Bajo la gran tormenta se encontraba un chico pelimorado, veía asía lo legos, todos estaban en su contra
-los pateadores en el fútbol americano no sirven para nada, son menos importantes, entiende esto, lo que se necesita es fuerza, a lo cual tu no la tienes-esas palabras sonaban en su mente una y otra ves
-no lo soporto... creen que un pateador no es importante, solo quieren jugadores como Akaba, maldito como si él fuera importante e inteligente, yo soy más inteligente que él, que tan inteligente puede ser un sujeto que compara el fútbol americano con la musica
-Kotaro si sigues más tiempo en la lluvia te vas a resfriar
-como si te interesara, Akaba-dijo caminando asía la salida
Caminaron los dos hasta sus casas,
-que a fuerzas me tienes que seguir
-sabes que vivo en la misma dirección que tu
-si eso ya lo sé pero, no puedes adelantarte, tu sola presencia me molesta
-pues yo no diría lo mismo de ti
Kotaro abrió la pequeña puerta para entrar a su jardín
-ya te puedes ir-lo digo con un tono de que quería que se largara de su vista
Akaba solo se encogió de hombros y le dio la espalda a kotaro
Comenzó a esculcar sus bolsas y su mochila para encontrar sus llaves
-estúpido Akaba que se cree tratando de...-se comenzó a desesperar ya que no encontraba sus llaves
-que su sede, no encuentras tus llaves-dijo Akaba mientras se acercaba por detrás de Kotaro, cosa que izó que el pelimorado se asustara por la repentina aparición de Akaba
-no, y no están tus padres?
-no, se fueron regresan hasta el martes
-la lluvia está muy fuerte, ven vamos a mi casa
-no... no pienso-en eso se escuchó un fuerte trueno que izó que Kotaro se asustara y corriera a abrazar a Akaba
-je, te dan miedo los truenos he Kotaro
-no, eso no es-se escuchó otro trueno, cosa que izó qué escondiera su rostro en el pecho de Akaba
-no se lo digas a nadie-Akaba solo sonrió
-ven vámonos antes de que te mueras de un susto
Al llegar su casa
Era un departamento, pequeño pero acogedor
-y tus padres
-mi padre está en Estados Unidos
-y porque no te vas
-porque eso no sería gusto para el equipo, además ay una persona que dudo que pueda estar legos de esa persona
-es del equipo
-si
-es Julie
-miera ay está el baño puedes tomar una ducha, te prestare ropa en estos 5 días que estés aquí
Kotaro solo asintió, tomo la ropa y se metió a ducharse. cuando se terminó, Akaba entro para ducharse el también
Kotaro aprovechó la ausencia de Akaba para darle un vistazo al pequeño apartamento, enserio seria grandioso estar sin padres, él lo iba a disfrutar estos 5 días pero las malditas llaves se lo impidieron
Akaba recordó esa tarde, sabía que los padres de Kotaro salieron de viaje y quería aprovechar esa gran oportunidad
-entonces si lo aras Julie
-no lo sé Akaba y si se da cuenta
-no se dará cuenta
-es que no se
-si me ayudas te prometo que grabare lo que le aja a Kotaro esta noche
-poniéndolo así, está bien, sacaré la llave de la mochila de Kotaro
-muchas gracias Julie
Akaba sonrió, mientras dejaba que el agua caliente recorriera su cuerpo
-no creo poder darle el vídeo a Julie- serró la llave del grifo y salió de la ducha con una toalla amarrada a la cintura
-Akaba donde dormiré?...-desvío la mirada mientras se sonrojaba al ver a Akaba así
-je, que pasa Kotaro
-na... nada solo.... puedes ponerte algo enzima
-no has visto a otro hombre así
-no... por eso no me gusta ducharme haya en el club
-pareces una colegiala apenada
Kotaro se molestó, trato de mirar asía otro lado pero miraba de reojo a aquel pelirojo, sabía que esa atracción no era normal, des de cuando le gustaban esa clase de cosas
-Kotaro
-he
-que te parece si los dos dormimos en la cama, es una noche fría, además no creo que soportes los truenos tu solo
-no seas ridículo
-vamos Kotaro-Akaba se colocó enzima de el- solo es una noche-Kotaro al sentir la piel de Akaba que rozaba contra la suya se sonrojo, y no nomas eso, cierto lugar se ponía más y más caliente
Akaba al ver esa reacción por parte de Kotaro, comenzó a moverse asiendo que el miembro de Kotaro rozaba con el suyo
Serrando lo ojos fuerte mente, quería dejar su mente en blanco y tener un control a ese problemita que a cada segundo se hacía un gran problema. Kotaro al sentir como Akaba se deshacía de su bóxer, abrió los ojos rápidamente
-qué crees que estas asiendo- sentándose en la cama apartando con su mano derecha de Akaba, desvío la mirado, como termino en esta situación?, que carago estaba pasando en la mente de Akaba para a ser esto?
Sintiendo como Akaba le sostenía su mano y la apartaba de su pecho para así acercarse a el, aprovechando de que Kotaro tenía la mirada asía otro lado, comenzó a lamer su cuello, abriendo sus ojos de par en par y apretando la mandíbula
-Akaba... deja de a ser eso, quiero dormir-ese era un buen pretexto, sabía que si iba más legos no lo podría detener, estaba consiente que muy en el fondo quería eso, que Akaba se le hacía un tanto atractivo, en los entrenamientos lo miraba de reojo, ese maldito guitarrista le había llamado la atención que una chica con un buen cuerpo
-mañana no vamos a la preparatoria
-pero si iremos a entrenar, quiero dormir
-no es tan tarde Kotaro
-pero...-Akaba lo interrumpió con un beso en los labios, Kotaro abrió los ojos de par en par, ese había sido su primer beso, y lo había tenido con un hombre, un idiota que odiaba por tener más talento que él, a él no lo menospreciaban, que talento podría tener un imbécil que compara el fútbol americano con la música, a ese idiota poco inteligente. Kotaro salio de sus pensamientos al sentir la lengua de Akaba en la suya, empujándolo un poco para que se apartara como respuesta Akaba lo volvió a acostar en la cama
Colocándolo boca a abajo, le levantó las caderas y acercando su rostro en medio de su trasero, para luego meter su lengua en su entrada. Kotaro sintió un escalofrío, esa sensación no le gustaba, no estaba seguro si era porque era repulsivo o porque era una sensación que hasta ahora no había sentido antes, estaba tan concentrado en ser el mejor pateador de todos, y superar a Musashi, que no tenía tiempo en esa parte, siendo sincero esa es la primera bes que tenía una erupción
Akaba asía un buen trabajo con su lengua, y para provocar más reacción en ese cuerpo totalmente virgen, comenzó a masturbarlo
-A...Aka...Akaba-trataba de no gemir, como un hombre puede llevarlo a tal nivel de placer, apretando sus ojos fuertemente al igual que su mandíbula
Akaba sabia que no aguantaría mucho, así que rápidamente lo voltio boca arriba, para así poder ver su rostro de su primer orgasmo, comenzando a ser un movimiento lento de arriba asía abajo
Sus mejillas se volvieron rojas, abriendo un poco la boca provocando que un poco de saliva saliera por la comisura de su labio inferior, sus ojos se encontraban entre serrados, lágrimas de placer brotaron de sus hordas moradas. Akaba sabía que no le faltaba mucho. Haciendo el contacto más rápido
-A...Akabaaa...ahhhh-fue lo que acompañó su orgasmo. Akaba admiraba aquella vista tan hermosa que le proporcionaba Kotaro,
-no creí verte así-Kotaro no pudo a ser ningún gesto o decir le algo, Akaba se le quedo viendo, era algo impresionante, Kotaro estaba con el rostro completamente roja, su boca semi abierta, sus ojos entrecerrados con unas cuantas lágrimas de placer asomándose entre ellos. Ese chico tan aficionado a peinarse, ahora su pelo se encontraba alborotado
Kotaro coloco sus brazos en sus ojos para ocultar su rostro, sintió como Akaba le levantaba las piernas y se las colocaba e sus hombros
-ahora que vas a ser-dijo quitando su brazo de su rostro para ver a Akaba a los ojos
-te amo Kotaro, quiero a ser te mío
-pero de que estas ablando, quítate-se incorporo y comenzó a empujar a Akaba
-tienes miedo
-que-Akaba lo volvió a besar. Acostándolo nuevamente en la cama
-solo relaja te, y ponte flojito
-no digas estupideces-sintió como acariciaba su entrada con dos dedos. Serrando un ojo por el leve dolor que sintió, eso se sentía extraño pero aun así era agradable y placentero.
Sosteniéndole la mano con la que lo estaba dilatando, sentándose en la cama, desvío la mirada y un sonrojo se apoderaba de sus mejillas
-deja eso y solo has lo-Akaba se sorprendo a lo que le estaba pidiendo, sonrió de lado
-creí que serias más difícil-Kotaro funcio el ceño pero se veía tierno, esa expresión era encantadora
Akaba acercó su miembro asía su entrada, comenzó a empujar
-khhh... no puede ser menos doloroso
-así se siente la primera vez, Kotaro
-y como lo sabes-dijo un tanto enojado
-eh...-siguió empujando hasta que su miembro estuviera dentro d Kotaro.
Akaba miro al rostro de Kotaro, esperaba una reacción de el para que le indicara que podría comenzar, pero lo único que hizo el pelimorado fue abrazarlo del cuello, encajando su uñas en las espalda del pelirojo. Akaba solo cero los ojos, dolía, pero era demasiado excitante, comenzándolo a embestir leve mente, noto que a Kotaro le dolía bastante, ya que las heridas de su espalda lo comprobaban, cada embestida que le daba era un rasguño más en su espalda. Esa sensación era dolorosamente placentera para ambos
-ah... Kotaro- gimió su nombre, Kotaro lo agarró de la nuca y lo dirigió a sus labios al tiempo que él se corría, manchando el estómago de ambos. Kotaro había gemido a pocos centímetros de los labios del guitarrista, eso fue muy erótico así que él también se corrió, llenando con su semilla a Kotaro
Arqueando su espalda sintiendo el líquido llenándolo por dentro, serrando los ojos fuertemente, soltando un sonoro gemido. Kotaro quedo completamente relajado, sintiendo como Akaba salía de su interior, al mismo tiempo que ese líquido salía de su entrada. Abrió la boca para recuperar el aliento, eso era muy cansado
Akaba se acomodó a lado de su ahora novio Kotaro
-así que si aceptas mi amor-dijo mientras le besaba el cuello. Se había acostado, Kotaro le estaba dando la espalda, pero aun así aprovechó para lamer su oreja vagando hasta su cuello
-si supieras... cuanto tiempo e estado aceptando tu amor, un amor que no me dabas hasta hora-susurro para si mismo, pero Akaba escucho, al menos la mayoría de la respuesta de Kotaro
Kotaro comenzó a cerrar los ojos, para así dormirse, mientras que Akaba disfruto un poco más del aroma de Kotaro, tenía su rostro en el cuello de Kotaro
-y pensar que dure tanto tiempo enamorado de él y solo me tomo una noche para demostrarle lo que en realidad sentía por el- abrazándolo con más fuerza, quedando dormido
Fin