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Santo pecado por Aphrodita

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Santo pecado


 


Aphrodita


 


Si, nuevamente yo robando títulos, en esta ocasión de una canción propiedad de Arjona.


Bien, este fic vendría a ser la continuación de "Mi novio, mi enamorado, mi amante, mi hermano..."?????? O quizás no... Puede considerarse una historia completamente ajena... Por eso, los que no leyeron el fic mencionado anteriormente no tendrán problemas para entender este. ^_^. ¡Y el que me diga que el argumento es similar a Días de entrenamiento!.... ¬_¬ ... ¡Lo mato! n_n... ¡Jajajajaja!


Dedicado a Persefone_88 por ser la única que me respondió n_n.


 


CAPITULO 1...


 


Shun llego, vencido, cansado, devastado... Su corazón podía ofrecérselo a los perros... No seria fácil, no seria tan simple como pensaba... Irse de Japón, lejos de todos, al Santuario... Lugar donde antaño, se había vertido tanta sangre... Su sangre, la de su niisan, la de sus hermanos del alma... Sangre por una guerra tan ajena como cercana... Tan ajena para aquel niño que lucho aun en contra de sus principios... Si, por que Andrómeda y los demás eran tan solo niños. Mientras los jóvenes de su edad aprendían sobre el amor, la amistad, la traición... Ellos lo tuvieron que aprender de golpe, a base de heridas y muertes... ¡Tan niños!... Tan pequeños y tanto vieron sus ojos infantiles. Sin duda, una manera cruel de madurar.


Luego de un viaje agotador, y de pasarse la mayor parte del viaje recordando todos los sucesos anteriores: La charla con su niisan, la separación con Hyoga, el enojo de Shiryu por un amor no correspondido, y... Seiya... Quien fue su refugio carnal luego del gran caos sentimental que vivió con el Cisne y el Dragón... Todavía quedaba llegar, presentarse ante el Patriarca, pedir el permiso para quedarse, y conocer a Shaka... Si, conocerlo. Bien o mal, si había hablado con el dos o tres veces era mucho, y en un continuo ambiente de batalla, en donde despertó por él, una creciente admiración que se acentuaría con el transcurrir del tiempo en la sexta Casa del Santuario.


Luego de la correspondiente presentación ante la máxima autoridad y de obtener su permiso, el peliverde se encamino a los Templos atravesando uno a uno y saludando al paso con una pequeña reverencia... Pues, ellos eran sus superiores. Llego ante Shaka, lo saludo, pidió para quedarse y este sin pedirle motivos lo recibió:


--¿Eres consciente de que permanecerás aquí por entrenamiento?. --Dijo Virgo con sus ojos impactantes abiertos... En cierta forma había adivinado que Shun estaba ahí escapando por algo. --¿Y que tu entrenamiento comenzara desde este mismo instante, sin contemplaciones?


--Si... Seria todo un honor para mí que Virgo no Shaka ofrezca parte de sus conocimientos...--Respondió Andrómeda con una acentuada reverencia.--Si usted me lo permite.


--Bueno... Andrómeda... Deja el formalismo de lado --Dijo el rubio con una agradable sonrisa, aquel niño era un sol. --Ven...--Se encamino hacia uno de los amplios salones de aquel Templo, templo que a simple vista parecía ruinas pero que sin duda poseía una arquitectura impactante, maravillosa, sin adjetivo que lo describa --Comeremos algo... Debes tener hambre... Además será un mimo antes del ayuno.


--¿Ayuno?--Pronuncio Andrómeda con duda y siguiendo a aquel ser celestial.


Ingresaron a lo que seria una moderna cocina, muy alejada de la entrada principal, el lugar era mucho más grande de lo que aparentaba, era una casa dentro del mismo Templo.


--Siéntete, de ahora en mas, como en tu Casa... A la largo o a la corta lo será...--Dijo Shaka poniendo una tetera en la hornalla.


El peliverde permaneció de pie, observando a Virgo y su imponente figura, mas allá de su belleza, era indescriptible el halo de seguridad y de honor que despedía, aun así, vestido con un pantalón de tela marrón obscuro y una camiseta blanca. Y Shun solo lo recordaba envestido con su armadura.


Mientras preparaba un té, alguien ingreso con demasiada confianza al Templo... El rubio dejo las cosas de lado para recibir a su compañero de armas.


--Ya vuelvo... —Dijo Shaka y Shun se sintió inmensamente curioso...


No era correcto espiar, eso lo sabia pero... Camino hasta el marco de la puerta y observo a aquel guerrero que identifico rápido por sus dos puntos característicos en lugar de cejas. Presto mas atención a pesar de no poder escuchar bien... Aparentemente discutían por algo, podía verlos a los dos muy gestuales, Muu recriminaba algo con sus manos, mientras que el rostro de Virgo era puro enojo... Andrómeda quiso saber mas y agudizo sus oídos, lo único que pudo escuchar fue un nombre: Saga... Y luego un:


--Supongo que lo conoces... —Dijo el rubio.


--Sí... Andrómeda... —Reconoció Aries.


El aludido se vio descubierto, inmediatamente se sonrojo por tal atrevimiento y bajo su cabeza en señal de perdón, pero no le recriminaron nada, aparentemente estaban muy concentrados en su discusión como para reparar en el peliverde.


--Ho-Hola... Muu... —Saludo Shun un poco incomodo.


--Hola peque... ¿Cómo estas?...—Aunque en realidad la pregunta del pelimorado era ¿Por qué estas aquí?... Shaka interpreto esto.


--Ha venido por entrenamiento.—Interrumpió Virgo.


--Si... Así es... —Reafirmo Andrómeda –Estoy bien... ¿Tu como estas Muu?


--Perfectamente... —Respondió el aludido con falsa seguridad dedicándole una mirada severa al rubio.


Shun decidió que lo mejor era dejarlos solos... Algo al parecer tenían que arreglar entre ellos. Saludo y se alejo nuevamente rumbo a la cocina. Se sentó a terminar su te, y a pesar de que los minutos pasaban, Shaka no volvió.


 


***


 


La noche llego, y con ella la hora de dormir... Virgo decidió darle el día libre al niño antes de comenzar con la tortura, pero le recalco una y mil veces que no tendría contemplaciones con él. Shun se acostó sobre una cama improvisada en la sala y como era de esperarse Shaka fue a su cuarto... Pero en medio de la noche, cuando Andrómeda se encontraba demasiado sumergido en sus pensamientos y en sus lagrimas, recordando todo lo que dejo atrás, escucho como alguien andaba por la cocina.


Se levanto, se coloco un pantalón largo y con el torso desnudo se acerco hasta el lugar.


--No puedes dormir...—Pronuncio Shaka dándole la espalda al peliverde.


--Por lo que veo tu tampoco...—Shun se sentó a la mesa y con la barbilla descansando sobre su mano se quedo contemplando a aquel ser.


--¿Quieres algo para beber?...—Pregunto el rubio revolviendo una taza sobre la mesada, recién ahí volteo.


--No, gracias...


En completo silencio se quedaron los dos... Shaka se sentó enfrente de Andrómeda y con su vista baja permaneció unos minutos, hasta que quebró ese silencio:


--Estas triste...—No fue una pregunta, si no una afirmación de Virgo.—Tus ojitos... Están tristes...


El peliverde bajo su mirada, y con un gesto de cabeza indico que tal vez.


--¿Se puede saber que te tiene así?...—Volvió a inquirir el rubio con sumo interés.


--No es que este triste... Tan solo... Pensaba...—Aclaro Shun, Shaka lo dejo continuar solo –Pensaba en que ahora usted es como mi Maestro... Y que...—Pero fue interrumpido, ya que Virgo comprendió lo que quiso decir:


--Lo se... Pero no estoy aquí para ocupar el lugar de tu maestro... —Una sincera sonrisa surco los labios del rubio –Tu Maestro, es y será tu maestro... Yo solo, te ofrezco parte de mis conocimientos...



Shun sonrió al verse descubierto... Era cierto, pensaba en Albiore y en que si estaba bien lo que hacia, el rubio también interpreto esto correctamente y por eso busco tranquilizar al joven:


--Se que tu Maestro, estaría orgulloso de ver como su discípulo busca perfeccionarse... Y no se queda estancado en sus conocimientos... –Shaka dio un sorbo a su te y continuo –Y no me trates de usted que me haces sentir un viejo.


Nuevamente el peliverde no pudo reprimir una sonrisa de profundo agradecimiento... Era tanta la confianza que le inspiraba Shaka que no se privo de hablar sobre su Maestro y sus temores... Virgo quedo maravillado frente al respeto que Shun aun le guardaba a su difunto Maestro, así como el cariño que aun anidaba en su corazón. Sin duda Albiore formo a un muchacho lleno de conocimientos profundos, de honor y hermosos principios.


 


***


 


Al otro día el entrenamiento comenzó con un ayuno... Que solo los Dioses sabían cuando terminaría. Por su lado Shun rogaba que sea cuanto antes. Muchas cosas no comprendió de Shaka pero aun así lo escuchaba con dedicación y admiración.


Se quedo entrenando solo, cuando Muu apareció en busca de Virgo.


--Hola Shun...


--Ha... Hola Muu... Si buscas a Shaka... El Patriarca lo ha mandado a llamar, hace apenas unos minutos...


--Mala suerte... —Exclamo Aries adentrándose mas al Templo y con confianza se sentó cerca de Andrómeda... —Si estas ocupado me retiro... No quisiera interferir en tu entrenamiento...


--¡Oh! No... No te preocupes... "Cuando el gato no esta los ratones bailan"... —Dijo el peliverde divertido y poniéndose de pie.


--Dime... ¿Cómo va tu entrenamiento?


--Agotador... —Respondió Shun bebiendo un poco de agua para luego ofrecerle a su interlocutor.


--¿Por qué has venido?... —Pregunto el pelimorado sin reparar en nada, a decir verdad era curioso tenerlo allí en el Santuario.


--Por muchas cosas... —Contesto Andrómeda eludiendo la pregunta.


--¿Estas escapando de algo?... —Cuanta verdad en esas palabras.


--No lo sé... Quise alejarme un poco de todo... Que sé yo... —Exclamo el peliverde soltando un suspiro y sentándose junto a Muu comenzando así una charla banal que de a poco se transformo en algo personal.


Shun descubrió a una persona abierta que inspiraba la misma confianza que Shaka, mientras que Muu se encontró con un hombre y no un niño como penso al verlo el día anterior.


--¿Entonces?...—Pregunto Aries siguiendo el hilo de la conversación.


--Y entonces no tuve mas opciones... Cuando comienzas a plantearte esas cosas es señal de que tu relación se esta yendo a pique...


--Pero por lo que me dices... Eso fue así desde un principio...


--Si... Pero... Hay cosas que con el tiempo se pierden... O sea... Cuando conoces a una persona, la aceptas como es... Y te gustan las cosas buenas que te da... ¿Pero que ocurre cuando esas cosas buenas se pierden?...


--Pesan mas las cosas malas... —Continuo el pelimorado concordando con Andrómeda.


--Exactamente...


La agradable conversación continuo mientras el sol comenzaba a ocultarse... Agradable en parte... Pero el peliverde se sintió a gusto, encontrando a un ser con quien confesar sus temores. Nuevamente, con facilidad la charla se desvió, sacando a flote otra visión de una pareja.


--¿Y como haces?...—Pregunto Muu divertido.


--Y... Que sé yo... —Contesto Shun echándose a reír. –Hace meses que no pasa nada de nada... —Acotó refiriéndose al actividad sexual.


--Bueno... Cuando quieras... —Dijo Aries levantando su mano.


La risa ceso por un momento, aquello era una clara proposición, Andrómeda se quedo observando a su compañero y se extraño por aquello... ¿Acaso?... Por lo poco que había visto era algo mas que amigo con su nuevo Maestro.


--Pero... Pero...


--Era broma... En parte... —Aclaro Aries con una sonrisa al ver la expresión del menor.


--¿Tu y Shaka?... Pues... Yo pense que... Tu y él eran...


--¿Si somos algo mas que simples amigos?—Al ver el asentimiento de Shun, el pelimorado quiso responderle pero por las escalinatas cierto rubio se acercaba.


Muu se puso de pie rápidamente y camino hasta donde estaba Shaka, quien con una mirada de enojo lo dijo todo. Shun se sintió ajeno y decidió alejarse rumbo a las afueras del Templo... Mientras que a lo lejos cuando volteo pudo ver como discutían los dos con fervor... Aries agitaba sus manos furioso mientras que Virgo le dedicaba gestos de ironía y sarcasmo.


Andrómeda había ido al Santuario para alejarse un poco de sus problemas, pero aparentemente los problemas no querían dejarlo en paz... Descubrió y mas con el tiempo, que escapando no conseguiría nada. Se sentó en una roca a contemplar el bello paisaje de grutas y acantilados que le ofrecía Grecia, analizando lo poco que había transcurrido en aquel lugar. Cuando la noche se apodero de la vista el peliverde decidió que era hora de volver.


Camino con duda por el Templo llegando hasta la cocina, en donde Shaka se encontraba lavando los platos furioso.


--¿Dónde has estado? Sin mi permiso no puedes irte a ningún lado... —Dijo el rubio con voz grave y firme. --Espero que comprendas que del Santuario no se puede salir...


--Lo... Siento... —Dijo Shun con pena, su primer reto desde que llegara al Templo.


Quien lo diría... Shaka perdiendo su compostura... Llevando una mano a su frente decidió calmarse, Andrómeda no tenia la culpa de los problemas en su relación de pareja.


--Esta bien –Dijo un poco más tranquilo. –Siéntate... Ahora haré un te...


--Te ayudare... —Sentencio el peliverde situándose a su lado, aun la vergüenza por haber sido retado no había abandonado su ser.


En silencio tomaron juntos un te, lo único que podían beber aparte de agua... Shaka le explico que pronto comenzarían con la meditación, le enseñaría a Andrómeda una técnica para pasar días enteros en ese estado.


Al otro día ya estaban listos para comenzar y así, transcurrieron días, semanas... El tiempo del "No Tiempo". A pesar de que en un comienzo la meditación era interrumpida, Virgo fue acostumbrando a su discípulo a permanecer mas tiempo... El récord del peliverde fueron 3 semanas enteras... Lo mas asombroso era la escasa necesidad de comer o beber... Aclaro que por supuesto la meditación era interrumpida, si bien Shun necesito en varias ocasiones ir al baño, el estado permaneció sin interrupciones, como una especie de sueño eterno y silencioso. Andrómeda aprendió a ser mas paciente gracias a esta técnica. Cuando el rubio considero superada esta prueba lo dejo distenderse, y Shun, saliendo del trance de la meditación decidió ir a pasear un rato por donde le era permitido: Las afueras del Templo de Virgo.


Sentado en la misma roca donde solía sentarse, Andrómeda escucho una voz conocida quejándose:


--Por fin... Era hora...


El peliverde volteo bruscamente, tan tranquilo y compenetrado con le bella vista que no reparo en la presencia de Muu... Quien en esta ocasión vestía con ropas mundanas y su cabello lo traía atado.


--Las meditaciones de Shaka... A veces son eternas... —Exagero Aries dejando en claro su disgusto.


--Hola Muu... ¿Cómo estas?...


--Mejor, ahora que te veo...


Shun respondió aquellas palabras con una sincera sonrisa, sin darse cuenta daba comienzo a un coqueteo descarado... Pues el pelimorado no tenia en su frente tatuado: "Propiedad de..." Así que con su característico trato Andrómeda aprovecho el acercamiento para tomar contacto con aquel hombre... Aquello le entretuvo bastante, se sintió satisfecho al ver que aun podía despertar algo en alguien (Ni que fuera un viejo n_n). Las manos del peliverde rozaban "casualmente" las de Muu, mientras este, notando el acercamiento del joven decidió tomar cierta distancia, pues aquello estaba bien hasta cierto punto. Aries se excuso diciendo que iría en busca de Shaka y así, dejando solo al peliverde, se encamino al Templo de Virgo.


Shun se sintió extraño ¿Había echo algo malo sin notarlo?... Pues pudo ver en los ojos del pelimorado cierta incomodidad... ¡Tan a gusto que estaba! En fin, tendría sus motivos.


La noche llego y con ella la anhelada cena... Shun casi había olvidado el sabor de la comida... Pero Shaka había puesto fin al ayuno junto con la meditación alegando que comenzaría un entrenamiento mas intenso, cuerpo a cuerpo. Se sentaron a la mesa luego de que Muu se retirara a su Templo relativamente tarde... Andrómeda quiso preguntarle a Virgo pero no se sintió con la confianza de hacerlo... Tanto respeto que le tenia.


Los ojitos esmeraldas del peliverde brillaban de emoción al ver el plato cubierto de comida suculenta... Aquello le causo gracia al rubio quien echo a reír para luego comenzar con un dialogo.


--Shun... Mañana quisiera mostrarte algo...


--¿Al-go?...—Pregunto Shun curioso con la boca llena de comida.


--Si... Algo muy personal pero que debido a la confianza que me inspiras compartiré contigo... Has sido, en estos meses, mi mejor discípulo.


--Gracias... —Exclamo Andrómeda con sinceridad frente a tal cumplido.


¿Qué seria aquello que Shaka quería mostrarle? Mañana lo sabría pero el peliverde era tan curioso... Decidió que para adelantar el tiempo lo mejor era dormir, y ese día se acostó temprano ansioso por saber aquello personal de Virgo... Aquello que quiso compartir con él... ¡Que privilegio!... Sin duda, el respeto por el rubio aumentaba día a día.


Cuando despertó, la ansiedad de Shun estaba pintada en su rostro, con una sonrisa Shaka lo guío a través de su Templo...


--Esto Shun, lo que te mostrare es un secreto... Supongo que comprenderás lo que quiere decir "Secreto".


--Gracias Shaka, por semejante privilegio, estas confiando en mi, como nadie lo ha hecho antes... —Asintió Andrómeda dejando en claro que jamas revelaría ese secreto.


Se situaron frente a una enorme puerta, lo era, aunque aparentaba ser una pared... Virgo solo poso la palma de su mano sobre la abertura y esta se abrió dejando entrever una luz encegecedora seguido de una magnifica vista.


--¡Waou!... —Exclamo el peliverde con los ojos lo mas abiertos posibles, no quiso perderse nada de aquel lugar...


--Este es... El jardín de Sarasouju... El lugar cuando Buda se transfiguro, es decir cuando murió lo hizo bajo esos arboles... Los sares gemelos...


--No pense que el Templo de la Virgen poseía este inmenso y bello jardín...


--Nadie lo supone, y nadie lo sabe... Ahora somos dos los que conocemos este secreto...


--Doumo arigatou gozaimasu... —Dijo Shun bajando su cabeza.


--Ambos somos Santos... Tu serás el próximo Dorado de Virgo, creí justo aprovechar este momento...


--No tengo palabras... —Por supuesto, el magnifico lugar, cubierto por un suelo verde y flores de todos los colores y dos arboles imponentes no le permitía formar palabra.


--Ven... —Dijo Virgo adentrándose a su Jardín –De ahora en mas entrenaremos aquí...


Andrómeda lo siguió nervioso por el césped corto... Era impresionante la paz y la calma que infundia ese lugar, tan parecido a Shaka, o por lo menos a su alma.


El peliverde comenzó a entrenar solo, siendo observado por su nuevo Maestro... La mañana, la tarde, el día paso rápido... En un determinado momento decidieron finalizar con la sesión para comer algo y bañarse... Justo cuando Shun salió del baño, limpio y cambiado un escudero dejaba el Templo de Virgo, Shaka en su mano tenia una pequeña caja...


--¿Y eso?...—Shun se trago sus palabras... Quizás era algo privado, quiso pedir perdón por su atrevimiento pero el rubio se le adelanto.


--Es para ti... Correo... —Y le extendió el paquete al extrañado Santo de Bronce. –Ve afuera si quieres leer tranquilo...


Shun se alejo del Templo rompiendo el envoltorio a su paso, dentro de esa pequeña caja había tres cartas... Encontró un lugar cómodo y se sentó a leer mientras el viento jugaba con sus bucles. La primera que abrió era de su niisan quien le recriminaba por desaparecer y no dar noticias ¡Mira quien habla! Se dijo Andrómeda sonriendo por el reproche... Luego la segunda carta era de Shiryu, pidiendo disculpas por su comportamiento tan infantil la ultima vez que se vieron... Juro nuevamente que no intentaría otro tipo de acercamiento pero a su vez le suplicaba que regresase... Una carta extremadamente dulce. La tercera y ultima carta era para nivelar las otras dos, en esa, Seiya le hizo reír con sus comentarios y las anécdotas que vivieron en su ausencia, al final de la misiva, la posdata decía que Hyoga preguntaba siempre por el y que le mandaba saludos.


Por algún extraño motivo que en su momento desconoció, el peliverde comenzó a derramar lagrimas, mas adelante comprendería que era por la necesidad de estar con sus seres queridos... Bien o mal, Shun siempre necesito de ellos... No de una manera dependiente, si no sentimental. En medio de sus lagrimas vio una figura, aclaro su vista y descubrió que se trataba de Muu... Quien supuestamente iba al Templo en busca de, como siempre, Shaka...


--¿Qué sucede niño?...—Pregunto Aries sentándose a su lado, aquella vista era dolorosa y a la vez enternecedora. Y todos sabemos de la capacidad de Shun para enternecer, aun mas cuando llora.


--Nada Muu... Estoy bien, no te preocupes... —Respondió Andrómeda con la voz entrecortada por el llanto.


--Bien no estas... Dime... —Pidió el pelimorado atrayendo el cuerpo del peliverde a su pecho en señal de consuelo.



Shun apoyo su cabeza y cerro sus ojos intentando regularizar su voz para poder hablar.


Mientras Andrómeda se desahogó en el pecho de Muu, este abrazaba aun mas su cuerpo y acariciaba su ensortijada melena.


Algo prohibido comenzó a anidarse en el corazón del peliverde, cada día quería mas y mas a aquel ser que ahora lo estaba abrazando... Palabras que llegaban a su pobre corazón, y un fuego comenzaba a inundarlo... Sin duda aquello no estaba bien... Pero ¿Por qué no estaba bien? ¿Tanto era el miedo a sufrir?... Tantas cosas quiso decir Shun, tantas otras quiso explicar... Verlo, esa mirada, esa seguridad, esa tranquilidad... Con razón Virgo había puesto sus santos ojos en él.


--¿Qué sucede?...—Pregunto Muu con duda, aunque supo lo que estaba ocurriendo en ese lugar, entre ellos dos... ¿Qué estaría pensando el peliverde?


¿Qué pasaría si posara unos instantes sus labios en esa sonrosada boca dulce...


--Nada... —Respondió Andrómeda con seguridad.


Las lagrimas habían desaparecido por completo pero aun seguía en el pecho de Aries... Lo mejor era irse y de esa manera evitar lo peor... Sin embargo... Algo entre ellos se había quebrado, una cierta barrera... Las miradas que se dedicaron lo dejaron así demostrado... No querían lastimar a nadie, de eso ambos estaban seguros, pero era cuestión de tiempo.


Incorporándose, Shun deshizo el abrazo y se encamino al Templo, haciéndole recordar a Muu la razón de su presencia... El había ido en busca de Shaka ¿No?. La noche era obscura, sin estrella y había cierto tinte triste en ella.


La conversación entre Muu y Shaka fue breve... Shun se sentó a la mesa a comer solo mientras Virgo parecía estar ¿Arreglándose?... Virgo se acerco hasta la cocina y con una postura superior sintiendo culpa por irse de joda dejando a su discípulo con las labores le dijo:


--Bien Shun... Yo me iré... No te acuestes tarde que mañana debemos entrenar...


--Si Shaka... No te preocupes...


--Entrenaremos juntos a partir de mañana.


Shun quiso saber a donde se iría su Maestro pero no se atrevió a tal osadía de preguntar, aunque lo supuso de entrada... Por algo había tenido un dialogo breve con Aries... Sin embargo aun ese tema no le quedo claro... Si eran o no algo mas que simples compañeros de armas.


 


***


 


A la mañana siguiente fue Shun quien despertó a Shaka... Desayunaron liviano para comenzar cuanto antes con el entrenamiento. Se encaminaron al Jardín Secreto y en el, Virgo demostró parte de su potencial... Lamentablemente Andrómeda no se acercaba al poder y a la técnica del rubio, pero el entrenamiento era bueno, muy bueno. Sin duda aprendería mucho de él.


Recién a media tarde el peliverde tuvo su descanso, decido estirar un poco las piernas yéndose a caminar un rato, aunque quizás descansaría a la sombra... Eso estaba por verse... Shaka aprovecho el descanso que había otorgado como excusa, y se encamino rumbo a los aposentos del Patriarca, ese era el camino, ahora... Adonde se dirigía realmente solo Buda podía saberlo.


Shun opto por lo mas fácil debido a lo cansado que estaba y se sentó en las escalinatas del Templo, hasta allí fue donde sus piernas lograron llevarlo. Justo cuando se sentó visualizo una figura a lo lejos que se acercaba rápidamente.


--Hola Muu... —Dijo Shun poniéndose de pie.


--Hola Shun... –Saludo Aries casi por compromiso y paso rápidamente a su lado.


Andrómeda se asombro mas que nada por el esquive del pelimorado, pero también sus ojos se encontraban encendidos y enrojecidos por una furia desconocida para Shun.


--Si buscas a Shaka... Acaba de irse... —Alcanzo a decir el peliverde caminando detrás del Santo Dorado.


--¿Adonde?... —Pregunto Muu con enojo.


--No me ha dicho... —En su interior Shun supo que no era prudente decir hacia donde se había dirigido, aunque no lo sabia realmente.


Aries adivino las palabras de Andrómeda y volvió a inquirir:


--¿Hacia donde se dirigió? –Con la mirada parecía buscar algo... Quizás una respuesta.


--Rumbo al Ala Norte... —Bien, lo había dicho, no tenia nada que esconder.


El pelimorado volteo dejando escapar un suspiro de resignación y reparo por primera vez desde que llego en la presencia de Shun... Al ver sus ojos comprendió que este no tenia la culpa de sus tormentos.


--¿Qué te sucede Muu?... —Pregunto Andrómeda con ánimos de ayudar... Se acerco lentamente a el, ambos permanecieron de pie en el amplio Templo de Virgo.


--No te preocupes... No es nada... –Aclaro el Santo Dorado sin convicción en sus palabras.


El peliverde tomo con ambas manos el rostro del lemuriano, clavando su mirada... Sus ojos se encontraron... Las esmeraldas de Shun bailaban nerviosas mientras que los ojos del tiempo de Muu brillaban con extraña pasión. Sin pensarlo Andrómeda hizo lo que hacia tiempo quiso hacer, sin pedir permiso poso sus labios sobre la boca de aquel hombre... Cuando se separaron comprendieron que eso era algo que había quedado pendiente entre ellos... Sin embargo no estaba bien... Aries quiso alejarse sin decir palabra, se sintió muy confundido.


--Espera Muu... Se que... —Pero el peliverde se vio interrumpido por la boca del pelimorado...


Antes de irse, Muu creyó que podía llevarse un beso de aquel niño, por eso volvió sus paso para aprisionar su boca e introducir furtivamente su lengua para saborear a aquel niño... ¡Al diablo con la hipocresía! Había querido hacer eso desde la primera vez que vio a Andrómeda.


--Esto no esta bien... —Dijo Aries dejando en claro su postura y su confusión.


--Lo se... –Comprendió el peliverde –Se que ayer a la noche estuviste con Shaka, pero aun así no lo puedo evitar...


El pelimorado separo bruscamente al joven y lo tomo por los hombros mirándolo fijamente a la vez que exigió:


--¿Qué... Has dicho? Repite lo ultimo... —Su voz era firme y estaba cargada de temor a la respuesta.


--Se que ayer a la noche estuviste con Shaka... Me duele pero...


--Ayer yo... No estuve con Shaka... —Aclaro Muu con la voz grave pero a la vez entrecortada por la bronca...


Una furia se renovó en Muu, quien recordó por que había ido allí. Shun comprendió que nunca tuvo que haber dicho eso, y nunca debió besarlo... Aries se alejo rápidamente del Templo sin dar explicaciones... Una lagrimas amargas surcaron sus mejillas...


La situación era bastante clara, pero Andrómeda necesitaba aclarar aun mas las cosas ¿Qué estaba ocurriendo allí?... Por un lado había conocido a un ser que despertaba en el su admiración, y por el otro, un hombre que despertó su libido... Ambos eran algo mas que amigos... ¿Pero que clase de relación tenían? Además... ¿Shaka estaba jugando con el pelimorado? Eso no podía ser, el peliverde admiraba demasiado a aquel ser como para traicionar su confianza... Pero ya lo habían echo... Ambos se habían traicionado en parte... Virgo comportándose de aquella manera y Shun intentando algo con su... Dioses... Con su "Algo"... Sin duda, debía tener un dialogo profundo con el rubio.


 


¬¬¬ CONTINUARÁ ¬¬¬



 


Ok... Sé que no soy buena cuando se tratan de capítulos, pero daré mi mayor esfuerzo para que les guste. Y se que es similar, por no decir igual a Clases de apoyo (Ensalada rusa o Días de entrenamiento... Como quieran decirle) Pero créanme que la historia es distinta a pesar de que empezó igualita casi.


 


Me gustaría, bueno, comentarios... Pero también me gustaría que toda la gente linda que me sigue en los foros, se cruce entre sí y se conozcan... Sé que hay muchas personas que solo se manejan en un foro particular, pero mi sueño de escritora frustrada es tenerlos a todos en todos los foros... Así que les paso los links, los cuatro son muy buenos sitios de yaoi.


 


www.amor-yaoi.com Aissss!!! Ya lo dije mil veces... De aquí salí yo... n_n ... Bueno, en este foro hay muuucha gente linda... Ixchell, Kitzune-chan (Que hace mucho no la leo *_*) entre muchos, muchos mas... ¡Es que son "pila" para recordar! Además hice de muchos amigos, con el tiempo. Este foro permite que se te puedan clasificar los fics... O sea, el lector deja su opinión y esta obligado a darle un puntaje a tu historia, es bueno para saber que tan grosso es tu fic.


 


www.slasheaven.com Similar, muy similar al formato de Amor... Nada mas que mas completo... No puedo evitar recordar a Marbius... Marbius de mi corazón... Mi loca, loca amiga... La luz en ese foro... Y últimamente también AlexandriaJc (¿Habré escrito bien tu nick? ... Mmmm... Me parece que no) Y también muchos mas...


 


http://miarroba.com/foros/ver.php?id=47939 Bueno, este ha sido el tercer foro que conquisto mi corazoncito y son muchos para citar pero si no nombro a los siguientes corro riesgo de morir súbitamente por un virus informático extraño: Luribel, Sapphire, Corinne, la citada anteriormente Persefone, Shun Jana Shun (Que me la traje de Amor), Evadne... Y en cada sección hay mas y mas gente para recordar. Quien me arrastro hasta aquí fue mi amiga personal del Msn Lythos. Este foro en particular, es muy completo, tiene secciones de diversas parejas, como las Asgardianas que tanto escasean en Amor y en Slash. Apartados interesantes, donde puedes interactuar con los demás usuarios de una manera dinámica y directa, y hablar de lo que se te venga en gana, y emoticones para expresarte libremente (NO HAY NIVELES DE CALIFICACIONES PARA FICS)... Hey! Dazi!!! Me debes honorarios por hablar de tu foro tan bien... o_O


 


http://miarroba.com/foros/ver.php?id=741727 Aquí es donde modero!!!! Hay Osi esta loca, loca para dejar que yo modere. Vayan!!!!! Pueden ser un tierno humano, o un aterrador vampiro, y hay muchos personajes buenos para elegir... Si no pregúntenle a Corinne que tiene a Ikki. Este foro pertenece a Miarroba así que tiene el mismo formato que el anterior foro.


 


Perdonen si dejo a alguno muy colgado, ahora me vienen muchos a la mente pero sus nicks son tan complicados Dioses!!!! Igual, se que muchos andan en todos los foros con los mismos nicks o cambiados.


 


Gente de Amor y Slash... Si estas podrido de que te clasifiquen los fics, no dudes en ir a los de Miarroba, podes opinar cuantas veces quieras sin las clasificaciones que a veces, molestan, cuando solo quieres decir algo.


 


Gente de Miarroba: Si quieres "sinceridad" a la hora de opinar, atrévete a los puntajes que te den en Amor y Slahs (Aunque son todos "buenitos")... Lo bueno es que salta la falsedad al toque, pueden alabarte un fic, pero a la hora de votar siempre muestran la hilacha. n_n.


 


Nos vemos la próxima con un One Shoot Sorento x Julián.


 


ROSAS Y COMENTARIOS ONEGAI!!!!!!!


 


15/10/2005 19:19:18 Hs.


 


Monte Grande de mi corazón, mi Buenos Aires querida, Argentina de mi alma...


 


Exclamaciondeathena@hotmail.com


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