Érase una vez, un mundo y un país a los que por falta de nombres mejores, más bien debido al poco interés que tengo para nombrarlos sin tener que preocuparme por pagar derechos de autor, les llamaré “Mi mundo” y “Mi país”, respectivamente. Como decía, érase una vez en Mi mundo específicamente en Mi país, un joven, que no soy yo, pero como tampoco quiero pensar en algún otro nombre le adjudicaré el mío: Oh SeHun.
Oh SeHun, SeHun-ah para los amigos, es simpático, alegre, con una sonrisa que derrite a cualquiera, a cualquiera que se quede alrededor suyo lo suficiente como para descubrir dicha sonrisa puesto que el chico suele esconderla detrás de un gesto serio, rígido y reservado. Por tal razón las personas en un primer plano suelen creer que es introvertido y poco sociable, nada más alejado de la realidad.
SeHun posee una impresionante habilidad para el baile, que demuestra cada vez que tiene oportunidad con ejecuciones de coreografías poderosas.
Nuestro peculiar personaje, es miembro de uno de los grupos más representativos en la actualidad, “Mi actualidad”, así nos evitamos entrar en detalles de fechas y cosas raras. Este grupo es conocido y reconocido por el nombre de EXO, según la historia del grupo, tienen un planeta propio, pero eso es otro tema en el que no me gustaría hondar ahora, es largo de explicar y no tiene caso, sino para qué me inventaba este nuevo mundo que mencioné al principio. El grupo se conforma de 12 personas. Mencionaré los nombres porque eso no me da pereza, Kim Jun Myeon (SuHo), Byun Baek Hyun (Baek Hyun), Park Chan Yeol (Chanyeol), Do Kyung Soo (D.O.), el maravilloso Kim Jong In (Kai), Kim Min Seok (Xiu Min), Lu Han (LuHan, LuLu), Zhāng Yì Xìng (Lay), Kim Jong Dae (Chen), Huang Zi Tao (Tao), Wu Yi Fan (Kris) y desde luego yo, quiero decir, Oh Se Hun.
Como hermano menor de un bastante elevado número de hermanos, él considera como tal a sus compañeros (excepto a uno), termina siendo consentido por todos ellos, lo que lo hace sentirse protegido, cuidado, pero debido a un rasgo peculiar de su personalidad suele exceder la confianza llegando a exasperar a sus mayores con una facilidad endemoniada. Es literalmente un bebé, en el estricto significado de la palabra.
Con la convivencia, por obra del destino, porque nadie lo impidió o por las razones que sean, SeHun terminó enamorándose de uno de los chicos con los que ha compartido risas, triunfos, derrotas, llantos, cansancio, trabajo y sueños, es al único de sus compañeros al que nunca pudo verlo como a un hermano, el cariño que esa persona inspiró en su corazón distaba de ser fraternal. Ciertamente no fue amor en un principio. Comenzó con admiración, respeto, pasó por esa complicidad que existe entre los amigos, para terminar en el sentimiento más importante y profundo que ha sentido en su vida: Amor.
SeHun , no yo que también soy SeHun, el otro SeHun, el SeHun de Mi mundo, ama al maravilloso Kim Jong In, Kai, su Kai y por una de esas extrañas coincidencias de la vida, es correspondido.
En Mi mundo, Kai ama igual de apasionado a SeHun, su SeHun-ah.
En las presentaciones, en los ensayos, en la casa, en el parque y en cualquier lado, ellos son libres de profesarse ese sentimiento que los une y que los hace tan felices. Los abrazos, las miradas, las sonrisas que se dejan ver a simple vista porque son para él, las palabras de amor, los besos, las caricias, todo está permitido. No es juzgado ni tampoco parte de un estúpido tabú porque ambos son hombres. No, en Mi mundo todo es perfecto porque pueden iniciar y terminar sus días juntos.
En Mi mundo, en Mi país, SeHun no tiene que llorar, no tiene que esconder sus sentimientos, no tiene que escribir historias bobas para desahogar sus penas, penas que no puede compartir con nadie, porque él es así, lleva sus tristezas escondidas en el alma y no deja que nadie se acerque un poco para descubrirlas. SeHun puede ser el bebé del grupo, pero es fuerte, posee la fuerza del viento y como tal, una vez que desata su furia es imposible que sea vencido.
En Mi mundo, SeHun puede sonreír de forma cómplice con su Kai, en este mundo nadie nunca los separará.
SeKai por siempre y para siempre.
Mi Mundo, Mi país, a 21 de agosto, Mi actualidad.
Termina de escribir en su desgastado cuaderno, se da cuenta que el número de hojas en blanco disminuye y mientras que se limpia una lágrima con el dorso de su mano, hace una nota mental para incluir uno nuevo en la lista de víveres de la próxima semana.
Esconde su dicho objeto en su cajón porque se dice que el mejor lugar para esconder las cosas es donde todos puedan verlas así que si alguien lo viera, con lo gastado que está no se preocuparía por averiguar el contenido. Eso pensaba el maknae de EXO, pero no podía estar más equivocado.
Una vez que sale de la habitación, una figura se hace presente, entra sigilosamente y sin vacilar porque en definitiva no hay tiempo para perder, se acerca al cajón, toma el objeto desgastado y como si el escrito lo llamara, abre exactamente el cuaderno en la página en la que la historia fuese escrita.
Lee una y otra vez, sonríe para sí hasta que se siente conforme, cierra el cuaderno y lo abraza con fuerza contribuyendo al desgaste. No era de extrañarse que dicho cuaderno estuviera en tales condiciones ya que siempre hace lo mismo, cuando SeHun se encierra en la habitación, supuestamente para dibujar; espera pacientemente a que termine y cuando tiene oportunidad entra para espiar sus dibujos; se lleva una enorme sorpresa la primera vez al descubrir los escritos, todos cuentos cortos como el que acaba de leer que hablan del amor que SeHun siente por Kai.
Rápidamente deja el cuaderno en su sitio y se dispone a salir de inmediato del cuarto. Al llegar a la puerta esta se abre y por poco choca contra SeHun.
—¿Qué haces aquí? —Cuestiona el maknae un poco nervioso, no tendría ni cinco minutos que terminó de escribir, si hubiese tardado un poco más habría sido descubierto por la única persona que no quiere que sepa su secreto, al menos no por el momento.
—Me dijeron que estabas dibujando y vine a buscarte —Responde su interlocutor aparentemente sin inmutarse, aunque internamente sus pensamientos eran más o menos parecidos a los de SeHun.
—Salí un momento al baño. ¿Necesitas algo Kai? —Cuestiona menos nervioso y encantado con la respuesta del joven.
—Solo quería que fuésemos a practicar la última coreografía juntos. —Regresa la sonrisa paralizando con ello el corazón del menor de los EXO.
—Sí, claro. Me encantaría. Deja que me ponga ropa cómoda y te veo en el salón de los espejos en cinco minutos. ¿Te parece? —Cuestiona al tiempo que busca ya en su closet ropa adecuada para la práctica. De pronto siente como es rodeado del cuello por los brazos de Kai, su espalda se pega al pecho contrario y recibe un beso en la mejilla. Sin tiempo a reaccionar, el agarre por parte del mayor se termina y lo escucha caminar a la puerta.
—Te espero en el salón en cinco minutos, no tardes. —Cierra la puerta luego de salir de la habitación dejando a SeHun con su corazón desbocado. SeHun se apresura a cambiarse e ir al encuentro de su Kai, porque aunque no se trate del mundo de la historia, al menos en la intimidad de su alcoba, SeHun puede soñar con poseer el corazón del maravilloso Kim Jong In.
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