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No where por kaikuroi

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Notas del fanfic:

Advertencia, osea disclaimer: Los siguientes personajes no me…Ah, esperen, sí me pertenecen, háganse el favor de no secuestrarlos ni a ellos ni a mi historia *Explota de risa*. Ya no más pendejadas de la autora por ahora, por favor lean.

PD: NOWHERE, Es de No-where (no Now-here) que vendrìa siendo 'Ningùn lugar' o 'No puede ser', 'Imposible' o derivados

Notas del capitulo:

...¿Hola?...

Encantadoramente asesino

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Capitulo # 1

.

Cuando llegue a la villa de Nowhere un nublado día viernes  por la tarde-noche estaba sin duda muy cansado por el recorrido. A pesar de mi excelente condición física y disposición a ejercitarme, considerando igualmente mi corta edad de 19 años, debía admitir que el viaje de 4 horas a pie en el sendero empedrado había hecho de mis pies un montón de piel amoratada y sangrante que clamaba urgentemente un descanso.

Según me habían dicho el camino no tomaba más de hora y media si ibas deprisa, sin embargo, yo me encontré con que la ruta estaba dañada por el paso del tiempo y que era mucho más fácil transitarla a caballo que a pie por el deterioro. Naturalmente me di cuenta luego de haberme alejado una distancia considerable de la población donde residía y haber perdido tiempo valioso que retazaría mi llegada a Queen Town, mi destino.

A pesar de que pensaba llegar lo antes posible para visitar a mi hermana, que estaba cercana a dar a luz, no creía que pasara algo si me quedaba un par de días descansando en la posada de la villa.

De los pocos hoteles y posadas disponibles me decidí a visitar una llamada Blud puesto que era la más económica. Preguntando con algunos residentes pronto me di cuenta que a pesar de la similitud con la palabra ‘Blood’ el nombre no se pronunciaba igual y de hecho todos tuvieron la cortesía de aclararlo. Dijeron, aparte, que contaba con un buen servicio, servía también como restaurante y taberna.

Uno de los pueblerinos, el más antipático, me advirtió que ahora estaba a tiempo de regresar por donde había venido, que escogí un mal tiempo para pasarlo aquí y que mañana sería tarde para poder huir. No tenía ni idea de lo que estaba hablando, parecía que en realidad me estaba tomando el pelo por lo que opte por ignorarlo y dirigirme rápidamente a Blud.

Cuando finalmente encontré el establecimiento pude observar la  fachada; Simple, con palcos, alumbrada por un par de lámparas de aceite que colgaban en el exterior. Nada realmente sorprendente. Al entrar ya me esperaba el alegre ambiente interior pues los borrachos que cantaban y reían podía oírlos desde la calle. A pesar de eso el local no estaba lleno, solamente algo concurrido. Las mujeres y un par de adolescentes, aparte del dueño y cantinero, eran quienes atendían a los clientes, siempre con una sonrisa. Parecían buena gente, disfrutaban de su trabajo.

Me senté en una de las mesas disponibles mientras esperaba a que me atendieran. No tuve que esperar mucho hasta que uno de los jóvenes me notó y fue directo a mi mesa.

-Bienvenido a Blud – Inició, alegre- ¿Desea ordenar algo? ¿Planea pasar la noche?...- Las sonrojadas mejillas del chico, su túnica algo vieja y grande, su sonrisa y presencia me inspiraban más confianza y simpatía que algunos otros por lo cual me apresure a contestar  con el mismo entusiasmo.

-Buenas noches. Me preguntaba si aun tenían habitaciones y si podría comer algo.-El chico asintió y se giró hacia la barra.

-¡Padre, ¿Nos quedan cuartos?!- No creí que el hombre llegara a escucharlo por todo el escándalo, pero, sorprendentemente, levanto un pulgar, afirmando que sí. – Nos quedan cuartos, sin embargo, por ahora solo puedo ofrecerte sopa y pan. Llegaste algo tarde, para ser sinceros, y la mayoría ya arrasó con la comida.

- Eso bastará por ahora.

-Bien -Se dispuso a regresar a preparar la orden cuando se detuvo y se dirigió a mí de nuevo-  Debo informarle, sin embargo, señor…

-Bonswer, Arthur Bonswer.- Me apresuré.  

-Ah, claro. Señor Bonswer, sería mejor que se quedara hasta pasado el domingo. Todo el día se lleva a cabo el Festival de las Muertes, no es seguro salir de la villa desde mañana y ya que se llevan a cabo los preparativos no hay muchos que reciban clientes.- Fruncí el ceño. A lo mejor a esto se refería el hombre, aunque aún no comprendía mucho del asunto.

-¿Festival de las Muertes?...

-Así es. Todos se dedican a celebrar con sus seres queridos pues…-Miró incómodo a ambos lados, se acercó y con voz baja continuó diciendo -…pues son los únicos dos días en que esos seres pueden acercarse y hasta entrar a la villa. Roban las almas de los humanos. Por eso se celebra y te lo pasas lo mejor que puedas; No sabes si el lunes tus padres o hermanos seguirán con vida.

-¿Esos seres…?- Pregunté. Estaba confundido ya que nunca había oído de eso, aunque tal vez se debía a que Nowhere no era muy popular.

-Ya sabes, las hadas…-Se notaba nervioso por hablar de ello.- Se alimentan de ellas y a algunas los transforman en seres como ellos. Criaturas de suma belleza con unas manos repletas de sangre. –Su vista bajó y observó sus propias manos.- Yo perdí a mi gemelo el año pasado, ellos se lo llevaron…

-Lamento escucharlo. No sabía que Nowhere pasaba por esto…-Estaba más que todo extrañado. Varias veces se oía de seres mágicos, pero nunca me había topado con uno y muchas personas desconocían si en realidad existían o no.

- ¿Ha dicho Nowhere como ‘Aquí ahora’? La pronunciación correcta es ‘No-Where’…En fin, ahora le traigo su cena -Comentó mientras se iba de prisa. No pude hablar demasiado con el muchacho después de eso, aunque me dijo que tenía 16 y se llamaba Axel.

Al acabar mi cena me dirigí a la habitación que me habían asignado por los 3 días siguientes. Estaba en el quinto y último piso y a pesar de lo barato era bastante acogedora. Aparte de la cama solo había una coqueta, una cómoda, un pequeño escritorio y una ventana.

La vista que ofrecía era bastante hermosa. Podía ver incluso más lejos de las tejas de las casas puesto que no muchas edificaciones eran altas, llegando hasta el comienzo de un pequeño bosque. El aire frío me golpeaba la cara, refrescándome, y la imagen la ciudad apagándose me lleno de regocijo.

Pero en las penumbras, cerca del bosque, pude visualizar lo que parecían varias siluetas resplandecientes. Una tras otra, aumentaban en número con los segundos. A la vez que estaba fascinado también estaba aterrado. La sensación de felicidad se fue, tenía un nudo en el estómago y sudaba frío.

-‘Son…hadas…’-

­Y entonces su canto maldito se escuchó retumbar por toda la villa mientras un silencio se hizo presente…

Si alguien te tiene que amar, ya lo sabrás…

Solo tendrás que saber reconocerlo…

Paseando en el bosque la vista cruzó…

Con la más dulce mirada que en su vida jamás conoció…

Desde ese momento el hada y él quisieron estar…

Solo los dos en el bosque amándose siempre y en todo lugar…

 

Aquella alma robada nunca podrá abandonar…

Su nueva luz que le guiará…

Manchadas de sangre las manos que hay que juntar…

En un juramento que durará toda la eternidad…

Y es encantadoramente asesino…

Notas finales:

Hola a todos (¿?)

Yo sé, yo sé… ¿Qué mierda estoy haciendo con mi vida? La historia originalmente iba a ser un One-shot y tendría por nombre ‘Belleza de muerte’, pero pensé en cambiar un poco la idea a una más romántica y linda…sin embargo, no abandonare la posibilidad de hacer un final alternativo de mi objetivo principal es que sí se nos mueren todos (¿?)

 Igual a decisión de los lectores esto se hace fanfic largo o se queda en tree-short. Parte de la canción que supuestamente cantan las hadas una parte le pertenece a Rata Blanca, de la canción La leyenda del mago y el hada, aunque la edite y luego me la fume (¿?) Igualmente gracias por leer, dejen su opinión y los veré en la otra con mucho más amor (Me volví loca, perdón)

¡Kaikuroi fuera!


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