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El color del mar por OlivierCash

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Notas del fanfic:

Antes que nada recordar que la obra original fue escrita y dibujada por Masami Kurumada y el Lost Canvas por Shiori Teshirogi

Bueno,finalmente después de un tiempo pensándolo,me he decidido a hacer un fic de varios capitulos y con más de una pareja. He de advertir que aunque cada pareja tendra su momento de protagonismo,iran apareciendo poco a poco en la historia. Y que incluso Defteros tardará algo en salir. Sin más,espero que os guste :D

 La noche era oscura,unas nubes tapaban las estrellas y la Luna,casi no se veía nada. Pero a él no le importaba ya que vivía en una oscuridad constante. La brisa salada acariciaba su rostro y movía sus largos cabellos rubios.

Estaba solo ante unos barcos cualesquiera. Ese lugar le relajaba,el sonido de las personas que durante el día trabajaban allí le hacían sentirse rodeado de vida y de ánimos,como los que tenía aquellos que trabajaban en el puerto. Disfrutaba cuando llegaban o partían los barcos,cuando se recogía el pescado para ir a venderlo a la lonja del puerto. Pero en ese momento,no escuchó nada. Todo estaba sumido en el más absoluto silencio. A esas horas los pescadores se encontrarían durmiendo en sus casas o en cualquier otro lugar,algunas noches llegaban barcos muy tarde que con la ayuda del faro de piedra llegaban a la orilla. Pero ese día ninguno había salido para hacer una travesía de ese tipo.

 

Ese día no estaba de humor para nada,solo quería estar solo y tranquilo,por ello había ido al puerto. No quería que nadie notara su mal humor ni su tristeza. Esa mañana había ocurrido algo que jamás pensaba que le ocurriría,el Gobernador de la isla de había pedido matrimonio y él,había aceptado.

 

Apretó los labios con frustración. Muchos pensarían que era un honor que el perfecto Aspros le pidiera matrimonio,muchos desearían estar en su lugar,pero él no se incluía ni mucho menos en ese grupo.

 

Nunca le había caído bien ese hombre,siempre lo frustraba y él sabía que ocultaba algo,algo muy oscuro e inquietante. Y estaba seguro de ello porque había visto en más de una ocasión ese lado oscuro del Gobernador,sabía que no era tan perfecto como todos creía. El propio Aspros pareció notar esto,reaccionando de una manera que Asmita no se había esperado en un inicio,pero que tampoco le sorprendió. Le gustó,le gustó que Asmita no lo viera como todos y se lo tomo como un reto. Al principio solo eran pequeños detalles,como intentar acercarse más o convencerlo de que era como decían todos que era. Después pasó a los regalos,primero cada un tiempo,luego todos los días le regalaba algo,aunque fueran flores,pero no fallaba ni un día. Por último se obsesionó con él,le enviaba cartas en braille que Asmita tiraba a la chimenea para darles algo de utilidad,lo visitaba siempre que podía,le favorecía en todo. Eso había sido el último medio año de Asmita,pero hace dos días,Aspros le propuso matrimonio y Asmita sin ninguna dudo lo iba a rechazar.

Pero Aspros demostró ser muy listo y que sabía amenazarlo. Asmita no vio más remedio que aceptar,hasta alguien como él tenía algo que no soportaría perder y esa misma mañana,aceptó la petición de Aspros.

 

En esos momentos tenía unas ganas terribles de saltar al agua y hundirse en la oscuridad,pero sabía que como lo hiciera,Aspros cumpliría sus amenazas de todas formas y eso era algo que no permitiría jamás. Se llevó la mano al anillo que Aspros le había dado,el tacto era frio,muy frio. Era un anillo simple,pero elegante. Era de oro con una pequeña piedra azul claro.

Asmita había quedado con Aspros al día siguiente para hablar sobre la boda,no le hacía la más mínima gracia. Pero no se sentía con ánimos ni para contarle sus problemas a otros,en verdad eso no era algo nuevo,nunca había sido alguien a quien le resultara fácil hacer ese tipo de cosas.

 

Suspiró,por lo menos en ese lugar se estaba a gusto. La brisa marina en su cara le relajaba al igual que el sonido del agua en movimiento y el olor a mar. Sin duda se estaba muy bien allí. De pronto su paz se vio interrumpida por el sonido de unos pasos que se acercaban casi corriendo hacia él.

 

Dos personas se pararon frente a él y le apuntaron con una linterna.

 

—A mierda Asmita,eres tú.

 

Se quejó uno,Asmita lo reconoció sin ningún problema,era Manigoldo. Este bajó la mano con la linterna en cuando vio a Asmita y se le quedó mirando.

 

—¿Qué demonios haces aquí a estar horas?— preguntó Manigoldo algo molesto — Habíamos pensado que eras el ladrón que anda rondando últimamente por aquí.

 

Asmita se quedó un poco pensativo,le sonaba haber escuchado alguna conversación sobre gente que se quejaba porque les había robado.

 

—Me suena haber oído algo sobre un ladrón,pero no soy yo.

 

El compañero de Manigoldo se lo quedó mirando dubitativo unos segundos,pero Manigoldo negó.

 

—No Kardia,no es él,te lo aseguro,no es él — le dijo Manigoldo a su compañero. Luego volvió a mirar a Asmita— Si,estas últimas semanas a varios pescadores nos han estado desapareciendo cosas de los barcos por las noches,así que visto lo visto,hemos acabado haciendo patrullas nocturnas. Lo que es una mierda,ya que cuando te toca al día siguiente se nota que no has dormido— explicó— Aun así,¿qué haces a estas horas de la noche por aquí?. Con tu cara bonita a saber que te podría ocurrir— esto último lo dijo entre carcajadas.

 

—Manigoldo,si no es el ladrón sigamos a lo nuestro,que como falte algo esta noche,el que se llevara la bronca seré yo— se quejó Kardia.

 

—Yo también recibo bronca Kardia,aunque es cierto que yo no me quedo sin follar,así que como me sentiría un poco mal que por mi culpa mañana te quedaras a dos velas,vamos a seguir con lo nuestro — le respondió Manigoldo a Kardia,el cual le miró con cara de pocos amigos,pero Manigoldo no le dejo responderle— Bueno Asmita,hasta la próxima,tres cosas antes de irme. La primera,mejor que no andes por aquí de noche no sean que te confundan con el ladrón. La segunda,pasado pásate a comer a casa. Y la tercera,a ver cuando me cuentas con que te ha chantajeado Aspros para que aceptaras casarte con él.

 

Sin más Manigoldo agarró a Kardia del brazo y se lo llevó para continuar la ronda. De fondo se escuchaban algunos insulto por parte de Kardia hacía Manigoldo. Asmita querría haberle respondido algo sobre lo último que le había dicho,pero al igual que Kardia,se había quedado con la palabra en la boca.

 

Suspiró,le costó unos instantes asumir lo que había pasado,había sido tan rápido que le costaba creérselo. Lo mejor era irse para que no le confundieran con el ladrón de nuevo. Pero no quería irse a casa,por lo que caminó por el paseo marítimo durante un rato,no tenía ningún rumbo fijo,solo quería pasear y estar en algún sitio que lo relajara. Tras un rato caminando pudo sentir que soplaba un poco fuerte,parecía que se acercaba una tormenta,pero eso no le interesaba ya mucho. Dio media vuelta y caminó hacia su casa,se estaba haciendo tarde y por lo menos quería estar bien despierto cuando se encontrara con Aspros.

 

Le costó poco llegar a su casa. Entró,se puso el pijama y simplemente se fue a dormir. Dio alguna que otra vuelta en su cama,pero apenas le costó dormirse.

 

Al día siguiente despertó sintiendo el calor de unos tenues rayos de Sol,por el poco calor que daban intuyó que estaba algo nublado. Estiro la mano y alcanzó el reloj que se encontraba sobre la mesilla. Pulsó un botón y este le dijo la hora. Eran las nueve de la mañana,debía prepararse,Aspros llegaría pronto.

 

Aspros llegó a las nueve y media. Asmita ya estaba preparado para afrontarlo. Aspros llamó al portero automático y Asmita le abrió. Dejo la puerta abierta esperando a que subiera a su piso. Mientras lo hacia podía escuchar sus pasos a la perfección,cada vez más cerca. Fueron solo unos minutos,pero a Asmita se le hicieron horas. Y por fin,Aspros llegó hasta la puerta de su piso.

 

—Hola Asmita— saludó sonriente.

 

—Hola— respondió Asmita secamente.

 

Aspros se acercó a Asmita para darle un beso en la mejilla,este intento apartarse,pero Aspros lo agarro fuertemente del brazo para que no se apartara. Tras darle el beso,Asmita se apartó de él visiblemente molesto.

 

—¿Ni siquiera me das un beso de buenos días? — preguntó Aspros con una amplia sonrisa y cierto tono de burla— De todas maneras,vamos a casarnos.

 

Asmita se volvió para hacer frente a Aspros,se le veía muy molesto ante ese comentario.

 

—Me has obligado a casarme contigo—le recordó muy molesto— Y no soporto tenerte cerca.

 

Aspros sonrió intentando ocultar lo que le había dolido el escuchar que Asmita no lo soportaba,pero bueno,una de sus intenciones era cambiarlo. Todo el mundo le adoraba y se encargaría que Asmita no fuera una excepción,aunque tuviera que usar unos métodos un poco particulares. Comenzó a andar al interior del piso de Asmita,era pequeño y de muebles tenía los justos y necesarios,pero estaba claro que para Asmita eso le bastaba. Camino unos pasos desde la puerta para sentarse en el sillón. La entrada a la casa de Asmita daba directamente al salón y ese sillón era lo primero que se veía.

 

—Me duele que pienses eso de mi y desearía que pudieras sentir lo que yo siento por ti.

 

Asmita escuchó los movimientos de Aspros y caminó hasta quedarse frente a él,de pie. Dirigia su cara hacia donde sabía que estaba la de Aspros.

 

—Y a mi me duele que me amenaces porque te has encaprichado de mi— le echó en cara Asmita.

 

—No me he encaprichado de ti,te quiero de verdad— le respondió Aspros decidido. Luego se puso en pie frente Asmita— Realmente te quiero,cuando estoy a tu lado me siento el hombre más feliz del mundo,siento que podría hacer cualquier cosa por ti y cuando no estas cerca,el único pensamiento que viene a mi mente eres tú. No puedo parar de pensar en ti— dijo a la vez que tomaba dulcemente las manos de Asmita— Lo que siento por ti es de verdad.

 

—Volvemos al problema de que yo no siento nada por ti y te aseguro que esta no les la manera de convencerme.

 

Asmita intentó apartar las manos,pero Aspros volvió a hacer uso de la fuerza y las apretó un poco para que no pudiera apartarlas. Aspros se quedó mirando a Asmita,se le veía algo más hostil que hace unos instantes.

 

—Siento que si no funciona por las buenas...—bajó su cabeza y puso sus labios junto a la oreja de Asmita—tendrá que ser por las malas— susurró en su oreja y Asmita sintió un pequeño escalofrió— y sabes que pasará si no haces lo que digo—tocó suavemente el anillo que la había dado a Asmita el día anterior—Dudo que quieras que a alguien le pase algo malo.

 

Asmita se sintió algo intimidado y sabía que no tenía escapatoria. Suspiró rendido y asintió.

 

—Tú ganas Aspros,solo di la fecha y me casaré contigo.

 

Aspros sonrió complacido y acarició la mejilla de Asmita con ternura. Asmita solo se dejó hacer.

 

—Nos casaremos en unos meses,de momento quiero empezar una relación contigo— volvió a darle otro beso en la mejilla— ya verás como cambias de idea respecto a mi.

 

Asmita asintió,ya estaba con el tema de siempre,esa obsesión que Aspros tenia con que Asmtia lo viera como esa fabulosa persona que todos pensaban que era. Pero después de la amenaza,a Asmita se le disiparon todas la dudas que tenía sobre Aspros y comprendió como podía llegar a ser en verdad y hasta a que niveles era capaz de llegar por lograr lo que ansiaba. Mientras Asmita pensaba,de improviso sintió como Aspros le besaba,al principio intentó rechazarlo,pero recordó su situación y se dio cuenta que lo mejor era dejarse hacer,pero no le correspondió.

 

Tras un rato de besos y abrazos Aspros se fue sonriente. Asmita se sentía extraño,Aspros pasaba de ser una persona tierna y amorosa,a un maldito sádico egoísta. Esto le desconcertaba mucho,pero una pequeña parte de él sentía curiosidad por saber los limites de Aspros,aunque no quiere conocerlos y menos aun,siendo en su contra. Asmita se puso la radio para escuchar un rato la radio,necesitaba escuchar algo de fondo. Se quedó tumbado en el sillón,no tenía ganas de hacer nada más. Y justo en ese momento en la radio dieron la hora y la fecha. A Asmita casi le da algo,llegaba cuatro horas tarde a trabajar,había estaba tan absorto con lo de Aspros que se había olvidado de todo lo demás.

Se levanto corriendo del sillón y fue en busca de su móvil,el cual estaba sobre la mesilla de su cuarto. Llamó a su jefe para disculparse,pero no le hizo falta,puesto que como era viejo amigo de Aspros,este le había hablado del tema y estaba enterado. Y pensaba que como estaba muy emocionado se le había pasado avisarle de que tenía que hablar con Aspros y demás. Y Hasgard,su jefe,le había dicho a Aspros que le dijera que no pasaba nada y que le daba el día libre,pero parecía que a Aspros se le había pasado decírselo,lo achacó a que también estaba muy nervioso e ilusionado.

 

—Hasgard,te lo agradezco,pero si no te importa,quiero ir a trabajar— le pidió Asmita,lo que menos quería ese día era estar solo en casa,al menos trabajando estaría entretenido— Si quieres voy a la tarde,pero me siento mal por no haberte avisado.

 

—Bueno,a mi no me importa,pero si insistes llamo a Dohko para darle el día libre— le respondió al otro lado del teléfono— Así que aun tienes tiempo para arrepentirte y tomarte el día libre.

 

—No,no me arrepiento,llama a Dohko,seguro que le viene bien un día libre. Creo que me vendrá bien ir a trabajar para centrarme un poco.

 

—Vale vale,pues nos vemos en unas horas,que vaya bien y felicidades por lo de la boda— el tema sobre la boda lo dijo muy animado.

 

—Vale,gracias...— colgó el teléfono.

 

Dejó el teléfono sobre la mesilla y se dejó caer sobre su cama. Se sentía como si hubiera perdido una gran guerra,pero con todos pensando que la había ganado.

Notas finales:

Gracias por leer y espero que os guste :D


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