Es Choi Minho. Es sobre él que hablan.
Kibum no necesita escuchar la conversación para saber que están hablando de él. Las mujeres corren de un lado a otro cuando él está siendo fotografiado. Y eso es lo que sucede en ese momento.
Kibum lo odia. Odia que hablen de él. Odia que lo miren y no despeguen sus ojos de él.
Las mujeres susurran sobre lo atractivo que es, sobre sus ojos grandes y su boca perfecta. Y Kibum quiere que se callen y se alejen.
Choi Minho es el más reciente modelo de la compañía. Es la nueva cara bonita, de sonrisa infantil y amabilidad exorbitante. Kibum lo conoce desde hace mucho tiempo. Él lo conoce desde antes que lo descubrieran y se volviera modelo.
Minho y él estudiaron juntos y se odiaron todo ese tiempo. A Kibum no le gusta hablar de eso.
—Lo estás viendo. —La voz de Woohyun susurra cerca de oído, Kibum salta en su lugar. —De nuevo estás observando a Choi Minho. ¿Estás seguro que no lo conoces?
Kibum muerde su labio, mientras se aleja unos pasos de Woohyun. Las voces de las mujeres se escuchan a lo lejos y todas se reúnen cerca de la habitación. Choi Minho teniendo una sesión de fotos dentro de la empresa es algo extraño y ellas no quieren perdérselo, Kibum lo sabe.
—No lo estoy mirando. —Miente tan fácil, ya es una costumbre. —Y, de nuevo, Woohyun, no lo conozco.
Es otra mentira y la ha dicho tantas veces que ha perdido la cuenta. Pero es un secreto, y Minho y él están de acuerdo en que así se mantenga.
—No sé. Es muy extraño. —Woohyun murmura para sí mismo, lo escucha, sin embargo y enarca la ceja hacia él. —Él también te mira algunas veces.
Kibum desvía la mirada. Camina un poco más, acercándose hacia donde Minho está siendo fotografiado. Las mujeres están ahí, también lo están Kim Jonghyun, el solista con más trayectoria en el lugar, y Lee Taemin, el chico que baila como si no hubiera mañana.
Para Kibum tampoco pasan desapercibidas las miradas de Jonghyun hacía Minho. Frunce el ceño y lo mira un momento más. No le gusta la forma en que mira a Minho, tampoco como Taemin muerde su labio.
Camina un poco más rápido y escucha los pasos de Woohyun en su espalda.
—No sé de lo qué hablas. —Responde, sin siquiera pensar en la pregunta pasada.
—¿A dónde vas? —Woohyun pregunta, entrecerrando los ojos. Kibum piensa, pero no encuentra una respuesta. Se encoge de hombros entonces y camina dejando a Woohyun detrás.
—Sólo quiero observar de cerca. —Finalmente admite la verdad. Aleja a todos a su paso y entonces llega al lugar.
Choi Minho y su siempre cuerpo perfecto saludan su vista. Ahí está él, por las que todas suspiran, por el que los hombres muerden sus labios, y porque el que su corazón late un poco más rápido.
Minho tiene los ojos delineados, la camisa abierta y pantalones negros. Es el anuncio perfecto, es la imagen favorecedora. La mirada en sus grandes ojos es única y sus labios sonríen cansadamente. Simplemente perfecto.
Kibum recuerda.
La manera en que Minho y él se odiaban en el instituto. La manera en que se buscaban por sobre todos y cuando sus miradas se encontraban el fuego explotaba. Recuerda la primera vez que lloró frente a él y la manera en que una vez sus labios se acercaron peligrosamente.
—¿Estás seguro que no lo conoces?—Woohyun pregunta de nuevo, justo en el momento en que su mirada encuentra la de Minho.
Se ven como lo hacían en el instituto, Kibum recuerda de nuevo, pero esta vez desvía la mirada primero, mientras se aleja del lugar.
—No. —Dice con voz suave y agotada. —No lo conozco.
Y se aleja de ahí, sin mirar atrás y dejando a Woohyun olvidado.
Es Kim Kibum. Es sobre él que hablan.
Minho no necesita escuchar más, sabe que Dongwoon y Siwon están hablando de él. Se habla mucho de él en esos días.
Toheart, el dúo sensación de la compañía, está grabando su nuevo video musical. Kim Kibum, el chico de ojos de gato del instituto, es parte del dúo, con su siempre amigo, Nam Woohyun.
A Minho no le gusta Woohyun, desde que llegó a la compañía, hay algo en el chico de cabello castaño que no le agrada. Tal vez es por la forma en que mira a Kibum.
Con ojos felices y soñadores, como si estuviera enamorado de él. Pero, ¿quién no lo está?, piensa. Pareciera como si cada chico y chica de la compañía flotaran alrededor del chico bonito.
Tampoco le gusta la manera en que lo toca, la manera en que sus brazos se enredan en su cintura. Como si Kibum le perteneciera, como si fuera suyo y tuviera que mostrarle al mundo que le pertenece.
A Minho no le gustan los rumores que hay sobre ellos. No le gusta que todos piensen que ellos tienen una relación, que ellos están juntos y que Toheart sólo es una capa para su relación.
Kibum no es de Woohyun, Minho lo sabe.
—Escuché que eres de 1991. —Siwon dice, mientras se deja caer a su lado en el sofá. —¿No es amigo tuyo Kim Kibum?
Minho lo mira, entrecerrando los ojos y preguntándose que tanto sabe Siwon. Nadie en la compañía sabe que ellos estudiaron juntos, y Minho necesita que por el momento se quede de esa manera.
—No. —Responde rápido, mientras centra su mirada en Toheart.
Minho no debería estar ahí. No debería estar en la locación del video, mirando como Woohyun y Kibum bromean entre ellos en el descanso. Pero por una razón, terminó siendo uno de los modelos del video. Minho no quiere serlo, no quiere estar en ese mismo lugar que ellos dos.
—Kibum es de 1991. —Siwon habla de nuevo. —Dongwoon es su amigo. Sus amigos cercanos son parte de la 91-line.
Minho no sabe por qué Siwon sigue hablando de Kibum, no es como si fueran los mejores amigos.
—Pensé que era tu amigo. —Dongwoon dice esta vez. —Estaba mirándote en tu más reciente sesión.
Minho lo sabe, no tiene que decírselo. Él miró a Kibum ese día, también miró a Woohyun con él.
Toheart tiene un descanso cuando él está a punto de contestarle. Woohyun encuentra su mirada, mientras enreda sus brazos en Kibum. Minho no sabe si quiere quitar los brazos de ahí, o mejor alejar a Kibum de esos brazos.
Ríen entre ellos, y Woohyun le susurra cerca, muy cerca. Minho quiere irse, no le gusta mirar a Kibum con él.
Recuerda sus días de instituto, cuando el dúo se sienta a comer unos bocadillos. Lo recuerda de esa manera, Kibum y él alejados a la hora del almuerzo. Kibum con su ex-novio, Lee Jinki, y él en la mesa alejada, con los futbolistas.
Se sintió como en esa época. Como cuando sólo había peleas entre ellos. Como cuando Kibum golpeaba su pecho cuando él se burlaba de algo. Como esa vez que casi besaba a Kibum, pero no se atrevió.
—¿Es así?—Pregunta, mientras toma el café helado que dejó olvidado. —No lo vi. —Miente.
—Entonces, ¿No son amigos?—Es Dongwoon el que pregunta.
Toheart ha terminado en ese momento y caminan juntos, la mano de Woohyun tocando a Kibum.
Su mirada encuentra unos pequeños y gatunos ojos, y Minho esconde una sonrisa contra el café.
—No. —Toheart pasa a su lado, saludando con la cabeza. —No somos amigos.
La mentira escapa, cuando Kibum fija su mirada en él unos segundos. Esta vez Minho la desvía primero.
Hay pasos a mitad de la noche, hay luces siendo apagadas y hay labios acariciándose como si no hubiera mañana.
Un cuerpo cae en el sofá, otro se posiciona sobre él. Las manos tocan, acarician, los labios besan, y susurran palabras de amor.
Hay unos pequeños ojos mirando a otros un poco más grandes. Hay suspiros callados entre besos. Manos traviesas, lenguas danzantes y dientes filosos.
—Te extrañé. —Es Minho el que sonríe contra la boca acorazonada. —Sabes lo difícil que es fingir frente a todos, Kibum.
—Lo sé. —Kibum dice, con la mirada brillante. —¿Crees que no es difícil ver como todos no te quitan la mirada de encima?—Kibum muerde la barbilla de Minho, para después besar justo en ese lugar suavemente. —Por cierto, no quiero que estés en ningún trabajo con Kim Jonghyun, ni mucho menos con Lee Taemin.
—¿Debería decir lo mismo para ti? —Los ojos de Minho sonríen cuando Kibum rueda los ojos. —No quiero que estés con Woohyun. No me agrada.
—Woohyun es mi amigo.
—Y a mí no me importa nadie que no seas tú.
—No es lo mismo, Minho.
—Deberíamos decirle a todos la verdad.
—No podemos.
No pueden porque las relaciones en la compañía están prohibidas, porque hay una política de no fraternizar con compañeros de trabajo. Porque una relación entre ellos, no puede ser.
Minho suspira, esta vez los besos paran, y él se recuesta en el sofá, abrazando a Kibum más fuerte, más posesivo.
—Esperemos un poco más.
—Sólo un poco más, Minho.
—Entonces todos sabrán que me perteneces. —Minho murmura, sosteniendo a Kibum más cerca y dejando un beso en su cabello.
—Y lo más importante. —Kibum gira el rostro, atrapando los labios de Minho suavemente. —Todos sabrán que tú me perteneces.