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Garganta Seca. por G-tzii

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Notas del fanfic:

Bien, primero que nada, esto es por y para Lupis, quien me hizo un favor re lindo y bueno, yo le dije que le daría este regalo, pero se lo dije hace mucho muchoooooo tiempo, hace unos meses atrás y me he demorado miles de años, así que Lupis, perdóname por hacerte esperar, espero que te guste, te lo hice con amor <3

Segundo, espero que a todas las que les guste el BaeRi les guste también este One Shot. <333333333

“Garganta Seca”

 

 

“Menos guerras, más orgasmos.”

 

 

El programa iba bien, todo iba marchando a la perfección. Habían hablado con algunas fans y habían contado un par de cosas sobres ellos, se rieron un buen rato de las estúpidas anécdotas que tenían para contar en el lugar. El MC de vez en cuando cambiaba de tema preguntándole cosas que tanto las fans como él querían saber. Seungri habló se sus recientes “vacaciones” ya que no estaba haciendo nada por el momento, es más, según él se dedicaba a la búsqueda de su “yo interior”, cosa a la que todos soltaron a reír, hasta los camarógrafos. Comentó también el término de la filmación del nuevo drama donde él estaba participando y contó lo difícil y genial que había sido trabajar para aquellas grabaciones. Por su lado, Young Bae comentaba su nuevo Álbum y su comeback, pero al momento de meterse de lleno en ese tema, les dio por llamar a sus adorados compañeros de equipo –idea del Maknae-, para decirles sorpresivamente que cantaran Eyes, Nose, Lips por el célular. Sin dudarlo mucho, Seungri marcó y puso el celular en el centro de ambos: Escucharon a un TOP burlón gritar por el celular partes de la canción y todos se rieron ante el ruido que hacía con su boca que era similar al de una hiena gritando, luego fue el turno de Daesung, quien al saber que debía cantar y que lo estarían escuchando también se burló de Tae chillando por el celular su canción, las carcajadas volvieron y entonces Seungri cortó la llamada. El MC retó a Seungri a ver si podía cantar la canción del moreno ya que tanto se burlaba de sus compañeros de grupos, Seungri se rió y se puso a cantar a viva voz y, para el asombro de muchos cantó realmente bien, muy entonado y suave. Al panda llegó al final de la canción y le guiñó un ojo al moreno.

 

-¡Wow! Seungri-shi, realmente cantas como Taeyang. –Dijo el hombre y Seungri infló su pecho en orgullo, era bien difícil cantar como Bae, así que se sentía genial el haber podido cantar bien.

 

-Pero nunca lo hará como yo. –Bae soltó y el Maknae rodó los ojos a lo que el otro rió.

 

-Igual a mí me sale con más sentimiento.

 

Todos se rieron por las ocurrencias del menor, siempre salía con sus cosas graciosas. Después de unos minutos de burlarse de Seungri el MC se refirió a Taeyang quien le miró atento para escucharle.

 

-Taeyang-shi, la visita tuya y de GD para la semana de la moda en Paris ha dejado a todos muy contentos, incluso las fans están esperando por el Photobook que saldrá. Cuéntanos sobre su experiencia ahí.

 

-Pues, fue muy agradable, la gente nos recibió muy bien, y pudimos estar en muchos lugares, además posamos muchos estilos diferentes, me gustó mucho la verdad. –El moreno hablaba feliz. –Me hubiera gustado viajar con los demás integrantes, nos hubiéramos divertido mucho ahí.

 

-¡Pero si también estuve y te divertiste! –Seungri soltó en reproche y pronto el moreno giró su cuello de manera lenta y le miró amenazante, con una sonrisa de oreja a oreja en su rostro. Seungri le miró confuso, ¿qué quería decir? ¿No quería que hablara acaso? ¿por qué? Qué egoísta, cuando el evento era de ambos.  

 

-Seungri-Shi, ¿estuviste en Paris? ¿Cómo pasó? ¿En qué momento?

 

El menor abrió los ojos como platos y entonces se dio cuenta a qué se refería su Hyung, el muy idiota ya había hablado de más sin darse cuenta y ¿ahora qué decía? Taeyang sudaba frío, eso seguro. El Maknae jugó con sus manos y se puso a reír alto mientras le miraba a ambos hombres.

 

-¡Claro que estuve ahí! La verdad yo quería ir, así que un día que no tuve agenda, partí sin aviso, fue como una “escapadita”, pero al llegar allá tuve un accidente y tuve que volver a Corea, me enfermé, así que debí tomar reposo, por lo que no pude quedarme.

 

Young Bae suspiró, aliviado. Lo que el Maknae decía no era mentira, sí se escapó, si tenía agenda libre, sí llegó a Paris, y sí tuvo que volverse porque estaba enfermo. Pero como nadie se había dado cuenta, estaba demás contarlo, pero ya lo había hecho y el moreno esperaba con todas sus fuerzas que pasaran a otro tema.

 

-¿Pero de qué te enfermaste, Seungri-shi?

 

Ambos presentes se quedaron en silencio y se miraron, ¿y ahora qué decían? Claramente el moreno quería matar a Seungri por sacar el tema y Seungri, bueno, él estaba mucho más que nervioso, estaba histérico. No era bueno mintiendo, nunca lo fue y hacer que Bae mintiera era como decirle a la virgen maría que negara a Jesús. La tensión se sintió y Bae movió sus labios maldiciéndolo mientras el menor respondía que era su culpa.

 

Flash – Back

 

Pov Seungri.

 

-¡BAE! –Me lancé a él y lo abracé fuerte, él apenas sí me saludó todavía sin reaccionar a mi saludo. Eso me hizo sentir enojado. Resoplé y lo abracé más fuerte para que de una vez por todas reaccionara, pero lo único que conseguí fue oler… oler perfume de mujer. ¡¿Perfume de mujer?! ¡Esa maldita perra! Me alejé de golpe y le miré serio. -¿Dónde está? ¿Estaba contigo? ¿Está aquí?

 

Entré como si fuera mi casa y miré por todos lados, el individuo en cuestión sólo cerró la puerta mirándome confundido.

 

-No sé de qué hablas, pero… Seungri, ¿qué haces aquí?

 

-¡Como que no sabes! ¿Estabas con SooJoo? Dime la verdad, maldito. –Le grité y tiré los bolsos en el suelo. Hace media hora había llegado a Paris, sin previo aviso, sin permiso de nadie, ni siquiera mi manager sabía que me había “escapado”, es más si YG sabía, me mataba. Y llegaba aquí para divertirme y me encuentro con Bae con perfume de mujer, esa maldita SooJoo, siempre tirándosele a Bae, eso era lo peor y gracias a Dios había venido a Paris, al saber que esa modelo venía con Ji Hyung y Bae, no podía dejar las cosas así sabiendo que ella le tenía ganas a MI Bae.

 

-Sí, estaba en los comedores con SooJoo y-

 

-¡MALDITO! –Me acerqué a él y le di un golpe, maldita, me lo quería quitar eso seguro. -¡Y me lo dices encima!

 

-¡Hey! Ri, no entiendo nada. –Me miró confundido. -¿Podrías empezar por explicarme cómo llegaste?

 

-En avión.

 

-Gracioso.

 

-Vale, me escapé. Pero ese no es el punto, ESTABAS CON ELLA.

 

-¿Te escapaste? ¿Te volviste loco? –Me iba a regañar y yo sólo me senté de piernas cruzadas en la cama. –Un momento, ¿estás celoso? –Me puse de pie en el acto.

 

-¡No! ¿Yo, celoso? No sueñes, claro que no. Además, yo venía por la semana de la moda, tú eres el que viene a puro divertirse y andar por ahí quien sabe con QUIEN.

 

-mmm… -se acercó a mí y yo retrocedí por instinto. Me miró escrutándome de pies a cabeza con sus ojos y yo me sentí tenso, intenté mirar a otro lado. –Si no estás celoso, ¿por qué te molesta tanto que me esté divirtiendo?

 

-N-no me molesta, está bien. –Asentí frenéticamente para que no se diera cuenta de mis intenciones, pero al parecer no sirvieron mucho. –Puedes divertirte, claro que sí, cuando quieras y con quien quieras.

 

-¿No te molesta? –Se acercó mucho más a mí y acortó distancia rápidamente, yo me le quedé viendo y entonces él sonrió, Dios mío, me mataba con esa maldita sonrisa. -¿Entonces, me puedo divertir contigo?

 

Yo tragué saliva. Quise hacer el loco, pero me tenía apresado y, la verdad, no me molestaba tanto su petición, es más, había olvidado de hecho el olor a perfume y la razón por la que había venido. Se supone que vine por la semana de la moda, pero eso pasaba a segundo plano sabiendo que Bae estaba aquí. Yo me puse recto y me hice el serio, por lo menos para hacerme de rogar, ¿no? Le miré sintiéndome superior y entonces él rió, yo no hice casi y simplemente intentaba ignorarle. De repente caminó en contra de mí e hizo que yo tuviera que avanzar hacia atrás, me sostenía todavía muy fuerte de la cintura. Me afirmé de su hombro intentando no caer cuando era llevado hacia atrás y de repente sentí mi espalda contra algo duro y frío. Me había pegado contra la pared, su mano libre se apoyó en ella y no me dejó escapatoria, simplemente estaba ahí y encima juntó su cuerpo lo más que pudo contra el mío, yo quise moverme, pero lo único que logré fue hacer contacto con mi cuerpo al suyo haciéndome sentir bien. Yo cerré los ojos unos momentos y, ese descuido, fue suficiente para que Bae me besara aprovechándose de mi momento de debilidad, y para qué mentir, yo lo recibí gustoso luego de que se me pasó la impresión. Yo le respondí una vez que me di cuenta de lo que sucedía y entonces sentí sus dientes apretar mi labios y abrí la boca para reclamar, pero lo único que logré fue que Bae se aprovechara nuevamente y su lengua entrara por ella, la mía no tardó en llegar, yo amaba cuando él comenzaba la cosa, así que le seguía de inmediato. Enredé mi lengua a la de él y me abracé a su cuello con fuerza sintiendo su agarre ajustarse a mi cintura, sonreír entre el beso cuando me tomó el trasero y lo estrujó.

 

Al principio de nuestra relación Bae era un maldito virginal, apenas sí me besaba porque era re tímido y claro, parecía como si yo me lo violara, aunque sólo parecía porque al final el que se entregaba era yo, Bae la terminaba metiendo de todas maneras y joder que lo disfrutaba. Pero con el paso del tiempo, o quizás fui yo la persona que lo influenció con cosas sucias y la mente pervertida, ahora estaba hecho todo un semental, y yo adoraba eso, tan salvaje, tan duro, claro que me encantaba y más sabiendo que yo era una persona difícil de saciar, no por nada era panda pornoso, pro bien que me saciaba todo ese hombre por Dios. Nos separamos por falta de aire, yo le miré un buen rato y sonreí jugando con el pecho de su camisa. Él soltó una risita y se alejó.

 

-¿Qué haces? –Pregunté dudoso.

 

-Debo bajar, se supone que hay una fiesta a la que debemos asistir, vamos. –Yo fruncí el ceño. ¿Así nada más? ¿Estaba loco? ¿Luego de decirme que quería jugar, besarme, incitarme y todo, iba a irse? Y seguro estaría Ji Yong Hyung y la maldita.

 

-No, no quiero ir. –Le dije y él me miró confundido. –Y tú tampoco irás.

 

-¿Ah? –Me miró confundido.

 

-¡Dijiste que jugarías conmigo y ahora te quedas a que juguemos! –Le dije rápidamente y me acerqué a él, Bae me miró curioso y yo le di un empujón tirándolo sobre la cama, abrió sus ojos y yo sonreí, claro que no lo dejaría ir, no sin que jugáramos. –Vine a divertirme y quiero mi diversión, Bae.

 

Sin previo aviso me subí sobre él y me senté completamente sobre sus caderas, con total tranquilidad. Bae me miró y pareció jadear al sentirme arriba de él. Yo sonreí victorioso. Bajé un poco sobre él y le besé en los labios y entonces di un salto sobre él, haciendo que Bae posara sus manos en mis caderas casi con inercia.

 

-Ri, se supone que debo asistir al evento ese… -Habló un poco ronco, sólo un poco más de seducción y luego ya no querría salir de la habitación de hotel.

 

-Bae… -le miré e hice un puchero moviendo mis caderas en círculos haciendo que apretara su agarre en mis caderas. –Yo vine hasta Paris, ¿no le darás a tu panda diversión?

 

Mis manos se apoyaron a su pecho duro y entonces volví a moverme con más intención sobre él, yo estaba erecto, eso seguro, y por lo que sentía en mi trasero había alguien que estaba cayendo en las redes. Yo hice un movimiento ve pelvis hacia adelante con fuerza y cerré mis ojos dejando que nuestras erecciones se encontraran entre la ropa, Bae cerró los ojos y yo aproveché para arrebatarle de sus labios un beso más necesitado, él respondió al instante y pronto sentí sus manos rodearme, mis manos se deslizaron por su camiseta tocando su torso por debajo de ella, yo amaba su cuerpo, amaba la sensación de tocarlo, besarlo, apretarlo y hacerle la millonada de cosas cochinas que me vinieran a la mente. Bae para mí era sinónimo de salvaje y ardiente. Nuestras lenguas jugaron e intercambiaron saliva en un beso que se volvió húmedo y deseoso, ahora las manos de Bae apretaron mi trasero con fuerza, haciendo que yo me refregara contra él con fuerza, apreté mis labios y nos separamos por falta de aire. En un momento de descuido quedé debajo de él y se puso entre mis piernas. Se quitó su camiseta holgada de una sola vez. Dios que me iba a matar con lo sexy que podía llegar a ser. Lo quería ya, dentro, ya. Yo mismo comencé por desabotonar mi camisa que pronto fue tirada por alguna parte de la habitación por Bae.

 

-Bae… por favor, dámelo ya. –Gemí bajando el zíper del pantalón. Él sonrió y entonces me ayudó a quitármelo.

 

-Vamos con calma, Ri, dijiste que querías diversión.

 

-Sí, quiero diversión, pero tú de diviertes al verme urgido. –Reclamé y me senté en la cama, como él estaba sobre sus rodillas, mi cara llegaba justo al frente de su cinturón en su pantalón, yo sonreí maliciosamente. Si quería que Bae me lo hiciera duro, entonces primero yo se lo hacía duro. Así lo incitaba a partirme y sentirlo hasta sentir todo jodidamente profundo.

 

Bajé el cierre de su pantalón y lo bajé hasta la mitad de sus muslos y con ellos bajé su bóxer, mis ojos se iluminaron al ver a mi amiguito en frente de mí, incitándome a comerlo. Bae era… ¿cómo decirlo? Tan grande, marcado, y duro, que tú lo tomabas con la palma de tu mano y ya inmediatamente vibraba en ella y te incentivaba a comértela a lametones. A veces me pregunto por qué tengo pensamientos y actos tan pervertidos, luego recuerdo que nací así, y se me quita. Pase mi lengua haciendo tacto en su pene y sentí mi propia erección vibrar, sentí un suspiro de los labios de Bae, miré hacia arriba y él había cerrado los ojos al sentir mi lengua húmeda tocar su extensión. Mis manos viajaron hasta su trasero que, por obra divina también eran preciosos, redondos, formados y duros, tal como me gustan, apreté sus cachetes y entonces abrí mi boca y succioné su erección con toda mi boca, sintiendo que llevaba hasta mi coronilla. Bae gimió y yo me sentí más excitado e incitado a seguir. Mi lengua saboreó la punta de su erección y luego mordió el glande sacándole un gemido más fuerte a Bae, quien instintivamente llevó su mano derecha a mi cabello, pasando sus dedos por él. Yo apreté más su trasero entre mis manos y comencé a mover mi cabeza de adelante hacia atrás engullendo todo cuanto podía de su extensión de piel, sintiéndola vibrar y sintiendo la marca dura de sus venas al estar tan jodidamente duro de excitación. Me moví un poco más rápido sintiendo la mano de Bae ejercer fuerza, ayudándome a metérmela hasta las profundidades más lejanas de mi boca. Yo gemí al sentir mi propia erección palpitar y luego comencé a mover mi boca en círculos, moviendo mi lengua en la misma dirección, atraje su pene hacia dentro de mi boca y luego lo tiré hacia afuera, volví a acercarme a él y le mordí la punta. Sentí que Bae me tiraba el cabello y me dejaba caer sobre la cama de nuevo.

 

-¡Hey!

 

-Ri, no quiero terminar en tu boca. –Sonrió maliciosamente y como una bestia, me quitó el bóxer y luego se terminó de quitar sus pantalones con su ropa interior, yo sonreí ampliamente, por fin me daría lo mío. –Quiero terminar dentro de ti.

 

-Oh, por Dios, hazlo.

 

Yo abrí mis piernas dándole la bienvenida. Bae se acercó a mí y me miró alzando una ceja, yo sólo asentí frenéticamente, lo necesitaba ahora. No quería nada de dedos ni esto ni lo otro, quería que fuera al punto, ya. Bae acercó la punta de su erección a mi entrada y la acomodó de manera que pudiera entrar. La verdad yo ya estaba tan acostumbrado que aunque sabía que dolería al principio, también sabía que Bae conocía de menoría el punto exacto para llevarme a explotar. Bae comenzó a entrar despacio y yo me removí un poco, sí dolía al tacto de la primera embestida, pero por favor, de sólo pensar que me follaría, yo me excitaba por completo.

 

-Por favor, Bae, hazlo ya.

 

No tuve que decir más, Bae terminó de entrar de una sola vez. Yo lancé mi cabeza hacia atrás y apreté las sábanas en mis manos, cómo no lo iba a amar si sabía justo donde darle. Mordí mi labio inferior, el maldito me dio de lleno en mi punto dulce. Bae gimió y cerró sus ojos, sintiendo el placer de mi estrechez. Comenzó a moverse de manera lenta, moviendo su pelvis jodidamente sexy dándome una vista de su belleza, porque sí que era bello. Yo gemí sintiendo cómo le daba a mi puntos todas las veces, él sabía exactamente dónde golpear, pero eso a mí no me bastaba, yo quería tocar el cielo.

 

-Oh… Bae, ah, mierda… ¡más! –Grité sintiendo el sudor aparecer y me apoyé en mis codos para ver como entraba y salía. Yo alcé mis caderas para darle paso más libre y rápido. -¡Oh, por Dios, Bae! Ah… ¡Más duro! ¡Joder!

 

-Uhm… -Bae comenzó  a moverse más rápido, llegando al punto todas las veces y entrando de lleno. -¿T-te estás diviertiendo ahora? Uh… ah, Seungri…

 

-M-más duro, bae, ¡ah! –Bae se agachó sobre mí y entonces me besó de forma salvaje haciéndome gemir alto en su boca, luego con su mano derecha tocó mi erección, acariciándola con cuidado, yo estaba al borde de la locura, sentía la necesidad de más, de que me diera todo lo que tenía para darme. –Por Dios, Young Bae, por favor, Ah, dame duro.

 

-Ah, Ri… -Mi nombre dicho por un gemido de él era otra cosa, tan sensual. –E-eres un insaciable… ah.

 

-Lo soy, lo soy. Ah, dámelo todo. –Yo me aferré a su cuello y entonces a mordí su hombro. –Párteme, duro, ah, por favor.

 

Los movimientos de Bae se aceleraron tanto como pudieron, incluso la cama comenzó a chillar en ese momento, yo sentía sus embestidas brutales y salvajes, pero sin hacerme daño, y me sentía en el mismo cielo. La mano de Bae comenzó a moverse manera más rápida sobre mi pene y entonces yo comencé a ver borroso, mi vista se acortaba y sólo sentía su cuerpo golpear contra el mío. Yo sentí algo húmedo entre mis piernas y deduje que era el líquido pre seminal de Bae aflorando de mi entrada. Sonreí, poco me quedaba y mi cuerpo lo sentía, mi erección estaba ya preparada para explotar con todo el placer acumulado. Los roncos gemidos de Bae se escuchaban por todas partes y sus sudadas manos se sentían en mi cuerpo. El movimiento llegó a ser frenético, al punto de que yo ya no podía mantener mis ojos abiertos, ya no podía ver nada, solamente estaba ahí a punto de morir en sus manos. Mi entrada se contrajo, y sentí mi erección vibrar por última vez y luego sentí que mi erección era apretada por su mano con fuerza y luego la explosión próxima en su mano y la siguiente en mi trasero, dejándome húmedo por completo.

 

 

-A-Ah… -el gemido de Bae se sintió en toda la habitación y yo todavía seguía con los ojos fuertemente cerrados.

 

Nos quedamos así unos momentos y entonces Bae salió cayendo al lado mío ya sin fuerzas, apenas pudo y se tapó con la sábana, me miró y quiso taparme pero yo no le dejé.

 

-Tengo calor, Hyung, no quiero. –Dije y le sonreí, él se rió.

 

-Eres un caliente, eh. –Yo me reí y acaricié su torso desnudo. -¿Así que estabas celoso? –Yo hice un mohín, ah, al parecer se me había notado…

 

-Un poco… -miré a otro lado. –Es que la odio, pues. Es una trepadora y te quiere para ella, lo sé. –Él se rió.

 

-Soojoo es nuestra amiga, con ella no puede suceder nada.

 

-Eso dices tú porque eres tonto, pero yo que sé de miradas coquetas sé que ella te quiere seducir y no puedo permitirlo. –Me quejé y me apoyé en su pecho, mirándole.

 

-Yo sólo la veo como una amiga y, aunque sea verdad lo que me dices, yo no la quiero así. –Me miró y besó mis labios fugazmente. –Yo te amo a ti. –Seguro ya me había puesto rojo como tomate.

 

-¡Ah, mi Bae! –Me abracé a su cuello. -¡Que yo soy el mejor! ¡Te amo tanto!

 

-JAJAJAAJ –se rió por mi ataque de amor, de repente tenía esas salidas extrovertidas. –Ahora duerme, ya es tarde y mañana hay que hacer muchas cosas, tápate.

 

-No quiero, ya dije que tengo calor.

 

-Vale, míster ardiente, duerme así en bolas entonces. Luego no me eches la culpa. –Yo me reí y le golpeé.

 

 

 

Abrí mis ojos sintiendo la luz del sol golpear mi rostro, sentía frío, mucho frío… incluso, mi cuerpo tiritaba y pedía por calor. Me revolví un poco y entonces me puse de espaldas en la cama, mis narices estaban completamente tapadas, no las sentía casi y mis garganta dolía, ¿sería que me dolía tanto la garganta por chupar con mucha fuerza el pene de Bae? Me senté en la cama y observé que no estaba tapado, claro, cómo no cagarme de frío si ni tapado estaba, miré a Bae a mi lado durmiendo tranquilamente y entonces lo moví, para que despertara, me acerqué un poco a él y cuando estaba por besarle, sentí todo venir a mí.

 

-¡ACHÚ! –Estornudé fuerte y Bae abrió los ojos de golpe mirándome con cara de pocos amigos.

 

-A la siguiente avísame y abro el paraguas. –Dijo refiriéndose a la saliva que salió volando de mi boca. Sentí mi cabeza doler, mierda, me sentía horrible. Bae se sentó y vio mi mueca de dolor. –Ri, ¿qué te pasa, estás bien? –Me tocó la frente con su mano y me miró. –Tienes fiebre, Ri.

 

-¡ACHÚ! AH. –Me quejé. Sentía el resfriado venir. –Maldición ¿por qué no me tapaste?

 

-¡Lo hice! Casi 6 veces en la noche, pero cada vez que lo hacía tú te destapabas. –Hice un puchero y me tiré sobre la cama, me sentía morir, muy mal, necesitaba un doctor ahora. –Quédate aquí, llamaré a tu manager.

 

-¿Qué? No, me regañará.

 

-Ri, debes ir al doctor. –Me miró serio. –Tienes una cara horrible, así que hoy mismo te regresas a casa y haces reposo, prometo volver pronto y cuidarte.

 

Yo hice un puchero y él se agachó sobre mí y me besó. Ahora sí que se venía horrible, me regañarían, me enfermé y encima me quedé sin más diversión en Paris.

 

Flash – Back

 

 

-Seungri-shi, ¿nos contarás de qué te enfermaste como para que tuvieras que volver?

 

-Ah, bueno… -Seungri miró al hombre y entonces Bae se rió.

 

-Él se agarró un virus en Paris apenas llegó, AJAJAJAJA. –Ri le miró y Bae hizo muecas simplemente.

 

-¿Un virus? ¿Qué virus?

 

-Pues, se llama “Garganta seca” –Seungri dijo y Bae se quedó pálido como la hija, se sentía al tacto el doble sentido en las palabras de Seungri.

 

-Oh, nunca escuché de él.

 

-Lo que pasa es que ese virus sólo está en Paris en época de invierno y yo tuve la suerte de agarrármelo.

 

-¿La suerte? –El MC le miró confundido.

 

-Ya sabe, al menos algo me traje de Paris. –Bromeó y todos en el estudio se rieron.

 

Notas finales:

Bueno, aclaro que sólo usé a Soojoo porque era la única mujer que cercana que estuvo con YB y GD en Paris, SooJoo por cierto es una modelo, muy linda y amiga de este par ^^


Espero que les haya gustado y espero que Lupis esté contenta! ^^

 

Y les cuento que ahora ando escribiendo Infieles y 14F, lamento la demora es que no estuve conectada y recién vengo a tener tiempo, pero les traeré actu, de esta semana no pasa! <3


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