorriendo tus carnes… con el dolor de no vernos…
¿Tu alma y corazón también fueron marcados? Con aquella navaja en aquella celda ¿Cómo te dejaron meter aquella arma blanca? Supongo que faltaron cosas por saber de ti…
Pudimos hacer algo mi amor...
Pudimos habernos recuperado juntos. Pudimos haber salvado nuestras almas y dejar de atentar contra el cielo y la moral. Pero… ya no estas...
Me pediste que te perdonara por hacerme llorar después de tu muerte, pero no puedo hacerlo...
Te perdono que me hayas gritado y pegado, te perdono que me hayas encerrado y amarrado, que me privaras de mi libertad, de los alimentos y del contacto con otras personas... Te perdono que me hayas violado de manera incontrolable, te perdono todo eso porque al fin lo comprendí...
¡Me necesitabas! yo era el único que se acercó a ti…
El único que te tendió la mano…
El único que seco tus lágrimas… te saco sonrisas… jugo con tu cabello y beso tus labios… el único que podía brindarte un momento de tranquilidad en esa tortuosa enfermedad mental...
Pero no te perdono todo, lo único que jamás podré perdonarte es que te hayas ido de mi lado, que me hayas dejado en este mundo de soledad, en esta sociedad que te juzga sin conocer.
Dijiste que librabas al mundo de una escoria como tu... Oh mi amor si supieras que el mundo es la escoria y no tú.
Pero hay algo que me preocupa, Aron… Es que acaso ¿tu enfermedad era contagiosa? Porque si es así creo haberla contraído…
Escucho tu voz en las noches…
Siento tus caricias con el viento…
Siento tu presencia a mi lado…
Tus susurros amorosos…
“Te escuche decir que serias mi ángel… que no me dejarías y que me cuidarías, que estarías conmigo siempre y que solo te irías cuando halle a alguien más para amar”
¿Estarás bien con eso?
¿Tan poco me amabas?
“No… es porque te amo demasiado, por eso lo hago”susurrabas de manera casi imperceptible.
Creo que me estoy volviendo loco, porque siento que estas aun aquí, que todo lo que ha sucedido es real, que tu voz en las noches o tus besos en mis sueños son reales. Y es lo único que me alienta a no presionar esa navaja en mi muñeca…
Pero como te he dicho antes mi querido Aron, no te perdonare que me hayas dejado en el mundo, no lo hare aunque tu alma siga conmigo… pero no te preocupes amor mío que mi rencor no será eterno, tu ultimo susurro en mi cuello diciéndome que nos encontraremos algún día, es por eso…
Que hoy será el último día, daré un repaso a nuestras vidas, iré a tu tumba y te llorare por última vez… sepultare tu carta con tu cuerpo y dejare a mi alma desvanecerse…
Yo también renaceré hoy mi lindo Aron, encontrare a alguien que me ame, pero yo no podre amar a nadie más que a ti… aun así daré lo mejor hasta que llegue el día en que me muera…
“Y así nos volveremos a encontrar ya sea en el cielo o en el infierno”
Y tal como te lo prometí, me encuentro frente a tu tumba, hincado y llorando. Recordando cómo nos conocimos… sé que tú también recuerdas ese momento.
“Estabas tirándole piedras a las palomas del parque” pensé que eras un chico inmaduro así que me acerque a ti y te regañe, me gritaste enojado, y herido, me marche.
Prometí no volver a acercarme, todos quienes te conocían me lo dijeron, tú estabas enfermo y por eso todos te temían, mi cuerpo experimento un temblor al pensar que podía meterme en problemas contigo… pero eso no paso…
Estabas en el mismo colegio, jamás me di cuenta de tu presencia… tal vez porque me la pasaba todo el tiempo con la nariz entre los libros y en la biblioteca devorando toda lectura…
Desde eso comencé a observarte de lejos, pensé que eras un maniaco realmente, pero tal vez porque tuve tanta dedicación al observarte me di cuenta de varias cosas…
Herías a cualquier animalito inocente y todo te repudiaban, te ofendían, pero nadie te ayudaba… después del disturbio tú te lamentabas en silencio y tomabas al pequeño ser vivo en tus manos, le llevabas contigo y tratabas de curarlo… luego te rompías en llanto al darte cuenta que esa criatura ya no tenía vida… comenzabas a gritar y te jalabas los cabellos.
Al verte así quería huir porque sabía que yo podía cometer una locura… pero no podía hacerlo y vez tras vez acudí a ti. Te tomaba en mis brazos, te sobaba la espalda, te acariciaba el cabello y susurraba palabras de consuelo…
Lograbas calmarte y te comportabas como un cachorrito acurrucado en mi regazo. El tiempo pasó y fui descubriendo que eras como cualquier persona, solo que a veces perdías la cordura pero no era intencional. La primera vez fueron un par de empujones, luego siguieron golpes, gritos y demás…
Aun así mi corazón pedía a gritos el tenerte, la primera vez que nos besamos fue de manera tierna, pero pronto tus dientes se aferraron a mis labios, la ansiedad te consumía y te perdías a ti mismo, te volvías una bestia, un lobo con piel de oveja…
Tuvimos muchos momentos difíciles, pero muchos felices también…
Después de repasar nuestros encuentros, abrí mis ojos con dificultad. Saque la carta de mi bolsillo y la leí por última vez…
Empaque la carta y comencé a remover la tierra de tu tumba, cuando por fin había un agujero lo suficientemente profundo, deposite la carta y la cubrí de tierra.
“Aron… Good bye bye amor…”
“Bye bye MinHyun…”
El viento soplo y se froto en mis mejillas, pude escuchar tu voz y cuando me di la vuelta para marcharme vi una figura frente a mí. Cabello castaño como el tuyo, ojos bonitos pero no tan delineados y perfectos como los que me miraban con amor, era más alto que tu pero a mí me gusta más tu estatura, su nariz era masculina pero la tuya era pequeña y bonita, sus labios no estaban tan marcados como los tuyos pero eran bonitos, aun así el sabor de los tuyos era único y perfecto…
“Hola… ¿Estas bien?” me pregunto preocupado al verme en tan mal estado, “estoy bien” respondí sin expresión… “Es él… él es el correcto” escuche su voz en mi mente. “¿Estás seguro de esto Aron?” susurre ante la plena mirada de curiosidad del chico frente a mí.
“Bye bye MinHyun…”
Escuche como nuevamente susurro aquellas palabras y sentí como si sus labios se pegaran a los míos… Hasta en la otra vida Aronnie…
“¡Hey amigo! ¿Seguro que estas bien?” le sonreí gentilmente, si Aron decía que él era el correcto entonces yo haría el intento. “Estoy bien ahora, gracias… me llamo MinHyun” pude ver como sonreíade forma radiante y se presentaba “Un placer MinHyun, mi nombre es JongHyun…”
“JongHyun”
“Si algún día tuviera un hijo lo llamaría JongHyun… pero eso no sucederá, alguien como yo jamás debe dejar descendencia”
“No digas eso idiota”
“En realidad… no podría tener hijos… porque te amo a ti”
“Yo también te amo”
El recuerdo me golpeo haciendo que me adentrara a mi mente, tal vez realmente este era el destino, un destino muy cruel planeado cuidadosamente por Dios… “¿MinHyun?” Salí de mi ensoñación y mire al chico frente a él… “¿Quieres tomar un café conmigo?” el sonrió nuevamente, vaya… al parecer sus dientes blancos será algo que veré mucho, el asintió con la cabeza y nos fuimos juntos.
Y cuando encuentres un nuevo amor…
Regresare al cielo y esperare….
Adiós mi amor…
Adiós…
MinHyun…
“Nos veremos en otra vida…”