Era un dia muy frustrante en Shin-makoku pues el rey tenia mucho papeleo tanto que llevaba días sin dormir bien y eso lo tenia enojado y frustrado, para colmo tener todo el día como lapas a Gwendall, Conrad y Gunter agregándole trabajo no hacían mas que poner en aumento su enojo.
Habían pasado algunos años desde que estaba en Shin Makoku y ahora tenia la apariencia de un chico de 20 años y su querido Wolfram tenia la misma apariencia que el primer dia que lo conoció, eso en cierto modo le daba morbo, muchas cosas habían cambiado y entre ellas que por fin había formalizado su compromiso con el hermoso mazoku rubio, fue difícil pero dejo de lado sus prejuicios y ha sido muy feliz con Wolfram desde entonces. Hace poco descubrió que el rubio era un doncel (un chico que puede embarazarse) en ese tiempo no sabia que era eso pero cuando se entero fue el hombre más feliz del mundo, lo único malo es que aun no se casaban y todo por la culpa del hermano celoso de Wolfram, Gwendall quería asegurarse que en verdad amara a su hermanito, por eso impuso que no se casarían hasta que lo con venciera, lo malo es que no daba su brazo a torcer.
-Heika nos esta poniendo atención.- le reclamo Gwendall al darse cuenta que no seguía la conversación.
Y eso para Yuuri fue el colmo no era posible que ni pensar lo dejaran a gustó, frunció mas el ceño y con voz de ultra tumba dijo-¡ ya cállense ! por todo el dia de hoy y mañana me dejarán tranquilo, pobre de aquel que ose perturbar mi descansó, le esperaran las mas horribles torturas, ahora me iré a buscar a mi prometido y nos dejaran tranquilos.
Ante la furia del Maho ninguno fue capaz de contra decirlo, muy pocas veces se enojaba de esa manera y cuando lo hacia solía ser muy cruel con cualquiera que intentara contra decirlo.
Por fin era libre de trabajo por al menos dos dias, iría en busca de Wolfram y se fugarían a la tierra en un viaje de amor, a estas horas de seguro su rubio estaría entrenando con sus soldados, si con aquellos malditos que estaban enamorados de su futuro consorte, si supieran la satisfacción que le daba saber ese rubio seria solo suyo y de nadie mas, lo hacia sentirse el ser mas poderoso del mundo.
Por fin llego al área donde entrenaba Wolfram y sonrió para si, pero al instante borro esa sonrisa al ver la cara de babosos que tenían todos al ver a su rubio entrenar, eso sin dudas era una gran falta de respeto hacia el futuro consorte y por consiguiente traición al rey, por lo tanto debían de ser ejecutados, eso seria maravilloso
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Tomo a Wólfram de la cintura distrayéndolo de sus labores, el rubio ni lento, ni perezoso le dio un beso en la mejilla aliviando solo un poco su enojo. No quería mostrarse frente a sus súbditos como el ogro que era pero no podía evitarlo, pasar tanto tiempo sin su rubio lo volvía loco e ideas tontas comenzaban a asaltar su mente.
-que tienes mi rey te ves un poco molesto.- como adoraba que Wolf lo llamara así.
-siento celos de que esos babosos soldados tuyos puedan verte mas tiempo que yo.- lo acerco un poco mas a el y le dio un beso en el cuello.
-no debes de sentirte así yo soy solo tuyo y eso nadie lo va a cambiar.- roso sus labios con los de el y eso apaciguo completamente el mal genio del rey.
Todos los ahí presentes dejaron salir un suspiro de alivio, sin dudas Wolfram era el único capaz de calmar al rey de shin-makoku.
-que te parece si nos tomamos unas vacaciones?- le pregunta el moren o al rubio quien lo mira sin entender a que se refiere.- si escapémonos juntos hoy en la noche.- le susurra al oído
-si.- le dice algo sonrojado mas al sentir las manos de Yuuri bajar hacia su trasero.- ha… basta enclenque no me manosees enfrente de mi tropa.- le reclama enojado.
-je… losiento Wolf es que no pude evitarlo , eres tan lindo y sexi.- lo tomo de la mano y lo llevo dentro del castillo, frente a los hermanos mayores del rubio quienes celosos y enojados siguieron a la pareja.
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Encerrados en la habitación real, el moreno besaba con pasión al rubio tomándolo de la cintura, mientras el rubio ni lento ni perezoso enredaba sus brazos al cuello y correspondía al beso lo mejor que podía. Una vez separados Yuuri lo miro a los ojos y sonrio estaba decidido se iba a ir con el rubio por unos días y nadie los detendría.
-amor empaca tus cosas, que nos vamos a dar una escapadita hoy en la noche.- le dijo mientras lo soltaba y le dio un empujoncito hacia el armario.
El rubio sin decir nada se agacho para tomar sus cosas dándole una muy buena vista de su trasero al Maho, quien empezó a sangrar de la nariz, definitivamente en ese viaje haría suyo al rubio hasta desfallecer y nadie estaría para detenerlo.
-Yuuri estas bien te sangra un poco la nariz.- le dijo con inocencia el rubio.
-hee… si claro estoy bien… no es nada.- paso a un lado de su prometido y como quien no quiere la cosa le toco un poco el trasero.
-¡hentai! Deja de tocarme.- le reclamo sonrojado el rubio.
-sabes que te gusta asique no chilles.- le dijo algo fastidiado, el no era un pervertido.
-Yo…Yuuri te amo pero… no me gusta que me trates como un juguete.- le dijo con los ojos llorosos.
-no eres un juguete eres mi prometido y próximamente mi consorte, te amo entiéndelo.- lo abrazo por la cintura y le dio un beso en la frente.