Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Amantes sunt amentes por Kunay_dlz

[Reviews - 28]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

One-shots independientes basados en las canciones del álbum con en mismo nombre del fic.

Habrá finales no tan felices y un poco de cursilería. 

Notas del capitulo:

Los personajes de Fullmetal Alchemist pertenencen a Hiromu Arakawa.

 

 

Procedimientos para llegar a un común acuerdo

 

 

 

Ahí está otra vez, ese rubio de ojos dorados, escondiendo su mirada tras un grueso libro. Parece ser un cliente frecuente en esta cafetería donde suelo pescar algún chico lindo para pasar el rato. Quién más que yo, un hombre al que nada le falta en la vida, y sólo se dedica a disfrutar de los placeres que se le presenten en ella, guste de acostarse con alguien de su mismo género. Descubrí la exquisitez del sexo con otro chico hace poco.

Si alguien me gusta para pasar el rato o si tiene suerte la noche entera, solo se lo propongo, nadie me ha negado nada incluso aquellos que parecen tener el letrero de ‘hetero’ en su frente: solo se necesita una pequeña sonrisa y levantar la ceja para que acepten en seuida. Para qué negarlo, las chicas me sobran pero ahora no deseo conquistar, ahora sólo deseo placer.

 

 

Yo sé que soy poco superficial
Y que me manejo en la promiscuidad
Sí, te voy a hablar con la verdad
Para no perder el tiempo más

 

Mirándolo bien, ese rubio es un chico bastante atractivo, su rubio pelo es un poco largo y trenzado; muestra cierta elegancia, su dorada mirada es… hipnotizante, qué labios tan apetitosos y esos ojos… llenos de determinación. Valla, valla, se ha sonrojado. Eso solo quiere decir una cosa.

 

 

(Sé que quieres, yo también
Te pongo a sudar y lo finges bien

Si quieres prudencia a nadie le diré
Y con elegancia yo te lo daré)

 

Me acerco a su mesa, al notarlo, su mirada se llena de asombro y el nerviosismo parece invadirle. Me siento a su lado. Inicio una conversación con la que me entero de su deseo de tener su primera experiencia sexual con migo. Discuto con él los posibles problemas que ello me traería y a cada uno de ellos él expone una solución. La determinación en sus dorados ojos ahora está justificada. Es muy directo, se nota de igual manera que posee un intelecto superior a los chicos que he conocido. Me sorprendo por la única advertencia que hace: No enamorarme.

 

 

Sé que me quieres tener
Y yo te prometo
Prometo no hablarte de amor

 

Obviamente no desperdiciaría semejante oportunidad. Nos levantamos para dirigirnos a un “lugar más apropiado”. Noto algo extraño. Valla que es bajito. No pude resistirlo, las bromas y comentarios referentes a su estatura salían de mi boca como agua de río que sigue su cauce. Me divertí como nunca, sus expresiones y su manera de “defenderse” era digno de observar.

En una de esas, se lanzó hacia mí para intentar estrangularme. Caí con él encima. Por reflejo llevé mis manos a su cintura, poco a poco recorrí su espalda y al momento de bajar un poco más, él se levantó y dijo que aún no era el momento, menos en plena vía pública. Me levanté y lo seguí recordando el toque de mis manos en su cuerpo.   

 

Me quieres tener
Tu cuerpo descomunal
Sin indumentaria
Lo quiero con todo respeto palpar

 

Llegamos a un hotel en el que pedía una habitación a mi nombre. Su cara no podía estar más acorde a su abrigo rojo. Ahora que lo pienso, aún me hace falta información sobre éste chico.

 

Ah, tu nombre olvidé yo preguntar
Dónde vives y cómo te gusta más
Quiero dejar algo en claro ya
Deseo hacerlo todo nada más

 

Ya en la habitación, él empezó a quitarse la ropa, sus acciones demostraban nerviosismo, jamás arrepentimiento. Hice lo mismo, me acerqué lentamente a él. Acaricié sus hombros, desaté su trenza y aspiré su aroma. Tan embriagante.

 

(Tengo que advertirte, tienes que saber
Que igual y no estaré al amanecer
Crees que sólo te quiero para una vez
Pero sabes que dos estaría bien)

 

Siento su cuerpo tensarse, así que decido hacer un par de nuevas bromas sobre su altura. Todo apunta que su orgullo es su debilidad. Se vuelve con la convicción de enfrentar al mundo y tan solo se topas con migo, lo que le recuerda la situación en la estamos. Y creo que está más rojo que su abrigo tirado en el suelo.

 

Sé que me quieres tener
Y yo te prometo
Prometo no hablarte de amor

 

Le miro mejor. Es perfecto. Bajito, pero perfecto. No puedo evitar sonreír al recordar que yo seré su primera experiencia en estos temas. Baja la mirada, ve que también estoy desnudo y su cara se convierte en la encarnación del color rojo. Ya no puedo resistirlo, sólo logra incitarme a tomarle.

 

Me quieres tener
Tu cuerpo descomunal
Sin indumentaria
Lo quiero con todo respeto palpar

 

La forma en que responde a mis actos me enloquece. Sus suspiros, sus tímidas caricias y esas exclamaciones… sólo hace falta algo, que diga mi nombre. Me acerco a su oído y antes de morderlo le digo mi nombre, ese nombre es el que tiene que repetir con su aterciopelada voz. La mejor experiencia, sí eso es lo que te daré.  

 

Sensual, la depravación en mí es sensual,
ruge mi nombre es sensual
Sensual, la depravación en mí es sensual,
ruge mi nombre es sensual

 

Le llevo a ese instante en que se desprendes del mundo y olvida las leyes que lo rigen. Sus ojos se abren pesadamente y sonríe con satisfacción. Puedo jurar que es más hermoso al sonreír. Le observo y no puedo evitar sonreír también. Fue fantástico para mí de igual manera. No creo poder olvidarlo… no creo poder olvidarte.

 

(Tengo que advertirte, tienes que saber
Que igual y no estaré al amanecer
Crees que sólo te quiero para una vez
Pero sabes que dos estaría bien)

 

Mira el reloj, se sobresalta y se levanta con la intención de vestirse. Lo único que consigue es caer de bruces en la alfombra. Maldice y me mira con sus dorados ojos afilados, en respuesta sólo le dedico una sonrisa y le invito a continuar. Me mira estupefacto y el sonido de su celular le saca de ese estado. Con dificultad se estira a tomarlo, lo contesta y convences a su interlocutor de que te quedarás en la casa de un amigo. Mientras recibes instrucciones y advertencias me miray sonríe de una manera que me provoca a ir por él.

 

Se que me quieres tener
Y yo te prometo
Prometo no hablarte de amor

 

Para mi fortuna y su deleite, le di todas las experiencias habidas y por haber dentro de la habitación de un hotel. Solo descansamos un par de horas que nos cobran factura con los rayos del sol. Me levanto y me dirijo a la ducha, ¡qué recuerdos!… debo controlarme, escucho que intenta entrar y sonrío nuevamente, me abraza de una manera tan tierna. Me vuelvo hacia él y veo que llora… susurras con pesar “una vez más, aunque sea la última”. Sé a lo que te refieres y vuelvo a hacerte mío.  

 

Me quieres tener
Tu cuerpo descomunal
Sin indumentaria
Lo quiero con todo respeto palpar

 

Ya vestidos y listos para dejar la habitación del hotel lo miro detenidamente. En su rostro hay una extraña combinación de dicha y de tristeza. Sé a lo que sebe la dicha, pero ¿y la tristeza?

No quiero negar que no deseo dejarlo ir.

Salimos del hotel y con un apenas audible 'gracias' de su parte se va en dirección contraria a la mía. Lo veo alejarse. Doy un par de pasos y me detengo. Definitivamente, esto no tiene que acabar así.

Corro en la dirección en que se fue, al localizarlo bajo la velocidad y solo pretendo caminar más rápido y pasar a su lado, choco con él. Me mira sorprendido y su rostro se ilumina con cada segundo que transcurre. Me disculpo por el choque y no han de faltar las bromas hacia su estatura. Se enfurece y comienza a arremeter contra mi.

Me presento formalmente con mi nombre Roy Mustang y le ofrezco un café como disculpa del choque. Me mira aún más sorprendido. Se presenta como Edward Elric y sonrojado, acepta el café.

 

Así podremos conocernos mejor.

 

Ahora sí puedo hablarle de amor. 

 

 

 

Fin.

Notas finales:

Gracias por leer.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).