BIENVENIDA A MI VIDA
¿Alguna vez has querido desaparecer? ¿Dejar todo atrás? ¿Irte lejos sin pensarlo dos veces? ¿Comenzar de nuevo? ¿O incluso alguna vez has pensado en morir? Mi vida me ha llevado a pensar en ello detenidamente un sin fin de ocasiones. A querer terminar con mi miseria. Aunque soy joven, a mis 24 años pienso repetidamente este tipo de cosas. Tengo una carrera, un trabajo estable con buena paga al que puedo faltar cuando me de la gana y por otro lado, mi familia es de la alta sociedad. El dinero no me hace falta, me sobra por montones, tengo pretendientes por doquier y puedo comprar lo que me plazca. Sin embargo, nunca me es suficiente. No importa cuanto gaste, cuanto venda, cuanto triunfe, con cuantas mujeres despierte al siguiente día, nada tiene sentido, nada tiene significado alguno para mi. Estoy harta de tanta falsedad, de tanta perfección, de la gente a mi alrededor, de tener que sonreír cuando no quiero hacerlo, de tener que cumplir las expectativas de otros, de ser empujada, presionada, de decir que estoy bien cuando lo único que quiero es gritar, de sentir que no pertenezco a este lugar, a esta vida.
Las relaciones no me van, me aburren. Las personas que han querido estar a mi lado, siempre el motivo de ello ha sido el dinero, mi estatus…simple interés y nada mas. Aun cuando creí que había encontrado al amor de mi vida, a la persona con quien quería pasar el resto de mis días, quien me hizo creer que el motivo de mi existencia había sido con el fin de conocerla a ella. Sin embargo, me destrozo. Cuando creí que me entendía, cuando por fin amé y me sentí amada, mi mejor amigo y ella me apuñalaron por la espalda. Me volví una mujeriega, una cazadora que busca, planea, atrapa, tiene sexo y nada mas. Una mujer fría y solitaria. Desconfió de la gente, no expongo mis sentimientos y desde hace tiempo no trato de que las personas me entiendan. Nadie puede, todos quieren mi vida y yo lo único que deseo es deshacerme de ella. Nada tiene sentido.
Y ahora estoy aquí, como es mi rutina diaria, en el bar “Santiago” embriagándome como cada día de la semana, desperdiciando el dinero en alcohol, entablando conversaciones vacías y oyendo música sin escucharla. Irma, Abril y Carla, mis ex compañeras de preparatoria, no han parado de hablar en toda la noche. Estamos sentadas frente al escenario, donde pronto el grupo de música que tocara, se prepara. Es todo oscuridad, únicamente una escasa y diminuta vela alumbra el espacio de cada mesa del bar. El murmullo que ha sustituido a la música por varios minutos, es a penas audible; Estamos en el mes de octubre, por lo que la noche es fresca y tranquila. Mis amigas siguen hablando de sus vidas perfectas, yo por otro lado, aunque fijo prestar atención, no es así, mi mente divaga en el espacio, analizando y planeando el momento en el que debería terminar con mi tortura. De pronto las luces del escenario se apagan y el murmullo de antes es aplastado por un silencio espectador. Mi vista aun no se acopla a la oscuridad, pero escucho un repentino taconeo y mis ojos logran captar la silueta de una mujer que esta subiendo al escenario, detrás de ella un trio de hombres le siguen. Las luces y la música se encienden de repente y mis ojos se topan con una hermosa mujer pelirroja, que lleva puesto un vestido por arriba de las rodillas color negro y su blanca piel, cubierta de pecas resalta junto a su espectacular cabello. Supuse que se debía tratar de un grupo nuevo en el bar, puesto que yo frecuento mucho este lugar y jamás los había visto. La música suena con fuerza. El publico incluidas mis amigas, empiezan a aplaudir y a gritar con energía. Yo permanezco de brazos cruzados, mirando detenidamente a la joven cantante, quien se posiciona frente al micrófono y una aguda, pero profunda voz empieza a resonar por todo el lugar.
¿Alguna vez sientes que te deprimes?
¿Alguna vez te has sentido fuera de lugar?
¿Como si de alguna manera, simplemente no encajaras?
¿Y nadie puede entenderte?
Siento una punzada en el corazón cuando la letra de su canción regresa de una bofetada mi mente a la realidad. Aprieto los puños y la observo mientras escucho detenidamente el ruido de la batería, el bajo y la guitarra, que van en perfecta armonía con su voz.
¿Alguna vez quisiste salir corriendo?
¿Te has encerrado alguna vez en tu cuarto?
¿Con la radio a todo volumen, para que nadie te oiga gritar?
No sé porque razón el pulso se me acelera. Ella camina lentamente de un lado del escenario al otro, con pasos lentos mientras sus botines de charol negros, brillan con intensidad por donde quiera que anda. Su rostro no va maquillado, tan solo un par de capas de rímel y un labial rojo intenso colorean su pecosa cara.
No, tu no sabes lo que es,
Cuando nada se siente bien,
Tu no sabes lo que es ser como yo
Y es entonces que noto en su rostro esa mirada, sus ojos se oscurecen y puedo percibir su tristeza. Puedo ver el dolor en su rostro.
Ser lastimada,
Sentirte perdida,
Ser abandonada en la oscuridad,
Ser pateada, cuando estas abajo,
El sentir que te presionan alrededor,
Estar al borde de una depresión,
Cuando no hay nadie ahí para salvarte
No, tu no sabes lo que es…
Bienvenida a mi vida
Nuestras miradas se encuentran y me doy cuenta. No es mi dolor lo que estoy viendo, es el de ella. Su grandes ojos oscuros me miran intensamente mientras un “solo” del guitarrista genera aplausos y gritos en todo el bar. Ella coloca nuevamente el micrófono sobre la base; Estoy a escasos metros del escenario, puedo ver cada uno de sus movimientos, cada expresión, cada mirada. Toma una bocanada de aire y continua cantando.
¿Has deseado ser alguien más?
¿Estás enferma del sentimiento de estar olvidada?
¿Estás desesperada por encontrar algo más, antes de que tu vida termine?
¿Estás atorada dentro de un mundo que tu odias?
¿Estás enferma de todos los que están a tu alrededor?
Con grandes sonrisas falsas y mentiras estúpidas,
Y muy profundamente estás sangrando
El dolor vuelve a su rostro y aunque su mirada está fija en otro punto, noto su desesperación mientras esas frases desgarradoras salen de su garganta. Trago saliva por inercia. Me doy cuenta de que las manos me han empezado a sudar ¿es la primera vez que me pasa esto? ¿por qué estoy sudando por la canción de una mujer desconocida?
No, tu no sabes lo que es
Cuando nada se siente bien,
Tu no sabes lo que es ser como yo,
Ser lastimada,
Sentirte perdida,
Ser abandonada en la oscuridad,
Ser pateada, cuando estas abajo,
El sentir que te presionan alrededor,
Estar al borde de una depresión
Cuando no hay nadie ahí para salvarte,
No, tu no sabes lo que es…
Bienvenida a mi vida
Gente del público comienza a cantar al unísono. Yo no puedo apartar la vista de esa preciosa pelirroja, quien una vez mas ha vuelto a sacar el micrófono de su base y comienza a pasearse por todo el escenario mientras un espacio musical por parte de la batería y la guitarra hacen una mezcla sonora, casi perfecta. De repente el sonido cesa y ella se detiene en seco sobre el escenario, justo frente a mi. Su mirada fija y una melodía de guitarra le acompañan cuando vuelve a cantar con ese rostro lleno de melancolía.
Nunca nadie te miente directamente a la cara,
Y nunca nadie te ha apuñalado por la espalda,
Tu quizá pienses que estoy bien, pero no voy a estar bien
Todos siempre te han dado lo que tu quieres,
Tu nunca tuviste que trabajar,
Todo estaba siempre ahí
Tu no sabes lo que es eso, lo que es eso...
Su voz resuena en mis oídos y las palabras de su canción me abofetean una y otra vez. Era como si al principio me hubiese sentido identificada con la canción, pero al final la misma me estaba reprochando que no valoro lo que tengo. Mantengo la mirada fija en ella, sus grandes ojos se cierran de par en par y su voz suena aun mas aguda que antes, pareciera que fuese a soltarse en llanto.
Ser lastimada,
Sentirte perdida,
Ser abandonada en la oscuridad,
Ser pateada, cuando estas abajo
El sentir que te presionan alrededor,
Estar al borde de una depresión,
Cuando no hay nadie ahí para salvarte
No, tu no sabes lo que es…
Bienvenida a mi vida,
Bienvenida a mi vida.
Su voz calla y con ello las luces del escenario se apagan. Gritos, aplausos y chiflidos les halagan por todo el lugar. Me paro al instante, quiero hablarle, conocerla. Varias personas se paran también con gesto de respeto, yo salgo disparada hacia la puerta de empleados por donde creo yo, ha desaparecido. Escucho a mis amigas gritarme desde la mesa pero decido ignorarlas. Estoy por girar la perilla cuando un guardia se acerca y me toma por el brazo, deteniéndome.
-No puede entrar, señorita- me dice y yo frunzo el ceño.
-Necesito hablar con la cantante del grupo de hace un momento- le explico.
-¿Con Danna?- pregunta y yo me quedo muda, no sabia su nombre.
-Si, con ella- miento al tiempo que trato de sonreírle.
-Me temo que no será posible, señorita-
-¿Y puedo saber porque?-
-La joven Danna usualmente sale del establecimiento rápidamente, según se, tiene presentaciones en otros lugares-
-Ya veo- asiento con la cabeza- Gracias de todos modos-me despido con un gesto de mano, dispuesta a volver con mi grupo de amigas.
-Pero…-vuelvo la vista al hombre- ¿No le interesaría comprar un disco de la banda?-
-¿Tienen disco?- pregunto sorprendida.
-Así es, iniciaron hace poco pero sus presentaciones son muy buenas, por lo que varios locales les hemos propuesto grabarlas y vender los discos-
-Ya veo. Entonces deme uno, por favor-
Cuando vuelvo a la mesa, mis amigas están bebiendo una cuarta o quizá quinta ronda de micheladas de litro. Como esperaba, me interrogan sobre porque salí corriendo tan de repente y simplemente me ahorro mas preguntas cuando les enseño el disco.
De camino a casa escucho el CD completo, pero la pista número uno llamada “Bienvenida a mi vida” la que tocaron hoy en el bar, sin duda es mi favorita.
Al día siguiente, llegue a la misma hora de siempre, era Jueves pero la noche era igual de fría que días anteriores. Esta vez había optado por no entrar al bar, preferí esperar en la puerta trasera, con la esperanza de poder verla. La brisa nocturna se colaba por las hojas de los arboles, haciéndolos revolotear de un lado a otro, causando así, un susurro acogedor. Donde estaba podía apreciarse el ruido del interior del bar, los gritos, los aplausos, la música y un sin fin de charlas. Cuando escuché la puerta trasera abrirse, levante la vista y en efecto, ahí estaba ella. Llevaba unos jeans color azul cielo y una camiseta de mangas con estampados de colores, unos converse negros y su larga cabellera roja estaba atada en una alta coleta de caballo adornada con un elegante moño azul. Inmediatamente nuestros ojos se encontraron, sentí una corriente eléctrica invadirme de pies a cabeza. Ella desvió la mirada casi al instante y reacomodó su maleta sobre el hombro derecho, en la que supongo yo, llevaba las cosas personales que usaba para las presentaciones.
-¿Tu eres Danna?- sus grades ojos oscuros me miran una vez mas, pero no dice nada, solo asiente con la cabeza- Ayer, después de tu presentación salí corriendo detrás tuyo- Ella me mira con cautela y rostro serio- Me gusto mucho tu presentación-
-Gracias- dice algo por fin.
-Incluso me he comprado el disco- Saco el CD de la bolsa y se lo muestro-¿Podrías autografiármelo?- noto en su rostro cierta sorpresa.
-Claro- responde muy bajamente.
Busca en su bolso un par de segundos y después veo que saca un plumón, toma el disco de mis manos y vuelve a mirarme.
-¿Cuál es tu nombre?- pregunta aun con esa mirada cautelosa.
-Noemí- ella asiente con la cabeza y hace un garabato rápido con dedicatoria corta.
-Aquí tienes-
-Gracias- digo mientras tomo el disco y le sonrío, ella solo agacha la mirada. De pronto la puerta se abre de golpe y el trio de hombres pertenecientes a su banda salen, colocándose detrás de ella.
-¿Danna, que estas haciendo?- pregunta bruscamente el mayor y noto que ella se encoge de hombros y agacha aun mas la cabeza.
-Nada- responde con un tono de voz a penas audible.
-¡Vámonos!- gritan los otros dos integrantes, quienes están subiendo un par de maletas a la cajuela de la camioneta combi.
-¿Y tu quien eres? ¿Alguna fan?- vuelve a hablar el hombre de antes y por alguna extraña razón me da una mala impresión.
-Si- me limito a responder mientras le enseño el disco autografiado.
-Vaya ¿No quieres también mi autógrafo?- sugiere desagradablemente y yo niego con la cabeza.
-Gracias, pero ya me es suficiente con el de la vocalista- el hombre hace un gesto de molestia mientras mira a la pelirroja, quien aun de hombros encogidos y cabeza baja, se mantiene en silencio. Me arrepiento por un momento de mi respuesta.
-Bien, si es así, nuestro trabajo esta hecho aquí ¡Vámonos! ¿¡Que esperas!?- le grita casi al oído mientras la empuja bruscamente para que camine, ella da un respingo e incluso casi se tropieza y yo me alarmo al instante.
-¡Hey! Que te pa…-
-Estoy bien, no te preocupes- me interrumpe la pelirroja haciendo un gesto de disculpa con la cabeza, mientras vuelve a caminar sin siquiera mirarme. Yo me quedo muda mientras el hombre solo suelta un sonrisita burlona.
-Hasta la vista- se despide el tipo una vez que han subido todos a la combi. Veo que ella va detrás con el guitarrista que el mas desagradable de todos, el bajista es el conductor y el baterista hace de copiloto. Me quedo quieta mientras los veo desaparecer, pero justo antes de que arranquen, noto que ella me lanza una mirada rápida, con ese mismo rostro de ayer cuando estaba sobre el escenario, con esa mirada que pide a suplicas ayuda. Definitivamente esto no me daba buena espina.
Como todos los días de la semana, hoy también me encuentro en el bar “Santiago” sin falta alguna. Esta vez he llegado mas temprano que días anteriores, únicamente porque quiero verla llegar y nuevamente quiero estar presente cuando se vaya. Faltan quince minutos para las nueve de la noche. Estoy parada sobre el callejón de la puerta trasera del bar, esperando. Minutos mas tarde, veo las luces de una camioneta que ha entrado al estacionamiento, escucho casi al instante un par de voces masculinas. Son ellos. Recargada sobre la pared y de brazos cruzados, veo entrar a los primeros dos por la puerta trasera, parece que no me han reconocido. Minutos después veo al guitarrista y justo detrás de él, va ella. Con la cabeza baja y el pelo recogido en una trenza francesa que resalta su bien afilado perfil. Lleva un short de mezclilla, una blusa de tirantes verde pálido y bien fajada, en cuanto al calzado esta usando un par de botines cafés. Al parecer aun no ha notado mi presencia.
-¿De nuevo por aquí?- pregunta el tipo cuando me ve.
-Así somos las fans- digo tratando de evitar sospechas. El se ríe burlonamente, pero no dice mas. Veo que Danna ha levantado la cara y me mira, aparentemente sorprendida- Hola- le saludo bajamente.
-Hola- responde mirando con cautela al musculoso guitarrista.
-Me adelantaré. Falta poco para que toquemos, no te tardes ¿entendiste?- la amenaza y ella se encoge de hombros mientras asiente. Lo veo desaparecer por la puerta trasera y entonces vuelvo a hablar.
-Tu…¿estas bien?- pregunto lentamente.
-Si- ella responde con ese tono de voz tan bajo que apenas puede oírse ; Y pensar que en el escenario cambia totalmente.
-¿Estas segura? Puedo ver que no es así-
-De todas formas ¿a ti porque habría de importarte? Eres solo una desconocida- responde. Sus palabras son duras pero su voz es tan suave que no me siento ofendida o algo por el estilo. Ella voltea la cara y me quedo impactada.
-¿Qué es esto?- atrevidamente acerco la mano a su rostro y deslizo el dedo gordo por su mejilla derecha, manchándome de maquillaje y descubriendo así, el moretón que trataba de ocultar- ¿Qué es esto? ¿Quién te golpea? ¿ellos te golpean?-
-No es nada- dice ella retrocediendo rápidamente y tapando su mejilla con un mechón de cabello rojo.
-Oye…se que esto no es de mi incumbencia pero esta mal-
-Tu, no entiendes. No podrías entenderlo-
-Danna…-
-Eres solo una desconocida- Y sin decir mas, desaparece por la puerta trasera.
Me quedo helada. Es verdad, ni siquiera se porque estoy aquí, ahora mismo debería estar adentro, embriagándome como siempre. ¿Pero entonces a que se deben esas miradas suplicantes? Una punzada en el corazón me invade de repente. No…probablemente esta chica sufre de maltrato y quiere ocultarlo. Debo hacer algo al respecto, aunque no sepa a que se debe el golpe, tengo que averiguarlo.
Cuando el grupo termina de tocar, rápidamente pido la cuenta, pago y salgo al callejón de la puerta trasera. Aún no se habían marchado. Me encaminé a mi auto y esperé paciente. Probablemente me estaba involucrando más de lo que debería pero, de alguna manera creo que valdría la pena si esa chica estaba sufriendo algún tipo de maltrato. Luego de esperar un par de minutos, vi que el trio de hombres apareció en el estacionamiento, me quedé quieta, no debían verme. Danna apareció detrás de ellos y noté que miraba constantemente al callejón ¿probablemente esperaba verme otra vez allí? Escuché que el guitarrista le gritó, ella sube a la camioneta rápidamente y veo que él le suelta una nalgada de mal gusto, para después soltar una carcajada. Me hierve la sangre. Se encienden las luces y la combi arranca rápidamente, yo espero unos segundos y después les sigo.
Cruzamos el centro de la ciudad hasta llegar a una zona de mala muerte. Veo que la combi entra al garaje de una de las casas del fondo, por lo que me estaciono mucho antes y permanezco una vez mas quieta. Veo que los dos de enfrente bajan primero, después se encaminan a la cajuela, sacan un par de maletas incluidos instrumentos musicales y entran a la casa. El guitarrista baja y Danna como siempre, va detrás de él. Una vez que han entrado todos al lugar, decido bajar del auto. Miro alrededor, en verdad es un vecindario horrible. Me oculto detrás de la combi y casi a rastras llego a una de las ventanas fronterizas de la casa. Para mi suerte, la casa es de una planta, por lo que me sería fácil localizar la posición de todos. Discretamente me asomo y les veo sentados a los tres en el comedor, Danna por otro lado esta frente a la estufa calentando comida. Les oigo hablar de las presentaciones y de los discos. La casa esta empolvada, tienen un sofá y una televisión anticuados, la estufa es pequeña y el comedor es para cuatro personas. Además de que, había un olor desagradable por todo el lugar. Danna se acerca con tres platos a la mesa. El bajista y el baterista comen sin problema lo que ella les ha servido, sin embargo el guitarrista grita y le lanza el plato con comida hirviendo a las piernas.
-¡¡Esto no sabe a nada!!-
Me alarmo al instante, pero permanezco callada. La pelirroja grita y rápidamente coge el trapo de mesa y se limpia la sopa de las piernas que le ha dejado unas manchas rojas por doquier.
-Ni siquiera para eso sirves ¡estúpida!- respiro hondo cuando veo que él se acerca y le da una bofetada tan fuerte, que la pobre chica cae directo al suelo. Los otros dos están como estatuas, no hacen nada pero tampoco lo detienen ¡Mierda! Esto esta muy mal. Me tranquilizo y nuevamente miro por la ventana, noto que él la lleva a otra de las habitaciones. Rodeo la casa y miro de ventana en ventana hasta que doy con la de la recámara en donde se encuentran. Trago saliva cuando veo que la tumba sobre la cama y comienza a sacarse la ropa.
-¡Te daré tu merecido!- dice el hombre volteándola bruscamente boca abajo y bajándole de un tirón el short junto con la ropa interior- ¿Por dónde te lo haré hoy? La última vez sangraste demasiado- su risa burlona me enferma, la miro y el corazón se me encoge, puedo escuchar su llanto-¡Deja de llorar!- le ordena dándole una fuerte nalgada y ella gime al instante -¿Acaso tengo que drogarte otra vez para que pares de llorar? ¡Perra inútil! Te hubiese dejado en la calle si no cantaras tan jodidamente bien-
No puedo seguir viendo esto, corro a toda prisa hasta mi auto, subo, respiro profundamente y sin pensarlo dos veces arranco a toda velocidad. Llego a casa y como siempre me reciben calurosamente; Mis padres me esperan con un festín en el comedor y entonces me doy cuenta de lo estúpida que soy. Mi vida, no se compara con la de otras personas que realmente sufren. Ahora lo entiendo, el porque de mi existencia, el porque tuve que estar en ese bar todos los días, sin duda ella es el motivo. Para mi suerte, mi tía materna pertenece a la policía del estado. Le informe sobre todo lo que había presenciado e incluso le conté que me había entrometido de mas. Desafortunadamente el papeleo tardaría dos días y tendría que esperar hasta entonces para que mi demanda pudiera llevarse acabo.
Asistí al bar al día siguiente, escuché la letra de sus canciones, todas hablaban de lo mismo. Ahora realmente entendía su significado. Ella estaba atrapada en un mundo que odia, rodeada de personas que detesta, deseando desaparecer, anhelado ser alguien mas. Yo siempre había tenido la idea de suicidarme, no encontraba un sentido para vivir; Incluso teniendo salud, padres, dinero, estudios, trabajo, amigos, amor…teniéndolo todo quería acabar con mi vida. El hecho de no tener que esforzarme nunca para conseguir algo, estirar la mano y recibir lo que quería, destruir cuantas veces quisiese mis autos porque sabia que al día siguiente tendría otro, tirando la comida por simple molestia, drogándome en épocas de colegio para “divertirme” acostándome con un sin fin de personas sin tomar en cuenta sus sentimientos, definitivamente me convertí en una persona de mierda. Ella incluso teniendo ese tipo de vida se ha mantenido en este mundo. Sufriendo, llorando, siendo golpeada y abusada. Lo que vi esa noche fue solo un pequeño pedazo de su vida diaria, no quiero imaginar las cosas horripilantes que le ha hecho ese sujeto antes. La miro sobre el escenario y todo me parece irreal, cubriendo con maquillaje los golpes, cantando con fuerza porque solo así libera su coraje, mirando suplicante al publico, pidiendo ayuda mientras nadie se da cuenta de lo que sucede. Yo terminaré con su tortura, definitivamente lo haré.
Cuando la presentación terminó, una vez mas fui hacia la puerta trasera. Se estaban demorando mas de lo normal. Vi salir al trio y como siempre ella detrás, pero…se veía extraña, caminaba pausadamente y su cabeza baja no me permitía descifrar su rostro. El guitarrista me mira y frunce el ceño, luego se percata de que miro a Danna y esa despreciable burla en su rostro es mas que evidente.
-Esta triste- dice de repente el hombre y yo lo miro.
-¿Qué sucede?- mi voz suena ronca y dura.
-¿No lo sabes? Pensé que eras nuestra fan- ríe una vez mas- Hemos encontrado a una mejor vocalista, entonces esta fue su última presentación-
-¿Qué dices?- Abro los ojos de par en par y camino rápidamente hasta donde se encuentra- Danna…-Ella levanta el rostro y casi se desploma ahí mismo. Tiene la vista perdida- ¿Qué le has hecho maldito?- la siento sobre el suelo y me acerco enérgica al hombre.
-Yo nada, pero ella es drogadicta ¿tampoco lo sabias?- me mira con ojos altaneros- Cuando le dimos la noticia, se ha querido inyectar una dosis para alegrase un poco- Ríe con desprecio y es entonces que le suelto una bofetada en la mejilla.
-¡Eres un maldito bastardo!- le grito con fuerza.
-¡Perra!- El hombre baja la guitarra de su espalda y esta por golpearme cuando la puerta trasera se abre y el encargado del bar nos mira con enfado.
-Si van a tener una pelea, que sea lejos de aquí. Ustedes…-dice señalando al grupo-…no pongan en juego su trabajo. Sobre advertencia no hay engaño- Y sin decir mas, vuelve a entrar al bar.
-¡Maldita! Mira lo que hiciste, casi pones en juego nuestro trabajo- el hombre toma nuevamente su guitarra y se acerca a Danna.
-¡Déjala!- le grito intentando interponerme, pero me empuja con tanta fuerza que casi caigo al suelo.
-Esta mujer me pertenece, la compre, así que tengo todo el derecho sobre ella- Me quedo paralizada ¿la compro?
-¿Qué estas diciendo? Eres un bastardo-
-¡Es verdad! Su madre me la vendió por solo cinco mil pesos, era una puta adicta a la cocaína- vuelve a reírse- A eso es a lo que llamo estar desesperada por dinero- Me quedo petrificada, que vida mas horrible.
-¿Para que la quieres? Ya has encontrado a una nueva cantante ¡Déjala ir!- trato de detenerlo cuando la toma en brazos y se la coloca por encima del hombro, ella esta totalmente inconsciente.
-Nunca, ella me pertenece. Ya le encontraré otra utilidad- me da un fuerte empujón y rápidamente sube a la combi. Maldito.
El sábado por la tarde mi tía llama por teléfono, la demanda puede proceder. Sin duda podre sacarla de ahí. Voy manejando a toda prisa hasta aquél vecindario de mala calaña, tres automóviles policiacos me siguen con cuatro hombres en cada uno, todos armados. Llegamos a la casa y noto que la combi no está. Rápidamente bajamos y los policías rodean la casa. Cuando derrumbamos la puerta es todo silencio. Miramos todo a nuestro alrededor y no hay rastro alguno de ellos. Escucho ruido y sin pensarlo dos veces me dirijo al lugar de donde proviene el sonido. El baño. Llamo rápidamente a mi tía quien me hace una señal de posición para que abra la puerta. Giro la perilla y el alma se me cae a los pies.
-¡¡Danna!! ¡No, no, no!- Corro hasta donde esta ella tirada sobre la pared, sus muñecas sangran todo a su alrededor es sangre. La tomo entre mis brazos pero no responde- ¡No, por favor!- grito desesperada- ¡Danna!-
Hemos llamado a la ambulancia, ella esta en un punto critico. Les sigo en mi auto puesto que no me dejaron ir con ella. Con la esperanza hecha pedazos y lagrimas en los ojos la canción numero uno del disco empieza a sonar.
¿Alguna vez sientes que te deprimes?
¿Alguna vez te has sentido fuera de lugar?
¿Como si de alguna manera, simplemente no encajaras?
¿Y nadie puede entenderte?
¿Alguna vez quisiste salir corriendo?
¿Te has encerrado alguna vez en tu cuarto?
¿Con la radio a todo volumen, para que nadie te oiga gritar?
No, tu no sabes lo que es,
Cuando nada se siente bien,
Tu no sabes lo que es ser como yo
Ser lastimada,
Sentirte perdida,
Ser abandonada en la oscuridad,
Ser pateada, cuando estas abajo,
El sentir que te presionan alrededor,
Estar al borde de una depresión,
Cuando no hay nadie ahí para salvarte
No, tu no sabes lo que es…
Bienvenida a mi vida
¿Has deseado ser alguien más?
¿Estás enferma del sentimiento de estar olvidada?
¿Estás desesperada por encontrar algo más, antes de que tu vida termine?
¿Estás atorada dentro de un mundo que tu odias?
¿Estás enferma de todos los que están a tu alrededor?
Con grandes sonrisas falsas y mentiras estúpidas,
Y muy profundamente estás sangrando
No, tu no sabes lo que es
Cuando nada se siente bien,
Tu no sabes lo que es ser como yo,
Ser lastimada,
Sentirte perdida,
Ser abandonada en la oscuridad,
Ser pateada, cuando estas abajo,
El sentir que te presionan alrededor,
Estar al borde de una depresión
Cuando no hay nadie ahí para salvarte,
No, tu no sabes lo que es…
Bienvenida a mi vida
Nunca nadie te miente directamente a la cara,
Y nunca nadie te ha apuñalado por la espalda,
Tu quizá pienses que estoy bien, pero no voy a estar bien
Todos siempre te han dado lo que tu quieres,
Tu nunca tuviste que trabajar,
Todo estaba siempre ahí
Tu no sabes lo que es eso, lo que es eso
Ser lastimada,
Sentirte perdida,
Ser abandonada en la oscuridad,
Ser pateada, cuando estas abajo
El sentir que te presionan alrededor,
Estar al borde de una depresión,
Cuando no hay nadie ahí para salvarte
No, tu no sabes lo que es…
Bienvenida a mi vida,
Bienvenida a mi vida.
Estoy afuera de la sala de emergencias, esperando. Camino desesperadamente de un lado a otro. Jamás había estado tan nerviosa en mi vida. Mi celular vibra e inmediatamente respondo.
-Noemí-
-Tía ¿qué pasa?-
-Los hemos atrapado, cariño- Suspiro profundamente- Al parecer sabían que iríamos tras ellos, pero ya habíamos mandado advertencias a todas las casetas del estado y los hemos atrapado cuando pretendían salir de aqui-
-Gracias tía, muchas gracias-
-¿Cómo esta ella?-
-Aun no se, sigo esperando-
-Todo saldrá bien-
Cuelgo y minutos mas tarde aparece el médico. Siento que me va a dar un paro cardiaco. Se acerca con un par de enfermeras detrás de el.
-¿Danna Barrera?-
-Si-
-¿Es pariente?-
-Novia-miento- Ella no tiene parientes- lo último que digo es verdad; Mi tía investigo todo acerca de su familia y no hubo información alguna del padre, no tiene hermanos y su madre murió hace algunos años de sobredosis.
-Ya veo. Entonces, le informo que ella esta bien. Afortunadamente llegaron a tiempo, perdió mucha sangre, pero ya esta estable- Un inmenso alivio me invade de pies a cabeza.
-¿Puedo pasar a verla?-noto que el doctor desaprueba la idea- Por favor, necesito verla-
-De acuerdo, pero esta débil, procure no alterarla. Por el momento descansa pero no debería tardar mucho en despertar-
Camino con rapidez hasta la habitación donde la han internado. Antes de entrar la miro a través de la ventana, tiene las muñecas vendadas y respira con normalidad. Trago saliva al tiempo que giro la perilla de la puerta. El ruido de la maquina de oxigeno es lo único que puede oírse. La miro reposar, es tan hermosa. Me siento en el sillón de piel blanca que esta junto a la camilla. Tomo su mano, desprende una calidez reconfortante. Me recuesto un poco y sin esperarlo me quedo dormida. Horas mas tarde reacciono por el ruido que hace la enfermera mientras hace cambios y anotaciones. Me sonríe cuando me ve estirarme.
-Esta mucho mejor, no hay de que preocuparse-
-Muchas gracias-
Han pasado 4 horas desde que entre a la habitación, estoy mirando los aburridos canales de televisión. Jamás imagine que mi vida cambiaria tan drásticamente en menos de una semana.
-Hola- su dulce voz me hace saltar repentinamente. La miro. Tiene los ojos cristalinos y aun esta un poco pálida.
-Hola- le sonrío- ¿cómo te sientes?-
-Bien, estoy un poco adolorida-
-Ya veo-
-Gracias- me dice de repente. Yo la miro y sus ojos rompen en llanto silencioso- Nunca quise involucrarte, pero tu pudiste ver a través de mi, tu entendiste el mensaje…gracias-
-Sabia que no estaba loca- me rio- sabia que tratabas de decirme algo- Danna me mira tímida y entonces vuelve a hablar.
-¿Y ellos? ¿qué paso con ellos?- noto miedo en sus ojos
-Tranquila, en este momento deben estar descansando en alguna celda muy lejos de ti-
-¿Están en la cárcel? ¿De verdad?-
-Si, yo levante la demanda. Tranquilízate, ya estas a salvo. Yo te protegeré-
-Muchas gracias- noto su rostro mas tranquilo.
-Vaya que me has dado un buen susto, debo decir que la adrenalina que le faltaba a mi vida durante 24 años, se excedió en esta semana- Ella se ríe y me quedo embobada. Es la primera vez que la escucho reír.
-Bienvenida a mi vida, Noemí- nuestras miradas se encuentran y entiendo que en efecto, mi propósito era salvarla. Gracias a este encuentro del destino, Danna y yo, podemos reiniciar nuestras vidas. Y sin duda, me asegurare de que esta vez , las de ambas sean mejores que antes.
FIN