Una Julieta Improvisada
-muy bien chicos y chicas, hagámoslo una vez más- decía un joven alvino de ojos dorados quien dirigía a un grupo de personas con libretas en mano, todos corrieron a sus respectivos lugares y se posicionaron como era debido mientras se preparaban debidamente
-muy bien, vallamos a la escena 3 del primer acto, quiero ver cómo se comporta el criado cuando entra y habla con las mujeres, Aichi-kun, contamos contigo, chicas, ustedes también, buena suerte- dijo el joven de nombre Takuto y director de la obra más conocida por todo el mundo como Romeo y Julieta
Ellos eran un pequeño y humilde elenco en Japón que, pese a que era gratis y se sustentaba de las donaciones, comenzaba a tomar impulso por sus actores jóvenes que buscaban mejorar en sus actuaciones y que trabajaban para donar lo que recibían a los que menos tenían, en pocas palabras era un teatro que donaba
Todos los que ahí se encontraban, con sueños y grandes aspiraciones, se encontraban contentos, no solo por hacer una de las mejores y más grandes obras, tan famosas como lo era esta, sino que, de Londres vedaría ni más ni menos que una de las estrellas más famosas de todas, era ni más ni menos que el actor Kai Toshiki, una de las estrellas del momento y que, amablemente se había ofrecido para ser el Romeo de la obra, mientras que la estrella en asenso de Kourin Tatsunagi haría el papel de la hermosa Julieta
-listos… ¡Acción!- gritó Tatsunagi Takuto, pariente lejano de la famosa Kourin y ambos grandes amigos de todo el elenco, junto a todos, se conocían como una gran familia que amaba lo que hacía, aunque no les dejara grandes ganancias para subsistir, era algo que hacían con todo el corazón
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Se encuentran la madre de Julieta, la ama, Julieta y va entrando el criado a escena.
Criado: los huéspedes se acercan, la cena está pronta, os llaman, la señorita hace falta, en la cocina están diciendo mil pestes del ama, todo está dispuesto, os suplico que vengáis en seguida. Llegó Aichi tímido y algo nervioso mientras hablaba con respeto señalando el lugar por donde recién acababa de llegar, las 3 mujeres se le quedaron viendo mientras la señora asentía
Señora: vamos tras de ti, Julieta, el conde nos espera. Más que una frase cualquiera aquello había sonado más como una sentencia para la pobre Julieta que solo pudo dar una pequeña y suave reverencia a quien era su madre
Ama: niña, piensa bien lo que haces. Le dijo quien había criado de ella más que nadie, Julieta solo hizo una suave reverencia mientras observaba como el criado había salido primero de escena seguida de su madre la señora y finalmente la ama, Julieta soltó un suave suspiro digno de una joven de su nobleza y comenzó a caminar, pero por desgracia había en el suelo un clavo salido el cual hizo a Julieta trastabillar y caer estrepitosamente al suelo mientras soltaba un grito de susto
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-¡señorita Kourin!- gritó Aichi quien corrió junto a otro grupo de personas para ver cómo estaba la mencionada, Kourin apenas y pudo sentarse cuando se tomo el tobillo con su mano y hacía una mueca de dolor
-me duele… me duele mucho- decía entre dientes mientras trataba de aguantar el dolor y ponerse en pie de nuevo
-¡llamen a la ambulancia, tenemos una herida!- gritó uno de los del elenco, rápidamente llegó una ambulancia quien recogió a la lastimada, unas horas más tarde volvieron Takuto junto a otro grupo de 3 dando una mala noticia
-Kourin se lastimo el tobillo, al parecer el estar haciendo un sobre esfuerzo con la última obra del lago de los cisnes la dejo muy lastimada, ahora no podrá hacer mucho, tiene que estar en reposo o podría empeorar su lesión, ha sido enyesada así que no hay problema… aun así…- dijo Takuto aliviando un poco la preocupación del resto pero volviendo a tensarse el ambiente de inmediato…
-pero se supone que Toshiki-sama iba a estar aquí dentro de poco… creo que cosa de nada ¿Qué vamos a hacer?- pregunto un chico de nombre Kamui quien también estaba ligeramente preocupado y así, comenzaron a hacerse los murmullos de preguntas y ligeras respuestas que no daban solución a nada de lo que se temía
-me temo que… tendremos que cancelar la obra… nadie más sabe las líneas de Kourin y no hay manera de que alguien las aprenda de la noche a la mañana siguiente cuando llega Kai-san- dijo con dolor en su voz Takuto mientras bajaba la cabeza en señal de resignación… todos quedaron en silencio mientras veían el dolor del director, mas no pudieron hacer nada…
Por ese día, acomodaron lo que necesitaban, recogieron todo y la mayoría marcho a casa, con un nudo en el estomago y ese sentimiento de impotencia, no solo por que tendrían que devolver lo conseguido con la publicidad… sino que también tendrían que darle explicaciones al actor quien era conocido por ser el dragón del escenario debido a su mal carácter y fría personalidad…
Takuto iba caminando por ultimo por todo el escenario pensando en cómo iba a poder pedirle disculpas a semejante personalidad y que aquello sería una terrible perdida puesto que les había costado mucho trabajo el lograr hacer que accediera a venir, aun así, no se quería dar por vencido, le rogo a los dioses por que les llegara alguna especie de milagro, no quería arruinar una oportunidad así, no cuando sabía que la siguiente oportunidad no aparecería dentro de muchos años después…
“¿?: ¡Romeo, Romeo! ¿Por qué eres tu Romeo? ¿Por qué no reniegas del nombre de tu padre y de tu madre? Y si no tienes valor para tanto, ámame, y no me tendré por Capuleto”
*¿y esa voz?* se preguntó Takuto mientras seguía a la voz, comenzando a caminar de forma lenta para tratar de ubicar mejor el origen de la voz, así siguió hasta que pudo dar con el camerino que usaba Kourin, vio ligeramente entre abierta su puerta y al abrirla un poco más, solo con uno de sus ojos pudo divisar a alguien a quien no creyó ver, era Aichi quien estaba frente al espejo de Kourin hablando como si estuviese hipnotizado
“Aichi: no eres tu mi enemigo, es el nombre de Montesco, que llevas ¿y qué quiere decir Montesco? No es pie ni mano ni brazo, ni semblante ni pedazo alguno de la naturaleza humana ¿Por qué no tomar otro nombre? La rosa no dejaría de ser rosa, y de esparcir su aroma, aunque se llamase de otro modo, de igual suerte mi querido Romeo, aunque tuviese otro nombre, conservaría todas las buenas cualidades de su alma, que no le vienen por herencia, deja tu nombre, Romeo, y en cambio de tu nombre, que no es cosa alguna sustancial, toma toda mi alma”
Takuto no pudo evitar un suave sonrojo al ver el fervor y la pasión con la que Aichi había mencionado aquellas frases, tanto así que deseo poder seguirle el juego pronunciando las palabras que el Romeo debía de mencionar ante tal espectáculo, mas lo que hizo exaltó al contrario pues abrió la puerta de golpe asustando como a un pequeño gato al que dentro se encontraba, Aichi miro asustado a Takuto mientras un suave sonrojo se apoderaba de sus mejillas al verse descubierto infraganti haciendo algo que él creía podría llegar a ser bochornoso
-¿Cómo es que tu sabes las líneas de Julieta, Aichi?- preguntó Takuto asombrado mientras llegaba al otro, Aichi enrojeció mas sus mejillas mientras desviaba la vista y comenzaba a tartamudear suave y adorablemente mientras unía sus dedos índices moviéndolo suavemente de arriba hacia abajo, separándolo y volviéndolos a unir con suavidad
-ha… bueno… yo… estudié con Kourin-san sus diálogos… yo… decía las líneas de Romeo a veces y cuando estaba memorizándolas yo también lo hice pues la corregía- decía mientras el rubor incrementaba por lapsos y luego volvía a disminuir
-¿serías Julieta, Sendou Aichi?- soltó Takuto de golpe mientras lo miraba de forma seria y decidida, Aichi por fin abandonó el sonrojo en sus mejillas para ahora ser todo su rostro rojo como el más maduro y hermoso tomate con ojos y boca…
-¡¿qué yo sea Julieta?! ¡no puedo! ¡soy un chico, un hombre!- decía nervioso mientras se negaba con la cabeza y manos, al tiempo que se hacía hacia atrás chocando con el tocador del camerino
-por favor Aichi-kun, tu eres el único que puede hacerlo, sabes bien las líneas y puedes decirlas con naturalidad, además, no tenemos tiempo y sabes que una oportunidad como esta no volverá a aparecen en mucho tiempo- le trataba de convencer Takuto, mas Aichi se mostraba decidido a la negatoria, al menos así hasta que recapacito lo ultimo sobre Kai Toshiki. El sonrojo en sus mejillas disminuyo volviéndose un suave rosa apenas y perceptible, desvió la vista por unos momentos y suspiro resignado… después de todo el no era alguien que abandonara y sabía bien lo que había costado el convencer a Toshiki de ser parte del elenco… suspiro una última vez, algo en su interior le decía que se iba a arrepentir por lo que iba a decir pero no tenía de otra, no podía arruinar el trabajo de todos sus amigos y compañeros de elenco solo por su vergüenza…
-s-solo… ¿solo será una vez?- preguntó tratando de auto convencerse de que así sería
-por supuesto, solo la representaremos con Kai Toshiki una sola vez y luego volveremos a la normalidad… además, si quieres no diremos que eres tú, solo nosotros los del elenco sabremos que eres tú, esto por supuesto para no causarte problemas… por favor Aichi-kun, acepta, te necesitamos más que nunca- le pidió Takuto mientras le tomaba de ambas manos para verse a los ojos, aquel sentimiento de que más tarde se iba a arrepentir volvió a brotar de su pecho con más fuerza pero fue inevitable la palabra…
-está bien, acepto Takuto-kun- dijo decidido, viendo como la mirada preocupada de Takuto desaparecía para dar paso a una llena de esperanza y alegría
-haaa… muchas gracias Aichi-kun- decía con emoción Takuto mientras le agarraba las manos y las movía juntas como si fuera un saludo, Aichi asintió mientras pensaba que tal vez no sería tan malo…
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El día llegó y con el todo el elenco estaba reunido por ordenes de Takuto, este se encontraba con Aichi mientras daba la noticia de que habían encontrado a la nueva Julieta; explicó cómo sería todo, Aichi pasaría como una mujer ante los ojos del público y de Kai Toshiki “quien por cierto llegaría en un par de horas al estudio” dijo que a petición del mismo Aichi, todos se dirigirían a él cómo Julieta para no levantar sospechas, Aichi tendría que fingir hasta el momento en que Kai Toshiki saliera del teatro y solo lo haría una sola vez, pidieron mantener el anonimato de Aichi y ayudarle en todo lo que fuera necesario
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Unas horas más tarde iba llegando por fin Kai Toshiki de su largo viaje con una pequeña maleta en mano mientras miraba el escenario en que pronto actuaría, miro todo con algo fastidiado, si bien era algo pequeño comparado al lugar donde siempre actuaba, tenía que dar lo mejor de sí mismo en este lugar, suspiro molesto mientras veía como todo el mundo iba de allá para acá sin descanso, vio a lo lejos a una chica con largo vestido hasta los tobillos y de cabello azul cielo largo hasta las caderas, se acercó un poco mas y toco su hombro, de inmediato un par de ojos azul cielo captaron su atención
-buen día, busco a Tatsunagi Takuto, el director del elenco ¿sabes dónde puedo encontrarlo?- pregunto algo serio pero con un toque suave en su voz, la persona que lo había recibido había sido Aichi ya transformado en una chica, su vestido era cubierto de su pecho para que no se viera que apenas y tenía una ligera forma de mujer, al ser delgado y estar usando un corset era fácil confundirlo con una chica además de que estaba usando una peluca y pequeños tacones con los que pudiera moverse con facilidad, Aichi asintió algo nervioso por temer que le descubrieran como mujer, inclino la cabeza un poco para no ver a los ojos al otro y le señalo
-el joven Takuto está por aquí, sígame Toshiki-san- le dijo mientras lo guiaba
-bien, gracias- soltó frio mientras la seguía de cercas notando como todo el mundo los veía a ambos, aunque decidió no darle importancia, solo observaba con atención a la chica que lo estaba guiando tomándole mas atención de la que deseaba ponerle, no tardaron mucho cuando por fin llegaron a donde se encontraba Takuto ayudando a los que ponían el escenario al tiempo que daba las órdenes, Aichi se acerco y con cuidado propio de un hermosa dama llamo a Takuto quien de inmediato noto a Kai viéndolos, saludo amablemente y se dirigió hacia el mientras Aichi tomaba su lugar ayudando donde antes estaba Takuto
-un placer conocerlo joven Kai, yo soy Takuto Tatsunagi, el director de la obra- saludo con un apretón de manos al contrario, mas Kai solo veía a la chica con la que hace poco había estado, Takuto giro su vista viendo por igual a Aichi y se puso algo nervioso
-ha, no se apure, ella sera quien interpretará a Julieta- dijo sin verle a la cara por estar viendo a Aichi, sin embargo Kai soltó un suave bufido notando la torpeza que emanaba aquella chica que se veía tenía problemas para moverse con el vestido que portaba
-hoo... ¿que no se suponía que quien interpretaría a Julieta seria Tatsunagui Kourin?- pregunto mientras le sostenía la mirada a Takuto, este se le quedo viendo mas tiempo y luego le dijo con algo de pesar
-Kourin sufrió un pequeño accidente y no podrá estar con nosotros en un mes aproximadamente, se torció el tobillo aunque damos gracias al cielo que no fue nada peor- soltó con algo de simpleza, Kai decidió no tomarle importancia y Takuto mando a llamar a todo el elenco incluido Toshiki
-muy bien, este sera nuestro primer y único ensallo a antes de presentar la obra frente de todos, solo tenemos 3 horas para ensallar, por favor hagamos lo como si la presentáramos en vivo para los expectadores- pidió Takuto, todos a sintieron y corrieron a sus lugares
La obra comenzó correctamente, nadie se equivocaba, eran naturales a la hora de su actuación y no parecía fingida, en opinión de Kai, aquella obra bien podía ser pasada como algo de buena calidad, sin embargo, no estaba del todo seguro sobre la chica a quien habían puesto en último minuto como Julieta, algo le decía que esa chica no daría el ancho para semejante papel…
Al final había llegado el momento en que tanto Julieta como Romeo se conocieron, Kai suponía que aquella chica erraría al momento de que estuvieran frente a frente, pues, no sería la primera en errar cuando estaba en su presencia, sin embargo, justo cuando, en la obra Romeo tomaba la mano de Julieta, esta permaneció apacible y tranquila, tal y como decían en la obra
***
Romeo: (tomando la mano de Julieta) Si con mi mano he profanado tan divino altar, perdonadme, mi boca borrará la mancha, cual peregrino ruboroso, con un beso
Julieta: el peregrino ha errado la senda aunque parece devoto, el palmero solo ha de besar manos de santo
Romeo: ¿y no tienen labios el santo lo mismo que el romero?
Julieta: los labios del peregrino son para rezar
Romeo: ¡oh, qué santa! Truequen pues de oficio mis manos y mis labios, rece el labio y concededme lo que pido
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Para estas alturas Kai estaba impresionado al ver que aquella chica no caía como otras tantas mas, que, a diferencia de ella, se habían sonrojado o puestos nerviosas, eso, de cierto modo le pareció algo molesto con un ligero toque de interés, al fin era la primera chica que no perdía su templé frente suyo y eso le pareció más que una ofensa, todo un desafío…
Las horas transcurrieron, el ensayo, pese a ser el primero y único, fue perfecto en todos los sentidos, todos habían actuado perfectamente aunque para desagrado de Kai, aquella chica “de la que aun no sabía su nombre” había errado mucho, casi como si fuera la primera vez que actuaba con un papel de esa magnitud…
-¡muy bien, estén todos listos, la obra está por comenzar!- gritó Takuto mientras pasaba por todas partes del escenario dando las ultimas llamadas, ayudó un poco mas y por fin salió para presentar la obra que todo el mundo conocía ya a la perfección
-¡tercera llamada! ¡¡¡COMENZAMOS!!!