Una pacifica mañana fue interrumpida por los gritos de HOMRA dentro del bar, su lugar de reunión, donde nerviosamente Kusanagi-san acababa de explicar un hecho que dejo histéricos a todos los presentes. Su querido amigo-hermano-compañero. de todos acababa de ser convertido en gato por una loca-mujer gato-nudista por quien sabe cuanto tiempo. Flash Back. No había nada importante que hacer por ese día, hací que decidió dar un paseo por la ciudad. --Oe! ¡Kusanagi-san, vamos a dar un paseo!-- --Eh? ¿A que viene eso tan de repente?— --Pues, hace un buen día y estoy aburrido—dijo haciendo un pequeño puchero simplemente adorable. --Mmmm-- Se lo pensó un poco, no tenia nada que hacer, y era martes hací que no abriría el bar hasta la noche –Bien, por que no— Kusanagi tomo sus llaves, su PDA, un encendedor y un cigarrillo. Caminaron un poco. Y. si, tenia que admitirlo, hacia un día perfecto. Que bueno que decidió salir a caminar. –Hace buen día, ¿verdad?—Dijo estirando los brazos hacia arriba mientras cerraba los ojos e inspiraba profundo el aire limpio del parque. --No importa cuanto te estires Yata, ya nunca crecerás—Dijo a modo de broma sonriendo divertido. --Óe!!! ¡¡¡No te metas con mi estatura!!!—Le contesto rojo de la ira. --Mah, mah, tranquilo—Había olvidado lo sensible que era respecto a ser tan enano. Entre grito e insulto de Yata se comenzaron a escuchar voces, no, gritos cada vez mas cerca. El oji amarillo también lo escucho y se callo al instante. --Oye!! Kuroh, corre más rápido!!!!— ¿Qué? ¿Esos no eran los que andaban con el rey de plata?. No los habían visto desde la pelea entre clanes…..y la muerte de Mikoto-san. Y hay estaba la tipa gata. Pero no estaba como siempre, no…. ¡Estaba vestida! Sorprendente (Nota: ¿sarcasmo? ¿Dónde?), corría desesperada junto al apodado “pero negro”. Con una multitud enfurecida persiguiéndolos, cada una de las personas con la ropa llena de pint5ara y desgarrada con gatos aferrados al cuerpo que los aruñaban, pero al parecer la furia era demasiada como para prestarle atención al dolor que ocasionaban las garras de los animales y con una mirada de: “los matare, los pondré en brochetas y se los daré de comer a los gatos”. Hay lo entendió, fue todo culpa de la gata -tenia poderes después de todo-. Mientras analizaban la información recién adquirida, no se dieron cuenta de cuando cuando la gata y Kuroh, corrían en su dirección a todo velocidad con los ojos cerrado y azulitos del miedo. Y antes de que Kusanagi le pudiera advertir a Yata…… ¡¡BUM!!. La mujer-gato choco dolorosamente con Yata con tanta fuerza que el golpe los lanzo varios metros hasta llegar a una esquina de un callejón por hay cerca -perfecto escondite para los perseguidos-. Y antes de que chocaran contra el suelo los dos personajes fueron cubiertos por una nube blanca y naranja con aroma dulzón a algo como… ¿canela? ¿Vainilla?. Cuando el espesor de la nube se difumino, dejo ver a la mujer-gato pálida con una pequeña penumbra azul bajo uno de sus ojos. Cuando Kusanagi se fijo mas vio que traía un pequeño bulto peludo cobrizo entre ambas manos. La mujer-gata se levanto del suelo y dijo: ¡lo siento mucho!. Ten, este es tu amigo.—le tendió lo que traía en las manos haciendo una profunda reverencia. --¡¿Q-QUE?!—Dijo aturdido y completamente atónito -- ¡¿ES YATA?! – Lo tomo cuidadosamente mirándolo con preocupación, desesperación y horror, pero con mucho enojo hacia la tipa gata esa -- ¡¿QUE LE HAS HECHO?! --. -- ¡Lo siento, Lo siento!! Dejara esta forma en una semana. El efecto desaparecerá por “COMPLETO” en tal vez una semana aproximadamente.— --¡¡¡OYE!!! ¿¿¿Y QUE SE SUPONE QUE HAGA AHORA CON YATA-CHAN???— --Solo cuídalo, y no dejes que se escape, solo podrá recordar ciertas personas o cosas. Ah!, y por sierto talvez su actitud cambie un poco pero seguirá teniendo su personalida- -- Fue interrumpida en ese momento cuando alguien se dio cuenta de donde se estaban escondiendo y grita llamando la atención del resto. --¡¡¡KYYYYAAAAA!!!—Entonces sale corriendo junto con Kuroh. Cuando todo se calmo y quedo solo en aquel callejón pudo asimilar mejor la información y calmarse. Un leve movimiento en la palma de sus manos le recordó que en ese momento traía a un chico de 19 años las palmas de las manos; ósea Yata siempre pequeño y delgado, pero esto era ridículo. La pequeña figurita comenzó a moverse un poco mas y entonces Kusanagi dirigió la mirada hacia abajo. ERA UN GATO!! YATAGARASU ERA UN PEQUEÑO Y ADORABLE GATITO!!! En realidad el chico siempre fue muy lindo y tierno pero a la vez con una personalidad llena de un carácter fuerte (NOTA: cofcoftsunderecofcof). Siempre se comportaba desconfiado e increíblemente frio frente a un desconocido, pero a medida de que conocía a la gente se volvía amable, simpático, dulce y hasta dejaba mostrar inconscientemente su inocencia tan pura. Y aunque se enojara tan fácil y refunfuñaba tanto a veces, eso solo hacia que quisieras molestarlo. Y sí, siempre fue muy lindo y hacia que en los integrantes de HOMRA despertara ese instinto de hermano mayor para protegerlo de pervertidos y los males del mundo (NOTA. Si, lo se, que cursi XD). Aunque sabían muy bien que ese chiquillo sabia muy bien como protegerse solo, Pero había un detalle, ¡Era muy inocente!, un día casi le rompe el brazo a un tipo pensando que trataba de robarle la billetera, pero todos sabían muy bien que aquel maldito le había manoseado el bien dotado trasero a Yata. Pensando en el recuerdo se molesto un poco recordando como se tuvo que contener de matar a aquel maldito. Pero sintió como la cosita peluda se volvía a remover en su mano. --¿Y-Yata-chan?--, pregunto un tanto dudoso. Entonces el gato se levanto y se estiro en forma felina, desplegando sus pequeñas pero filosas garras. Se incorporo. Tenia el pelaje semi largo, era mas pequeño que un gato común normal pero no lo suficiente como para parecer una cría, el pelaje anaranjado encendido por la luz del sol de la tarde, las puntas de las patas delanteras eran blancas como si fueran botitas, desde el pecho hasta el vientre había el mismo pulcro blanco, en la punta de la cola larga, estilizada y llena de suave pelaje, también había blanco como en la punta de las orejitas y la base de los bigotes alrededor de la nariz, largos bigotes que al final se enroscaban algunos blancos y otros de color cobrizo; en las orejas la parte donde entraba el sonido tenia una motita de algodón blanca. De un pequeño saltito salió de las manos del -por mucho- mas grande, y se sentó en el regazo de Kusanagi; levanto la cabeza y abrió esos grandes y cálidos ojos ambarinos que lo caracterizaban tanto como su skateboard. Bajo un poco las orejas, ladeo la cabeza y maulló melodiosamente. --Meeeww---o <3—mientras cerraba momentáneamente los ojos. --<<K-KAWAII!>>-- Pensó. Ahora no estaba tan seguro de que era Yata-chan. No se comportaba como en ese momento estaría, ósea furioso por la situación y a la vez avergonzado de que le vieran asi. No solo era tierno y dulce con una pequeña sonrisa gatuna y juguetona. En eso comenzó a sobar su cuerpo con el torso de Kusanagi mientras ronroneaba feliz de la vida. El mayor se sonrojo un poco por la gran impresión. Cada vez se convencía mas de que no podía ser Yata. Aunque la mujer-gato le dijo que podría cambiar su actitud, no podría cambiar tanto con la fuerte personalidad del chico. Para comprobar que era el, se le ocurrió un idea. --¿Misaki?— Como si fueran palabras mágicas, al minino se le esponjo la cola, se puso en posición de ataque mientras le enterraba las pequeñas uñas a Kusanagi a través del pantalón y se le encendía la mirada con furia, soltó un gruñido animal. Si, definitivamente ese era el Yata-chan que conocía. CONTINUANA… (Tal vez XD)
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