Estaba llegando tarde a su cita con su nuevo jefe. En realidad no sabía quién era su nuevo jefe, ni el lugar donde trabajaría, solo sabía que era un hotel a las afueras de la ciudad, como fotógrafo de interiores; No era lo que realmente le gustaba, pero la paga era muy buena & la necesitaba; Como también, necesitaba alejarse de la ciudad, del hombre que lo lastimaba tanto; Asami. De cuál se había separado hacía 3 meses & no, NO LO EXTRAÑABA.
Llegó con los pelos volados, un jean negro gastado, una camiseta blanca & una campera azul encima.
-¿Viene por la entrevista, Joven?.-Preguntó un guardia alto.
-Emm, sí.-Sonrió nervioso.
-¿Nombre?.-Miró su lista.
-Takaba Akihito.
-Número 13, llega un poco tarde.-Le miró levantando una ceja.
-S...sí, lo siento.-Susurró.
El guardia le abrió la puerta & lo hizo entrar de un empujoncito.
-El jefe vendrá en unos momentos.-Cerró la puerta tras él, dejándolo solo.
El olor a tabaco & café, lo envolvió enseguida. Le recordaba tanto a su... No, no le recordaba a nadie. Puso cara de fastidio al estar pensando en...
-Buenos días.-La voz ronca detrás de él lo paralizó.-Que malos modales, que no salude apenas entra.
-¡Hijo de puta, ¿Por qué mierda tenías que ser tú? ¿Lo hiciste a propósito?!.-Lo empujó contra la puerta con furia.-¡Maldito bastardo!.-Gritó mientras lloraba.
-¿Akihito?.-Lo miró inspeccionándolo.
-¿Desde cuando este lugar es tuyo?-Sacó las manos de su pecho, recuperando la postura.
-Yo soy el fundador de esto.-Lo miró frunciendo el ceño.
-Ay Dios mío, tendría que haber averiguado antes de venir hasta aquí.-Suspiró. Sus lágrimas caían con lentitud, las manos le temblaban, ¿Por qué le dolía tanto verlo, si ya lo había superado?
-¿Hacemos la entrevista, o no?.-Se acercó.
Akihito cerró los ojos esperando el impacto; Esperando que lo agarrara de los brazos & lo reprendara por haberlo dejado con una simple carta infantil. Pero cuando abrió los ojos, escuchó una risa burlona & vio a Asami recargándose sobre el escritorio.
-Me voy.-Murmuró aún sin dejar de temblar.
-Oh no, tu no te vas.-Lo sostuvo del brazo.
-Suéltame.-Cerró los ojos conteniendo su llanto.
-¿Por qué te has ido, Akihito?.-Lo miró con su rostro, ¿Adolorido, decepsionado?
-Porque no estabas nunca, yo no puedo pasar toda mi vida encerrado en esa mansión, no quiero tener un horario para irme & volver, no quiero ser esclavo de tu ira sexual, de tu estrés, de tu enojo. No quiero llegar cansado & tener que cocinarte, no quiero pasar mañanas de fin de semanas solo, en esa habitación, porque su estarás trabajando.-Hipió.-No quiero esa vida para mi, no quiero pasarme toda la vida esperando por ti, & que cuando llegues solo estés enfadado & te la desquites conmigo.
-¿& que quieres? ¿Ah?.-Bufó enojado.-¿Una relación con rositas, chocolates, que te bese la frente cuando llegue, que te acaricie con amor?.-Lo dejó sobre el escritorio.-¿Que te diga que te amo cada vez antes de irme a trabajar, que llegue temprano para que cenemos juntos? ¿Esas cosas quieres?
-No lo digas de manera idiota.-Se quejó reteniendo espasmos.-No todo eso, pero me gustaría que me beses cuando llegues, que me acaricies con... no con amor, si no con delicadeza, no bruto. Que llegues temprano para que cenemos juntos, sí.-Sollozó con los ojos achinados & los labios hacia abajo, formando un puchero acompañado con los sollozos.
-No llores.-Refuñó acercándose más.
-& no te atrevas a besarme. No te hagas el inocente, el que no te gusta verme llorar; No me beses, no quiero que me atrapes, que tengamos sexo & luego me dejes en paz.
-A veces pienso que eres demasiado idiota.-Lo insultó samarreándolo.-¿Acaso no me ves? ¿No te das cuenta lo que me pasa?
Su rostro estaba algo hinchado, más sus ojos; Sus ojeras las tenía bastante negras. Tenía los labios pálidos.
-Tu dime, ¿Por qué mierda me acostumbré a tus labios, por qué tu cuerpo te me es necesario? Tienes la paz & el amor que yo no tengo, & eso me llena. Me haces sentir bien, me relajas, me gusta que me beses cuando llego, aunque te corra el rostro, me encanta. Me encanta que me abraces en todo momento aunque yo lo evite. Me encanta que te envuelvas en mi cuerpo por las noches, tu calor, tus piernas, sus brazos, tu aroma. & no, ¡No me estoy declarando! Solamente quiero que sepas lo idiota que eres para no darte cuenta de que no aguanto una semana sin ti, & mucho menos estos 3 meses. Así que escúchalo bien, porque no lo voy a repetir nunca más.-Lo aprisionó.-Este maldito hijo de puta, este Yakuza, no puede dormir sin ti, no puede prácticamente, vivir sabiendo que llegará a casa & no tendrá a su pequeño insoportable, escurridizo, divertido, sensible, amante.
Akihito no lo había superado, & eso lo supo. Rompió esa barrera la cual lo hacía pensar que ya no lo quería, que no lo soportaba que lo había superado, pero sabía que no era así. Lo amaba tanto, tanto que dolía & su declaración, {Porque era una declaración aunque el no lo aceptara.} Lo había dejado anonado.
Asami lo abrazó. Le olió el cabello, le sacó la campera & le besó el cuello & llegó hasta sus labios.
-Asami, hace frío.-Susurró rozando sus labios.
-¿Quieres que vayamos a casa?.-Le acarició la espalda.
-¿Vamos?.-Lo miró con una sonrisa, ¿En serio iría a casa a esa hora?
-Está helando a fuera, además aquí no podemos estar. Si la nieve sigue, no podremos volver más tarde.
-Cierto, vamos.-Lo corrió & se puso su campera para irse.
Asami llamó a su chofer para que los llevara a casa. En el camino a esta, Asami fumaba un cigarrillo & Akihito veía por la ventana, nervioso.
-Llegamos, hace como una hora, ¿Bajas o no?.-Susurró Asami en su oído, & el menor se sobresaltó.
-S..sí.-Se bajó algo torpe & entraron a la casa.
-Haz lo que quieras, es tu casa, voy a bañarme.-Se metió al baño.
Akihito se tiró a la cama. Había extrañado esa enorme, enorme cama llena de almohadones, brazadas cómodas, acolchonadas & suaves. Tenían el olor que tanto le gustaba, el de Asami. Se desvistió lentamente. Iba a dormir, Asami le había dicho que hiciera lo que quisiera. Se acostó en boxers, boca arriba estirpandose por toda la cama.
-Que cómoda.-Suspiró cómodo.
El cuerpo del mayor se recargó encima del de Akihito.
-¿Que haces?.-Abrió los ojos rodeando su cuello con sus brazos.
-Nada, ¿Tienes sueño?.-Le besó la nariz.
-Si, un poco.-Susurró.-¿Tu tienes sueño?.-Agarró su rostro entre sus manos.
-Sí, pero quería un ratito de diversión.-Sonrió de lado & comenzó a besarlo.
El sabor más rico, más sabroso de todos, ambos estaban disfrutando aquel beso tan... {Alcanza con decir, que se hace agua a la boca.}
-Te pones tan baboso cuando te beso así.-Susurró Asami separando sus labios llenos de baba de Akihito.
-Me... Me besas así, & no puedo tragar bien.-Susurró bajando sus manos al trasero de Asami.
Bajó sus boxers & apretó sus nalgas.
-Mhmhm.-Rió Akihito pellizcándolas.
-Basta.-Rió despacio mentras comenzaba a frotar su cuerpo contra el de él.
Akihito le bajó el boxer por completo, & Asami a él. Se rozaban con frenesí, con lujuria.
Ambos tenían los miembros rojos de placer, el rostro & el cuerpo sudado, extasiados. El mayor le levantó las piernas & lo penetró fuertemente.
-Ahhh.-Derramó un gemido lleno de placer.
Asami movía sus caderas, además de tomarlo por la cintura & golpearlo más contra su cuerpo, rozó la próstata haciendo que se desvaneciera de placer. Akihito comenzó a masturbarse torpemente mientras movía el trasero buscando que volviera a golpear su próstata.
-Akihito...-Apretó sus dientes.-A...Así.-Suspiró gimiento, lo estaba apretando tan maravillosamnte.
Ambos se vinieron & Asami cayó rendido encima del menor.
-¿E..estás bien?.-Le acarició el cabello recuerando la respiración.
-Sí.-Susurró abrazándolo.
-Te extrañé, Asami, no quise irme.-Se hundió en su pecho.
-También te extrañé, & me enfadé mucho cuando te fuiste.-Besó su cabello.
Akihito se escondió en su cuello sin dejar de abrazarlo, le proporcianaba ese calor que había extrañado.
-Akihito...-Murmuró.
-¿Mh?.-Preguntó adolormilado.
-¿Aún quieres ser mi fotógrafo en el club nuevo?.-Preguntó inocentemente.
Akihito rió, lo había extrañado tanto, lo amaba & estaba seguro de eso.