La situación era muy difícil en ese momento, los ex pilotos Gundam estaban en una misión que muy bien Dúo podía calificar como “Misión Heero” traducción literaria “Misión Suicida”, estaban todos en un edificio siendo buscados por varios solados armados.
-¿Los encontraron?- Se escuchaba la voz del que supusieron era el jefe del grupo.
-No señor.
-Sigan buscándolos, uno de ellos está herido, no deben de ir muy lejos.
-Sí, señor- Se escucharon varios pasos que se alejaban.
-Creo que estaremos a salvo por unos minutos- Hablo el trenzado despegándose un poco de la puerta- ¿Te encuentras bien Q-man?- Lo mira desde su posición mientras era atendido por Wufei y sostenido por Trowa.
-Estaré bien- Reprime un pequeño gemido en su garganta- Soy un estorbo ahora, será mejor que ustedes huyan yo los cubriré hasta donde pueda- Sugirió de forma valiente mientras sonreía un poco pero se notaba que las heridas les dolía mucho.
-No nos cubrirás mucho tiempo con esas heridas Winner- Hablo Wufei vendando con fuerza la herida que tenía en la pierna a causa de una bala- Tenemos que buscar una salida segura, ¿cómo vas con eso Yuy?
-Hn- Hizo su monologo preferido mientras revisaba un mapa con rutas de escapes pero desde donde estaban solo le señalaba una pero estaba vigilada por soldados.
-¿Puedes agarrar un arma Q-man?- Pregunto el trenzado mientras lo miraba con algo de preocupación.
-Sí, la otra bala me hirió el brazo izquierdo y yo soy derecho.
-Al menos la mano de las firmas millonarias sigue en perfecto estado- Bromeo un poco el trenzado.
-Sí, supongo- Comento con cierta tristeza por no poder hacer más por sus compañeros, en eso Heero les muestra el mapa a los otros comenzando a explicar la situación.
-Solo hay una vía y está vigilada, al menos que salgamos por las vías de ventilación o saltando la ventana no podremos salir de este lugar- Apunto el mapa muy serio.
-Entonces será mejor que me dejen, yo los cubro mientras salen.
-Yo no te dejare en este lugar- Hablo por primera vez el cirquero, los demás chicos solo se quedaron en silencio ya que no era ningún secreto que entre el rubio y el latino había una relación más que amistad.
-Trowa- Susurro sorprendido.
-Ok, el gran Shinigami esta con ustedes y no permitiré que la muerte los toque, ¿sabían que tengo el poder para llevarme las almas al infierno?- Sonrió con orgullo- Alégrense que estoy de su parte y no tocare sus almas.
-¿Qué diablos estas diciendo Maxwell?- Lo miro con seriedad el chino sin saber en lo que estaba pensando el gran Shinigami.
-Lo que estoy diciendo es que yo seré la carnada, los cubriré mientras Trowa saca a Q-man y tu- Refiriéndose a Wufei- Junto a Heero se llevaran la información que robamos- Le explicaba mientras se quitaba un pequeño bolso negro donde llevaba algunas carpetas con información, un disco duro y unos pendrive con información- Es la única alternativa que nos queda.
-No Dúo, yo… yo no puedo dejar que te quedes atrás, si tú lo haces podrías…
-¿Morir no?- Sonrió con tranquilidad al rubio quien estaba preocupado por la decisión que había tomado- Nee, no sé por quién me tomas Q-man, soy el gran dios de la muerte, camino junto a ella pero ella no me toca- Le sonrió- A demás todos ustedes tiene alguien que los espera, si yo muero no le haré falta a nadie- A pesar de haberlo dicho con una sonrisa en sus ojos se podía notar su tristeza pero aun así sonrió de nuevo- Así que bueno, a la carga, yo iré de primero y después de cinco minutos salgan ustedes, yo los desviare lo más lejos de la salida, ¿vale?
-Maxwell, no digas tonterías debe haber otra salida.
-Ok- Se escuchó la fría voz de Heero quien apoyaba la idea de Dúo, por una parte Dúo se sorprendió al escuchar que el soldado perfecto lo apoyara en su loco plan pero al recordar el detalle de “soldado perfecto” no le extraño que lo secundara ya que la prioridad de Heero eran sus misiones cumplidas en su totalidad sin importar lo que pasara.
-Bien, nos vemos más adelante- Sonrió agarrando dos armas y unas cuantas bombas, abrió la puerta con cuidado y luego salió dándoles una última mirada y sonrisa.
Después de que el trenzado se fue las balas y bombas comenzaron a escucharse y a medida que los segundos pasaban las bombas y balas se escuchaban más lejos de ellos por lo que dedujeron que Dúo estaba haciendo bien su trabajo, Heero se asomó desde la ventana de la oficina en donde se encontraban y vio como los soldados se alejaban de las puertas dejándoles el paso libre, dio señal a los otros para que lo siguiera encabezando la huida, detrás de él seguía Trowa el cual llevaba a Quatre por el hombro y la cintura y más atrás de ellos Wufei quien iba muy atento y preocupado por el Shinigami, los cuatro chicos avanzaron de forma sigilosa escondiéndose de vez en vez para no ser descubiertos hasta que los pasos de los soldados se volvieron a escuchar cerca y no solo sus pasos sino sus comentarios.
-Solo era uno- Se escuchó decepcionado.
-Aún faltan cuatro- Decía preocupado otro soldado.
-¿Cómo es posible que un niño nos haya causado tantos problemas?
-Imagínate como serán los otros.
-Por nada son pilotos Gundam- Hablo otro soldado, los chicos al escucharlos se escondieron estando cerca de la salida, solo tenían que atravesarla e introducirse en el bosque para no ser hallados y escapar lo antes posible para cumplir con la totalidad de la misión.
-¿Ustedes creen que murió?- Pregunto un soldado joven.
-Claro que murió, nadie sobrevive a tantas balas- Rio jocoso un soldado mientras besaba su arma.
Quatre al escucharlo solo tapo su boca mientras que algunas lágrimas comenzaron a rodar por su mejillas, Trowa al ver que los otros soldados continuaban hablando tapo los oídos del rubio ya que solo hacían burlas de Dúo, Wufei apretaba sus puños conteniendo la ira aunque el único que no parecía sentir nada en ese momento era Heero que solo miraba a los soldados de forma analítica, después de unos segundos les hizo señas a sus compañeros avisándole que saldría de primero y que ellos debían salir lo más rápido hacia la salida pero ante estas señas Quatre se negaba a obedecer pero aun así Heero estaba decidido a seguir con su plan de cumplir la misión aun costa de su vida sin importarle los ruegos silenciosos del rubio, cuando estuvo a punto de salir lo que vieron sus ojos lo sorprendió.
-Shinigami- Susurro por lo bajo al ver la figura de Dúo ensangrentado a causas de varias balas en su cuerpo, caminaba con dificultad pero aun así tenía una metralleta en su mano y sonreí victorioso.
-¿Creíste que matarías al gran Shinigami?- Sonrió al soldado con malicia casi se podría decir que estaba desquiciado, los otros soldados al verlo parado frente a ellos se quedaron paralizados del miedo ya que estaban seguros que el chico había muerto y más aún al ver como otros soldados de la unidad médica se lo llevaban quien sabe para qué.
-Se… se… se supone que había muerto, la unidad médica lo comprobó- Menciono el más joven de los soldados mientras retrocedía.
-Ahora me asegurare de que lo esté- Hablo el soldado que hacia minutos atrás estaba orgulloso de haberse cargado al ex piloto, saco una nueva arma pero cuando estaba por disparar a Dúo una detonación se escuchó antes y el soldado cayó muerto los otros dos al voltear vieron al ex piloto 01 con su arma humeante, y al cabo de unos segundos los soldados estaban muertos ya que Wufei también había salido del escondite disparando su arma.
-Pensé que se habían ido- Sonrió alegre el trenzado.
-Ya nos podemos ir, estas muy herido Maxwell- Wufei paso el brazo de Dúo por su cuello pero cuando lo iba a tomar de la cintura Heero apunto hacia ellos y disparo dándole a un soldado que estaba dispuesto a matarlos por la espalda aunque detrás de ese soldado venían una escuadrilla de soldados más.
-¡¡¡Corran!!!- Ordeno Dúo y Trowa comenzó a disparar sin soltar a Quatre- Trowa sal de aquí con Quatre- Se soltó de Wufei apuntando con el arma hacia sus enemigos y disparando- Ustedes también- Hablo hacia Wufei y Heero.
-Apresúrate para salir Maxwell- Ordeno el chino acercándose a Dúo- Yo te cubro- Dijo mientras disparaba al grupo de soldados que se arremolinaban frente a ellos.
-¿Tú crees que pudo caminar?- Sonrió sin dejar de disparar.
-Solo intentando, baka- Hablo Heero estando tan cerca como Wufei, Dúo comenzó a retroceder caminando hacia la salida siguiendo a Trowa, algunos soldados se colocaron frente al edificio pero Quatre les dejo caer varias bombas de humo y algunas bombas explosivas para distraerlos.
-Lo lograremos- Pensaron todos al verse casi fuera del edificio, Wufei dejó caer bombas explosivas y con estas se deshizo de los soldados aunque una bala logro darle en el hombro y a Heero le dio en una pierna pero ambos andaban como si nada les hubiese pasado, se acercaron a Dúo para tomarlo y así terminar de salir pero Dúo se percató de algo, vio como un puñado muy pequeño de tierra se levantó frente a él indicando que disparaban desde el techo del edificio con silenciador, miro hacia arriba y en efecto eran tres francotiradores, se deshizo del agarre del piloto 01 y 05 dándose la vuelta y tomando su arma apuntando hacia arriba.
-¡¡¡Corran!!!- Heero y Wufei miraron hacia arriba pero Dúo no disparo sino que empujo a un lado a ambos pilotos recibiendo los proyectiles y cayendo a tierra inerte.
-¡¡¡Maxwell!!!- Grito Wufei fuerte tratando de acercarse a Dúo pero los disparos se lo impedían, Heero había quedado más cerca del trenzado así que se acercó tocando su cuello tratando de sentir su pulso, volvieron a sentir disparos y Heero tomo algo del cuello de Dúo y agarrando la mano de Wufei lo incentivo a correr mientras que Trowa asesinaba a los francotiradores desde su posición.
-Dúo- Susurro el chino por primea vez el nombre del trenzado en vez de su apellido.
Wufei corría sin saber a donde ya que su vista se mantenía sobre el cuerpo de Dúo el cual estaba tendido en un charco de sangre, al entrar al bosque vio a Quatre que también tenía su vista sobre el cuerpo del trenzado, los ojos aguamarina estaban inundados por las lágrimas mientras que Trowa también observaba el cuerpo de su ex compañero de guerra, los cuatro pilotos miraron por última vez el cuerpo de su compañero caído e ingresaron al bosque en silencio.
Las discusiones de Wufei con Heero era casi insoportable ya que el chino pedía volver por el cuerpo de Dúo pero el soldado perfecto se había negado, Trowa se había preparado para volver a el edificio y Wufei al ver las intenciones del latino lo secundo pero al estar en la puerta del jeep se escuchó una gran detonación, Wufei salió corriendo desesperado pero al llegar al lugar donde habían dejado el cuerpo de Dúo vio como todo ardía en llamas, Preventers llego con sus equipos horas después apagando el fuego, no supo que paso con Trowa ni con el resto de la misión lo único que supo era que el cuerpo del trenzado no estaba, el forense determino que el cuerpo se había calcinado reduciéndose a cenizas por la cantidad de C4 que se había usado para la destrucción del lugar.
Pasaron un par de días y todos se encontraban en el funeral del Shinigami, al no haber cuerpo colocaron dentro de la urna el uniforme del trenzado junto a una foto donde sonreí orgulloso posando con su Gundam Deathscythe, Quatre estaba en sillas de ruedas a causas de las heridas, Trowa tenía una herida en su costado pero eso no le impido ir al funeral para darle ánimos al rubio, Heero andaba en muletas y Wufei con un brazo enyesado, los más allegados al trenzado estaban allí como Hilde quien lloraba desconsolada, Noin y Sally quienes trabajaron con él en la misma oficina, increíblemente Reelena había hecho acto de presencia junto a su hermano Milliardo y este a su vez con Marimeia su hija adoptiva, todo admiraban la lápida de mármol negra con letras color plata donde decía “Aquí duerme momentáneamente el gran Shinigami” palabras que el mismo Dúo quería que colocaran en su lápida mientras estuvo en vida, los ex pilotos aun podía recordar ese día.
*****
Quatre los había invitado a su mansión en la tierra para celebrar el cumpleaños de Dúo, solo eran ellos cinco, mientras la celebración andaba Dúo tomo los lentes de leer de Quatre y se los puso agarrando consigo una hoja y un lápiz, todos lo miraban mientras que el rubio reía por el nuevo aspecto del trenzado quien hacia algunas mofas de sus jefes en Preventers hasta que de pronto pregunto.
-Oigan, ¿cómo quieren sus lapidas cuando mueran?
-¡Por Alá Dúo no invoques a la muerte!- Regaño el rubio exaltado.
-No lo estoy invocando, todos sabemos que vamos a morir un algún día, ¿no?
-Si pero aun así no me gusta pensar en eso, estamos en tiempo de paz y la mantendremos así, ¿no es cierto?- El rubio busco apoyo entre sus otros compañeros.
-Yo quiero que tenga un gran dragón dorado- Sonrió con orgullo el chino mientras que Dúo apuntaba en su hoja de papel.
-Y le pondremos “Aquí se haya el dragón de agua dulce”- Rio con burla el trenzado.
-Maxwell te romperé el cuello- Se le acerco irritado.
-Cálmate amigo Wu, te prometo que le pondremos algo bonito- Quatre y Trowa no tardaron en reír ante la ocurrencia del otro- Y el de Hee-chan dirá “Peligro no se acerque”- Heero solo levanto una ceja, aunque nadie lo creyera pudieron ver una pequeña mueca como una sonrisa en los labios del soldado perfecto que fue motivo de burla más adelante por parte del trenzado.
*****
Todo eso había quedado en tan solo recuerdos, el funeral termino y los ex pilotos fueron los últimos en irse, como si quisieran despedirse del trenzado a su modo.
-Adiós Dúo, que Alá te tenga en sus brazos- Dejo caer un ramo de rosas blanca sobre la lápida seguida por las rosas también blancas de Trowa, Wufei y de Heero, el cual casi podía escuchar hablar a Dúo diciéndole con un puchero en sus labios “Nee, Hee-chan ¿porque no me las trajiste en vida? Las hubiera disfrutado más”, pero ya no podía hacer nada ya que tenía razón, se arrepentía de no habérselas dado en vida, luego todos se marcharon quedando aun Heero en frente de la tumba.
-Te amo Dúo- Dejo una flor color lila sobre las rosas blancas de los otros ex pilotos y sin darse cuenta de sus ojos salieron lágrimas aunque su rostro siguió tan inexpresivo como siempre.
*****
Los días fueron pasando y todos los ex pilotos estuvieron en rehabilitación causa de sus heridas durante la misión, una vez recuperados los únicos en volver a Preventers fueron Wufei y Heero ya que Quatre y Trowa se retiraron después de la muerte de Dúo. El soldado perfecto y el dragón fueron llamados a la oficina principal donde les indicaron que trabajarían juntos, Heero sería trasladado a la oficina de Wufei, ambos aceptaron la orden sin protestas, al llegar a la oficina Heero de forma silenciosa se sentó en el computador que era de Dúo, al encenderla vio como fondo de pantalla a los cinco Gundam con sus pilotos.
-Es foto photoshop, puedes cambiar el fondo si quieres- Le hablo Wufei.
-Hn- Hizo su monosílaba preferido dejando el fondo como estaba, Sally y Noin estaban un poco nerviosas y a la vez triste porque el tranzado ya no estaría con ellos nunca más, luego de unas horas llegó la hora para ir a almorzar en las mismas instalaciones de Preventers.
-Wufei- Hablo Sally animada- ¿Una batalla por el turno?- Lo miro decidida.
-Yuy, ¿quieres ir a comer ahora o esperaras a la siguiente hora?- Pregunto mientras que Heero estaba muy concentrado en la PC.
-Después- Hablo de forma fría.
-Vayan ustedes, nosotros vamos después- Las chicas bajaron la mirada tristes, todo había cambiado en esa oficina, habían pasado más de cuatro horas en silencio- Nunca me imaginé extrañar el ruido- Susurro a lo que Heero dejo de teclear unos segundos mirando de reojo como el chino se reclinaba en su silla, pero no le dijo nada solo siguió con su trabajo en la computadora.
Wufei podía recordar esos días de “Batalla” por el turno de almorzar, siempre jugaban piedra, papel y tijeras, el que ganaba tres rondas iría a almorzar a las 12:00, ya que a esa hora había más variedad de comida que a la 1:00 p.m. ya que les daba una hora para almorzar, Wufei y Dúo siempre hacían equipo y Sally con Noin hacían el otro, los contrincantes variaban según el día, Wufei contra Sally y Dúo contra Noin, habían días en que Dúo hacía pareja con alguna de las chicas y los fines de semana se iban hacia algún bar a beber con Trowa, Quatre y Heero, también se sumaban algunos otros pero siempre estaban los cincos ex pilotos, ahora nada de eso sería posible ya que el “alma de la fiesta” se había ido.
-Hasta los fines de semana son aburrido- Suspiro Wufei cansado después de una larga semana de trabajo en casi completo silencio, no era que Heero era malo en el trabajo hasta podía decir que era mejor que Dúo pero nada era igual, de verdad que Dúo le hacía más falta de lo que había imaginado antes, no era que le gustaba de forma física ni amorosa solo que la personalidad del trenzado le hacía mucha falta- Odio admitirlo ahora pero, te extraño amigo- Susurro al aire mirando la luna que tanto Dúo admiraba.
*****
Los días fueron pasando y con ellas las estaciones, las cosas no eran iguales y al paso de los días todo se volvió aburrido y rutinario, cada uno se centró en su trabajo, casi no tenían contacto, el único que trataba de mantenerlo era Quatre pero lo que era Heero siempre lo esquivaba, era como si el soldado perfecto no quisiese tener ninguna clase de vínculos con los otros y eso al rubio le preocupaba.
-Yuy. Winner vendrá a la hora de salida a buscarnos para ir a visitar la tumba de Maxwell, ¿vendrás?- Noto como el otro no dejaba de teclear- Hoy es su primer aniversario.
-Lo sé- Se escuchó la voz fría del otro.
-¿Iras con nosotros?
-No lo sé- Hablo después de unos largos segundos.
-Es la primera vez que el soldado perfecto duda tanto en responder.
-No es la primera vez.
-¿Ah no? Entonces ¿quién te hacia dudar antes de contestar?- Pregunto con interés.
-Dúo.
-Ya veo- Sonrió con nostalgia- Por cierto, hay algo que me gustaría saber- El otro asintió con tranquilidad dándole permiso para preguntar- Tu y…- Pero fue interrumpido cuando todas las luces del edificio se apagaron quedando encendidas todas las computadoras- ¿Que sucede?- Miro la pantalla de su computador notando algo en ella, apareció un murciélago con una guadaña idéntica al Gundam Deathscythe y con esta guadaña hacia cortes en los archivos de las computadoras y estos archivos desaparecían.
Wufei se sentó en su computadora tratando de hacer algo pero nada de lo que intentaba daba resultado miro a Heero y este miraba atento la computadora como analizando lo que haría, después de unos segundos comenzó con su ataque, reinicio la PC y antes de que esta cayera en la pantalla de escritorio comenzó a teclear los comandos de “F” y desde allí inicio su batalla, Wufei al ver lo que hacía lo imito entrando también al sistema de la computadora, todos los datos y códigos aparecían en frente de ellos, iniciaron su ataque encontrándose con el problema, era un virus que atacaba los archivos para destruirlos, comenzando desde los sistemas de seguridad y códigos importantes, los demás de Preventers no sabían que hacer ya que no podían entrar a sus PC de la forma regular aunque reiniciaron sus computadoras aun así no pudieron entrar a sus sistemas, los códigos de destrucción aparecían como una cascadas de información y para poderlo detener tanto Heero como Wufei colocaban códigos de destrucción de virus tanta veces como aparecía un código de virus.
-Demonios, es muy rápido no pudo atacar con algo mejor- Se quejaba el chino al no poder colocar otro código para destruir el virus principal, en eso llego Noin y Sally asustadas sin saber qué hacer.
-¿Ustedes son rápidas en el teclado?- Pregunto Heero de forma fría sin dejar de teclear.
-Yo lo soy- Contesto la pelinegra.
-Memoriza el código- La chica lo miro por unos segundos para luego asentir- Cuando te diga tres, comienza- Ordeno, se colocó de tal forma que le daba espacio a Noin para sentarse y el poder salir de la PC sin interrumpir el proceso- Uno, dos, tres- Hicieron el cambio y ella comenzó a colocar los códigos tal como lo hacía Heero.
-¿Y yo que hago?- Pregunto Sally mirando el trabajo de Noin y Wufei.
-Pásame tu teclado- Le dijo mientras le quitaba el teclado de la PC de Noin, la otra chica le obedeció y le dio el teclado- Ahora memoriza el código que hasta metiendo Wufei y harás lo mismo que Noin.
-¡Entendido!- Al cabo de unos minutos ya estaba Sally en la PC de Wufei haciendo su trabajo.
-¿Que harás Yuy?
-Tu y yo atacaremos el virus- Conecto un teclado a cada PC y se sentó en la silla disponible- ¿Sabes cómo atacarlo?
-¡Claro!- Afirmo el chino de forma seria.
-Ustedes seguirán con los códigos sin parar, ¿entendido?- Ordeno Heero a las chicas.
-¡Si, señor!- Afirmaron las féminas.
Los dos ex pilotos Gundam comenzaron a atacar de forma rápida desde sus teclados, los directivos de Preventers se acercaron a la oficina donde se llevaba a cabo la batalla de códigos, la situación duro otros diez minutos más hasta que por fin entre los cuatro combatientes lograron acabar con el virus principal, pero en la pantalla antes de apagarse vieron algo que los dejo pensativos y casi sin aliento pero aun así no dijeron nada, al terminar la batalla todo el sistema se reinició y todo volvió como si nada hubiese pasado, ni siquiera había indicios de que hubiesen hecho copias de los archivos de la organización y mucho menos borrados, al terminar toda la odisea, Heero y Wufei fueron llamados a la oficina general.
-Fue un trabajo de hacker- Respondía Heero- Lo hicieron desde afuera.
-¿Pero cómo lo hicieron? ¿Cómo entraron a una base de información clasificada desde afuera?
-No lo sabemos.
-¿Cómo no lo saben? Ustedes son los mejores hacker, algo deben de saber- Los miro con furia su jefe.
-Señor, era un virus de advertencia, el que lo envió solo jugaba- Contesto el chino de forma seria.
-¿Jugaba? Nos mantuvo fuera de línea por quince minutos, pudo haber matado a alguien en ese tiempo y nosotros ni siquiera nos íbamos a enterar- Grito desesperado al no encontrar respuestas de sus mejores hacker.
-Esa era la idea, la o las personas que lo hicieron solo querían dejar en claro eso, que Preventers no será ningún problema para ellos.
-¿Que podemos hacer?- Pregunto el jefe un poco más calmado pero preocupado.
-Nada- Respondió Heero dándose la vuelta para irse.
-Wufei- Llamo su jefe al ver como el otro se iba- Entrena a los que puedas para un próximo ataque de virus.
-Si señor- Luego se fue detrás de Heero.
Las horas fueron pasando hasta llegar la hora de salida, al estar fuera del edificio de Preventers Quatre y Trowa los esperaba en una limosina, Wufei pensaba que Heero no iría con ellos pero para su sorpresa el otro entro al auto dejándose guiar, al llegar al cementerio cada uno compro un ramos de rosas lilas, deteniéndose frente a la lápida de mármol negra.
-Chicos, sino les molestas me gustaría que pasaran por mi casa- Hablo el rubio, todos los demás asintieron, después de un largo rato en la tumba de Dúo encendiendo incienso y dejando sus oraciones, los ex pilotos fueron a una de las mansiones de Quatre que tenía en la tierra, una vez en la comodidad del living hablo el rubio- Perdonen que los arrastre hasta aquí pero tenía que preguntarles algo- Saco un sobre amarillo y dentro de él habían algunas fotos, varias de ellos acerca de lo sucedido hacia un año atrás en la última misión donde había muerto Dúo pero había algo en la última foto la cual Heero y Wufei se quedaron mirando con detalle.
-¿Saben quién es?- Hablo por primera vez el latino examinando el rostro de sus amigos.
-¿¡Maxwell!?- Pregunto asombrado el chino al ver la foto donde se mostraba a un chico idéntico a Dúo acostado en una camilla con infinidades de tubos y aparatos a su alrededor aunque tenía el cabello corto, tan corto como Quatre.
-¿De dónde lo sacaron?- Miro Heero al latino.
-Le llego a Quatre como una correspondencia a su oficina.
-Al ver esas fotos me asombro el parecido que tenía esa persona con Dúo, tanto así que me atrevería a decir que era el…
-Es el- Afirmo Heero, los otros lo miraron con sorpresa.
-Maxwell murió hace un año en una misión.
-No encontramos su cuerpo- Le recordó Heero y el otro enmudeció.
-Por eso igual que Heero creo que se trata de Dúo- Hablo con una sonrisa el rubio más animado.
-Supongamos que sea Dúo- Hablo derrotado el oriental- ¿Donde esta? ¿Quién lo tiene? ¿Quién lo rescato y para que lo hizo?- Miro a los otros tres.
-La información esta Preventers- Dijo con tranquilidad el latino.
-Yo tengo las copias de los archivos que robamos hace un año.
-Yuy, ¿por qué hiciste eso?- Pregunto casi escandalizado el chino ya que sabía que hacer algo así estaba en contra de las reglas de Preventers.
-Quería saber si la muerte de Dúo valía esos archivos.
-Si es el ¿cómo lo encontramos?- Miro el chino a los demás compañeros.
-Aun no te convence de que sea Dúo- El rubio miro al oriental.
-Ha sido un año sin el- Suspiro algo pensativo a lo que el rubio entendió a qué se refería.
*****
Había sido un año llorando la ausencia de un amigo, no sabía si los otros habían llorado tanto como él lo había hecho, cada día al recordarse de Dúo no hacía más que llorar, incluso al principio después del funeral le costó mucho recuperarse, casi no comía y se lo pasaba en su habitación apenas y salía para las rehabilitaciones, sino fuera por Trowa aun estuviera dentro de su habitación llorando, Dúo había sido una persona muy especial en su vida ya que era el único que desde el principio cuando se conocieron se hicieron tan unidos que el rubio le contaba todos sus secretos, incluso le había confesado lo mucho que le gustaba Trowa, Dúo había sido un hermano mayor, por eso su ausencia le había afectado tanto que renuncio a Preventers para no atormentarse con sus recuerdos, por eso comprendía las palabras de Wufei aunque aún se preguntaba si Heero sentía algo por Dúo.
Después de esa reunión los pilotos se habían reunido un par de veces más recolectando información de las cosas sucedidas en antes de la misión en donde había muerto Dúo o por lo menos donde había desaparecido, no habían encontrado nada fuera de lo común, ni siquiera en los acontecimientos posteriores a la misión y eso en vez de aliviarlos lo que hacía era alertarlos más, volvieron al lugar donde había ocurrido todo y no encontraron nada, aunque algo les había llamado la atención, ellos habían colocados C4 en las instalaciones pero nunca los detonaron y aun así la instalación exploto con más intensidad de lo que estaba planeada.
-¿Por qué no nos dimos cuenta antes?- Analizo el chino.
-Porque estábamos más distraídos con lo que había pasado a Dúo- Respondió el latino- ¿A quién le tocaba detonar el lugar?
-A mí- Respondió Heero mirando varias chatarras tiradas.
-¿Por qué no detonaste el lugar?- Los demás lo miraron con atención, no se creían que Heero había dejado de cumplir su parte solo por un descuido.
-Estaba el cuerpo de Dúo- Dijo sin mirar a los otros los cuales estaban sorprendidos
-Entonces ¿por qué te negabas a ir por el cuerpo de Maxwell?- Miro con frialdad el chino quien recordaba perfectamente como había discutido con Heero esa noche porque no quería que el fuera por el cuerpo.
-Hn- No respondió la pregunta a lo que el rubio sonrió.
-Aun así, el reporte decía que el lugar había sido destruido por varias C4 y nosotros solo colocamos seis ¿de dónde salieron las otras C4?
-El enemigo debió colocarlas para destruir el lugar- Hablo el latino.
-Entonces el enemigo iba a destruir de todos modos el lugar aunque nosotros no lo hiciéramos- Analizo un poco el chino- ¿Todo fue un trampa?
-Ellos dijeron algo esa noche “se supone que había muerto, la unidad médica lo comprobó”- Recito de memoria el soldado perfecto.
-¿Unidad médica?- Susurro el rubio.
-Algo no encaja- Interrumpió el chino.
-Necesitamos las grabaciones de esa noche- Sugirió el latino.
-Yo me encargo- Asumió Heero dispuesto a cumplir con esa misión.
*****
Solo pasaron una par de días cuando se volvieron a reunir por petición de Hero, les había parecido muy rápido que el soldado perfecto había encontrado las grabaciones de forma muy rápidas y es que pensaron que si se iban por lo legal tardarían por lo menos un mes para que Preventers les dejara mirar las grabaciones recogidas del lugar, o al menos lo que la caja negra del lugar había captado, aparte de eso si ellos tenían permiso de ver la grabaciones tenían que verlo con un superior antes de un gran interrogatorio lo cual ellos tenían que confesar sus sospecha acerca de la muerte de Dúo, todo eso implicaba abrir el caso cosa que no creían que fuera posible porque el caso estaba cerrado ya que la misión había sido cumplida en su totalidad, en pocas palabras para Preventers dejar el caso así como hasta ahora, era mejor que abrirlo solo por la suposición de que el gran Shinigami estaba vivo.
-Heero, sí que fuiste rápido en encontrar la grabaciones- El rubio tomo el CD de las manos de otro estando todos en la mansión de árabe, mientras la PC leía el CD miro con asombro al soldado perfecto- ¿No me digas que lo robaste?
-No- El rubio y los otros se aliviaron- Alguien me los mando- Los otros tres ex pilotos lo miraron.
-¿Cómo lo puedes decir tan tranquilo?- Hablo el chino casi al borde del colapso, eso significaba muchas cosas, uno que alguien los estaba siguiendo de cerca y sabían lo que tramaban.
-¿Cómo te llego esa información?- Miro el latino.
-Llego como un paquete a la oficina.
-Igual a como le llego a Quatre- Analizo el latino- Hay alguien que nos está guiando desde las sombras, ¿pero quién?- En eso el chino comenzó a reír casi a carcajadas a lo que los otros lo miraron con cierta preocupación sobre todo el rubio.
-¿Wufei, que sucede? ¿Estás bien?
-Ese maldito del Shinigami.
-¿Hablas de Dúo?- Pregunto el rubio sin comprender.
-El idiota dijo que él era el Shinigami, que él estaba junto a la muerte y la muerte no lo tocaba, todo esto parece como si el mismo quiere que lo descubramos.
-Entonces ¿estas convencido que Dúo está vivo?- Comento alegre el rubio.
-Desde el momento que el virus nos atacó ese día en Preventers.
-¿Un virus?- Miro el latino interesado a lo que el chino le conto todo.
-Cuando todo volvió a la normalidad en la pantalla apareció por unos segundos la firma de Maxwell, pero aun así no quise creerlo.
-¿Por qué no? No hay otros entrenados como nosotros ¿o sí?- Pregunto el cirquero.
-No los hay, los ingenieros solo nos entrenaron a nosotros y cuando paso lo de Marimeia ellos desaparecieron, Preventers se encargó de borrarlos y les dio otras identidades con la promesa de que no construirían nada, ni siquiera una tuerca.
-¿Cómo sabe Preventers que ellos no harán eso?- Pregunto el rubio.
-Preventers mantiene a todos bajo control- Respondió Heero dándole un vistazo a la pantalla.
En la grabación estaba todas las cosas que hicieron los enemigos durante ese día, como sacaban cosas en cajas y como metían cajas vacías al edificio, en vez de estar llevando las cosas hacia el edificio se veía como salían, habían varios soldados más que todos jóvenes sin experiencia y entre ellos alguien que los comandaba, este tenía una máscara puesta para no ser reconocido, la grabación de los movimientos de los soldados duro unos treinta y cuatro minutos la cual enfocaba todo lo que hacían las personas dentro del lugar aunque la cámara era manipulada por alguien que no hablaba, solo observaba hasta que algo les sorprendió a los ex pilotos y es que se escuchó la voz de Quatre saludando a Dúo y la cámara enfocaba a los pilotos que recién llegaba.
-Dúo era el que grababa- Susurro sorprendido el árabe
-¿Que sucede?- Murmuro el latino poniendo más atención a la grabación ya que no estaba entendiendo mucho la situación.
La grabación seguía y se podía ver como le decía a los ex pilotos que el iría primero y que cinco minutos después fueran los otros, Dúo salía de su escondite caminando con siligio hasta ver a un grupo de soldados, se hizo ver por ellos y comenzó el ataque, los chicos eran jóvenes seguro que era la primera vez que tomaban un arma en sus manos, Dúo acabo con ellos casi de inmediato pero llego un soldado por la espalda y le disparo, los ex pilotos reconocieron al soldado, era el mismo que fanfarroneaba que había matado a Dúo, le dio varios disparos los cuales terminaron en el cuerpo de trenzado, se cómo la cámara comienza a enfocar hacia el techo y otro soldado más joven se acerca “parece que murió” reconocieron que era el soldado joven que estaba con el otro.
Después de eso solo escuchaban voces y algunos soldados acercarse a Dúo, el tercer soldado que reconocieron fue el que estaba con el fanfarrón que había dicho haber asesinado al trenzado, este soldado se comunicaba por radio diciendo que tenían a un soldado Gundam, se escuchó la voz clara de alguien preguntar si estaba vivo a lo que contestaron que estaba muy herido, en eso llego la unidad médica, eran personas vestidas de blanco que tomaron el cuerpo de Dúo y dijeron que había muerto pero aun así lo acostaron en una camilla para llevárselo pero de pronto Dúo despierta y tomando la metralleta de un soldado cercano asesina a todos los presentes menos los tres primeros soldados que ya se habían ido.
La siguiente parte de la grabación estaba captada la huida de los ex pilotos, por medio de la cámara vieron a los tres francotiradores que disparaban y el cómo disparo le daba al cuerpo del trenzado cayendo a tierra, segundos después enfoca a Heero quien se acercaba y tocaba su cuello para comprobar su estado luego tomaba algo plateado del cuello de Dúo y corría junto a Wufei, se podía ver como los cuatro ex pilotos se adentraban al bosque perdiéndose entre los árboles, segundos después el enmascarado se acerca al trenzado y toca su cuello de forma muy minuciosa sonriendo “Que bien, sigues vivo” llama otros soldados y estos colocan el cuerpo de Dúo en una camilla y se lo llevan.
No se podía ver más que el techo de una ambulancia y unos doctores que trataban de mantener con vida el cuerpo de Dúo, hasta llegar a unas instalaciones, lo único que mostraba la cámara eran rostros de doctores y enfermeros hasta que acomodaron a Dúo en una camilla en una especie de sala de operaciones, se podía escuchar que necesitaban operarlo de inmediato por la bala que tenía en la cabeza, le quitaron todo y le iban a rasurar el cabello dándose cuenta de la cámara la dejaron a un lado y esta grabo toda la operación la cual duro más de cuatro horas, después sacan a Dúo lo acomodan en una cama colocándole las pertenencias en una mesa de noche y una enfermera comienza a asearlo con cuidado mientras que la cámara no dejaba de grabar, después de unas largas horas entra el enmascarado y revisa las pertenencias del trenzado encontrándose con la cámara a lo que sonríe para esta y luego es tapada entre sus manos por unos minutos, los ex pilotos se quedaron mirando la pantalla con el aire contenido hasta que por fin se vuelve a ver algo, la cámara era colocada de forma delicada en un lugar donde se podía ver al trenzado.
Después de eso las grabaciones eran algo extrañas, habían saltos de tiempo los cuales supusieron que en ese lapso de tiempo ocurrían cosas que no querían que supieran, pero a pesar de los saltos de tiempo el cuerpo de Dúo permanecía de forma inerte, era como adelantaban las horas donde no pasaba nada interesante, solo mostraban las horas en donde habían movimiento como cada día una enfermera se encargaba del aseo del trenzado, un doctor que le revisaba cada ciertas horas y las visitas del enmascarado que en cada ocasión no perdía la oportunidad de besar la frente del chico y eso molestaba a Heero.
-¿Qué demonios pasa? ¿Por qué ese infeliz se preocupa por Maxwell?- Pregunta mal humorado el oriental con las manos y los dientes apretado.
-Parece un acosador- Tembló en su silla el árabe.
La grabación seguía y mostraba la mejoría del trenzado, de cómo sus heridas se curaban por si solas al paso del tiempo, en la cámara aparecía los días y los meses, ya al cabo de dos meses el trenzado estaba sentado en su cama con la mirada perdida, aun lo ayudaban a asearse y a comer ya que él no podía moverse por sí solo, su cabello corto lo hacía muy diferente apenas se lograba reconocer, sino fuera por los ojos violetas habría negado que era Dúo.
-Hola mi príncipe ¿cómo estas hoy?- Apareció el enmascarado con una sonrisa y un ramo de rosas rojas en su mano, vio como el otro asentía en respuesta- Me alegra ¿quieres salir?- El otro solo asintió, luego se ve como es trasladado a una silla de ruedas y sacado del lugar, el enmascarado mira la cámara y se despide de ella mientras empujaba la silla de Dúo.
Así paso unas semanas según la grabación, hasta que el enmascarado le hace saber a los otros por medio de la cámara que llevaría a Dúo a terapia, se veía como lo sacaba cada día en la mañana a la terapia y en la tarde lo dejaba descansando un rato después de almuerzo y luego lo llevaba al jardín, pues eso era lo que el otro le decía al trenzado, poco a poco se podía ver los avances y los resultados de las terapias de Dúo, hasta que logro caminar pero aun así el chico no hablaba, una noche el enmascarado mostro un papel en cámara diciendo que el trenzado estaba bien físicamente, Dúo dormía en su cama con tranquilidad, el enmascarado tomo una jeringa e inyecto algo el cual Dúo no despertó lo sentaron en una silla de ruedas y se lo llevaron junto a la cámara, los pasillos eran largos hasta llegar a un ascensor al entrar la cámara capto como marcaban un piso subterráneo y al llegar pasaron por otro pasillo y luego una puerta donde mostraba una habitación muy bien dotada para experimentos, acostaron a Dúo en la camilla del centro amarrándolo a la misma, tomaban muestra de sangre y se escuchaba como la analizaban.
En ese lugar no había una ventana así que no podían determinar cuando era de día ni de noche, solo se podían guiar por las horas que mostraban la grabación, cada día le inyectaban algo a alguna rata de ese laboratorio, si la rata no moría iban e inyectaban a Dúo con la sustancia la cual variaba de colores, se podían escuchar los gritos desesperados del trenzado con cada inyección y los diferentes comportamiento que tenía después de las mismas.
-Dúo- Susurro Heero al ver lo que le hacían, muchas veces después de inyectarlo lo trasladaban a una habitación donde lo obligaban a hacer alguna pruebas.
Las pruebas variaban entre pruebas de fuerza y destreza, lo ponían a pelear contra varios oponentes a la vez sin ninguna arma y en otras ocasiones solo le daban un pequeño cuchillo, a pesar de esto el trenzado siempre salía victorioso aunque no todo el tiempo ileso, siempre le inyectaban algo cada ciertas horas y esto mantenía activo al trenzado, lo último que supieron acerca de ese líquido es que era una prueba para hacer soldados perfectos lo cuales hacia trabajar al máximo las capacidades de la persona.
La grabación casi llegaba a su fin y lo último que mostro fue al enmascarado que sonreía ante la vista que tenía al frente y es que se veía a trenzado bañado en sangre mientras sonreía con un arma en mano “Muy bien Shinigami” el otro sonrió pero segundos después colapso pero fue agarrado por el enmascarado “Mírenlo bien, porque la próxima vez que lo vean ustedes morirán” sonrió y la grabación termino.
-¿Qué quiso decir con eso?- Hablo el rubio con temor de saber la respuesta.
-Que pelearemos contra Dúo- Respondió el latino.
-Sera una batalla muy dura- Comento el chino mientras que Heero solo se quedó sin decir nada.
Las cosas fueron algo pesadas para los ex pilotos pues no sabina que hacer, estaban atento ante cualquier cosa que pasara pero esto los agotaba mentalmente pues nunca se habían esperado que el trenzado estuviera vivo y que encima de eso lo estaban entrenando para matarlos, no era que ellos no estaban entrenados para matar pero estaban hablando de un compañero que nunca habían querido admitir pero era muy querido y estimado.
Durante unos días no habían tenido ninguna clase de información acerca de Dúo, habían surgido algunos disturbios y robos de información que hasta ahora nadie sabía cómo el ladrón entraba y roba sin que las cámaras de seguridad lo captase, esto llamo la atención de los pilotos así que siguieron la pista de los robos hasta que dieron con una posibilidad de encontrarse con Dúo, después de todo nadie tenía la habilidad de robar sin ser visto más que Dúo Maxwell.
Quatre y Trowa pidieron entrar de nuevo a Preventers y estos los recibieron ya que eran muy buenos soldados y muy beneficiosos gracias a sus habilidades, reubicaron a ambos chicos en el área de seguridad donde podían ver todo por medio de cámaras.
Una noche los ex pilotos estaban en Preventers revisando el sistema de seguridad tanto de las cámaras como el de las redes cibernéticas cuando alguien los ataco, atacándolos con un virus de computadora como la vez anterior cerraron todo Preventers, quedando algunos empleados encerrado en sus respectivo sitio de trabajo.
Trowa y Quatre comenzaron observar las cámaras de forma rápida y moverlas por medio de controles para lograr dar con el intruso, lo único que vieron fue una sombra negra que pasaba de forma rápida por las cámaras.
-Heero, Wufei alguien anda por las instalaciones, va directo a la computadora central- Aviso el rubio desde su área de seguridad mientras que Trowa trataba de abrir las puertas para que los vigilantes salieran y apresaran al intruso, mientras tanto Heero y Wufei iban corriendo por las instalaciones hasta llegar al cuarto de computadoras de Preventers, tocaron la puerta pero esta estaba cerrada así que con un fuerte golpe la abrieron encontrándose con Dúo.
-Dúo- Susurro el soldado perfecto.
-Maxwell, ¿qué demonios estás haciendo?- Lo miro asombrado mientras este solo los apuntaba con su pistola, observaron lo que estaba haciendo y notaron como el trenzado estaba recopilando datos en un dispositivo- Maxwell no lo hagas- Trato de acercarse pero este disparo sin darle a ninguno.
-Dúo, sabemos lo que te hicieron, recuérdanos, por favor- Esas palabras asombraron al chino, nunca había escuchado a Heero decir “Por favor”
-No sé de qué me hablas- Les hablo por primera vez el trenzado- Tengo ordenes de matarlos- Cuando iba jalar del gatillo entro de improvisto Trowa junto a Quatre, el cirquero le disparo al trenzado dándole al arma y quitándosela de la mano, este al verse desarmado tomo el dispositivo y corrió hasta la ventana donde se lanzó- Bye- Sonrió con burla encendiendo un mini helicóptero portátil.
-¡Que no escape!- Ordeno Wufei mientras todos salían de Preventers, al bajar vieron como el trenzado montaba una motocicleta partiendo de forma rápida- Tomemos estas- Disparo a las cadenas que retenían las motocicletas de Preventers y por medio de códigos la encendieron.
De esta forma inicio una persecución contra el trenzado quien no encontraban la forma de deshacerse de los ex pilotos, corrían a gran velocidad sin detenerse ante los semáforos, más de una ocasión estuvieron al borde de un accidente de tráfico por andar persiguiendo a Dúo hasta que por fin llegaron a donde estaba un gran hangar abandonado y allí vieron como el gran Shinigami vestido de negro y su cabello recogido por una coleta alta con algunos mechones fuera de su lugar llegaba con cierta dificultad y le dio el dispositivo al sujeto enmascarado, este al ver el dispositivo sonreí y abraza al trenzado con familiaridad cosa que hace enfadar a Wufei y a Heero que lograron ver desde lejos la escena, luego Dúo se deja caer en brazos del otro quedando inconsciente y este lo agarra, uno de sus acompañantes le acerca una silla de ruedas y allí sienta al trenzado mientras le acaricia la mejilla.
-Con esto poder empezar con mi plan, gracias- Comienza a acercarse al trenzado pero es interrumpido por Heero quien le dispara haciendo que detuviera su acción- Vaya, no me espere verlos tan pronto- Sonrió con burla.
-Aléjate de Dúo- Le ordeno Heero mientras los otros ex pilotos se acercaban con determinación apuntando con sus pistolas al enemigo.
-¿Se supone que debo obedecerte?- Sonrió pero en eso Heero disparo dándole en la pierna al enmascarado.
-No creo que tengas opción- Se burló el chino.
Después de esto los disparos se hicieron presentes en el lugar, el enmascarado solo daba la orden de que sacaran a Dúo con vida de ese lugar ya que Dúo era su prioridad, los otros ex pilotos trataban de detener a los que se llevaban a Dúo pero la situación pintaba muy difícil ya que había muchos hombres disparando, los ex pilotos lograron matar a todos lo que estaban en el hangar aunque ellos quedaron heridos.
-Sera mejor llevarlo con vida a Preventers, así nos dirá todo lo que le hizo a Dúo- Hablo el latino mientras miraba como Heero seguía apuntando con su mágnum al enmascarado que yacía sentado en el piso herido
-Hn- No dejo de apuntarlo sino que espero que Wufei le colocara las esposas pero al hacerlo vio como el otro presionaba un dispositivo en su reloj.
-Listo Yuy- En eso sintió como su brazo era traspasado por una bala, al mira hacia atrás vio con asombro al mismo Shinigami con una sonrisa con su pistola en mano.
-Maxwell- Susurro agarrándose el brazo.
-¿¡Wufei estas bien!?- Se iba acercar Quatre pero otro disparo salió del arma de Dúo que si no fuera por Trowa que lo jalo Quatre hubiese muerto al instante.
-Muy bien mi querido Shinigami- Acaba con todos ellos- Sonrió el enmascarado, solo vieron como Dúo asentía aceptando la orden.
-¡¡¡Cúbranse!!!- Grito Heero apuntando hacia Dúo disparándole pero la bala solo roso la mejilla del trenzado pero este ni se inmuto por la herida.
-Admiren mi obra maestra- Rio el enmascarado- Él es un asesino perfecto, no podrán con el- Rio con sorna estando sentado en su lugar sin correr peligro.
Los disparos iban y venían pero Heero a pesar de dispararle a Dúo no lograba darle o más bien no quería hacerlo después de todo era su compañero y por mucho que odiase admitirlo lo amaba aunque nunca se lo dijo, por otro lado los otros ex pilotos no podían hacer mucho pues la única forma de detener a Dúo era matándolo pues no parecía que él quisiese rendirse por cuenta propia.
Heero tuvo que hacer un esfuerzo para poder pelear con Dúo y es que no debía de pensar en el como un compañero sino como un enemigo que tenía que vencer, gracias a esto logro herirlo en la pierna aunque esto no parecía importarle mucho al Shinigami pues aun con la herida el seguía caminando hacia Heero para matarlo aunque llego el momento en que ambos se les acabaron las balas y la pelea siguió cuerpo a cuerpo.
-Dúo, reacciona- Le decía Heero mientras trataba de esquivar los golpes del otro, pero Dúo no hacía más que mirarlo con frialdad y seguir peleando- ¿No te acuerdas de nosotros? ¿No te acuerdas de mí? Soy Heero Yuy- Trataba de hablarle pero el otro no le contestaba sino que seguía con la pelea.
-Él no te reconocerá, hice un buen trabajo con su cerebro- Sonrió orgullo el enemigo, los otros ex pilotos se le acercaron y lo tomaron para hacerlo hablar.
-¿Que le hiciste a Maxwell?- Hablo el chino con furia
-Nada que él no quisiere- Sonrió, en eso sintió un golpe por parte del chino en su estómago- Ustedes… cof, cof, no tienen paciencia ¿verdad?- Hablo con dificultad.
-Para nada, no nos entrenaron para tenerla- Hablo el latino- Dile que se detenga- Ordeno
-No lo hare, ustedes son los únicos que pueden estropear mis planes- Sintió otro golpe en su estómago.
-Y si no nos responde no solo estropearemos tus planes sino te mataremos- Amenazo el oriental.
-No.., cof, cof… no lo hare.
-¡¡¡Demonios!!!
-Wufei detente- Lo detuvo el rubio antes de que el chino le diera otro golpe al enmascarado
-¿Qué pasa?- Espeto molesto.
-Su pulsera, hay que quitársela- Vio como el enemigo palideció y trato de zafarse pero el latino lo detuvo y le quito la pulsera.
-¿Que harás con eso? ¡¡¡Dámelo!!!- Gritaba el enemigo pero los otros no lo le hicieron caso.
-Veré que puedo hacer- Sonrió esperanzado el rubio.
-Yo te ayudo- Secundo Wufei sacando su celular de ultima tecnología- Barton encárgate- Le ordeno al latino mientras conectaba la pulsera en su celular.
-Como digas- Sonrió ante la atenta mirada del enmascarado.
-No podrán hacer nada, el solo me obedecerá- Pero los otros no le prestaron atención sino que siguieron con su plan de revisar el chip que tenía a pulsera para así saber cómo detener a Dúo.
La pelea entre Dúo y Heero era cada vez más dura aunque Heero ya estaba algo cansado de pelear con Dúo, ambos eran muy buenos contrincantes, a pesar de todo Heero trataba de no lastimar de más a Dúo muy a lo contrario de Dúo que tenía todas las intenciones de matar a Heero sino se defendía como era debido.
-Esto se tomara su tiempo- Murmuro el oriental desesperado- ¿Cómo vas Yuy?- Pregunto al verlo caer por un golpe de Dúo.
-Bien- Se limpió la sangre de la boca y se levándose de un solo salto para seguir peleando.
-No podrán con él, él es un perfecto asesino, el único que los eliminara- Sonrió con burla hacia los ex pilotos.
-Sino podemos traer de vuelta a Dúo, te mataremos- Amenazo el latino
-Jajajajaja, ya estoy muerto- Rio con sorna, miro hacia al frente y segundos después cayó muerto a causa de una bala en su cabeza, bala que no solo traspaso el cráneo del otro sino que también le dio al costado al latino por tenerlo agarrado por la espalda al otro, Quatre al ver la escena se acercó a Trowa preocupado.
-¿Trowa estas bien?- Lo ayudo a sentarse.
-Estoy bien- Miro hacia al frente y vio como una motocicleta echó a andar alejándose del lugar.
-Él no era el jefe- Susurro el rubio- Wufei ¿cómo vas?
-Hago lo que puedo- Siguió revisando el chip de información de Dúo hasta que vio algo que le llamo la atención- Creo que encontré algo- Le dio clip y allí salió la información de un chip detrás del cuello del trenzado- Yuy, detrás de su cuello hay un chip, hay que destruirlo- Miro hacia Heero el cual estaba siendo estrangulado por Dúo.
-¿Puedes desactivar la señal?- Hablo el latino.
-Si- El chino siguió tecleando hasta que después de unos segundos logro desactivar la señal esto hico un pequeño corto que a Dúo le dolió soltó el cuello de Heero para agarrarse la cabeza.
-Dúo- Susurro el soldado perfecto al ver que otro se levantaba con un evidente dolor, trato de acercarse pero Dúo con su poca fuerza se alejaba de el
-¡¡¡Déjame!!!... Duele…- Se quejaba, hasta que de un salto agarro a Heero de nuevo por el cuello-Tengo que matarte, tengo que matarlos a todos- Repetía con furia pero se veía lo confundido que estaba- ¿Por qué? deténganme- Rogaba pero no dejaba de estrangular a Heero, y este al verse en esa situación trataba de golpear a Dúo.
-Se van a matar entre ellos- Palideció un poco el rubio.
-Los detendré- Se acercó Wufei hacia Heero pero este lo miro de forma fría dándole a entender que no se metiera en la pelea- Como quieras- Se alejó de la pelea, lo único que podían hacer en ver desde lejos.
-Dúo… por favor…- Trataba de razonar con el trenzado pero este no parecía entender razón ni mucho menos lo que estaba haciendo hasta que Heero con un rápido movimiento le dio un golpe a Dúo que lo lanzo a un lado y con rapidez se colocó sobre el dejando a la vista un collar de plata.
-El crucifijo- Susurro Dúo mirando la cruz de plata que colgaba en el cuello del otro.
-¿Lo recuerdas? Era del padre Maxwell- El otro abrió los ojos- La hermana Helen y el padre Maxwell te lo regalaron.
-Padre Maxwell, hermana Helen… Solo… ¿qué sucede?- Miraba hacia los lados y sus ojos se llenaron de lágrimas- ¿Dónde estoy? ¡¡¡Que sucede!!!- Grito con fuerzas, en eso sintió una gran punzada en su cabeza que lo hacía gritar del dolor, Heero soltó al trenzado y este se tomaba la cabeza mientras gritaba de forma desgarradora.
-Dúo, tranquilízate- Le suplicaba mientras lo abrazaba- Todo está bien, tranquilízate, estamos contigo- Le susurraba al oído.
-¿¡Heero!?- Hablo de forma temblorosa.
-Sí, soy yo- Lo separo un poco de él viéndolo a los ojos, esos ojos violetas y lloroso- Todo estará bien- Le aseguro- Confía en mi- Le dio un leve beso en sus labios separándose de el de forma lenta.
-Heero- Sonrió un poco pero luego Heero vio con cierto terror como salía un hilo de sangre de la nariz del trenzado para luego quedar inconsciente entre los brazos del soldado perfecto.
Preventers llego minutos después con sus ambulancias recuperando el dispositivo con las copias de los documentos que Dúo había robado, lo único que sabían por los momentos era que Dúo había sufrido un colapso que lo hizo desmayarse y por la descarga eléctrica que le dio el chip hizo que sangrara, se rumoraba de un pequeño derrame cerebral pero no podían decir nada en concreto hasta examinarlo.
Wufei y Trowa fueron operados de emergencia para poderles extraer la bala en sus cuerpos, Wufei en su brazo y Trowa en su costado, Heero fue atendido por heridas menores al igual que Quatre que estaba casi ileso, la recuperación de todos fue rápida, menos el de Dúo que tenía semanas en coma.
Heero lo visitaba a diario y se quedaba a su lado día y noche, solo descansaba cuando Quatre lo reemplazaba por algunas horas pero del resto estaba allí, siempre se entretenía peinando sus cabellos los cuales apenas le llegaba a los hombros.
-Hola Heero ¿cómo esta Dúo?- Saludo con una sonrisa colocando un ramo de rosas en un florero.
-Esta como siempre- Suspiro desanimado.
-Ya despertara, todos sabemos que Maxwell duerme mucho- Vio como Heero sonrió un poco.
-Él siempre se hace el de rogar- Comento divertido el cirquero- Ve a descansar Heero, nosotros nos encargaremos- Coloco su mano en el hombro del otro.
-Primero tenemos que firmar los permisos para quedarnos- Hablo el rubio- Vamos- Invito a todos los cuales se fueron a recepción.
-Dúo, despierta por favor- Se acercó a los labios del otro besándolo con suavidad.
-Tengo sueño… cinco… cinco minutos más- Se quejó y esto sorprendió al soldado perfecto
-Dúo, despierta, ya es tarde.
-Ya lo sé- Decía sin abrir los ojos como si estuviese muy cansado- Tu “Misión suicida” va a comenzar- Sonrió despreocupado, Heero sonrió ya que fueron las mismas palabras que le dijo ese día en que toda la pesadilla había iniciado.
-Misión suicida- Susurro Heero divertido .