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I don't wanna fall in love por mOny-san

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Notas del fanfic:

Los personajes no me pertenecen y bla, bla, bla~

Notas del capitulo:

Pues no se que decir al respecto sobre esto.

Se suponia que era un one shot, pero al ver las ojas escritas, me habia pasado demaciado y estaba muy largo asi que lo dividi en dos partes.

La pareja o es mi fuerte y nunca lo sera, asi que espero les guste porque di lo mejor de mi. 

Espero a ciertas personas les guste lo que hice ;;

Nos vemos abajo~

I don't wanna fall in love [Parte 01]

 

Todo había sido un juego estúpido, las llamadas, los acercamientos, todo. Las palabras dentro de mi mente se repetían una y otra vez. Necesitaba reaccionar, tenia el deber de poner un alto a todo lo que comenzaba a hacer dudar mi mente, mis sentimientos, mi propio cuerpo. Verle tan vulnerable delante de todo el mundo, callado, distante, era lo que más llamaba mi atención, lo que más anhelaba ver cada día…

 

ACTO UNO.

 

A pesar de su apariencia calmada y carismática, de ser una persona sociable y “amable”, dentro de su ser, era de esas personas que disfrutaba buscar puntos débiles de los demás para acabar mentalmente contigo. Lo guapo, realmente no le borraba lo estúpido que pidiera llega a ser. Y como toda persona “abusadora” debía tener a un buen conejillo de indias con el cruel divertirse un poco y experimentar. Así era el guitarrista.

 

El batero, muy a diferencia de los demás, era sumamente callado y cerrado hacia las demás, de esas personas escondidas en su propio mundo para simplemente no llamar la atención, pero, era el castaño de la banda y por más que trataba no enfocar las miradas hacia sí, era imposible.

 

- ¿Qué planeas hacer, pedazo de estúpido?

 

- Vaya líder, últimamente estas muy interesado en lo que hago.

 

Kaoru frunció el ceño en modo de reprimiendo. Conocía absolutamente la forma de ser del guitarrista, no por nada llevaban más de quince años siendo amigos y compañeros de banda. Pero últimamente algo le decía que la actitud de Die no era la correcta.

 

- Deja de meterte con Shinya. – Dijo – No quiero que nadie salga peleado, y sabes que no lo digo por ti, si no…

 

- Lo sé – interrumpió – Kyo se enojara, lo sé.

 

¿Y que debía hacer para que nadie saliera por enterado? Desde hacía años había pensado que su grupo había estado conformado por cinco integrantes hombres y tan solo unas semanas atrás, había escuchado indirectamente una conversación de lo más “extraña” entre el vocalista y el baterista dándose cuenta que los hombres solo eran cuatro…

 

Las recordaba, no las olvidaría nunca: “Estoy enamorado de Daisuke

 

Por supuesto que en ese momento había quedado como de piedra, sin saber que hacer o cómo reaccionar. Por un momento se repitió para sí, que en Japón por lo menos tres de cada diez tendrían ese mismo nombre, pero quedo congelado al escuchar que no era otro Daisuke más que él. No le causo asco como pensó que lo experimentaría, incluso no pensó de manera homofóbica, pero tampoco le causo gracia el saber que a quien le gustaba no era su tipo de mujer ideal.

 

- Oye Shinya, vayamos a tomar un café saliendo – dijo serio.

 

- Claro. – respondió sin más.

 

Era fastidioso el ver que por más que le invitara a comer o alguna bebida, el castaño no reaccionara de otra forma que no fuera esa aburrida cara sin expresión alguna. Y para Shinya esto era nuevo, algo que nunca se imaginó pasaría tan seguido. Sabía que Die no hacia este tipo de invitaciones sin querer algo a cambio, así que eso ayudaba mucho en cierta cuestión a que no se hiciera esperanza alguna.

 

Las horas de trabajo habían finalizado un poco tarde gracias a las grabaciones del nuevo álbum que estaba en proceso, así que era un poco más fácil encontrar un lugar algo privado donde pudieran charlar con calma, algo que para Die era de lo más aburrido. Pero por más tediosa que fuera la situación sabía que necesitaba obtener explicaciones.

 

- ¿Puedo saber qué es lo que ocurre? – hablo serio el batero.

 

- ¿Qué ocurre de qué?

 

- Die, todos sabemos que este tipo de “servicios” tienen un costo, aunque es demasiado extraño que primero actúes y después pidas un favor.

 

- ¿Por quién me tomas? – dijo, más sin en cambio no obtuvo respuesta. – No necesito nada, solo quiero pasar un poco más con ustedes. Desde que Kyo se fue a hacer ese proyectito con Sukekiyo, siento que la banda está más distante, y si, ya sé que dirás: “¿Y Toshiya, Kaoru? Pero tú eres con el que últimamente me llevo pésimo.

 

El baterista elevo una ceja desviando su rostro a otro lugar.

 

- Quizá tengas razón…

 

Die había notado el cambio de expresión facial en el otro. Su sonrisa ladina, sincera, agachando un poco su rostro provocando que sus cabellos ocultaran su mirada. El silencio que Die pensó se tornaría incomodo, más sin en cambio no fue así, sino al contrario, se había transformado en uno más que cómodo al escuchar la leve voz que el baterista ocultaba siempre.

 

- Eres raro.

 

- Tú no eres de lo más normal, Daisuke.

 

La mirada amable del otro logro cruzarse con la suya, cristalina, tan bonita junto a esa leve sonrisa. Esto le dejaba claro toda duda sobre lo que había escuchado. Esas miradas las conocía, las identificaba, porque era una de esas que él hacia un tiempo atrás había mostrado. Aunque aún seguía sin creer que esto le estuviese pasando. ¿Qué necesitaría hacer para alejar un poco la amistad y solamente dedicarse a lo laboral? ¿Cómo debía reaccionar desde este momento para que Shinya se diera cuenta que “esta persona” no era alguien que obtendría?

 

Y Shinya había tratado de ocultarlo, de seguir comportándose como normalmente lo hacía con todos. Pero de alguna manera esto sería imposible. Lo que necesitaba eran fuerzas, muchas como para sacar de una vez por todas esos sentimiento que serían imposiblemente correspondidos.

 

Shinya se regañaba con decisión por sus adentros, que debía lograrlo, mientras el más alto pensaba cual sería la manera más educada y sencilla de dejar en claro indirectamente que lo único que podría haber entre los dos sería una amistad, una bonita y larga que podría ser compartida con los demás.

 

Debo hacerlo, harían hasta lo imposible…

 

 

ACTO DOS.

 

Las salidas de ambos habían aumentado en las últimas semanas, se habían dado cuenta que necesitaban estar solos los dos para darse cuenta que eso solo lo hacían los amigos y que incluso podrían tener una buena platica de “hermanos”. Die se había dado cuenta que las sonrisas del castaño ya no eran las mismas de antes, que incluso eran idénticas a como las que le regalaba a Kyo, Toshiya, Kaoru, a cualquiera.

 

Ahora mismos se encontraban caminando por algunas calles repletas de tiendas con variedad de ropa sumamente cara. Vistiendo de los más cómodo y normal posible, con gafas negras y el cabello un poco desalineado, casuales.

 

- Pensé que nunca saldría de la sesión – comento – sí que me gustan las baterías, pero el estar contestando una entrevista que tenga que ver con ellas me pone algo nervioso. –

 

Incluso la fluidez de las conversaciones se había convertido más amena.

 

- Oye, quiero aprovechar para contarte algo. – Rompió con la conversación – se lo diré a todos, pero ya que tu estas aquí, pues aprovechare… ¿Recuerdas a Hana?

 

- ¿Hana? Ah, Hana…

 

La recordaba, por supuesto que aun la tenía muy bien grabada en la mente. Aquella que tenía unos ojos sorprendentemente lindos, refinada, con un toque infantil y carismático, era una completa belleza, ella era el tipo perfecto de mujeres para Die, por supuesto, había sido su novia.

 

- Hable anoche con ella y me pregunto si quería salir. – Camino despacio – por supuesto, ella dijo que como amigos. –

 

- Sería una buena oportunidad para ti.

 

- ¿Lo crees? – pregunto algo sorprendido al no haber reacción por el otro.

 

- Yo digo que si ella te invito es porque de alguna manera aún sigue sintiéndose de esa manera por ti. – Levanto los hombros – Deberías intentarlo. –

 

Die guardo silencio por un momento. Por segundos había cien por ciento visualizado a un Shinya decaído al escuchar aquello, pero vamos, de alguna manera le había comentado porque se había sentido atraído por las discreción del castaño pero muy en el fondo, había deseado que por lo menos Shinya se viera deprimido. Y lo estaba, a sus adentros a cada segundo repetía un “es lo mejor”, debía estar alegre por su amigo.

 

El momento de haber regresado a casa había llegado y los dos se habían despedido simplemente con un movimiento de mano, sonriéndose como hacía tiempo lo hacían. Shinya una vez llegar aspiro aire y lentamente exhalo. Era difícil guardar las apariencias por más de dos o tres horas. Estaba dolido, se sentía la persona más patética por segur pensando de esa manera. Pero debía comprender que Die por más que le diera vueltas, era una persona “normal” con gustos normales como los de todos en el mundo.

 

Al llegar a la compañía por la mañana siguiente, se dio cuenta de la presencia de los demás en la sala de grabación, cada uno en su puesto, sorprendido por las risas que se escuchaban hasta afuera. Checó el reloj del celular preocupado pensando que había llegado tarde, pero, era lo suficientemente temprano como para descansar antes de comenzar.

 

- Anoche hable con Hana. – Escucho la conversación fuera de la sala – llamo a la casa para decirme que estaba cerca y si podía pasar a visitarme. –

 

- ¿Y qué hiciste? – La pregunta curiosa había sido de Toshiya.

 

- Que podía hacerlo.

 

La puerta se abrió levemente dejando entrar a Shinya, sin expresión alguna, como siempre. Los buenos días sonaron por la sala, los miembros y el poco staff que estaba en el lugar. Kaoru le observo con calma, sonriendo un poco, negando con la cabeza sin que nadie lo notara. ¿Cómo era posible que actuara de la manera más normal del mundo? Sin duda el castaño era una persona admirable en esas cuestiones.

 

- ¿Y necesitas saber qué hacer, verdad? – pregunto levantándose el cuello sintiéndose necesario al dar un consejo, así era bajista.

 

- Déjalo que haga lo que quiera.

 

- Pero Kyo.

 

- Solo no nos metas en escándalos Daisuke. – termino Kaoru.

 

Estaba contento, se suponía que con esto los demás aprobaban algo obvio. Hana era la mujer que todo hombre quisiese tener, bonita, educada, sincera. Era de esas personas que no le quería por ser una persona famosa sino por sus cualidades. No negaría que la chica tal vez si era interesada, pero para él, toda mujer lo era. Sumido en sus pensamientos las horas pasaron rápidamente y parte de las grabaciones habían finalizado.

 

Extrañamente necesitaba hablar con Shinya de alguna manera.

 

- ¿Estas libre?

 

- No sé, dímelo tú.

 

- ¿Pasa algo? – sí, estaba asombrado por su comportamiento extraño. – hoy, repetiste varias veces lo mismo en la grabación. –

 

- No es nada, simplemente me siento cansado. – Elevo los hombros – supongo que necesito dormir más. –

 

El pelirojo le examino completamente. Su cuerpo se miraba igual de delgado como siempre, así que descartaba el que no estuviera comiendo a sus horas, la manera de caminar, el color de su piel, todo le decía que estaba sin ningún problema de salud, y por más que viera sus ojos, notaba que no tenía ojeras como para no estar durmiendo lo suficiente.

 

- Me estas evitando… - dijo para sí mismo en susurro.

 

- ¿Q-Que? ¡No! – por supuesto, había dado en el blanco.

 

El rostro de Shinya se había colorado completamente hasta las orejas. Era sorprendentemente que Die fuera tan observador. Si, por supuesto que le estaba evitando, si, estaba enojado, sentía algo de rencor e incluso estaba dolido y feliz al mismo tiempo. Debía estar loco como para estar contento por la felicidad de la persona que le gustaba si esta estaba saliendo con alguien más.

 

La sorpresa del guitarrista fue clara en la expresión en su rostro. ¡Dios, era un hombre! Tenía que estar lo suficientemente borracho para ver adorable el rostro sonrojado de uno de sus compañeros. Incluso la distancia que había puesto Shinya entre los dos le parecía lo más infantilmente lindo.

 

- N-No estoy evitando a nadie, simplemente no quiero hablar con nadie, discutí con Kyo y no estoy con ánimos de nada. – mintió. Die le miraba atentamente - ¿Q-Que? –

 

- Nada. – Sonrió - ¿Quieres un café? -

 

- ¡¿Qué pasa contigo?!

 

- Si no quieres está bien.

 

Shinya quedo con la boca abierta al no saber qué decir, Die se estaba yendo y el sin poder decir nada solo observo como se perdía a la distancia.

 

Esto tenía que ser una broma ¿verdad? Su pecho latía con fuerza, la sonrisa que estaba en sus labios ni el mismo la comprendía. Esa manera desesperada en Shinya, su comportamiento, el nerviosismo, su blanca piel con un delicado rubor en las mejillas. Era tan divertido que necesitaba más.

 

 

ACTO TRES.

 

Su belleza era impresionante.

 

Tenían tiempo que no se veían pero ahora que le tenía enfrente se daba cuenta que el tiempo que se habían dado había resultado de maravilla. La expresión en la mujer al ver a Die fue sumamente sorprendente, con nerviosismo que no le permitía hablar, incluso Die no sabía que por teléfono tenían una buena conversación y ahora mismo los labios de la chica no se movían.

 

- Cómo has estado, Hana.

 

- Daisuke san…

 

Recordaba su fina voz, por ese motivo se había enamorado de ella, tan ligera y simple, como en susurro. Y ahora que lo pensaba, ella debía de tener la misma manía de Shinya, hablar tan bajo que era imposible el escucharle y sin que se diera cuenta comenzó a compararla con el baterista, a encontrarles parecido en absolutamente todo.

 

- Hace mucho que no nos veíamos, Daisuke san.

 

- Pasa, no te quedes ahí parada.

 

- Siento molestar.

 

- Para nada. - El pelirrojo hizo  un movimiento con la mano.

 

Los minutos pasaron, y entre risas que provocaban los recuerdos de ambos, decidieron salir a cenar a algún sitio. No iba a negar que el estar con la chica le ponía de buen humor. Esta era una de las cosas que había extrañado en algún tiempo en el pasado, pero lo que había olvidado en este momento, era que el vacío al ella haberse ido, se había llenado una vez más al estar cerca de uno de sus amigo, de ese que aguantaba ir por café al lugar donde Die y Hana frecuentaban en su anterior relación.

 

..........

 

Su ceja estaba elevada y su notoria molestia era visible hasta la cuadra siguiente. Se había dicho a si mismo que lo mejor era llegar a casa y dormir, despejarse un poco era lo único que podía hacer. Era de esos momentos donde le hubiera gustado emborracharse pero sabía que el alcohol no era una solución, esto muy independientemente a que no pudiera beber.

 

- ¿Seguirás con esa cara o me dejaras pasar?

 

Sin más, no hizo otra cosa que dejarle pasar. El guitarrista y líder, Kaoru, sin duda estaba burlándose en su cara, lo notaba, olfateaba la gracia en el aire.

 

- Que te trae por aquí, líder.

 

- Vaya, tu nunca me dices líder, Shin chan.

 

 El baterista chasqueo los dientes. ¿Shin chan? Todos sabían que nadie a excepción de Kyo podía llamarle así. Si bien, Die era una situación diferente, pero personalmente lo odiaba. Tomo asiento justo frente al guitarrista quien había entrado paseándose por la casa. Era de esas personas que seguía siendo el buen líder aun en la vida privada de los demás.

 

- Estuve pensándolo mejor. – Dijo de repente - ¿No es mejor que te enfoques solo en la batería? –

 

- Disculpa por haberme tomado más tiempo en la grabación, si has venido para hablar de eso, prometo que…

 

- No. – Interrumpió – me refiero a que la vida privada de todos debe estar fuera cuando estemos trabajando. –

 

- No sé de qué hablas.

 

- Kyo me lo dijo todo, sobre Daisuke.

 

Ahora mismo odiaba a ese maldito enano. Se suponía que sería un secreto entre amigos y que por nada del mundo ninguno de los dos lo contaría. Había estado tan nervioso en aquel entonces y por más que estaba seguro de sus sentimientos aquella vez su confesión fue la más difícil que alguna vez haya revelado. Recordaba que el vocalista seguía serio escuchándole, e incluso por ningún momento le había interrumpido. Se encontraba tan cohibido que pensó eso había ayudado a que el más bajo no le diera un gran sermón, pero si una charla para que asegurara mucho mejor su sentir.

 

- No te preocupes Kaoru – dijo serio – No volverá a suceder algo como lo de hoy, si eso es lo que te tenía preocupado. Y sobre Daisuke, no pienso decirle nunca para no meter en problemas a los demás. –

 

- ¿Porque eres tan tonto?

 

- ¿Perdón?

 

Kaoru estaba jugando, era de esas personas perversas las cuales si sabían jugar con las palabras para sacarte la verdad. Por supuesto que él sabía muy bien los sentimientos del baterista y no precisamente porque el vocal le hubiese contado. Si, había mentido, si, Kyo era un amigo demasiado confiable, de esos que no contarían nada ni aunque el otro también fuera uno de sus mejores amigos. Esto lo había sabido por el mismo Die, quien le había confiado esa declaración que había escuchado.

 

- Yo no estoy diciendo que dejes de sentir lo que sientes. Si lo quieres, simplemente díselo.

 

- ¡Pero qué dices! – Sorprendido – Kaoru, realmente no te comprendo.

 

- Solo venía a decirte eso. – se levantó dirigiéndose a la puerta. – Y Shin, no desconfíes mucho de Kyo, él no me dijo nada. –

 

Shinya estuvo a punto de replicar, e incluso gritarle lo estúpido que era, pero su rostro se había colorado enormemente, el mismo se había dejado al descubierto. Observo como Kaoru se alejaba. Estaba perdido, sin duda esto tenía que ser mentira ¿Tan obvio era? ¿Acaso no podía ocultarlo más? Tenía que encontrar una solución lo más rápido posible.

 

………………………….

 

Las pláticas eran sin duda como se las había imaginado, raras. La chica era un encanto, pero no llegaba a comprender lo que quería decirle. Que si maquillajes, que si la amiga tal, que si aquella ropa, siempre era lo mismo. Pero cuando el tema de conversación cambio una vez  que Hana preguntara sobre como la había pasado en todo el tiempo que se distanciaron, el guitarrista inconscientemente comenzó a hablar de cosas muy diferentes a lo esperado.

 

- Veo que han tenido mucho trabajo. – dijo ella.

 

- Lo normal. Hemos aumentado popularidad pero nuestro trabajo sigue siendo igual de divertido.

 

- Me lo imagino. Pero, ¿Cómo están todos? – Sonrió recordando un poco los nombres – Kaoru san, Toshiya san, Shinya san y Kyo san. –

 

- Kyo está en trabajo con una banda, - la chica asentía – Kaoru sigue siendo tan estricto, Toshiya, bueno, el realmente no ha cambiado nada, y Shin… el sigue igual de callado, incluso muchos dicen que el no cambia para nada pero yo lo he notado bastante, hemos estado conviviendo mucho últimamente y me doy cuenta de cada cosa que cambia de él…

 

- Te llevas muy bien con Shinya san, es del que más me has hablado en toda la noche. Le quieres mucho ¿verdad?

 

El guitarrista se detuvo un poco a pensarlo. Había tanto que decirle de Shinya, o más bien, había demasiado que no debía contar. La chica le escuchaba con atención e incluso sonreía cada que hablaba de sus amigos, pero ahora tomaba en cuenta que el dicho de “las mujeres tienen un sexto sentido” no era solo una decir. Debía de poner atención a sus propias palabras.

 

- No es que nos llevemos bien. – Trato de excusarse – Si no que, sabes bien que me gusta molestarle y gracias a eso me doy cuenta de muchas cosas.

 

La mujer asintió con una sonrisa ladina. Die sabía que Hana era una persona demasiado observadora y curiosa. La noche paso amena y no negaría que entre sus charlas nombraba al batero. Pero ¿realmente era solo eso? No era como si estuviera comenzando a sentir algo por el castaño ¿verdad?...

 

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Notas finales:

Y pues, no me queda nada mas que decir que nos vemos en el siguiente y ultimo capitulo. 

Espero sus comentario.

Bye~ 


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