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SP9: Centinela por Cinnamon

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Notas del fanfic:

Todos los personajes le pertenecen a Masashi Kishimoto, no lucro para nada con esto, es puramente diversión.

Dedicado a: Hananasu, Sayuri99, Saya x369, pexan09 y Zanzamaru por su apoyo en mi otro fic desde el primer capítulo. Me hacen muy feliz, espero que les guste :)

Notas del capitulo:

Es como pueden ver un one-shot, quizá haga una secuela pero depende de mis lectores. De todas formas me gusta el Sentinel-verse, lo conocí en el fandom y quise intentarlo.

Espero su opinión :)

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SP9: Centinela

-

 

La primera vez que recobró la conciencia y abrió los ojos fue por el ruido de metal golpeando metal que era como golpes dentro de su cabeza, estruendosos e insoportables, como la jaqueca al día siguiente de una gran borrachera. Así que lo único que hizo fue volver a cerrar los ojos con fuerza y encogerse lo máximo posible para ocultarse del sonido. Fueron segundos después, cuando percibió los olores. Tan fuertes e intensos que sentía que vomitaría en cualquier momento. No podía distinguir ninguno y al mismo tiempo podía dar nombres en una amalgama de recuerdos. Hundió su rostro en sus muslos que habían subido hasta adoptar una posición fetal, sus brazos cubriendo sus oídos tratando de evitar el ruido ensordecedor, sus ojos cerrados fuertemente intentando no ver y pese a eso aún podía identificar luz detrás de sus párpados. La piel le ardía, la tela de la ropa era una tortura y todo a su alrededor solo le hacía querer volver a estar inconsciente.

—¡Sáquenme de aquí!

Pudo identificar palabras en gritos de desesperación cuando el ruido de metal contra metal paró, para de nuevo escuchar a alguien golpear fuertemente contra el metal, esta vez era menos intenso, junto con los gritos todo se estaba volviendo desesperante y lo único que quería era gritar. Pero lo único que salía de su boca eran gritos mudos, su voz inservible y su garganta seca.

—¡Sáquenme de aquí!

Era la voz de una mujer, su tono ensordecedor y él podía sentir la palabra ¨sáquenla¨ ser formada en sus labios pero no sonido alguno, rogando que sea quién sea se la llevara. Todo dolía, todo era demasiado, todo-

Volvió a sentir el mareo antes de caer inconsciente y él solo pudo aceptar la inconsciencia con brazos abiertos.

 

oOo

 

La siguiente vez fue igual que la primera, recobró la conciencia con el ruido de metal contra metal para luego sentir la presencia de alguien más, gritando y rogando ser sacado de ahí. El dolor que acompañó cada segundo hasta quedar inconsciente era tal cual como lo recordaba, insoportable e infinitamente violento.

 

oOo

 

Las tres veces siguientes fueron iguales.

En la cuarta hubo un ligero cambio. No hubo gritos, nadie habló, pero aún así podía sentir la presencia de alguien en la habitación con él. Podía escuchar su respiración, sus latidos. Oler su sudor, sus nervios, su miedo. Y si antes se hubiera preguntado cómo podía saber esas cosas, después de la segunda vez que recobró la conciencia ya nada le parecía raro. Al contrario, fue la única forma de mantenerse cuerdo, aceptando que podía, que era capaz, cómo, no tenía tiempo de pensarlo en los pocos minutos que podía permanecer consciente. Pero sabía que podía. Podía oler y sentir la sal, de las lágrimas que esa persona derramaba, podía sentir la humedad en su piel, podía escuchar su acelerado corazón como el batido de alas de un colibrí, como si tuviera el órgano entre sus manos.

Pero nada de eso le permitía estar consciente por más de unos minutos.

 

oOo

 

La quinta vez fue también diferente. Junto al usual visitante; que era distinto cada vez, solo lo sabía; entraron otras personas. Podía diferenciarlas, porque eran cinco corazones rítmicos y constantes, mientras uno latía fuerte y rápidamente. La presa, el sacrificio, no sabía qué o quién o para qué metían a una persona cada vez, pero comenzó a notar el patrón. Todos entraban asustados y muchas veces gritando ser liberados.

—No está funcionando—la voz era gruesa y no como la de algún humano, pero él sabía que era humano, era quizá la agudeza de su audición lo que le hacía oír todo tan fuerte.

—Sigamos probando, alguien debe ser compatible.

—Quizá si usáramos otro método, si-

Aún podía escucharlos, pero las voces se hacían cada vez más difíciles de diferenciar, su cuerpo aún en posición fetal, nunca se atrevió a dejar de protegerse de su entorno. Trató de cerrar sus sentidos al mundo y la única forma fue dejando que la inconsciencia lo absorbiera. Así que eso hizo.

 

oOo

 

—¿Hola?

La sexta y la séptima vez fueron distintas. Los ¨sacrificios¨ eran distintos, el patrón se había roto. Esta vez ambos habían entrado o fueron metidos al lugar, pero no parecían asustados, quizá algo nerviosos. Pero no gritaban, ni sudaban de miedo. Solo estaban ahí.

—¿Por qué todo está oscuro?

Pudo escuchar el murmullo tan claro como su lo hubiera gritado, pero sabía que fue un murmullo, solo lo sabía. El sexto había sido hombre y por alguna razón todo no dolía tanto como solía hacerlo. Intentó relajarse, intentó concentrarse en los latidos de su visitante, en su respiración, pero no. No era el adecuado, no, no era suficiente y otra vez volvió a caer inconsciente.

La séptima fue mujer. Ella había caminado más cerca, cerca a él hasta que se detuvo. Al principio él no supo por qué, pero luego se dio cuenta que era por su culpa, él había gritado, el había gritado que ¨no¨ que NO. Fuerte y claro, y aún así él no había podido identificar su propia voz. En ese momento ella recién comenzó a asustarse y los latidos en los cuales se había estado concentrando se volvieron rápidos e imposibles de seguir y como todas las veces anteriores, volvió a caer inconsciente.

 

oOo

 

La octava vez duró segundos. Solo supo que fue un niño porque este solo preguntó al vacío ¿mamá?

 

oOo

 

La novena vez cuando escuchó, como al principio de todo, metal contra metal sabía que volvería a ocurrir. Estaba cansado y asustado de que solo pudiera estar consciente por tan pocos minutos en quién sabe cuánto tiempo. Y para colmo, lo único que sentía en esos minutos era dolor y más dolor.

Pero esta vez fue distinto.

Esta vez cuando las puertas se abrieron. Porque sí, eran puertas de metal. Su oído se aferró al sonido rítmico el tu-tum, tu-tum de los latidos del recién llegado y nada más. Y por primera vez en todas las veces podía sentirse aliviado. Tanto así que quería llorar, porque ya no dolía escuchar, no dolía porque su audición solo captaba ese rítmico y melódico tu-tum, tu-tum. Su concentración dirigida a ese sonido.

Rápidamente dirigió su olfato a la persona que había ingresado. Podía detectar sudor, humedad, pasto, el olor a tierra, suciedad y otras cosas, pero muy en el fondo, en la base de toda la mezcla de aromas podía identificar canela y especias, el dulce olor de canela combinado con ligeras especias que solo lo hicieron sentirse en paz, tranquilo. Dejó de oler el resto de aromas para concentrarse en el aroma natural de este ser.

—¿Hola? —concentrarse en su voz que no dolía como cuchillas como las otras veces con el resto de personas.

Un paso, otro paso.

—¿Por qué aquí todo también está oscuro? —sonaba nervioso.

Él solo quería reír ante la típica frase, pero no quería asustar a esta persona, no quería que se fuera, quería que se acercara, más y más.

Escuchó cómo se detenía y retrocedía en sus pasos. Él se asustó. No. No podía irse.

—¡Hey! —el grito no lo sintió ensordecedor pero al mismo tiempo sentía alterado ante la posibilidad de que esta persona se fuera, no quería, no quería—¿Hay alguien aquí? —la voz sonaba nerviosa y al principio no entendió el por qué, hasta que se dio cuenta que había hecho un ruido para llamar su atención. No frase, no oración, no palabra, un ruido quizá confundido por gemido.

La persona se acercó con cuidado, pero se acercaba y él solo podía sentirse feliz y esperanzado.

—¿Quién está ahí? ¿Estás bien? —sonaba preocupado, pero él solo quería decirle que no, que él estaba bien, solo necesitaba que se acercara más, un poco más—¿dónde están las luces en este lugar? —dijo en un bufido para luego escucharlo alejarse, pero esta vez no se asustó, solo confió que esta persona fuera a buscar un interruptor—Oh.

Segundos después se escuchó gritar al sentir el extenuante brillo blanco que provenía del techo.

—Oh, mierda.

Escuchó el grito asustado del muchacho que corrió hacia él.

—¿Estás bien? ¿Qué hice? ¿Lo siento? Hey, hey.

Olvidando la moral, el respeto o lo que sea que digan la normas de socialización. Al sentir las manos de esta persona sobre sus brazos, que estaban desnudos al parecer, ese roce de piel contra piel se sintió como el nirvana y sin pensarlo más dejó de estar enrollado en sí mismo y se aferró al cuerpo que estaba lo suficientemente cerca para abrazar.

—¡Hey! —Escuchó el grito de indignación y sorpresa, pero este chico no hizo nada para soltarlo— ¿Estás bien? —su tono era de preocupación y sus manos comenzaron a acariciar su espalda, podía sentir los hombros tensos del muchacho pero quería ser egoísta, tenía que serlo por unos minutos si quería algo de paz y él lo necesitaba, necesita de este muchacho.

—Por favor—su voz sonaba rasposa y tan suplicante que se sintió avergonzado. Pero ni su orgullo servía en tanto dolor—, por favor, quédate.

—Yo no- ¿qué? —el muchacho parecía confundido y se desesperó al sentir que este quería alejarse.

—No, no, por favor, por favor—volvió a suplicar. Y pudo escuchar el suspiro en respuesta.

—Ok, ok. No te voy a dejar. Pero tenemos que salir de aquí. Esto me está asustando.

—No te vayas, no me dejes.

—No te dejaré, tranquilo—sabía que no mentía, podía escuchar el ritmo de su corazón, en ningún momento se alteró, pero también podía sentir que comenzaba a ponerse nervioso y a asustarse—. Pero tenemos que salir de aquí, creo que me perdí, ni idea cómo llegué aquí—él sabía que no estaba perdido, que lo habían traído hasta aquí, pero no estaba dispuesto a asustar a su única forma de alivio—¿tienes idea de cómo salir?

Él solo negó con la cabeza, su nariz hundida en el cuello de un desconocido, aún así no podía siquiera importarle eso porque se sentía bien, se sentía en paz.

—Debí suponerlo—volvió a suspirar en resignación—. Bien, escucha. Tenemos que movernos e intentar salir, ¿ok? —Él solo asintió, haría lo que esta persona quisiese con tal de no sentir dolor—. Ok. Me llamo Naruto, ¿tú tienes nombre?

¿Nombre?

No lo había pensado. ¿Tenía nombre? Buscó en sus recuerdos, recuerdos confusos y sin nada de sentido, pero sí, tenía nombre, lo recordaba.

—Sasuke, me llamo Sasuke.

—Bien, Sasuke. ¿Puedes pararte? Tenemos que movernos—Sasuke no sabía cómo decirle que no había salida que era imposible. Pero solo asintió—. Muy bien, con cuidado.

Al parecer la tela que había estado sintiendo era la de las sabanas de la cama en la cual había estado, sus ojos aún cerrados no queriendo enfrentar la horrenda luz de la luz artificial pero sus sentidos más agudos que nunca esta vez podían identificar cosas con mayor claridad y sin caer en los dulces brazos de la inconsciencia.

Naruto lo ayudó a levantarse, sus pies descalzos tocaron el frio del pavimento, cerámicas, y evitó perderse en la nueva información sensorial concentrándose en los latidos de Naruto, en su respiración, su aroma, sus susurros de ánimos y fuerzas.

Con tanto cuidado como si se tratara de un paciente, y quizá Sasuke lo era, Naruto lo guió de camino hacia donde presentía estaba la puerta de metal, después de escuchar su estruendoso abrir y cerrar por tanto tiempo sabía en qué dirección estaba.

Sintió a Naruto querer dejarlo apoyado en algún lugar, pero Sasuke no lo dejó y se mantuvo aún aferrado a uno de sus lados. Naruto suspiró y pudo sentir el movimiento de cabeza en negación, signo de frustración o resignación, Sasuke no lo iba tomar en cuenta.

—Demonios—volvió a insultar Naruto—está cerrada. No estaba cerrada hace unos segundos, cómo es que—bufó en frustración.

Sasuke pudo sentir y escuchar al miedo crecer en Naruto, la aceleración de su ritmo cardiaco, su respiración, el sudor, la ansiedad, podía saborear cómo su miedo aumentaba y Sasuke quizá debía estar aterrorizado también, pero no podía hacerlo, lo único que sentía era alivio al saber que aunque estuviera encerrado Naruto estaba con él. Si era algo egoísta por eso a él no le importó o lo ignoró.

—No nos asustemos, alguien se va a dar cuenta y vendrá a sacarnos. ¿Sí? Estoy seguro que alguien-

Sasuke no quería decirle que no, que eso no pasaría, así que solo se quedo en silencio.

Naruto lo acompañó de regreso a la cama y después de unas suplicas más Sasuke logró hacer que Naruto se echara a su lado, Sasuke aferrado a su única fuente de liberación de dolor. Esta vez cuando aceptó la oscuridad no fue por pérdida de consciencia, esta vez solo dormiría.

 

oOo

 

La siguiente vez que se despertó no fue por el sonido de las puertas abriéndose, sino porque Naruto se había movido.

—¿Te desperté?

—¿Dónde vas?

—Baño, ese es uno ¿cierto? —Sasuke no había abierto los ojos para nada, solo asintió.

—Supongo, quizá.

—¿No puedes ver? ¿Por qué mantienes los ojos cerrados? —Sasuke lo pensó por varios segundos antes de responder.

—La luz, es muy fuerte.

—No realmente—contestó Naruto, Sasuke no lo culpaba, para él seguro no era muy fuerte, pero para Sasuke iba a ser una tortura.

—Para mí sí, yo—consideró mentir, decirle algo sobre retinas delicadas o algo por el estilo; pero no podía, lo sentía como traición mentirle, era distinto a ocultar información, eso al parecer si podía, pero no podía mentirle  si le hacía una pregunta directa. No le mentiría a la única persona que le calmaba todos esos dolores—soy diferente—decidió comenzar—. Por alguna razón mis sentidos son más agudos que el resto de personas.

—¿Más agudos? —Naruto no sonaba asustado, algo asombrado y confundido pero no asustado y eso era un alivio.

—Sí, puedo escuchar todo muy claro, oler cualquier cosa y sentir todo con mayor intensidad que lo normal—al menos lo que suponía o recordaba que era normal. ¿Cuándo había dejado de ser normal? ¿Por qué?

—¿En serio? Eso parece asombroso—Sasuke frunció el ceño.

—No lo es—bufó con algo de indignación, aunque no podía molestarse, Naruto no sabía lo que estaba pasando—, es demasiado. Puedo escuchar tus latidos, tu respiración, oler dónde has estado, lo que has comido ayer en el desayuno. Veo que eres fan del Ramen.

—Wow, ¿es en serio? ¿Tanto así?

—Sí—Sasuke no pudo evitar sentirse algo orgulloso por la apreciación de Naruto, como si sus palabras fueran de vital importancia.

—Es por eso que no quieres abrir los ojos.

—Exacto. Todo era tan intenso que no podía estar consciente por mucho tiempo—comentó, mientras se acercó más al cuerpo de Naruto, que al parecer ya había estado moviéndose para bajar de la cama.

—Hmm, ¿entonces cómo estas despierto ahora?

—Por ti—soltó de improviso. Sasuke se tensó por la abrupta respuesta, nervioso de haber asustado a Naruto y que ya no quiera ni acercarse a él.

—¿Por mi? —Naruto no parecía nervioso o asustado, solo curioso.

—Sí…—Sasuke no debía asustarlo, no debía alejarlo—es porque puedo concentrarme en solo una cosa. Por ejemplo, tus latidos o tu voz. Puedo- puedo concentrarme en ellos y ya no me pierdo en los otros sonidos. O tu aroma. O tu piel.

—Por eso te me has pegado como pulpo—se quejó por lo bajo. Sasuke sabía que eso fue un murmullo y que él no debió haber escuchado, pero le fue imposible. Naruto pareció darse cuenta—. Lo siento, es que fue de improviso. 

—No, entiendo. Yo- sé que es raro. Solo que, en serio lo necesito—te necesito.

—Sí, descuida. Al principio pensé que estabas asustado o algo así. Te encuentro en una habitación a oscuras hecho una bolita y quejándote de dolor, me asustaste y me preocupé al verte.

Sasuke presentía que Naruto era de naturaleza simplemente buena que se preocupaba por las personas en general, pero una parte de Sasuke quería creer que Naruto solo se preocupaba por él, por Sasuke.

—De todas formas gracias por dejarme— señalo con sus palmas la situación en la que estaban. Sasuke abrazando y aferrado al brazo izquierdo de Naruto como si fuera su peluche favorito, su cabeza apoyada en su hombro y su nariz hundida en la unión de su hombro con su cuello.

—Descuida, si te ayuda con el dolor, hazlo—la parte racional de Sasuke se preguntaba cómo era que Naruto le había creído sin prueba alguna y había aceptado su palabra así con tanta tranquilidad. La otra, y más grande, parte solo se sentía feliz de la confianza que le tenía Naruto—, pero si dices que puedes enfocar tus sentidos en mi, ¿por qué no también tu visión?

Sasuke lo pensó, no lo había intentado. Además, tenía la posibilidad de ver a Naruto. Era una buena idea.

—Sí, creo que... Sí.

—¡Bien! ¡Hagámoslo! —Naruto se sentó, Sasuke lo siguió como si estuviera conectado a Naruto por ese agarre.

Él suspiró, podía sentir a Naruto viéndolo fijamente expectante.

—Ok.

A penas abrió ligeramente los ojos sintió el horrendo brillo quemar sus retinas y Sasuke quiso gritar, pero sintió unas manos sujetar su rostro y supo que Naruto le estaba susurrando ¨tu puedes, vamos Sasuke. Abre los ojos.¨

Tragó saliva y volvió a intentarlo, esta vez concentrándose en la sensación de la calidez de las manos de Naruto sobre sus mejillas y los susurros que rosaban sus labios. Naruto estaba tan cerca.

Lo primero que vio al abrir sus ojos después de tanto tiempo fue un océano brillante. O era el firmamento. El azul cielo e intenso directamente en su visión y si no hubiera sido por el susurro de su nombre por Naruto, él se hubiera terminado perdiendo en ese cielo infinito de tonos de azul.

—¿Gracias? —escuchó la voz avergonzada de Naruto. Parpadeó un par de veces antes de darse cuenta de que había hablado en voz alta y que esa amalgama de azules eran los hermosos ojos de Naruto—Ok, basta, me avergüenzas—Sasuke solo pudo sonreír ante el sonrojo en sus mejillas—, y ahora te estás burlando. Ja, ja, Sasuke.

—De nada—Sasuke podía sentir cómo ahora cada uno de sus sentidos estaba en sincronización con Naruto y eso le hacía sentir completo, en paz, bien. Algo que no había sentido hace tanto que no tenía memoria de un sentimiento así.

—Ok, ahora sí debo ir al baño—Sasuke frunció el ceño.

—No puedes irte.

—Es solo el baño. ¿Ves? Ahí está, o al menos espero que eso sea el baño—esta vez si pudo ver hacia donde Naruto indicaba, pudo ver una puerta de madera, luego giro a ver la gran puerta de metal. No era tan grande como lo esperaba.

—Pero si vas te tengo que soltar—Naruto alzó una ceja como diciendo ¨duh¨

—No vas a entrar al baño conmigo—dijo firme y Sasuke si no fuera algo extraño no hubiera dudado en seguirlo por más que no quisiera, pero tenía que ponerse límites. Naruto y él eran completos desconocidos. Aún así era algo difícil convencer a su cuerpo de lo contrario. Sasuke suspiró.

—Ok, bien. Eso implica no sentirte ni verte.

—¡Ni oler! ¡Oh por favor, ni oler! —Naruto estaba rojo como un tomate y había soltado el rostro de Sasuke para mover las manos en negación frente a él. Sasuke frunció su nariz.

—Solo quedaría con audición.

—¡Es suficiente! —No, no lo era. Pero Sasuke como todo un caballero asintió y no queriendo soltó a Naruto.

—Solo—a penas lo dejó podía sentir el ardor que le causaba el roce de la tela del pantalón sobre sus piernas—¿permanece hablando? Tus latidos no serán suficientes.

—Ok, eso puedo hacerlo—Naruto lo vio con preocupación, quizá su rostro era más expresivo de lo que pensaba si Naruto podía ver el dolor e incomodidad que sentía, en su rostro—. Será rápido, lo prometo. Ok—Naruto se levantó y comenzó a caminar cumpliendo su promesa y hablando—. Como te había dicho llegué aquí de casualidad, había estado con unos amigos de campamento. Mi mejor amigo, Shikamaru, había sido invitado por su novia a esta salida con sus hermanos y—ahora no lo podía ver, Sasuke cerró los ojos y concentró toda su atención en la voz de Naruto, no tacto, no visión, no olfato, solo audición, solo su voz solo su voz—me dijo para ir porque quería presentarme al hermano de Temari, así se llama su novia—la sensación de molestia y posesión en su pecho fue una total sorpresa, así que la trató de ignorar mientras seguía concentrándose en la voz de Naruto—, iban a ser tres días. Era nuestra última noche y habíamos decidido hacer lo que se hace el último año de colegio, ¿ese reto cuando tienes que ir solo o con una pareja a la cima de la ladera y dejar una vela en el templo? —Sasuke no respondió, no tenía la fuerza. Se dio cuenta después de unos segundos que había vuelto a tomar la posición fetal del comienzo, pero mientras su audición siguiera firme en Naruto podía permanecer consciente, podía hacerlo.

—Como éramos trece personas, decidí ser el impar mientras el resto iba en parejas. Sé que Shikamaru quería juntarme con el hermano de Temari o algo así, y era genial—Sasuke volvió a sentir esa presión en el pecho y la dejó de lado—pero Sai, mi otro amigo, me pidió cambiar de pareja y como me di cuenta que ambos se hacían ojitos solo los deje. Yo estaba bien con eso, de veras. Kiba hizo bulla pero él terminó yendo con Sakura y se quedó calladito, y no porque le agradara Sakura, sino porque ella tiene un horrendo carácter—la risa de Naruto era un alivio, era refrescante y dulce y le ayudaba a permanecer cuerdo. Así que cuando esta se detuvo de improviso se asustó, alzó la cabeza para ver qué pasaba y se dio cuenta que Naruto había salido del baño y lo veía en preocupación, segundos después Naruto corrió hasta él.

Sasuke sin pensarlo más dejó que Naruto subiera a la cama y se volvió a aferrar a él como su vida dependiera de ello, porque quizá sí, así era. Sasuke sabía que no era común que alguien le dejara estar sobre él oliéndolo, tocándolo y viéndolo intensamente a los ojos, pero Naruto no se quejó, solo dejó que Sasuke recuperara la sincronía que había tenido con su cuerpo. Pasaron minutos así para que al fin pudiera sentirse tranquilo, con cuidado y vergüenza se acomodó a un lado de Naruto en lugar de estar sobre él y volvió a aferrarse solo a su brazo. Iba a disculparse, iba a decir lo siento y esperar que Naruto no lo viera raro o lo alejara de él. Pero Naruto solo siguió hablando como si nada hubiera pasado.

—Así que yo fui por mi cuenta. Subí las escaleras y todo estaba tranquilo y silencioso hasta que el tonto de Kiba y Chouji decidieron asustarme y bueno- Debo admitir que no soy muy fan de la oscuridad. No es que me dé miedo o algo así—Sasuke sonrió ante la clara mentira y recién pudo entender el nerviosismo que sintió cuando Naruto ingresó—, pero los muy idiotas usaron algo que me sorprendió y terminé corriendo hacia el templo, solo que no era el templo al parecer. Porque cuando me detuve estaba en un pasadizo y créeme que minutos atrás juraba que era un bosque sin población alguna cercana—Sasuke le creía—. Así que saqué mi celular para llamar a alguien, pero suerte la mía, no tenía señal—Naruto suspiró—. Aún así, utilicé toda la batería del celular intentando buscar una salida—Sasuke podía sentir la tensión en su cuerpo, la preocupación, el ligero miedo—, cuando al fin creí encontrarla termino en este lugar—. Terminó. Sasuke frunció el ceño.

—¿Por qué creíste que esta era la salida?

—Sobre la puerta hay una de esas señales verdes brillantes que dice ¨exit¨, claro que pensé que era una salida. No seré bueno en el idioma, pero al menos sea que exit significa salida.

—Oh—ahora Sasuke entendía cómo es que habían atraído a otros hasta ahí.

Sasuke al igual que Naruto se quedaron en silencio. Sasuke enfocado en el aroma de canela y especias, en la piel suave de los antebrazos de Naruto y en la dureza de sus dedos, seguro por todo el trabajo manual que ha hecho, en el sabor que dejó el sudor de Naruto cuando Sasuke habían estado intentando hundir su rostro en su cuello y había rozado sus labios con su piel, en ver aquel subir y bajar en esa camiseta blanca pero sucia de tierra y húmeda por el sudor, en el palpitar de su corazón que con el tiempo se volvió lo único que lo mantenía en paz.

—¿No hay salida cierto?

Un latido, dos, tres…

—No.

 

oOo

 

Sabía que habían pasado horas, quizá un par de días, habían estado durmiendo por ratos y cuando ambos estaban despiertos Naruto había estado hablando y hablando sobre distintas cosas. Contándole sobre sus amigos, sus clases, su familia, lo que le gustaba, lo que no. Siempre manteniéndolo anclado a la realidad a estar despierto. Podía escuchar las quejas de su estomago y Sasuke recién pudo escuchar al suyo también, no se acordaba si antes había sido alimentado o no, pero tomando en cuenta que seguía con vida debía suponer que sí.

Naruto le había preguntado varias veces sobre su vida, pero Sasuke no recordaba nada antes de la inconsciencia y la oscuridad que esta significaba, nada antes del dolor intenso y el poder sentir todo intensamente, nada antes de-

—Eres el noveno en entrar—dijo cuando Naruto volvió a quedarse sin saber qué decir. Sintió el cuerpo de Naruto tensarse, Sasuke temió que esta vez era la vez en la que alejaría a Naruto, pero no fue así.

—¿Qué quieres decir?

—Que han habido ocho personas más que han entrado como tú—asustadas, sin poder oponerse, secuestradas. Cosas que no diría pero que Naruto sobre entendió.

—¿Qué pasó con ellas? —sabía lo que no preguntaba en esa pregunta, ¿sobrevivieron?, ¿escaparon?

—No lo sé—no le mentiría a Naruto, su única conexión, su único alivio, lo único que tenía—quedé inconsciente antes de saberlo.

—Ok—Naruto lo abrazó, él no supo si era una promesa para él o para Naruto mismo, una promesa de que se tenían el uno al otro, que no estaban solos, que lo lograrían.

 

oOo

 

 

—No sé exactamente por qué estás aquí—dijo cuando Naruto despertó, había decidido dormir porque el hambre era mucho, al menos no se morían de sed porque Naruto encontró un recipiente que usó para beber del grifo del baño. Algo era algo, sabía que había gente que sobrevivió bastante tiempo de solo agua.

—¿Qué quieres decir? —su voz era áspera por haber estado hablando tanto y algo adormilada aún.

—Ellos entraron una vez, con el quinto—esto captó la atención de Naruto, logrando despertarse por completo.

—¿Ellos?

—Los que nos tienen aquí—los brazos de Naruto lo se tensaron alrededor de él. Sasuke se sentía cada vez mejor, con más tiempo al lado de Naruto, ahora podía estar minutos sin verlo o sentirlo y era mejor, no como al comienzo, pero eso no evitaba el hecho de que aún así se sentía mucho mejor cuando Naruto lo tocaba o dejaba que lo toque.

—¿Sabes que quieren?

—De ti, no estoy seguro.

—¿De ti?

—Por lo que soy, lo que puedo hacer.

—¿Qué eres?

—No lo sé. No lo sé, pero soy diferente—claramente era distinto a lo normal y esa era la única razón por la que podían quererlo.

—¿De mi?

—No estoy seguro—volvió a susurrar. Escuchó en lugar de ver cómo Naruto lamía sus labios, algo que solía hacer cuando estaba nervioso.

—Pero tienes una idea—susurró, los brazos de Naruto habían perdido algo de fuerza en su abrazo pero no se habían alejado.

—Sí—Sasuke contó los latidos que iban acelerando en cada segundo.

—Dímela.

—Por mí.

 

oOo

 

Fue cuando Naruto estaba en sus límites cuando las puertas se abrieron, Sasuke saltó de inmediato colocándose sin pensarlo en frente de Naruto para protegerlo de lo que sea y quien sea, porque no lo iban a alejar de él, no lo iban a lastimar, nadie lo iba a tocar.

A su lado Naruto también estaba a la defensiva.

—No los vamos a lastimar—dijo uno de los siete que entraron. Tres de ellos tenían batas blancas, todo blanco y mascarillas y lentes que le impedían ver sus rostros. Los otros eran militares u oficiales de alguna clase, pero estaban de negro completamente y armas en las manos, como si Sasuke o Naruto en esas condiciones pudieran hacer algo contra ellos.

Quizá sí podía, pero Sasuke no tenía idea de qué.

—¿Por qué las armas entonces? —preguntó en molestia.

—Por su seguridad.

—Ja, ¿Nuestra? —se burló Naruto enfurecido—. Si tanto se preocupan por nosotros déjennos ir.

El que había hablado y que parecía el jefe de los científicos, porque eso eran, cuándo no los científicos experimentando con seres humanos; sonrió malévolamente.

—Si quieres retirarte eres libre de irte, la puerta está abierta—dijo señalando a Naruto. Sasuke sin quererlo impulsivamente se aferró al brazo de Naruto. En la punta de sus labios un ¨no, por favor, no te vayas, no me dejes.¨ Pero no dijo nada y se forzó a soltar el brazo de Naruto, la sola idea de que Naruto se fuera comenzaba a darle mareos y dolor de cabeza, como antes de perder la consciencia.

—Hey, Sasuke—el susurro de Naruto y el sentir la firmeza de su mano sobre la suya le hizo volver a la realidad y ver claramente—te dije que no te dejaría—volvió a susurrar, sabiendo que solo Sasuke lo escucharía. No pudo evitar sonreír y esta vez con seguridad sujetar la mano de Naruto—. No me iré sin Sasuke. Déjennos ir—esta vez exclamó con firmeza.

—Lamentablemente, no podemos hacer eso. ¨Sasuke¨ debe quedarse—Sasuke frunció a la pronunciación de su nombre, pero decidió no decir nada.

—No tienen el derecho de-

—Tenemos todo el derecho sobre ti, nos perteneces. Así que puedes aceptar el tan amable trato que haremos contigo a cambio de algunas pruebas, o puedes negarte y pasar las pruebas de todas formas pero sin obtener nada a cambio.

Sasuke apretó los dientes con fuerza y sus puños estaban listos para atacar. Pero la mirada de los poseedores de las armas sobre Naruto le hicieron pensar dos veces la idea, así que tragó su enojo, su orgullo y miró al científico en jefe.

—¿Qué trato? —pudo sentir la desaprobación de Naruto, pero no lo iba a poner en peligro.

—Buen chico. Antes te daremos comida para ti y tu guía, la necesitan.

—¿Guía? —el científico no respondió, solo hizo que un hombre cubierto totalmente como los científicos, en blanco, pero que no parecía uno, entrara con un carrito de comida y lo dejara en el cuarto antes de salir.

—Coman, regresaremos en un par de horas.

—¡Espere! —Interrumpió su retirada Naruto— ¿Hace cuanto estoy aquí?

—Siete días y medio—fue lo último que dijo antes de salir.

El silencio después de que la puerta de metal fuera cerrada fue tal que solo podía escuchar el corazón latir de Naruto.

Uno, dos, tres…

—Comamos.

 

oOo

 

—Sabes que no te culpo, ¿cierto? —Habían estado comiendo en silencio, había un poco de cada grupo alimenticio, ambos tratando de no atragantarse y no comer con desesperación pese a que lo único que querían era arrasar con lo que tenían en frente. Sasuke sabía que si lo hacían solo terminarían vomitándolo todo. Habían vivido de solo agua por muchos días.

—Yo sí lo hago—fue lo único que dijo mirando directamente a esos ojos azules antes de volver a su plato.

—Eres un idiota—suspiró Naruto antes de volver al suyo.

 

oOo

 

Pasaron un par de horas antes de que uno de los científicos junto a un par de hombres armados volviera junto al mismo hombre que trajo el carrito de comida para que se lo llevara.

—Dense un baño y pónganse esto—dijo tirándoles dos bolsas con un traje y otras cosas dentro de ellas—tienen treinta minutos.

Luego, tal como vino se fue.

Ambos vieron la puerta de baño y las bolsas. Esta vez Sasuke siguió el movimiento de la punta de la lengua de Naruto cuando lamió sus labios, era algo que no se perdía si podía.

—Ve primero—dijo antes de que Naruto dijera algo. Este pareció sorprendido por lo repentinamente que habló, pero solo asintió. Cogió la bolsa que también contenía lo necesario para el baño como jabón y toalla.

Esta vez Sasuke se enfocó no solo en oír los latidos de Naruto, sino también diferenciar el roce de su piel con piel de entre la caía del agua de la ducha.

Era intoxicante.

 

oOo

 

Cuando el mismo científico regreso junto al par de hombres de negro, estos los dejaron salir. No antes sin esposarlos. Sasuke no entendía la razón de estas. Pero fueron guiados por un pasillo, el que Naruto había mencionado en su historia y que había estado oscuro cuando llegó, ahora estaba totalmente iluminado, con las mismas paredes cubiertas de cerámicos blancos como en el cuarto donde ambos estaban encerrados.

Sasuke tomo en cuenta de que ellos sabían que Sasuke ya no necesitaba estar siempre en contacto con Naruto, porque los esposaron separados, lo que daba la posibilidad de que lo vigilaban. Como si no lo hubiera pensado antes, pero había revisado, quizá debía enfocarse mejor.

—Aquí—dijo el científico abriéndoles una puerta y soltándoles las esposas, seguro los guardias quedarían en la puerta. Ellos intercambiaron miradas antes de asentir y darse fuerzas. Entraron.

El lugar era como esos cuartos de interrogaciones donde hay un espejo gigante pero sabes que no es un simple espejo sino un mirador para el grupo de voyeurs que están del otro lado. Sasuke no entendía cómo podía recordar ciertas cosas pero el rostro de algún familiar, amigo o experiencia vivida no.

—Bienvenidos—el científico en jefe estaba sentado en una de las sillas, este les señaló el par de sillas frente a él. Naruto bufó y caminó hasta una de ellas. Sasuke lo siguió—. Vayamos directo al asunto que nos ha reunido aquí. Sasuke—él solo pudo alzar una ceja en pregunta—, te habrás dado cuenta de que eres especial.

—¿Íbamos directo al punto? —el hombre rió horriblemente, Sasuke sentía que solo escucharlo lo haría desmayarse. Solo pensarlo era humillante.

—Sí. Sasuke es como te llamabas, tu código es SP9 o Sentinel Project Nine, Proyecto Centinela nueve—Sasuke estaba seguro que la información era tan dolorosa como el simple martilleo que oía a lo lejos.

—Sasuke—giró hacia Naruto buscando consuelo, respirando hondo su aroma y concentrándose, no podía perderse ahora, no podía-

—Estás perdiendo foco, concéntrate. No entres a la zona—Sasuke cerró los ojos con fuerza—. No, ábrelos y míralo. Míralo fijamente—Sasuke sin pensarlo obedeció y busco los ojos de Naruto, él lo veía con preocupación—. Háblale.

—Hey, aquí estoy. Aquí estoy, Sasuke, escucha mi voz. Concéntrate en mi voz. En mi—sus manos estaban sujetando su rostro firmemente y esos ojos lo veían en preocupación. Tenía que concentrarse en Naruto y solo él.

Segundos después regresó a la normalidad. Respiró con normalidad y le sonrió a su salvador.

—Casi entras a la zona. Ambos aún necesitan práctica—Sasuke quería gritarle al sujeto por sonar decepcionado, él no le tuvo que decir nada porque Naruto le gritó.

—¡¿Qué te sucede?! ¡¿Cómo le dices algo así y esperas que no entre en pánico?!

—Él quería respuestas, eso le estoy dando—Sasuke podía sentir a Naruto temblar en rabia, él solo podía sentirse feliz de saber que Naruto se preocupaba por él, pero no era el momento. Tomó las manos de Naruto de sobre sus mejillas y las llevó hasta su regazo, donde no las soltó. Necesita la seguridad de mantener el contacto.

—Ok, continúa. Entonces soy una especie de experimento o proyecto científico—lo que dijo o su tono pareció irritar al científico loco frente a él pero no le importó.

—Gracias a avances científicos eres capaz de agudizar cada uno de tus sentidos-

—Esa parte la viví, la conozco. ¿Qué más? —preguntó cansado de todo esto.

—Lo que eres es llamado Centinela. Tus habilidades y capacidades aún están a prueba pero no podíamos hacer nada hasta que consiguiéramos un Guía—esta vez miró a Naruto—, ahora que lo tenemos podemos comenzar.

—¿Guía? —dijeron al unísono Naruto y Sasuke sus manos sujetándose con mayor fuerza.

—Sí, el único problema con los Centinelas—Sasuke tomó en cuenta que no era el único—es que tienen tanta información sensorial que pueden entrar a la Zona, o lo que casi sucede contigo hace unos minutos. Es una especie de trance en el cual todo es tan intenso que no reconoces nada en específico y solo-

—Me desmayo, quedo inconsciente.

—Exacto, eso es lo que pasó por varios meses—¿meses?, ¿había estado meses de esa forma? —. Habías entrado en una especie de coma, despertando solo cuando alguien con la capacidad de ser tu Guía ingresó a la habitación.

Ahora entendía las veces que despertó con una persona en el mismo cuarto.

—¿Yo soy un Guía? Pero si no me hicieron nada, soy bastante normal por lo que sé—Naruto parecía nervioso, como si hubiera una oportunidad que hubieran experimentado con él sin que lo recordara.

—Sí, lo sabemos. Hay varias personas con la capacidad de ser Guías, al igual que muchas que son capaces de ser Centinelas, es algo que está en su ADN y en su energía. Pero para poder entrar en órbita, como le decimos, o en línea, despertar, activarse, como quieran llamarlo ustedes, necesita un empujón. A veces eso es una experiencia cercana a la muerte, a veces es solitud total, a veces es otra clase de estímulo.

—¿Han probado algo de eso conmigo? —preguntó Naruto preocupado.

—No contigo—algo que dejaba claro que con Sasuke sí. Él solo podía preguntarse qué fue lo que lo activó—, si una parte del par despierta, el otro solo con el simple contacto también. En este caso, SP9 estaba activo cuando te reconoció como alguien compatible, el tiempo que pasaron juntos los hizo entrar en sincronización y-

—Espera, nos dejaste a solas para que ¨entráramos en sincronización¨? ¡No somos unos estúpidos teléfonos o computadoras para sincronizarnos! ¡Esto es! ¡Esto- ¡casi morimos de hambre!

—Tenían agua. Además, estaban en permanente vigilia, no les iba a pasar nada—Naruto parecía querer seguir gritando pero se contuvo cuando Sasuke apretó su mano.

—Continúe—Sasuke quería saber todo lo que era, lo que podía hacer, lo que necesitaba.

—Antes de que pudiera mostrar compatibilidad con SP9-G proba-

—¡¿Ahora tengo un código también?! ¡Genial! ¡Ni siquiera es uno nuevo! Es como decir Naruto Uzumaki de Sasuke, ¡ni así!, solo es una G de más—Naruto ya no parecía gritarle al científico solo quejarse en voz alta, quizá era su método de cope, Sasuke sonrió ante sus ocurrencias. El hombre parecía confundido, así que ignoró lo dicho y prosiguió.

—Probamos con personas que habían demostrado habilidades de Guías, pero cuando entraban en la misma habitación contigo se producía una Disonancia y teníamos que sacarlos porque no soportaban estar ahí—ahora comprendía los gritos—cuando ninguno de los Guías que teníamos probaba dar frutos intentamos con gente normal, que no hubiera despertado su habilidad pero sabíamos que poseían una posibilidad de serlo.

—¿Esperen cómo supieron que yo…?—Naruto movió una de sus manos en forma extraña pero se dejó entender. Cómo sabían que él podía ser un Guía.

—No lo sabíamos, no solemos saberlo. Por eso la prueba, si no poseyeras la habilidad no hubieras llegado aquí—dijo con firmeza. Sasuke quería saber qué clase de prueba era esa.

—Llegué aquí porque corrí sin pensarlo y me perdí, no porque tenga algo especial—hasta Sasuke rodó los ojos ante eso, Naruto era especial, quiera o no.

—Llegaste aquí por tu habilidad, el perímetro está fuertemente protegido, las únicas puertas abiertas solo pueden ser cruzadas por seres capaces de algún poder de Centinela o Guía.

—Sigo creyendo que es porque soy torpe—Sasuke solo lo tomó de la mano y le sonrió. En los pocos días que habían estado juntos sabía lo terco que podía llegar a hacer Naruto.

—No, es-

—Solo continúe—el hombre no parecía satisfecho, pero suspiró y siguió.

—En total fueron cuarenta y cinco personas que entraron a ese cuarto. Solo con nueve de ellas despertaste. Solo con el noveno hubo compatibilidad.

Cuarenta y cinco, cuarenta y cinco. Vaya.

—¿Qué pasó con ellos? —preguntó Naruto, Sasuke parpadeó, no había pensado en eso.

—Es confidencial—Sasuke pudo sentir cómo el rostro de Naruto se calentaba en furia.

—¿Están vivos? —gruñó entre dientes. Sasuke solo se quedó en silencio acariciando la mano que tenía entre las suyas.

—Es confidencial.

—Solo dígame eso.

—Es confidencial.

—Usted-

—Están vivos—interrumpió antes de que Naruto se enojara más, sus sentidos se estaban alterando junto a los de él y Sasuke no quería armar un escándalo antes de obtener todas las respuestas—, son personas que les eran útiles, como yo o como tú, demostraron habilidades especiales y voila consiguieron un pase a ser un secreto militar.

Sasuke no mencionaría al niño, a la voz infantil y asustada que sintió antes de Naruto. Sabía que eso pondría a Naruto no solo triste sino sintiéndose responsable por alguna razón, Era suficiente con que Sasuke se sintiera así.

Naruto asintió, aceptando la razón de Sasuke, el hombre no negó ni afirmó nada.

—Siga—esta vez fue Naruto quien habló. El hombre suspiró.

—Cuando ambos demostraron compatibilidad esperamos a que llegaran a una especie de sincronización. SP9 ya puede permanecer más de unos minutos consciente y hasta caminar sin tener que estar en constante contacto. Eso es un gran avance. Además de la demostración de que con ayuda de SP9-G puede evitar la Zona—Naruto gruñó ante el nombre pero esta vez interrumpió—. Lo que ahora queremos es hacerles unas pruebas.

Tanto Sasuke como Naruto se pusieron tensos ante la noticia. ¿Pruebas? ¿Qué clase de pruebas?

—No—dijo de frente. No iba a dejar que nadie pusiera sus manos repugnantes sobre su Naruto, oh no, nadie lo haría.

—No tienen opción SP9, además por ahora serán simples pruebas para evaluar la habilidad de Centinela y Guía por separado, además de ayudarlos a una mejor sincronización, además de explicarles los niveles que existen y-

—Espere, espere, espere. ¿Habilidades del Guía? ¿Niveles de Sincronización? ¿Yo tengo habilidades?

—Claro.

—¿Además del hecho de ser la medicina natural de este Centinela?—Sasuke frunció el ceño ante la frase, pero Naruto lo decía en forma de broma así que no le guardaría rencor. Cómo si pudiera.

—Sí. A diferencia de los Centinela, los Guías pueden vivir sin un Centinela, mientras que los Centinela difícilmente pueden vivir sin un Guía que los ancle. Aunque sea así, es recomendable que sea una pareja, porque un Guía se beneficia de su pareja Centinela tanto como al contrario. El Guía tiene una gran capacidad de empatía. Es por eso que ellos necesitan también ser anclados a algo.

—¿Empatía? ¿Mi gran poder es mi capacidad de empatía?

—Sí. Empatía es la capacidad para ponerse en el lugar del otro y saber lo que siente o incluso lo que puede estar pensando—explicó, Sasuke solo comenzaba a pensar lo dicho con profundidad.

—Eso es algo que una persona normal tiene que hacer, ponerse en el lugar de otro.

—No, no lo entiendes. Es como decir que una persona puede tener los cinco sentidos pero eso no lo hace un Centinela.

—Quieres decir que mi capacidad es más aguda que la del resto.

—Exacto.

—Pues no lo siento—Naruto era bastante terco a ver las habilidades que tenía y lo especial que era. Algo que Sasuke esperaba remediar.

—Quizá no mucho, pero has hecho muchas cosas que demuestran su despertar. Aún no estás complemente activo, pero con el solo hecho de acercarte a SP9 y dejar que se sincronice contigo ya demostraste que tu capacidad de empatía es mayor que el promedio.

—Ayudar a alguien es algo que cualquiera hubiera hecho.

—No, Naruto. Un desconocido no hubiera dejado que otro se aferrara a él, como yo hice contigo.

—Te veías perdido y asustado, Sasuke. Te dije que me preocupe, no podía dejarte de lado o botarte. Estabas mal, necesitabas apoyo, consuelo y si-

—Exacto. Sabías lo que necesitaba en lugar de dudar o razonar el por qué una persona de la nada te abraza o te pide que subas a su cama. Alguien normal dudaría de las intenciones, de las razones detrás de todo. Tú no necesitas eso. Tú ya las sabes. Quizá tus amigos te llamaban confiado o que creías en las personas sin conocerlas. Eso era tu habilidad, el sentir a las personas, conocerlas con solo sentir su presencia.

Sasuke sabía que Naruto comenzaba a darse cuenta y eso lo comenzaba a alterar, podía sentir la elevación en su respiración, en su frecuencia cardiaca, en cómo se lamía los labios o cómo abría los ojos y se le dilataban las pupilas. Sasuke no sabía qué hacer. Naruto era quién lo anclaba, no Sasuke. Miró en desesperación  al hombre frente a ellos. Este estaba tranquilo mirándolo fijamente, para segundos después solo señalarle a Naruto como diciéndole, ¨has algo¨.

Ok, quizá si hacía lo mismo que Naruto hacía cuando él estaba entrando en pánico.

—Naruto, mírame—él no parecía escucharlo, así que Sasuke tomó el rostro de Naruto entre sus manos y lo obligo a que lo viera. Naruto aún tenía los ojos abiertos exageradamente y su seño fruncido en confusión y preocupación—. Hey, tranquilo, respira conmigo, sigue mis latidos.

—¡Yo no los escucho Sasuke!

—Ok, ok—Sasuke con una mano tomó la mano de Naruto y la llevó a su pecho, Naruto estaba hiperventilando, necesitaba pararlo—, ¿lo sientes? Inhala, exhala. Inhala exhala. Sígueme. Inhala, exhala—. Pasaron minutos en ese ritmo, ambos mirándose a los ojos, una de las manos de Sasuke aún sosteniendo el rostro de Naruto firme frente a él y la otra sujetando su mano contra su pecho. Ya Naruto estaba calmado, al menos la respiración. Pero Sasuke podía ver la confusión en la expresión de su Naruto. Sin pensarlo se acercó al rostro de Naruto y apoyó su frente contra la suya—, estoy aquí. Estoy contigo. No te dejaré. Estás atado a mí Naruto Uzumaki de Sasuke.

Naruto rió y rió, y si entre las risas corrieron algunas lágrimas nadie diría nada.

 

oOo

 

Después de esa ¨reunión¨ Naruto y Sasuke fueron regresados al cuarto. Sin decir palabra alguna ambos se acostaron en la cama, de lado, viéndose directamente, frente contra frente, el espacio era mínimo, sus respiraciones se unían en lo que quedaba entre sus labios.

—Lo haremos—fue el susurro de Naruto. Ambos tenían su brazo aferrándose al otro, Sasuke podía sentir la cintura de Naruto bajo la tela de algodón que era su camiseta y podía sentir los dedos de Naruto a través de la suya.

—Sí, pero saldremos de aquí. No hoy, no mañana, quizá sean meses…

—O años—Sasuke sonrió.

—Pero lo haremos juntos. Solo te tengo a ti—solo te necesito a ti. No lo dijo, pero Naruto entendía, él sabía.

Ambos siguieron en silencio, mirándose fijamente pero sin un rastro de seriedad o preocupación, solo tranquilidad. Quizá, con suerte, ninguno de los micrófonos había grabado lo que dijeron, quizá sí. Pero no importaba, no era como si ellos no supieran que ambos querían escapar y ser libres. No era como si no supieran que lo iban a intentar. O que solo pensaban aprovechar todo lo que les iban a enseñar e irse.

—¿Aún te sientes culpable? —preguntó Naruto algo adormilado, habían estado en silencio largo rato, Sasuke dejando que Naruto sintiera y captara lo que quisiera de él, no tenía nada que ocultarle, nada que temer.

Sasuke lo pensó, ¿se arrepentía que Naruto estuviera aquí? ¿De haber traído a Naruto? No, eso no era. ¿Se arrepentía de haber conocido a Naruto? Esa era la pregunta que él no decía, porque a Naruto solo le importaba saber eso. Si Sasuke lamentaba eso y solo eso, el resto eran cosas que ambos solucionarían saliendo de aquí, huyendo, siendo libres.

—No, ya no.

La sonrisa de Naruto no la vio, la sintió contra sus labios.

 

Notas finales:

Gracias por leer y por ser pacientes con mi otro fic, los aprecio mucho :D


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