CAPITULO I: TWINS
Los sonoros ruidos que indican a los oyentes dolor, inundaban todas y cada una de las habitaciones del hospital donde los gritos provenientes de una mujer, no cesaban desde la noche anterior. Aquella mujer importante gozaba de una fuerte posición económica y política.
Estaba entrando en labor de parto, pasaban las horas y su marido sujetaba la mano de su amada con mucha fuerza. Los médicos esperaban a que su cuerpo estuviera listo para traer al mundo a un par de gemelos a salvo.
-Se ha desmayado, debemos hacer cesárea-dijo algo asustada una de las enfermeras
-Señor Min debe de salir- Y acto seguido del personal médico fue sacar de la habitación al líder de la mafia coreana
Las horas pasaban y el líder de la mafia esperaba, en esa madrugada estaba solo y nervioso.
-Se…señor Min…-Tartamudeo el doctor-Los gemelos…-
-¿Qué? No puede ser, ¿Qué pasó?- se comenzó a alterar.
-Nacieron sin vida- al finalizar aquella frase, el doctor recibió un golpe en el rostro
-Al igual que usted, doctor-dijo con su voz ronca característica, llena de frialdad que imponía miedo, corrió a la habitación de su esposa, quien estaba sedada aún debido a la operación.
……….
-Deprisa, cambien a esos bebes- dijo el doctor a las enfermeras que lo ayudaban
-Doctor esto está mal, no los puede separar de sus padres y botarlos quien sabe dónde- soltó una nerviosa enfermera
-El gobierno lleva años tratando de eliminar a la mafia coreana, me importa más mi vida que la de estos mocosos, el estúpido gobierno amenazó al hospital, es su trabajo así que hágalo bien, sin excusas- gritó el nervioso doctor, dándole una abofeteada a la enfermera.
Pasado un par de horas, aún de madrugada, la luna llena era testigo de cómo aquellos doctores y enfermeras subían a los gemelos a un automóvil, condujeron fuera de las calles de Seúl, llegando hasta Icheon donde abandonaron a los indefensos bebes los cuales dormían sin preocupaciones.
Llegaron Seúl nuevamente en la mañana de aquel 31 de marzo de 2015, pareciera una mañana tranquila. Pero llegando nuevamente al hospital, al que trabajaban.
El auto de cual los médicos empezaban a bajar fue balaceado sin piedad.
--------------------------25 años después------------------------
La mansión de los Min Rin, la mafia coreana, era testigo de la graduación de sus hijos gemelos, graduados en Administración de empresas, pronto el hijo mayor tomaría el control de la mafia en China y la hija menor del sureste asiático, ese era su negocio familiar al que desde su concepción estuvieron destinados.
-Ya te dije que me digas CL y no Chae Rin ¿Por qué a Suga no le dices Min Yoon?- dijo fastidiada la menor a su madre
-No me acostumbro, y deja de hacer el escandalo quieres. No te muevas que así no puedo peinarte bien.- Contestó la mujer de mayor edad
-Si no tus dulces invitados nunca te tomaran enserio- dijo burlón Suga entrando a la habitación con un traje a cuadros de color morado con negro, con una corbata gris y su celular en las manos.
-Cállate Suga, no molestes-
-Da igual, ya tienen que bajar-dijo la madre de ambos finalizando el peinado de su hija, el cual estaba ya todo bien recogido, con un vestido negro de encaje largo y un saco acomodado por sobre sus hombros
-Ves ahora todos querrán raptarte-se burló Suga de su gemela
-Vamos- lo tomó del brazo saliendo ambos de la habitación-No querrás hacer esperar tanto tiempo a Jimin ¿verdad?-
-No ocupes eso para molestar-fingió indignación
-Sandara no podrá resistirse- le susurró al abrazarla por la espalda, sonrojando a la menor
-Jimin dijo que para la próxima serías uke y sin discusiones- sonrió deshaciendo el abrazó ahora Suga estaba sonrojado
Ambos bajaron las lujosas escaleras, ante la vista de todos los invitados quienes vestían trajes y vestidos lujosos, sin mencionar las joyas que traían puestas que resaltaban ante las paredes blancas y enormes ventanales de la residencia Min Rin.
Pasaron los minutos y todos se acercaban a los gemelos a felicitarlos, quienes artos de las primeras 10 felicitaciones tuvieron y trataron de fingir una buena sonrisa.
Después de que los mil invitados los felicitaran y alagaran, tratando de quedar bien ante ellos, se dirigieron a su jardín principal, uno enorme decorado con figuras de arte greco-romano, lleno de rosales y tulipanes, entre otras especies desconocidas. Disfrutaban de ese lugar, donde el sonido de las aves los tranquilizaba y los árboles frondosos te invitaban a dormir bajo de ellos, pero tenían que soportar a esas miles de personas hipócritas aunque unas no lo eran, pero no tenían otra salida.
-No han llegado los Kim Chan- susurró Suga a CL, sentados en el gran comedor de manteles blancos mientras el primer plato era servido por lo servidumbre y las copas eran llenadas con vino, al parecer habría un brindis.
-Por favor su atención-todos callaron al oír la voz del líder mafioso
-Hemos decidido mi familia en conjunto, compartir el dominio de Asia con la mafia Japonesa, los Kim Chan, uniendo en matrimonio a su hijo Kim Himchan y a nuestra pequeña Min Chae Rin…-
-Veo que nuestros padres no bromeaban-dijo al oído Himchan a CL quien se volteó a observarlo
-¿Dónde está Dara?- preguntó viendo al suelo
-Ella vendrá más tarde, no te preocupes, sabes que solo lo aparentaremos, no tiene que ser de verdad- hizo un puchero el de nívea piel, tratando de ser de apoyo a su “prometida”
-Yo amo a Sandara no quiero que esto le afecte- abrazó al contrario
-Y ella lo sabe, ya hablamos de ellos, ella también te ama.- le sonrió nostálgico
-Más vale que salgamos a fingir y encontrar a nuestros padres- se limpió las lágrimas
-Espero algún día seas feliz- le sonrió al mayor
-Eso es imposible, estudio contabilidad, yo quería música, eso es aburrido.-ambos rieron ante el comentario
La voz del líder mafioso anunció la entrada de la pareja ante sus invitados. De que les servía el dinero si eran infelices.
……………..
-Hay que celebrar que tengas un trabajo tan importante-una voz ronca se hacía presente en uno de los apartamentos del barrio semi pobre de Icheon
-Gracias hyung, esto nos ayudará- dijo el sonriente adolescente sacando un sobre lleno de dinero- Y es solo por semana- grito emocionado
-Eso es genial Jonguppie-
-Gracias Yonggk Hyung- le volvió a sonreír
-Esta vez Yongnam preparó el ramen- se giró a ver a su hermano gemelo con una gran risa burlona
-Siempre ramen, ramen y ramen, deberías aprender a prepararlo- dijo serio negando con la cabeza
-Esta vez iremos a comer fuera- dijo Jongup evitando una pelea
-Gracias Uppie, por cierto ¿De que trabajas?-preguntó Yongguk
-Seré guardaespaldas del hijo heredero de los Gong Hong-
-¿Al que apodan Zelo?-preguntó Yongnam tomando las llaves de su casa
-Si- respondió
-Ten mucho cuidado, eres muy pequeño para trabajar de guardaespaldas- dijo Yongguk abrazándolo
-Pero soy tierno-el menor recibió dos golpes por parte de los mayores- Ahora comeremos hamburguesas- dijo mientras se sobaba su cabeza
-¡NO!- dijeron al unísono
-Y ponte un suéter al salir, tu camiseta es muy delgada-regañó Yongguk saliendo los tres a comer.
……………
-Padre-dijo Zelo
-¿Qué ocurre?- respondió el joven señor vestido de traje
-Pronto ingresaré a la universidad, regresando de estas vacaciones la inicio, sería más cómodo para ti, ¿Qué el guardaespaldas ingresara conmigo también?- cerró los ojos nerviosos, esperando una respuesta.
-Claro, no olvides que terminando la universidad será tu boda con LeeHi, ahora ya puedes retirarte- y acto seguido, Zelo salió del despacho de su padre, de aquella habitación enorme, de cierto modo estaba alegre, ahora conocería mejor a Jongup.
……………….
-También tengo algo que decirles- dijo de repente Yongguk
-Por fin dejaste de ser virgen- puso Yongnam ambos codos sobre la mesa, burlándose del menor
-No, ingresaré a la universidad, inicio este año-todos aplaudieron
-Eso es, es genial, yo quisiera entrar a una…- Jongup fue interrumpido por el sonido de su celular
-Woah ¿De dónde sacaste ese celular?-Preguntó muy sorprendido Yongnam
-Lo compré hoy- sonrió y atendió la llamada
-¿Qué? ¿Enserio?- la voz de Jongup sonó muy emocionado
-¿Qué sucede?- preguntó Yongnam
-Gracias, adiós- finalizó la llamada
-¿Quién era? Habla- dijo Yongguk, estaban ansiosos.
-También asistiré a la universidad- dijo emocionado
-¿Cómo?- dijeron los gemelos al unísono
-Zelo y su familia me consiguieron una beca para ingresar- todos gritaron y le felicitaron
Yongguk había dejado de estudiar un año para costearse sus estudios, esta vez consiguió la ayuda del gobierno.