Sin importar cuanto tiempo lo he observado, el únicamente a avanzado sin dejarme ver sus sentimientos o problemas, el único problema que me ha dejado conocer vagamente es el de su madre fallecida.
Según todos, es un sentimentalista, en cierta parte, sí que lo es, pero, en su mayoría, siempre me deja ver que es más conservador que sentimental, puesto que constantemente oculta lo que siente o piensa.
Han pasado varios años, hemos crecido separados, entrenamos en diferentes lugares, muy cierto que no todos podemos conservar los lazos en la distancia, pero al menos el, a quien consideraba como un hermano, tiene unos lazos más fuertes conmigo, de lo que habrían podido ser con otras personas.
Cuando veo su rostro, solo guardo silencio, porque quiero ser más cuidadoso con lo que digo, usualmente, guardar silencio de los pensamientos es sabio, cuando piensas antes de decirlos, a veces no es el momento más adecuado el que empleamos.
Inicialmente mi corazón titubeaba ante otra persona, no fue hasta que note sus cabello rubio agitándose con el viento, que me di cuenta de lo agradable que era, quizá no sea perfecto para otros, sin embargo, para mi si lo es.
Durante unos cuantos meses, lo he tenido cerca, porque tiene que ayudarme a mantener la paz en lugares que no soy muy frecuentados, digamos que están algo lejos de las ciudades, solo es una revisión rutinaria, y esto, me hace pensar, cuan maravilloso es poder pasar el tiempo a su lado, sin tener que darle explicaciones a nadie, lo mejor de todo, ni el mismo sabe que estoy aquí porque quiero estar a solas con él, si lo supiera, no quiero ni imaginarme que me habría dicho, es más, que no me habría dicho ya.
-Shiryu, ¿en qué tanto piensas?, hace rato ya que te veo tan distraído, absorto en tus pensamientos-
-nada Hyoga, tan solo pensaba en que es hermoso ver un día como este, lleno de paz, y donde el aire es profundamente puro-
-me recuerda tanto a Siberia, el aire fresco y limpio, me da tanta nostalgia-
“ya empieza de nuevo su sentimentalismo, ese lado de él, es bastante atractivo, seguro escuchare muchas historias de Siberia” –cuéntame, ¿Qué recuerdos te trae?-
-durante los entrenamientos con el caballero de cristal, muchas veces observe el atardecer a su lado, permanecía impaciente todos los días, esperando que llegara ese momento, los ocasos son como el alma de las personas-
“que romántico” –espero algún día poder ir a ver ese ocaso-
-cuando quieras te acompaño, necesitaras un guía-
Si no fuera porque en el fondo me siento como un cobarde, por no poder decirle lo que siento, creo que ya estaría abrazándolo, su generosidad, y esa forma de tratarme, hacen que me sienta cada vez más confundido, Hyoga, si tan solo te pudiera demostrar estos profundos sentimientos, si tuviera el valor de demostrarlos, evitando cada vez que te veo renegar de ellos, ahora mismo, sería otra historia la que estaría contando.
-vamos, ya despierta de tus pensamientos-
-¿Qué?, si-
-me sorprendes, usualmente eres más atento, hoy, no has quitado esa cara de distraído, y comienza a preocuparme, quizá te sientes mal y no me quieres decir nada-
-no es eso, yo también recordaba con algo de nostalgia-
-¿ah sí?, ¿Qué recordabas?- “seguro a una chica”
-aunque no lo creas, pensaba en las muchas batallas que hemos tenido, todas han sido crueles, pero… invariablemente vamos en busca de la paz para la humanidad- “debo ocultar la verdad”
-no te llenes la cabeza con esas cosas- “no pienses en la muerte, piensa en la vida querido Shiryu”
-cada día anhelo más el momento en que dejemos de tener estas constantes guerras- “quiero vivir y amar como un ser humano normal, sin pensar en futuras batallas”
-yo igual, no sabes cuánto lo deseo, porque de esa manera, podre estar con esa persona, a la que tanto amo-
-¿amor?- “¿Quién es?, ¿Quién ocupa ese espacio en tu corazón?”
-sí, esa persona a la que en algún momento me acercare valientemente y le diré, todo lo que siento en este corazón-
Desearía ser esa persona, no quiero imaginarme lo que sentiré, cuando él me diga el nombre de esa mujer, no quiero pensar en lo mucho que dolerá verlo partir y no poder decirle nada, cuanto deseo que ese momento no llegue ni hoy, ni mañana, ni pronto, deseo que ese día no me toque vivirlo.