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Recuerdos por muse darkkness

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Notas del fanfic:

Los personajes le pertenecen a Himaruya Hidekaz, la historia a la historia :D jejeje y las locuras a esta tipa loca 

Notas del capitulo:

Hi~ everybody es un gusto presentarme en este fandom, mi nick es muse darkkness ¬¬ ¿cómo si no lo dijera aca arriba? y esta es una de mis parejas favoritas, aparte del GerIta, Spamano, RusMex, Franda, HongIce, USMex, ArgCh, USUK, SuFIn, PruAus, SuizaAustria, EspañaAustria, etc, etc... ETC. 

lo he decidido subir hasta hoy, ya que lo escribí para un concurso y no podia estar subido en algun lugar. esta escrito en primera y tercera persona por si se me confunden :D 

espero lo disfruten

Recuerdos.

 

Dinamarca. 4:00 horas de la madrugada del 9 de abril de 1940.

 

 

 

Es una noche silenciosa, del tipo que antecede a la tormenta, es algo extraña, llena de misterio y eso lo demuestra mi atípica melancolía, ya que no es normal este comportamiento de mi parte; no he podido dormir en toda la noche, de hecho no ha podido dormir bien desde que esta guerra comenzó, preocupándome siempre por Fin, Ice, incluso por Sverige, pero sobre todo por Noru, por mi lindo Noru, el ser que más quiero y al que más he dañado.

 

 

 

El avanzar de las manecillas  del reloj es lo único que se escucha en mi habitación, haciendo ese tic-tac que desearía poder regresar, pero que al mismo tiempo me hipnotizan, me alientan a seguir adelante para esta vez proteger lo que amo.

 

 

 

Me levanto de la cama, en la cual he estado acostado desde la tarde, eso lo demuestra la ropa desarreglada con la que me he vestido la mañana pasada, y me acerco a la ventana para admirar la bóveda estrellada.

 

 

 

Recuerdo esa época en la que le conocí, cuando éramos solo niños. En aquel tiempo nuestros pueblos se dedicaban a comerciar fue en una de esas transacciones que lo vi. Su cabello rubio, sus mejillas sonrojadas gracias al intenso frio y por toque final unos hermosos ojos azules que aun siendo niño, me quitaron el aliento, aunque ninguna palabra salió de su boca fue que supe en ese momento lo especial que era ese chico, lo valiente y fuerte que era, reflejando exactamente el ser de su pueblo.

 

 

 

- Hola, soy Mathias- un pequeño niño rubio con los cabellos algo levantados saludó a otro un poco más pequeño a él, y con una gran sonrisa en los labios le ofreció la mano.

 

 

 

El otro por su parte solamente se dedicó a mirarlo por un largo rato sin decir una sola palabra, solo a observarle fijamente, como decidiendo si esa persona era buena o mala, cosa que incómodo un poco al pequeño Dinamarca, pero que jamás demostró.

 

 

 

-Valla, veo que eres de pocas palabras- mencionó mientras bajaba la mano- Tu eres igual de especial que yo ¿No?, también soy una nación ¿No es grandioso? Espero que nos llevemos bien y que  seamos buenos amigos.

 

 

 

Mathias comenzó a reírse a la vez que se rascaba la cabeza con la mano que había sido rechazada. De pronto escuchó una suave y tímida voz que susurro un:

 

 

 

 -eres molesto

 

 

 

Miró sorprendido al más bajo que observaba las negociaciones ignorando completamente a su interlocutor, así que sólo sonrió levemente al haber escuchado por fin la maravillosa voz que el pueblo de Noruega tenía.

 

 

 

-Mathias- una anciana de cabellos canosos que empuñaba un bastón llamó al más alto.

 

 

 

-¡Ya voy! - gritó haciéndose escuchar por sobre todos- bueno, me tengo que ir, espero verte pronto.

 

 

 

Dinamarca corrió a lado de su nana que le esperaba con una sonrisa paciente.

 

 

 

-Lullaby*, esa nación es muy rara-mencionó extrañado el pequeño mirando como la otra nación lo veía alejarse sin inmutarse. A lo que su nana respondió.

 

 

 

-No es raro mi niño, es solo que el pequeño vikingo es demasiado tímido.

 

 

 

Suspiro volviendo de mis recuerdos  mientras mi aliento empaña el cristal de la ventana, el reloj sigue corriendo marcando que han pasado veinte minutos de estar en la misma posición. Mi adorada lullaby, esa maravillosa persona que  fue la primera en saber que quería demasiado a Noru, como para no permitir que él se alejara de mí.

 

 

 

-¡Lukas!, ¡Lukas!

 

 

 

En cuanto Lukas escuchó esa molesta voz, no pudo evitar soltar un suspiro.

 

 

 

-¡Noru, mira! Hoy estuve con los herreros que estaban reparando mi espada, ya sabes, la que rompí en la última batalla que tuve, y ellos fueron tan amables de enseñarme como hacer su trabajo por eso tengo un regalo para ti.

 

 

 

Sabía que Noruega le estaba prestando atención, aunque tuviera esa típica cara de amargado. Metió sus dedos dentro  de una bolsita de cuero que cargaba al cuello, sacando una pequeña cruz dorada.

 

 

 

- es un pasador, lo hice yo mismo- dijo orgulloso.

 

 

 

Noru miró curioso el objeto entre sus manos, cosa que notó su compañero.

 

 

 

-vamos, déjame ponértelo-Dinamarca tomó el prendedor y se acercó a Noru para correr sus hebras doradas y colocárselo- te queda bien.

 

 

 

Sonrió con adoración y aunque Nor jamás le dio las gracias, pudo apreciar una tenue sonrisa en esos labios durazno.

 

 

 

El sonido de las balas chocando contra los muros del castillo, los cristales cayendo rotos igual que cientos de personas lo han hecho ya, puedo ver desde mi posición a Alemania irrumpiendo en los jardines del castillo.

 

 

 

-Anko- Noruega llamó la atención de Dinamarca que caminaba por los jardines, el cual paró inmediatamente al escuchar esa hermosa voz.

 

 

 

-¿Que sucede Nor?

 

 

 

Y  notó lo que  se negaba a saber, Lukas había adelgazado, el brillo de sus ojos se apagaba poco a poco, ya no parecía aquel ser saludable que era antes de formar un solo estado hace ya casi 400 años. Lo sabía, sabía que era culpa suya y su lullaby le había dicho, le había advertido que podría llegarle a hacer daño a aquel al que quería solamente para él.

 

 

 

Den suspiro, sabía lo que le preocupaba a Noru.

 

 

 

-¿Se trata sobre Suecia?

 

 

 

Aunque el más bajo no respondió, pudo ver en aquellos orbes que le preocupaba el problema con Sverige. Así que sólo lo tomo entre sus brazos para afianzarlo fuertemente a él.

 

 

 

No te preocupes... No permitiré que nada te pase, aun sí tengo que pasar sobre la familia.

 

 

 

Menciono con pesar al oído de Noru para esconderse en su cuello.

 

 

 

Lo sé, no te pude proteger esa vez, el castigo a mi fracaso fue que te separadas de mi lado y fueras a vivir con Suecia. Pero esta vez será diferente, se por qué Alemania está aquí, por territorio estratégico, te quiere a ti mi amado Noru, esta vez espero protegerte, quiero ver esa sonrisa hermosa y por ello... Si quiere territorio me tendrá a mí. Salgo de mi habitación y Alemania se para frente a mí, mientras unos de sus soldados se llevan al rey. Nos miramos retadores. Suspiro y comienzo a reír, sé que me mira extraño, tú me dirías que soy un idiota molesto.

 

 

 

Valla noche, en menos de una hora y media mi territorio ha sido invadido y mi jefe se rindió, en ese momento pensé que era un cobarde, pero también tiene que pensar en el pueblo. Lo siento Noru, esta vez tampoco te pude proteger, solo espero que el cumpla con su promesa. Solo espero que  estés bien, mi amado Noru.

 

 

 

~Fin~

 

 

Notas finales:

¿Les gustó? ¿que les parecio? 

espero no haberme equivocado en los datos historicos jejeje XD 

y espero poder escribir nuevamente un fic para este fandom que me gusta mucho.

Besos con conejos

Muse

<3<3<3<3<3<3<3<3<3


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