Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El angel que quiero yo por Aphrodita

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

El ángel que quiero yo


Aphrodita


Mi primer Song fic, así que contemplen bien la idea: Entre que no soy buena para el romance, la angustia y la narración en 1° persona, es Song Fic, y el primero. Así que están advertidos. Tengan piedad de el por favor.
Agradecería mucho comentarios, para saber si es medianamente pasable. La canción le pertenece a Robbie Williams, es muy conocida: Angel, la versión en castellano. Aviso que no es la traducción ya que la canción original habla de que esta amando ángeles, o sea, es una canción a los ángeles... Es linda, a mi me gusta, y eso que no soy amante de las canciones pedorras, pero debo reconocer que la letra es hermosa, aun mas la versión en castellano. La primera vez que la escuche, no pude evitar recordar a Ikki... Sip, me hace acordarme de él, algo así como que es una canción dedicada a Shun, a su ángel... Bueno, no quiero seguir, por que las razones que me llevaron a utilizar esta canción están plasmada en la historia.
Tiene justo 1500 palabras y chirolas... El fic en si, desde la primera palabra a la ultima sin contar el “Fin”. Con el resto (Titulo, aclaraciones, subtítulo, etc.) llega a las 1700 palabras y chirolas.


One Shoot / Song fic:


A través de todos estos años he aprendido a mantenerme lejos de ti, muy a mi pesar y al tuyo. Como duelen tus lagrimas que caen de tus esmeraldas cuando me ves partir... Otra vez, como siempre.
Pero ¿Qué puedo hacer?... Temo tanto hacerte daño, se que no es correcto esto que siento... ¿Cómo evitarlo? Y si pudiera... ¿Realmente lo evitaría?


Así es la ley, hay un ángel hecho para mí.
Te conocí, el tiempo se me fue
tal como llego…


Así debe ser, en mi interior siento que es lo mejor... O por lo menos lo correcto, pero ¿Quién puede afirmar en este jodido mundo lo que es correcto o no en esta sociedad?. Durante estos años he aprendido a conocerte un poco mejor, a saber que piensas y que sientes. Se podría decir que conocí a mi otouto, permaneciendo a tu lado, ocupando mi lugar como niisan... Aunque de manera muy hipócrita, por que el lugar que he querido ocupar siempre fue precisamente uno en el que sea para ti todo lo contrario.


Y te falle.
Te hice daño, tantos años yo…


¿Cuantas veces te lastime cuando pronunciaba aquella dichosa frase que siempre odiaste: “Me voy”?... ¿Cuantas veces lloraste por mi partida?... ¿Y cuantas veces esperaste mi regreso?... Sentado en el jardín, junto al cerezo.
Sentí que si no me iba pronto algo pasaría, algo malo, de lo que seguro me arrepentiría mas adelante... Quise evitarlo, pero tu, en vez de dejarme ir, me suplicaste que me quedara a tu lado, y cuando me rehuse, me pediste explicaciones... Haaa... Mi Shun, mi querido otouto, no tuviste que haber pedido explicaciones.


Pase por todo sin pensar,
Te ame sin casi amar.
Y al final quien me salvó,
El ángel que quiero yo.


Y te lo dije... Te pedí perdón por no haber estado en aquellos momentos especiales, por no haber estado en aquellos momentos de angustia y de felicidad... Te pedí perdón por haberte querido a medias todo este tiempo, y no como realmente te lo merecías... Haaa... Shun, mi otouto... Cuantos quisieran ocupar mi lugar... Es un regalo de los Dioses tenerte como hermano... Aunque... Ultimamente ese lugar se ha convertido en un castigo para mi, aquella sangre que nos une.
¿Qué es la sangre? ¿Eso únicamente nos vincula como hermanos? ¿O no será, lo que vivimos juntos durante nuestras vidas, los momentos que pasamos? ¿Alguien en este mundo puede definir “familia”? ¿Puede decirnos que es, que significa ser hermanos?
Te dije tantas cosas: había descubierto que durante todos estos años no era yo el que te salvaba... Eras tu aquel que me rescataba... Cuando sentía caer, cuando sentía desfallecer, recordaba tu rostro y sentía que tenia una razón para vivir. ¡Tu Shun! ¡Tu me salvaste durante estos años! ¡No yo!...
Hubo algo que no te dije, que preferí silenciar, ya sea por temor a lastimarte o por vergüenza: Las veces que intente quitarme la vida y las veces que la arriesgué tontamente, en esos momentos recordaba que había alguien en el mundo esperando por mi regreso... Shun, cuantas veces me salvaste arrancándome de las garras de la muerte.
Pero hubo algo que no callé, y que error... Tuve que haberlo hecho... Te dije que eras mi ángel y que por eso te amaba...


De nuevo tú, te cuelas en mis huesos
Dejándome en tú beso, todo el corazón.


Te lanzaste a mis brazos, emocionado por mis palabras sinceras, lo eran... Haaa... Que inocente mi Shun, mi lindo e inigualable Shun, siempre has sido así, a pesar de que pasó el tiempo y ambos ya somos hombres, tu sigues siendo el mismo de siempre, con tu sonrisa de niño y tus ojos inocentes... Creíste que el amor que te confesé era tan solo un amor fraternal... ¡Ja!... Por supuesto ¿Qué mente retorcida pensaría lo contrario?: La mía, sin dudas... A decir verdad siempre he sido un poco retorcido, aunque tu me diste el calificativo de “loco lindo” y “rebelde sin causa”.
Me diste un beso en la mejilla, que llego directo a mi corazón... ¿Sabes Shun? Eres el único que puede besarme el corazón, llegar a el con un beso, una palabra o una caricia. Perdí la razón y noción del tiempo con aquel cálido contacto, y te estreche entre mis brazos con la loca idea de robarte un beso...


Y otra vez tú, abriéndome tus alas,
me sacas de las malas rayas de dolor


Lo peor de todo es que lo hice... Pose mis labios sobre tu sonrojada y prohibida boca... Me perdí en ella, naufragué en ella con sed, dejando de lado todos los prejuicios que me ataban a un amor no confesado, aquellos que hacia años había aprendido a olvidar, cuando descubrí este sentimiento en mi interior, esto que me quema y crece día a día cuando te veo a ti, crecer. Sin lugar a dudas, te has convertido en todo un hombre, uno endiabladamente bello, mi ángel.


Porque tú eres
El ángel que quiero yo.


¿Y como surgió este sentimiento en mi corazón?... No lo sé... Solo sé que me carcome por dentro... Lo que me da vida, me mata... Tu sonrisa, tu voz, tu cuerpo, tus ojos... Todo tu ser.
¿Cómo explicarte lo que sucede en mi interior cuando escucho mi nombre colarse caprichoso en tus dulces labios?


Cuando estoy fatal,
ya no sé que hacer, ni a donde ir
Me fijo en ti,
Y te siento cerca, pensando en mí.


¿Cómo explicarte con palabras esto que me esta matando?... Tan cálido, como prohibido... Tan dulce, como aberrante... Tan anhelado, como tormentoso.
Y te veo... Caminar, sonreír, llorar... ¡Cuánto quisiera ser yo tu consuelo!... Es por eso que me alejo... Cada vez mas y más... Y más de lo que quisiera. ¿Puedes entenderme ahora lo que he querido decirte durante todo este tiempo con palabras y con gestos?
El beso llego a su fin cuando te separaste bruscamente de mí...


El cuerpo se me va
Hacia donde tú estás.
Mi vida cambio.
El ángel que quiero yo…


Dolió la separación... Como si mi alma abandonara el cuerpo... Había dado ese paso y como era lógico tu te indignaste... Entonces comprendí que era hora de marcharme... Tome mis maletas que estaban a un costado de la puerta, y camine por el amplio pasillo rumbo a la escalera, antes de bajar por ellas voltee para verte por ultima vez... Tu, solo llorabas confundido... Dioses... Te hice tanto daño. Comprendiste que esta vez me iría para no volver... Será por eso que corriste por la calle alcanzándome en el puerto.


De nuevo tú, te cuelas en mis huesos.
Dejándome en tú beso, todo el corazón.


Te vi de pie en el muelle, con tus manos en el pecho y tus ojos entristecidos buscándome con la mirada... Dude, pues no quería hacerte mas daño, creí que lo mejor era partir cuanto antes, pero algo me llevo hasta donde tu estabas... Me acerque por tu espalda y te llame con un dedo, volteaste y me miraste... Dioses, como dolió esa mirada... No lo soporte y baje mi vista al suelo ennegrecido por la noche. Pero tu me buscaste la mirada, levantaste mi barbilla con tu blanca y tersa mano y posaste tus esmeraldas que bailaban nerviosas en mis pupilas enrojecidas por el llanto... Llanto que había descargado en la calle, camino al muelle, cuando partí de la Mansión.
Me sonreíste... Dioses... ¡Me sonreíste!... Eso quería decir que no te perdería como hermano. Quise hablar, pedir perdón, decir algo, cualquier cosa pero tu no me lo permitiste... Pues sellaste mi boca con tus labios.


Y otra vez tú, abriéndome tus alas
me sacas de las malas, rayas de dolor


Nuevamente estas ahí, salvándome... Salvando esta pobre alma condenada al Averno, a tu Averno... Refugio de mis mas secretos deseos y anhelos. Nuevamente “me tomas de la mano” evitando que caiga a un abismo. En cambio te estoy arrastrando conmigo, a este viaje de locura y pasión...
Te separas de mi dando fin a aquel beso prohibido... Me miras y creo entender tu mirada, al igual que yo cuando descubrí este sentimiento tuviste miedo. Tu mirada era de desconcierto... “¿Y ahora?”.
A pesar de la emoción de ser correspondido no pude sonreír. Intente tranquilizarte
Pero tu comprendiste la situación y comenzaste a negar con tu cabeza, diciendo que era una locura, pero yo te respondí, cuando te estreche por la cintura evitando tu huida, que no te dejaría ir:


Porque tú eres
El ángel que quiero yo.


Comenzaste a llorar, y yo te abrace repitiéndote una y otra vez que te amaba... Tu solo te limitabas a preguntar “¿¡Por que!?”... Créeme Shun, se lo que se siente... Descubrir que amas a tu propia sangre... ¿Por qué tenia que enamorarme de el? Créeme otouto, se lo que estas pensando...
Consigo tranquilizarte cuando te digo que juntos lograríamos vencer cualquier obstáculo, así tendríamos que tomar la difícil decisión de irnos lejos, muy lejos de las miradas acusadoras. Recién ahí, tu levantaste la mirada y me susurraste en mi oído un te amo que se calo profundo en mis huesos y en mi corazón.


[[[ FIN [[[


Mil gracias por leer.


Rosas...


21/10/2005 4:25:33 Hs.


Buenos Aires (Próximamente San Luis), Monte Grande (Próximamente Merlo), Argentina.


Exclamaciondeathena@hotmail.com

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).