Yo Fili he decidido escribir mis memorias.
Querido hermano, si no salgo con vida de nuestra misión con nuestro tío, espero tal vez un día leas estas palabras... Y sino eres tu el que encuentre este escrito, espero estimado lector, cuentes nuestra, no mejor dicho....mi historia.
Mi hermano y yo somos hijos de Dis y Vali , sobrinos del legendario Thorin escudo de roble , el cual emprenderá en unos días un viaje hacia nuestro antiguo reino, Ereborn. Todo parece bien, solo que hay un gran y enorme problema, nuestro amado hogar está custodiado por la más grande calamidad de nuestra era, el temido y legendario Smaug...
Ahora contare todo desde el inicio hasta el día que por las circunstancias pueda escribir...
Todavía me acuerdo cuando mi madre me anuncio una gran noticia, la cual era que tendría un o una hermano. Al principio me puse algo celoso, pero con el paso de los meses empecé a querer a mi futuro hermano o hermana, pues yo estando en el papel de hermano mayor, era mi misión protegerla (lo), pues sería la persona más importante para mí, ya que con ella compartiría una gran parte del camino en mi vida.
Cuando nació mi hermano, mi madre me dijo -Te presento a tu hermano, el cual se llamará Kili, como señal de que sus destinos caminaran juntos...- . Yo al escuchar esas palabras, sentí que debía proteger a esa persona que nació para acompañarme... así que conforme comenzaste a crecer a mi lado trataba siempre de ser el hermano del cual te pudieras sentir orgulloso, pero eso no me importaba mucho, me importaba más que yo fuera la persona en la cual tu pudieras confiar completamente...
Conforme fueron pasando los años, pasamos buenos, regulares y malos momentos; todos juntos, superándolos y viendo siempre hacia adelante, pues nuestro padre ya no estaba con nosotros, murió en el intento de recuperar Moria, al poco tiempo que tu naciste...
Como escribir lo que sigue...no lo sé, pero quiero que sepas que cuando las chicas comenzaron a fijarse en ti, me sentí muy molesto, pues tú eras muy especial, que no dejaría que nadie que no te mereciese te tocase. Y allí descubrí algo en mi interior... Celos...
Sentía celos de todos, pues yo te sentía de mi propiedad, como mi posesión más valiosa, y note además algo... que no te amaba como a un hermano, que te amaba con ese amor que el que sienten los amantes.
Pero porque te amo de esa manera tan prohibida, no por el hecho de ser ambos hombres, sino por el hecho de ser hermanos...para mi eres como el sol que derrite la nieve fría del invierno, además de brillar solo por ser como eres y a pesar de ser tu hermano eras para mi algo inalcanzable.
Nunca demostré abiertamente ese amor, pues sabía que nunca se haría realidad, pero una sola y única vez te pude robar un beso, el cual mantengo en mi memoria, pero tú no en la tuya...
Cierto día fuimos de cacería, y para evitar que la presa escapara saliste corriendo y no prestaste atención a que el camino se inclinaba muy abruptamente y de repente tropezaste; y en mi intento de no dejarte caer te tome del brazo, pero por la velocidad y el peso, nos caímos juntos, rodamos y para mi suerte, caí sobre ti, tan cerca que mis labios y los tuyos se tocaron, fue una sensación maravillosa, la cual duro solo un par de segundos, pues rápidamente me apartaste, aunque yo fingí que eso no me importaba, tú te pusiste rojo y me dijiste -¡cómo fue posible que ese fuera mi primer beso!-
Después nos reímos al ver que tu presa había escapado y se había burlado de nosotros, ese día llegamos a casa y nuestra madre nos regañó pues llegamos cubiertos de lodo y sin presa.
Cada experiencia que compartíamos, más me enamoraba de ti... de tu sonrisa, tu forma tan impulsiva de ser, todo tú...
Pasaron muchos otros años más y un día nuestro tío Thorin llego con la noticia de partir a la Montaña Solitaria a recuperar el reino de nuestros ancestros, nuestra madre Dis sabía que nosotros amábamos a nuestro tío, pues él era como un padre para nosotros, y que lo acompañaríamos a donde fuese. Nuestro tío aunque no quería, al final nos aceptó como miembros de su compañía, pues sabía que de no aceptarnos, lo seguiríamos...
Thorin nos indicó que debíamos hacer y qué camino tomar, pues él fue a una reunión con los miembros de las otras familias para reclutar gente para esta campaña. Comenzaríamos la jornada hacia un lugar llamado sencillamente la Comarca.
En el camino nos metimos en varias posadas y cantinas, buscando descanso, una buena bebida y como siempre, problemas... No es que nos gusten, pero es como si nos persiguieran, pero eso hacia divertido el viaje, muchas anécdotas hay para contar, pero no las contare, pues no es por lo que escribo.
Cuando llegamos a ese lugar, la casa del amable señor Bolson, casi todos lo matamos del infarto al comernos toda su despensa y jugar con la vajilla de su madre... no lo olvidare, y me imagino que Kili tampoco, la cara que puso el señor Bilbo cuando comenzamos a hacer malabares con la vajilla... pero en verdad no fue nuestra intención, es que así somos nosotros dos.
Llegando el momento de partir de la Comarca, por un momento pensamos que el honesto y respetable hobbit no nos acompañaría (cortesía de Bofur y sus comentarios sobre el dragón) pero para nuestra buena suerte, el señor Bolsón al final tomo una decisión y nos alcanzó y gracias a ello varios perdieron la apuesta sobre si el hobbit iba con nosotros o se quedaba.
La marcha continuo como siempre, pero en mis pensamientos estaba el hecho de que con cada paso que dábamos el dragón estaba más cerca de nosotros, pues aunque no lo hayan visto en los últimos 60 años era una realidad y mi mayor temor... el miedo a poder perderte. Mientras tanto, poco a poco vimos como a nuestro tío le gustaba molestar a Bilbo, aunque ambos creemos que lo molesta por que lo está empezando a apreciar, pero bueno, cada quien sus problemas.
Una noche acampamos cerca de una vieja granja y nuestro tío nos mandó a cuidar a los ponis (algo que nunca debió haber hecho) y antes que llegáramos con estos le pregunte a Kili que pensaba sobre cómo cree que avanzaríamos este viaje, pero antes de que me respondiera llegamos donde estaban los ponis y para nuestra sorpresa unos habían desaparecido. El señor Bolsón nos llevó la cena y que se nos ocurre la genial idea de que nos ayudara a encontrarlos... error número uno, descubrir que los Trolls se iban a comer a nuestros ponis, error numero dos decirle al hobbit que los liberara ya que los trolls son lentos y que no lo verían... error número tres, que por mandarlo lo capturaran...
Cuando nuestro tío vio todo lo que paso y todo lo que pasamos por nuestros errores y después de nosotros agradecerle a Bilbo que no nos hecho toda la culpa, nuestro tío nos dio un gran sermón y nos regañó hasta que se cansó. Después de eso Kili me dijo -solo a nosotros nos regañó- y pensamos que a Bilbo no le dijo nada, porque gracias a el salimos con vida, solo le demostró su gratitud hablando y cambiando un poco su actitud hacia él. Thorin hablaba más con Bilbo que al principio y Gandalf le decía a nuestro hobbit que el mundo estaba aquí afuera no en sus libros.
Varias jornadas después, los wargos nos persiguieron y aunque nuestro tío no quisiera, terminamos casualmente por culpa de Gandalf en Rivendell, hogar de los elfos, morada del sabio Lord Elrond el Medio Elfo. Los días que estuvimos ahí fueron hermosos y tristes a la vez, pies Kili les lanzaba miradas traviesas a las elfas y tenía celos de ellas, pues a mi solo me miraba como siempre, como su hermano… Un día antes de partir estaba sentado en una banca bajo un árbol viendo el horizonte pensando en el destino futuro: mi o nuestra posible muerte… nuestra muerte sobre todo la tuya pues eres la persona que amo... si, te amo con todas mis fuerzas y mis celos hacia toda elfa a la que les dirigieras tu sonrisa me lastimaban, baje mi mirada con tristeza y note que un par de lágrimas caían por mis mejillas, y puse la mano en mis labios para evitar que se escuchara mi sollozo, hasta que sentí una cálida mano posarse en mi hombro.
- Que te sucede hermano- Kili me pregunto con preocupación en su rostro y yo muy asustado y sorprendido solo pude contestarte que estaba triste y que extrañaba a nuestra madre, y que nada pasaba, pero el solo me miro con la expresión de "sé que me estas mintiendo" y me dijo -hermano en verdad porque estas triste-, yo solo evite su mirada y le dije que era nostalgia, a lo cual respondió - no te preocupes , que cuando regresemos le daremos un gran abrazo a nuestra madre y si en el peor de los casos fracasamos, dirá que morimos con honor, como los descendientes de Dúrin que somos-.
El me abrazo y también rodaron unas lágrimas por sus mejillas, yo en mi mente solo repetía una frase una y otra vez "no quiero perderte, te amo demasiado que no soportaría verte morir". Al siguiente día dejamos la pacifica Rivendel y nos encaminamos hacia las montañas. Grande fue la sorpresa de todos al descubrir que lo que decían las leyendas eran ciertas, los Gigantes de Piedra tienen batallas que hacen estremecer el cielo y la montaña. Cuando nos refugiamos en una cueva que encontramos, otra calamidad tuvo que pasar: caímos presos del pueblo de los trasgos.
A nuestro tío, aunque nadie lo noto más que nosotros, casi se le sale el corazón al enterarse que Bilbo no estaba desaparecido. Para nuestra suerte, Gandalf nos rescató y salimos de esa, pero Bilbo aún no estaba con nosotros.
Thorin, para que nadie pensara que estaba aterrado, dijo palabras crueles, las cuales se tragó cuando lo vio ileso y dispuesto a ayudarnos a recuperar nuestro hogar, Thorin se sonrojo, aunque solo Balin sonrió al verlo así y los tres entendimos que Thorin estaba indefenso ante nuestro saqueador.
Para caída la noche en otro predicamento estábamos, los trasgos se aliaron a los orcos y wargos, y nos acorralaron en las ramas de cinco abetos. Si no hubiera sido nuevamente por Gandalf, no hubiéramos salido con vida de ahí, aunque nuestro tío estaba inconsciente después de enfrentarse a Azog un enemigo del pasado y Bilbo muy asustado al verse el mismo enfrentando a un enorme wargo para salvar la vida de Thorin.
Ya en la Gran Repisa, donde las águilas que nos ayudaron nos dejaron, nuestro tío hizo algo que nunca pensamos que veríamos en nuestras vidas: ver como abrazaba a Bilbo y con una gran sonrisa, para mayor sorpresa de todos, le decía al hobbit que nunca debió haber desconfiado de él y que le debía la vida, nuestro Bilbo se puso rojo como tomate y solo pudo decir que ni el mismo confiaría en sí mismo y que una parte difícil de la jornada había pasado.
A la mañana siguiente, amablemente las águilas nos acercaron a un lugar llamado la Carroca y Gandalf nos apresuró el paso para llegar a casa de un conocido suyo. En ese lapso, yo acompañe a mi tío y Kili junto con Bofur acompañaban a Bilbo, estos hacían reír a Bilbo, Thorin trataba de disimular la sonrisa al ver a Bilbo reír, yo lo notaba; pues nadie lo conoce mejor que yo incluso lo conozco mejor que nadie, aun mas que Balin.
-Fili, en el peor de los casos, si no salgo vivo, tú deberás tomar mi lugar y guiar a nuestro pueblo, espero que comiences a pensar en cómo ser un buen rey, y ver como la línea de Dúrin continua con tus descendientes - me dijo Thorin alto cual yo solo asentí. Después de esa plática me la pase pensando todo el día en las palabras de mi tío... "mis descendientes..." es que yo no puedo imaginarme un futuro sin Kili, la persona que mas amo, a mi lado. Pensar en desposar a una enana solo para tener descendencia es y sería una traición a mis sentimientos y a mi corazón, además de hacer sentir usada a una persona, ese no seria yo, y ni pienso realizar algo así...
Si yo también salgo vivo, me gustaría que Kili supiera la que siento por él, y aunque en mis profundas fantasías el asintiera, me gustaría renunciar a mis derechos como herederos, escapar para buscar un lugar donde podamos vivir juntos, pero eso es algo que sé que en mi realidad nunca pasará.
Al caer la noche estábamos siguiendo las órdenes de Gandalf de como llegar a casa de su conocido pues los wargos nos venían pisando los talones; posteriormente ya en casa de Beorn, el cual es un cámbiate de pieles, algo que a mi me sorprendió mucho, pues ahora comprendo que el mundo es un lugar lleno de cosas inesperadas, todos se dispusieron a descansar.
Yo perdido nuevamente en mis pensamientos, estaba mirando el cielo nocturno a través de la ventana, cuando note que alguien se acercaba, era Kili, el cual me preguntó -que tienes hermano, desde que hablaste con Thorin no has dicho ni una palabra-. En ese momento yo solo desvié mi mirada, pues no quería que notara mi angustia, mi preocupación, mi corazón destrozado por pensar todo el día en la conversación del futuro que me esperaba y le esperaba si Thorin no sobrevivía y el dragón caía.
-No tengo nada, solo estoy algo cansado y eso me tiene algo distraído- eso es lo que alcancé a decirle, Kili, creo que entendió que no quería hablar al respecto, así que solo me dijo -descansa hermano, mañana nos espera otro largo día, que duermas bien- y se fue, no sé a dónde se puso a dormir, pero yo estaba solo sin el a mi lado.
Despertamos, y Beorn nos prestó todo lo que necesitamos para llegar al Bosque Negro, porque aunque despreciara a los enanos...odiaba a los orcos por sobre todas las cosas. Comenzamos nuestra nueva etapa del viaje, siempre alertas y a toda marcha, nada me importaba en ese momento más que llegar al bosque, al menos para que los orcos tuvieran un poco de lejanía, pues los elfos tienen el bosque bien vigilado.
Cuando Gandalf nos dijo que tenía que ir a otro lugar, solo mis pensamientos del temor a perderte se acrecentaron, pues Gandalf es un buen aliado y ahora nos dejaba a orillas del bosque de los elfos. El Bosque Negro es un lugar misterioso, sombrío y lleno de magia; con cada paso que dábamos nos adentramos en el embrujo del bosque, aun siguiendo el consejo de Gandalf de no salirnos del camino, perdimos el rumbo.
Pero al poco después todo parecía nublarse en las mentes, yo me acerque a Kili, pues si nos perdíamos, no quería separarme de él. Mis sentidos ya de por si me fallaban por la preocupación que me acechaba, pero poco a poco todo comenzó a desvanecerse, y cuando nos dimos de cuenta estábamos totalmente perdidos. Las arañas gigantes nos atacaron y nos capturaron. Si no hubiera sido por el señor Bilbo, nos hubieran devorado.
Poco después los elfos cayeron sobre nosotros, y nos llevaron al palacio del señor del bosque, yo siempre miraba donde estaba Kili porque me daba miedo que le pasara algo, y también descubrimos que Bilbo no había sido capturado, y que nuestro tío había sido llevado ante el rey.
Ya en los calabozos, a todos nos pusieron en celdas separadas, eso para mí fue una verdadera tortura, pues ahora a parte de la distancia que había crecido entre nosotros estos días, ahora nos separaban unas rejas de una prisión. Una de las elfas que nos capturo vi que vino a vigilarnos, pero por lo poco que pude escuchar estaba hablando con Kili y en ese preciso momento escuche tu risa, y los celos me empezaron a corroer la sangre, cuando se retiraba, ella volteó hacia donde estaba, y para su sorpresa mis ojos la miraban con furia, y ella entendió muchas cosas en mis ojos, pues solo desvió la mirada y salió de las mazmorras.
No sé de qué hablo Thorin con el rey, pero verlo me alegro y lo encerraron más apartadamente de nosotros. Hasta que esa noche en la oscuridad Bilbo se escabullo a todos lados sin ser visto buscándonos y diciéndonos que tenía un plan. Ya todos libres lo primero que hice fue ver que Kili estuviera bien. Terminamos en las bodegas del rey y empaquetados en barriles, esa era nuestra única forma de poder escapar, lo último que recuerdo bien es que los barriles terminaron en el rio y que me estaba mareando, solo me quedaba rezar para que Kili estuviera bien.
Cuando me di de cuenta estábamos siendo sacados de los barriles por Bilbo y nos pedía que lo ayudáramos a sacar a los demás, y note dos cosas, la primera que mi tío y él no se miraban pues cada que lo hacían se sonrojaban, como si hubiera pasado algo entre ellos, y lo segundo que tu estabas bien.
Llegamos a la ciudad del lago, nuestra aparición fue como si las viejas historias se levantaran del pasado, porque la gente nos recibió como héroes... Pero siento que solo el gobernador de la cuidad nos quería para hacer grande su fama y por otro lado pienso que nos mantenía allí para entregarnos al rey del bosque... Todo hasta ahora era bueno, pero yo mantengo mi distancia hacia ti, pues mi corazón estaba sufriendo y no quería que me vieras así...
Saben, el primero en darse de cuanta que sufría fue el señor Bilbo, quien muy amablemente me invito a hablar con el. Es una persona maravillosa y por su mirada, sabía que algo muy importante me afligía. -Fili, hijo, que tienes?... Pues últimamente he visto que sufres cada vez que ves a tu hermano, que te aflige tanto, que hizo que te pusieras así, ustedes son muy alegres juntos y perder esa chispa que hace que este viaje sea más divertido es horrible....- la versad es que ese hobbit descubrió todo lo que tenía... -muy amable es usted, nunca pensé que pudiera leerme así, pero la verdad, es que me preocupa el futuro, no exactamente el mío, sino el de mi hermano, y después de la plática que tuve con Thorin, mi corazón comenzó a quebrarse, pues no me imagino siendo rey, porque si nuestro tío llega a perecer, yo asumiría el trono... Y no me gusta la idea, pues eso me obliga a muchas cosas, entre ellas, a olvidar a la persona que amo, y peor que la muerte de Thorin seria ver a mi hermano menor morir, es algo de lo cual no me repondría...- el señor Bilbo entendió mi comportamiento y su cara dibujo preocupación, -Fili, tu eres muy fuerte, solo te puedo decir que pase lo que pase solo nos queda mirar hacia adelante, y la verdad te entiendo que estés preocupado por tu tío y en mayor caso tu hermano, pero no te preocupes así por el futuro, pues en esta empresa no sabemos que pueda pasar mañana, así que vive día a día y sonríe haz feliz cada día a tu hermano, pues así si en el peor de los casos ese día llegase a ser el último podrán irse con un bello recuerdo, y si el destino quiere que llegues a ser rey, busca la manera de ser feliz al lado de la persona que amas...- Cuando acabo esa frase no lo pude más y mi corazón se quebró, y mis lágrimas comenzaron a brotar, -no es que yo ame a alguien, es que sé que nunca podre ser feliz con la persona a la que le guardo mi corazón, pues es algo que nunca en mis suelos podría ser, por eso es que mi corazón se quiebra, y me duele...-
Bilbo me puso una mano en el hombro y me dijo -no quiero saber quién es o porque piensas eso, pero si hay una oportunidad de que la persona de la que hablas pueda estar contigo y acepte tus sentimientos, intenta ser feliz con ella...- y me mostro una cálida y grata sonrisa, -muchas gracias señor Bilbo, creo que me hacía falta hablar con alguien, pues ya me siento mejor, y más tranquilo- se alejó de mí, y yo me quede pensando en las palabras que me dijo, y así continúe los días, ya estaba mejor y más alegre y tú lo notaste, pues me sonreías, y así cada día me enamoraba aun más de ti...
Llego el día en que partimos rumbo a la montaña a encarar al dragón y a enfrentar nuestro destino. Con cada paso, hacia la montaña que ya se veía mas cerca, solo pensaba en tal vez atreverme a declararle mis sentimientos a Kili ya que en el peor de los casos podrían ser parte de mis últimas palabras. En la parte donde el mapa decía que estaba la entrada, nos costó mucho trabajo encontrar la cerradura, si no es por las palabras del mapa y el zorzal que apareció nunca la hubiéramos encontrado.
Entramos a revisar unos cuantos metros, pero la oscuridad era horrendamente espesa... Thorin por su parte entre el frenesí de recobrar Ereborn, mandó solo a Bilbo para confirmar que el dragón estaba ahí. Mas cuando nuestro hobbit estaba ya pasadizos adentro, a Thorin le cayó, creo yo la realidad, pues su cara expreso dolor y miedo, porque lo envió tal vez a su muerte, y si, porque en estos últimos días mi tío vi cómo le dio a según un beso accidentalmente a Bilbo, así que pienso que le aterró la idea de perderlo, y lo entiendo, pues como ya he mencionado no sería capaz de superar todo el dolor que me causaría la muerte de mi hermano.
Pasaron un par de horas, y salió Bilbo gritando que nos resguardáramos, porque el dragón se dio de cuanta de nosotros y nos atacaría, el único plan se acción que nos quedaba era refugiarnos en los túneles. Pasaron esta vez muchas horas en la oscuridad y Bilbo decidió volver a bajar para ver si el dragón había retornado después de cazarnos en las laderas de la montaña, y así fue eso nos comentó, y que además Smaug tenía un punto débil, en esta parte, una pequeña esperanza se encendió en mi interior y el sentimiento de querer confesarme a Kili.
Después de esas horas llego el alba o eso pensamos, pues en la oscuridad era difícil deducir que horas eran, escuchamos un gran estruendo y Smaug salió vociferando que se vengaría de los hombres del Valle por ayudar a los descendientes de Dúrin, sin querer, desatamos la cólera del mortífero dragón. Ya sin nadie en casa, revisamos el tesoro, Thorin buscando la piedra del arca, tanto nosotros como les demás y nuestro saqueador, pero no encontrados nada. Nuestro tío era el que más exasperadamente la buscaba. Ya buscando en el inmenso salón, Kili y yo, vimos que en una de las paredes había instrumentos musicales, yo hice vibrar algunas cuerdas y vimos que estaban aún afinadas, así que nos dispusimos a alegrarlos a todos.
Música, me acuerdo la primera vez que le cante una canción a Kili, fue cuando era muy pequeño, una canción sobre nuestro ancestro Dúrin y la acompañe con mi flauta, y ahora la cantaría de nuevo para todos, bueno, no, para Kili; pero en mis manos tenía una arpa de oro y cuerdas de plata, estos instrumentos son mágicos pues expresan los sentimientos de las personas que las tocan a través de ellas y su música. Así que comencé a deslizar mis dedos por las cuerdas, poniendo mi alma en las notas que se amplificarían en tal instrumento, para ver si llegaban mis sentimientos a kili, mientras tanto, kili encontró otra, más pequeña, de cuerdas de plata y cuerpo de bronce, emitía una música más alegre, y al juntar las dos músicas eran maravillosamente hermosas, pues el tocaba para alegrarme y yo tocaba por el amor a él.
Mientras tanto nuestro tío suspendió la búsqueda de la piedra del arca para poder armarse, todos comenzaron a buscar lo que mejor les acomodara para la batalla que se aproxima, porque el dragón no estaba muerto, y regresaría por venganza. Vi que Thorin se llevó a Bilbo, se apartó de todos y vi a lo lejos que le escogía lo más hermoso a él, pues le puso una cota de mithril, esas que son diseñadas para los elfos, bella y liviana y tan dura como la piel del dragón, y un casco igualmente magnifico, yo pienso que lo quería ver así ataviado, pues se veía hermoso, pero a la vez lo quería proteger con estos objetos.
Nosotros terminamos de tocar y el ambiente estaba ya tranquilo; Bofur ya armado se puso a tocar su flauta, así que kili y yo decidimos ir a armarnos. Kili busco lo más resistente y liviano que encontró, una cota de acero reforzada, una especie de casco pero más pequeño, muñequeras de acero templado y laminado, espada y arco que fueran resistentes. Yo busque una cota de malla de mithril, pero me parecieron muy ostentosas, así que busque una como la de kili, muñequeras, y demás, pero yo soy muy práctico, así que me arme de dagas hasta los dientes, pues yo oculto muchas de por si en mis ropas… si no pregúntenle a los elfos que me revisaron en el bosque, sacaban y sacaban dagas de mis ropas…
Bueno, ya armados, decidimos ir a ver en las demás cámaras, pues esta era nuestra primera vez en el reino de nuestros ancestros, así que nos comían las ganas de recorrerlo mientas podríamos. Además de buscar un buen lugar para hablar a solas con kili. Recorrimos varios corredores, y encontramos cosas interesantes, hasta que comenzamos a escuchar como si alguien se acercara a nosotros, así que nos escondimos para ver si era Thorin que nos buscaba por habernos escapado sin su permiso, pero no fue así, el traía una antorcha y con el estaba Bilbo y hablaban, hasta que poco a poco Thorin se acercó a una de las paredes cercanas y dijo unas palabras para habrir una puerta secreta desapareciendo con el hobbit. Nosotros salimos de nuestro escondite mirándonos estupefactos de esto que acabábamos de ver. Asi que mejor regresamos para ver que todos estuvieran tranquilos y no preguntaran donde estaba nuestro tío y Bilbo.
Bueno, regresaron mis pensamientos a lo que ya me volvía a dar vueltas en la cabeza: confesarle mis sentimientos a kili antes de que fuera tarde. Pero antes de que pudiera profundizar en ellos escuchamos el sonido de unas aves, para ser exactos, cuervos… viejo uno y más joven el otro. También regresaban de donde los dejamos Thorin y Bilbo, este se veía un poco turbado y un poco avergonzado, nadie pregunto pues estábamos más al pendiente de las palabras que nos decía el viejo cuervo en la lengua común, pues era sabio y nos trajo buenas nuevas, las cuales eran que el dragón había muerto a manos de bardo el arquero del pueblo del valle; pero aunque esa noticia nos llenó de alegría, era la otra noticia la que nos perturbo en general: marchas de ejércitos a la montaña, de elfos, orcos y hombres… pero esto no se quedaría así, Thorin le pidió al cuervo que enviara al más velos de los suyo para avisarle a nuestros parientes de las colina de hierro para que nos vinieran a auxiliar.
Busque estar solo, yo y mis pensamientos, y mi papel y tinta, estos los llevaba ocultos muy bien, bueno, más bien mi pergamino, pues aunque se mojó cuando escapamos de los elfos, seguía siendo legible. Me estoy esforzando en escribir este texto, pues pase lo que pase, quiero que se sepa que mi hermano era la persona más increíble del mundo y que lo amo desde hace mucho tiempo, con tal fervor que desafiaría a los Valar mismos para que nos permitieran estar juntos por toda la eternidad, pero sé que antes de eso ya estaré muerto ya no por obra del dragón, ahora por culpa de esta guerra que se avecina. Y aunque no quisiera morir, el destino de la muerte respira en mi nuca.
Ahora terminare este escrito diciendo esto: no importa lo que suceda mañana o en la batalla, si llegase a morir y kili sobrevive, háganle llegar este texto, para que mis últimas palabras escritas lleguen con mi amor a él, Kili, te amo y mi amor es algo que siempre estará contigo. Yo siempre estaré contigo.
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Ahora yo Bilbo terminare la historia, pues perdí el conocimiento en medio de la batalla, en el momento cuando llegaron las águilas y una piedra me dio en el yelmo dejándome inconsciente. Este escrito, que me dio Balin, pues lo encontró en las ropas del honorable Fili, les he de contar el fin de esta historia, el cual he redactado una traducción en un capitulo de el libro rojo de la comarca.
Cuando recobre el conocimiento, fui llevado ante Thorin, el escudo abollado y la espada rota… fue como lo vi y se despidió de mí, aunque solo me dijo una palabras; al final no pudo terminar una frase, y llore con pesar, pues un gran hombre partió y junto con el sus sobrinos.
Balin me conto el final de este par de hermano, pues a él le toco estar presente en esta amarga despedida. Los dos hermanos cayeron defendiendo el cuerpo de su tío, pues este callo primero, pero lo amaban tanto que no pudieron dejarlo solo, y terminaron heridos ambos de muerte, Fili reunió el valor y le dijo a su hermano en sus últimos momentos: te amo desde hace mucho tiempo, y mi amor estará contigo siempre; y Kili de despedida le regalo un tierno beso en los labios, para después decirle -yo también te he amado siempre, esta separación no es trágica, pues yo también me voy contigo, porque también moriré-, ambos caídos, se tomaron de las manos y se sonrieron. Pero la muerte cruel no los separo al mismo tiempo y el primero en perder la luz de los ojos fue Fili y kili lloro hasta que le pesaron los parpados, pero antes de cerrarlos le dijo a Balin, -Balin, por favor que no nos separen jamás-, y se dejó llevar por el sueño de la muerte para alcanzar a su amado hermano.
El escrito lo tomo Balin cuando a los hermanos los preparaban para su descanso eterno, Fili lo tenía fuertemente apretado en la mano derecha, y posteriormente me lo dio, pues para mi venia un pequeño mensaje también que Fili redacto a petición de Thorin -mi tío antes del último enfrentamiento me dijo esto: si no sobrevivo, haz llegar estas palabras a Bilbo; aunque yo al principio te trate mal, quiero que sepas que me robaste el corazón y es tuyo aunque mi cuerpo ya no este, mi espíritu te acompañara siempre-. Y al leer estas palabras mi corazón se entristeció, pues comprendí que esas eran las palabras que no pudo terminar de pronunciar cuando la muerte lo llamo.
Ahora yo Bilbo Bolsón de la Comarca, dejo esta traducción de la carta de Fili en el libro rojo, donde redacte completamente toda mi aventura en la compañía de Thorin, pues tales palabras de una vida y un amor no deben de perderse, sino, hacer que se conozcan y vean que el amor de un hermano es algo maravilloso, aunque a veces no sea un amor fraternal. Y que también un corazón con temple de acero como el de Thorin puede demostrar amor por alguien tan insignificante como yo, y dejaré ahora unas palabras. Yo amaba secretamente a Thorin, y note que me amaba cuando accidentalmente me dio un beso y lo reafirme cuando hablamos en la cámara secreta en Ereborn, y al leer sus últimas palabras, escribiré la verdad de mi corazón: el único amor de mi vida fue Thorin, aunque regrese de esta aventura, mi corazón se quedó en esa tumba en lo profundo de la montaña, donde yace mi amado y Fili y kili que fueron enterrados juntos, donde duermen el sueño eterno.
Que nunca se pierda vuestra memoria.