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Capacidades por Yoshita

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Notas del fanfic:

Volviendo a saludarles con una idea que surgió camino a la universidad, en el bus.

No me arrepiento de nada.

One Piece es propiedad de Oda Eichiiro. 

Para mi querido Esu, quien odia que escriba de su serie favorita, pero lee mis historias siempre. Yo también te quiero.

Notas del capitulo:

Una sorpresa tras otra y fui totalmente admitida en la escuela de Ingeniería Mecánica. No quepo en mi.

Gracias a todos los que leyeron "sujetos de prueba", en serio, lo aprecio.

Espero se diviertan con esta historia, "capacidades" me llenó de sorpresas cuando la escribí, y disfruto tanto haciéndola que no quiero acabarla, pero son apenas 8 capítulos que deseo que disfruten.

Sin mas ni mas, el capítulo 1.

Lo pateó fuera. 
-¡Y NO QUIERO VERTE EN LO QUE RESTA DEL DÍA!
Le cerró la puerta de la cocina en la cara. 
Suspiró resignado y caminó a la cubierta donde encontró a la tripulación de la manera mas normal posible. 
Se encaminó al barandal y se apoyó, mirando el infinito océano azul que se extendía. Apoyó su rostro en su palma abierta y suspiró. Entonces tuvo una idea. 
-¡Zoro! ¡Estoy aburrido!- gritó, levantando a su segundo al mando, quien había encontrado el borde de las escaleras un sitio cómodo para entrar en estado de coma de manera voluntaria. 
-¿Qué...?- intentó musitar, pero el inminente sueño se lo impedía. Bostezó y se estiró- Luffy, estoy durmiendo. 
-Pero es que Sanji no quiso jugar conmigo. 
-Habla con Chopper... Hablando de idiotas, ¿qué le hiciste al cocinero para que pegara ese grito y le diera semejante golpe a la puerta?
-Sólo quería ayudarle a cocinar, ¿sabías que a la carne no se le echa azúcar sino sal? ¿Y que el arroz se hace con cebolla y no con manzana? Uh, uh y, y aprendí que a los fogones sólo les puedes poner una olla al tiempo. 
Zoro lo miró con escepticismo. ¿Estaba el capitán hablando en serio o sólo bromeaba?
-Luffy...
-No me des las gracias, shishishi- se dejó caer al lado de Zoro- ¡ESTOY ABURRIDO! ¿Por qué no pasan cosas raras hoy? ¡Hola! ¡Cosas raras! ¡Vengan aquí!
Sintió un objeto redondo y pesado rebotar contra su cabeza y precipitarse luego al suelo, rodando sobre su costado. No fue difícil reconocer el tintero de Nami. 
-¿Qué mierdas gritas? ¿Es que no puedes callarte ni un segundo?
-Tranquila Nami- Franky recogió el tintero y lo miró- este coso está SÚPER genial, ¿cuando lo acabes me lo podrías regalar? Me serviría para colocar mis lápices. 
-Claro Franky, ahora a lo que venimos, ¡¿podrías callarte?!
-Vamos Navegante-san, calma- Robin apareció, seguida por Chopper, con varios libros en la mano- pedirle a Capitán-san silencio es como pedirle a Espadachín-san que deje la bebida: imposible. 
Nami suspiró derrotada. 
-¿Qué hacen todos ahí?- Usopp los miró al salir a cubierta- ¿están contando cuentos?
-A lo mejor están viendo las bragas de Nami-san, ¿no crees?- sugirió Brook tras el tirador. 
-Brook... ¡Trae tu huesudo trasero acá, tu, estructura de calcio sobredesarrollada...!
-Me encanta como Nami tiene imaginación para los insultos- le murmuraba Usopp a Franky luego de haber caminado hasta alcanzar su posición. 
Barullo, gritería y peleas se armaron en las escaleras, tanto que Zoro tuvo que salir de su inconsciencia y participar animadamente en la discusión para recuperar la tranquilidad y paz que tenía temprano en la mañana antes de que Luffy fuera, lógicamente, echado a patadas, literalmente, de la cocina. 
Robin parecía querer quedarse al margen, pero cuando oyó el nombre de su autor favorito mezclado con el de un adjetivo bastante despectivo, no tuvo mas remedio que inmiscuirse y salir a la defensa del increíble escritor de aventuras y ficción. 
Usopp y Franky parecían ajenos hasta el momento en que un ligero golpe astilló el barandal del Sunny. Allí no hubo quién los detuviera. 
Chopper se ocultaba de manera inversa tras las piernas de Robin, hasta que Zoro lo picó con una sonrisa retadora y todo su autocontrol se fue al traste. Sobra decir que se transformó para gritarle al espadachín con mas confianza en si mismo. 
A medida que los insultos, amenazas y estúpidas comparaciones volaban de lado a lado, Luffy reía. Eso era a lo que él le llamaba diversión. 
Eso, hasta que una puerta abrir de sopetón los dejó de piedra. 
-¿¡Es que no son capaces de guardar la compostura en una mañana tan bonita como esta?! Por supuesto ustedes no, mis Mellorines, su compostura es impecable. ¡Ustedes, banda de revoltosos! ¡¿¡No pueden guardar silencio por una vez en su vida!?! 
-Anda, pero si es el abogado del diablo- le dijo Zoro- ¿has venido a defender tu honor? Adelante. 
-¡No soy nada de nadie, estúpido Marimo! ¡No voy a gritar con ustedes!
-Lo estás haciendo- Zoro le dio una sonrisita de suficiencia. 
Sanji soltó su cigarro. 
-Desearás no haberlo dicho- exhaló el humo restante- en serio que lo desearás. 
Y la juerga se armó de nuevo. Los mismos contendientes y uno mas, las peleas estaban parejas. 
Era el caos total. Una pérdida de tiempo el hacerles callar. Y cuando ya no se veía regreso a la normalidad, un ligero chasquido en el aire los dejó mudos y estupefactos. 
-¿Qué fue eso?- fue Nami la primera en hablar. 
Miraron a su alrededor. Arriba y abajo. El mar. Arriba de nuevo y vieron un trozo de papel caer con suavidad al suelo. 
-¿Qué es eso?
-No se, pero de repente tengo la enfermedad de no-debo-tocar-el-sobre-misterioso. 
-Veamos- Robin lo tomó y abrió el sobre. La carta tenía una letra pulcra y tenía una redacción impecable. 
-Lee Robin, lee- la incitó Luffy emocionado. 
La chica sonrió y aclaró su garganta. 

"A los queridos Mugiwara:

No he podido evitar oír a Mugiwara Luffy decir que estaba aburrido y se me ocurrió la manera de acabar eso: un juego. 
Ah, ¿que quién soy? Tan solo un diablillo que andaba por ahí y se encontró con la banda de piratas que mas admira. 
Bueno, como los vi enzarzados en esa divertida discusión, tuve la oportunidad de estudiarles a fondo y descubrir ciertas cosas. 
El juego que les puse es uno de cambio. Pero no piensen que es el típico cambio de cuerpos, eso es muy cliché. Tampoco es un cambio de rangos ni mucho menos. Es un cambio aun mas divertido. 
Cada uno de ustedes tiene una capacidad de la cual está orgulloso, mas de esa que de las otras capacidades que se poseen. He intercambiado esas capacidades entre ustedes. No se afanen, no es permanente. 
Las indicaciones son estas:
1. Los cambios son en parejas o en tríos. Quiero decir que si alguien tiene mi capacidad, yo tendré la de ese alguien. En caso de tres, el cambio es triangular. 
2. No hay límite de tiempo ni nada, no hay riesgo de perder la capacidad de manera permanente. 
3. Para recuperarla, deben decirle a la persona con quien cambiaron que están orgullosos u orgullosas de su capacidad, pero deben saber exactamente que capacidad es, si no, eso no servirá de nada.
4. Cuando se haga el cambio correctamente, recibirán una carta mía informándoles que han recuperado sus capacidades de manera exitosa. 

Ahora, sin mas ni mas, que comience el juego."

Tan pronto como Robin acabó de leer la extraña carta, sonó un chasquido. 
-¿Pero qué...?
-Lo se Nami, estoy igual- murmuró Usopp. 
-¡Un juego! ¡Se oye divertido shishishi! ¡Juguemos!
-¡Ya lo estamos haciendo!- reprendió la tripulación a su capitán. 
-Bueno, supongo que no tenemos mas opción que aceptar- encendió otro cigarro y lo llevó a su boca. 
-Ah, probablemente- Zoro estuvo de acuerdo- pero no se ustedes, yo quiero irme a dormir. 
-Yo quiero tomar el sol- Nami recogió su cabello en una moña alta y comenzó a caminar a las sillas. 
-Iré a pescar- dijo Usopp. 
-Vamos contigo- Franky, Luffy y Chopper comenzaron a seguir al tirador. 
-Yo sólo quiero comer. 
Se detuvieron en seco. No era una frase extraña en el barco. Era de lo mas normal. De boca de Luffy. O de Usopp. Incluso de Zoro. Pero no era de ninguno de ellos. No señor. Había sido ella. 
-¿¡Robin?!
Notas finales:

Gracias por leer


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