Capitulo único.
Se encontraban en la oficina del Hokage, tal y como habían quedado. Cuando Sasuke llego Naruto estaba ahí, apoyado en su escritorio mirándolo mientras entraba por la ventana, era obvio que no podría hacerlo por la puerta principal a esa hora. En cuanto se vieron volvieron a arrojarse sobre los brazos del otro y los besos y caricias no se hicieron esperar, realmente se deseaban y ahora ya no tenían por qué ocultarlo.
Con un solo movimiento de su mano Sasuke aparto todo lo que había sobre el escritorio de Naruto para subirlo en él y continuar besándose.
-Tampoco hay manera en la que yo te deje ir-dijo Sasuke entrelazando sus manos con las de Naruto.
-Nunca me iré, quiero estar contigo.
-No me culpes por querer asegurarme.
Sasuke le levanto la ropa a Naruto, al menos la parte de arriba, lo suficiente como para tocar todo su pecho y jugar un poco con sus pezones que ya estaban bastante duros.
-Ahh…Sasuke…
Despacio le bajó los pantalones dejándolo totalmente desnudo de la cintura hacia abajo, no lo desvistió porque se le hacía muy sexy verlo con la capa de Hokage. Tomó el pene semi erecto de Naruto con sus manos y empezó a masajearlo, hizo esto mientras se acomodaba entre sus piernas, todo ante la atenta mirada de Naruto.
-Sasuke…tengo que…decirte algo…
-Te escucho –le dijo antes de meterse su pene a la boca, succionándolo por momentos para luego sacarlo y repetir la misma acción una y otra vez.
-Yo…puedo…-se mordía los labios, sin quitar su mirada de Sasuke- yo puedo…tener hijos.
-… ¿Lo estás diciendo en serio? –volvió a engullirse su pene, moviendo su boca de arriba abajo.
-¡Ahh! ¡Si yo puedo embarazarme! Por Dios Sasuke que bien se siente uhmmmm.
-¿Alguien más sabe de esto?
-No…nadie…
-¿Me juras que no se lo has dicho a nadie más?
-Te lo juro.
-Me da tanto gusto –sujeto una de las piernas de Naruto y la llevo hasta su hombro.
-¿Sasuke?
-Yo aún quiero reconstruir mi clan…y tú debes querer lo mismo –se le acercó tanto como podía- entonces tengamos un heredero de ambos Naruto –dijo esto antes de embestir con fuerza para penetrarlo de un solo golpe.
-¡AHHHH SASUKE!
No podía esperar, ninguno de los dos podía hacerlo, no había tiempo para detenerse a ser dulces con el otro, no cuando eso era algo que habían deseado por tanto tiempo. Al instante Sasuke empezó a moverse de atrás hacia adelante, mientras Naruto levantaba más las caderas buscando que profundizara cada embestida, queriendo sentirse uno.
-Sasuke…mas…dame más por favor.-jadeaba con fuerza, rayando un poco en la súplica.
-Si Naruto…te daré todo lo que quieras.
Sus embestidas se aceleraron y los gritos de ambos iban en aumento, era una verdadera suerte que nadie pudiera escucharlos, solo ellos entregándose a la persona que más amaban en el mundo.
En cuestión de segundos las embestidas aumentaron de velocidad y se hicieron cada vez más profundas y Naruto simplemente perdió el control en cuanto sintió a Sasuke llegando hasta su próstata. Al sentir como se contraía, Sasuke tomo el pene de Naruto para masturbarlo con fuerza, iban a llegar hasta el final.
-¡Sasuke! Me corro… ¡Me voy a correr!
-Lo hare dentro.
-¿Si? ¿Lo harás? ¡Por favor sí! ¡Lléname!
Ninguno de los dos pudo decir nada más, el orgasmo no se hizo esperar y el primero en hacerlo fue Naruto, quien se corrió entre ambos con un largo y fuerte grito.
-¡Sii toda tu semilla dentro maldición!
Simplemente no controlaba lo que decía y al oír algo así Sasuke tampoco pudo hacerlo, con una última estocada se corrió dentro de Naruto. Quizá había sido algo rápido pero ambos sabían que esa solo era el primero de muchos encuentros. Permanecieron abrazados de esa forma durante horas, las palabras simplemente sobraban, ya lo habían dicho todo tiempo atrás.
4 meses después.
Parecía ser otro día como cualquier otro en la oficina del Hokage, donde todos trabajan como siempre lo hacían, solo una persona se había dado cuenta de que algo había cambiado.
-¿Hokage-sama?
Shikamaru, el fiel consejero de Naruto, al parecer era el único que se daba cuenta que ya nada era igual que en un principio.
-No tienes que ser tan respetuoso Shikamaru sabes que somos amigos.
-De acuerdo entonces Naruto, me podrías decir, ¿Has estado comiendo de más últimamente?-todo esto lo decía mientras veía el creciente estomago que sobresalía de entre la capa de su amigo- o es que no has notado la panza que te está creciendo.
-Es…ramen…mucho ramen, solo he subido un poco de peso nada más, he estado comiendo demasiado tu sabes…el estrés…
-Si tú lo dices.
-Estoy bien…oh, ¿Podría alguien traerme un poco de salsa de tomate? –gritó al aire, esperando que alguien más lo escuchara y pudiera satisfacer dicho capricho- ¡Y mostaza! ¡También quiero mostaza por favor!
Para alguien tan listo como Shikamaru era más que evidente lo que estaba sucediendo, podía decirse que lo supo desde hace mucho, pero ahora, quienes realmente debían saberlo eran los que estaban involucrados en ese asunto.
Naruto’s POV
Este era el momento, dentro de un mes más ya no habría forma de ocultar mi estómago debajo de ropa holgada como lo he estado haciendo, pronto todos sospecharan. Llegue a mi casa, al parecer los niños habían salido a jugar…era el momento perfecto no había duda.
-Hinata. –entré a la cocina, sabía que la encontraría ahí.
-Bienvenido a casa Naruto-kun –me saludó con un abrazo y una sonrisa brillante, la abrace también, eso me había dolido un poco.
-Me da gusto encontrarte aquí…tenemos que hablar.
La lleve hasta la sala y nos sentamos en el sofá, después de unos segundos en los cuales tome mucho valor por fin hablé.
-Hinata yo…quiero pedirte el divorcio, por favor.
Creo que eso no se lo esperaba, lo digo porque la sonrisa con la que originalmente me recibió desapareció en cuanto dije eso.
-Naruto-kun, ¿No he sido buena esposa? ¿Debo mejorar en algo? Debe ser por eso que me pides algo así…
No Hinata no es nada de eso tu…has sido increíble todo este tiempo eres una mujer maravillosa…pero no es lo que yo necesito.
-No te entiendo, dime entonces que necesitas y yo te lo daré.
-Es difícil de explicar…solo quiero que esto termine de la mejor manera, por los niños, no quiero verlos sufriendo.
-……Naruto-kun…-guardó silencio un momento como si estuviera pensando algo demasiado doloroso para decirlo, hasta que por fin hablo- ¿Esto…tiene algo que ver con Sasuke-kun?
No pude si quiera responderle, aunque creo que la expresión que puse en mi cara hablo por sí misma.
-Lo sabía –me sonrió de manera triste- en el fondo creo que siempre lo supe –bajo la mirada, evitando encararme- creí que…si nos casábamos…algún día me mirarías como yo te miro a ti…como tú lo miras a él. Las señales estaban ahí solo que yo no quise verlas –dirigió su mirada hacia unas fotografías que teníamos- En las fotografías de nuestra boda en ninguna sonríes, y en la que estamos todos…no es casualidad que hayas salido mirando hacia la derecha…justo donde está parado Sasuke-kun, y en la única fotografía que sonríes…es en la foto que yo insistí que se tomaran juntos. –empezaba a gimotear un poco, en cualquier momento lloraría, no podría soportar esa imagen.
-Hinata…no fue tu culpa, a Sasuke yo lo he amado toda mi vida y es con él con quien quiero estar…no quiero hacerlo más difícil.
-Lo sé, es más que claro que no es a mí a quien tú amas. La primera vez que me hiciste el amor…si es que a eso se le puede llamar amor…no me miraste ni una sola vez, y podía notar que de tus labios iba a salir un nombre…y podía ser cualquiera, cualquiera menos el mío, y ahora creo saber cuál era el nombre que ibas a decir esa noche.
-Perdóname Hinata, realmente no quería que fuera así.
-No tienes que pedirme perdón Naruto-kun, yo te amo y quiero lo mejor para ti –tomo mis manos- te daré el divorcio…yo quiero que seas muy feliz y si tu felicidad esta con el…yo…no tengo otra opción más que aceptarlo.
-No te dejare desamparada y menos dejare a nuestros hijos –apreté su mano- velare por ustedes, vendré a visitarlos.
-Como siempre tienes un gran corazón Naruto-kun y me da mucho gusto que por fin puedas tener tu felicidad- se levantó del sillón y me dio la espalda- de verdad me da gusto por ti…solo…necesito un momento.
Ella se levantó y subió las escaleras, pude escuchar claramente la puerta del cuarto que compartíamos cerrarse, seguro estaría llorando…me sentía muy mal por ella pero era lo mejor para ambos. En ese momento la puerta principal se abrió, al parecer los niños habían llegado.
-Mis pequeños –los abrace al instante- quiero pedirles un favor, en este momento su madre está en el cuarto, cuando salga de ahí quiero que la abracen muy fuerte, ¿Esta bien?
-¿Por qué no lo haces tú papi? –esa era mi pequeña Himawari.
-Yo tengo…tengo que salir de viaje estaré fuera un tiempo –por el momento era lo mejor que les podía decir- Pero vendré pronto, los visitare de vez en cuando se los juro.
En estos momentos agradecía la inocencia de mis hijos, ya que ambos me creyeron sin decirme nada más, solo espero que Sasuke tenga la misma suerte que yo.
Sasuke’s POV
Estaba en casa…en un día que usualmente no acostumbro a permanecer aquí, era de esperarse que Sakura se sorprendiera al verme.
-¡Sasuke-kun! –corrió a abrazarme y a besarme, pero yo gire mi cara justo a tiempo para que fuera solo un beso en la mejilla. Eran contadas las veces que le he permitido besarme- No te esperaba.
-Lo se…Sakura quiero que hablemos.
-Por su puesto Sasuke-kun dime.
-Sakura me voy…no puedo seguir mas así…quiero divorciarme de ti.
Ella no hablaba, así que continúe.
-esto es lo mejor para ambos, podrías encontrar a alguien que se encargue de ti y te cuide, eres una buena mujer no creo que sea muy difícil encontrar a alguien…la aldea es muy grande y…
-¡NO! –Gritó de repente, me sorprendió oírla levantando la voz así- ¡No lo acepto Sasuke! Por fin puedo estar contigo no voy a renunciar a ti.
-Sakura…entiende…
-¿Vas a arrojar a la basura todos estos años juntos?
-Sakura…
-¡Éramos felices Sasuke! ¡Si lo fuimos! ¡Tenemos una hija!
-Sakura…
-¿Sabes cuánto tiempo te espere? ¿Cuánto tiempo estuve rogando por tu amor? ¡Demasiado nadie podría amarte tanto como yo, te amo!
-¡Sakura Naruto esta embarazado!
Esa frase la hizo callar, ella abrió los ojos de sobremanera. No quería decírselo así pero no pude controlarme, no con todo lo que estaba diciéndome, no pude con sus gritos.
-……………ya veo…………así que se trataba de Naruto…siempre todo tiene que ver con Naruto.
-No quería que lo supieras así en serio.
-Me imagino que es tuyo, ¿Verdad?
-Si…tiene 4 meses. –No tenía caso negárselo, era mejor hablar con la verdad.
-Creo que…sabía que este día llegaría pero esperaba que jamás lo hiciera, me negaba a creer que podía ser verdad.
-Sakura míralo por este lado…quizá yo no era el hombre para ti, sin mí a tu lado podrás tener a alguien que sepa apreciarte.
-¿Es que nunca me amaste Sasuke?
-Sakura –le acaricie un poco el cabello- te quiero, y mucho…pero a Naruto lo amo, y lo que está esperando es fruto de dicho amor, porque él me corresponde.
-Tenia mis sospechas…muy ligeras pero las tenía…él ha ido varias veces al hospital, pero jamás en mi vida habría asegurado que era un embarazo…y menos que era tuyo.
-El embarazo no es la razón por la que me voy con él, yo realmente lo amo.
-¿Papá?
Rayos…al parecer nos habíamos concentrado demasiado en nuestra conversación, tanto que no nos dimos cuenta que Sarada ya había llegado a casa.
-Sarada… ¿Cuánto llevas escuchando?
-Papá, ¿Te enamoraste de Hokage-sama?
-Es…más complicado que eso hija.
Tenía miedo, si, miedo de lo que pudiese llegar a decirme, de perder el amor de mi hija…pero jamás creí que ella se abrazaría a mi pierna con tal fuerza y con una sonrisa.
-Me da tanto gusto por ti papá –me abrazaba más fuerte- yo quiero que seas feliz.
Tengo que admitirlo, ella es más madura de lo que jamás me hubiera imaginado, lo estaba aceptando mejor de lo que pensaba.
-Vendré a verte igual que siempre Sarada, lo prometo, y tú deberás cuidar de tu mamá, ¿Entendido?
-Si papi –me sonreía- ¿Tendré un hermanito? –Al parecer si había oído todo- ¡Hace mucho vengo pidiéndole a mi mamá un hermanito! ¿El será más fuerte que yo? Lo digo porque…Hokage-sama es muy fuerte…-empezó a hacer muecas y a torcer la boca cuando decía eso, se me hacía muy divertido. Iba a irme pero ella me detuvo- Papá…quiero decirte…que…siento cosas por Bolt-chan.
-Hablare contigo de eso después. –un problema a la vez, el hecho de que amara a Naruto no significa que no iba a proteger a mi hija de su hijo, en serio, ¿Qué tendrán los Uzumaki que nos provocan este tipo de cosas?
Fin Sasuke’s POV
Al día siguiente, Naruto reunió a todos los habitantes de Konoha para hacer un aviso especial. Sasuke estaba a su lado y los nervios se podían ver en su mirada, por su parte Naruto, tenía plena confianza.
-Sé que hacer esto es fuera de lo común, mas sin previo aviso pero es algo que deben saber –tomó la mano de Sasuke y la levanto- yo…amo a Sasuke Uchiha…lo he amado desde siempre y deseo estar con él, sin importar lo que puedan llegar a decirme.
En cuanto dijo eso los murmullos entre las personas no se hicieron esperar, pero el anuncio no terminaba ahí.
-Estoy haciendo esto porque prefiero que lo sepan por mí y no por otros medios. Les pido toda su comprensión y paciencia respecto a esta situación y sobretodo que mantengan la mente abierta…y si no pueden aceptarlo, consideren esto como mi renuncia al puesto de Hokage.
-Naruto –Sasuke lo detuvo enseguida- no lo hagas…no valgo la pena.
-Tú lo vales todo en este mundo para mi Sasuke, no te perderé por nada ni por nadie.
En ese momento los aplausos de los habitantes no se hicieron esperar, no lo veían con malos ojos…al contrario, admiraban la valentía de su líder para enfrentarse a todo por lo que creía, como siempre lo hizo en el pasado. Y claro los comentarios de sus amigos más cercanos fueron los primeros en oírse.
-¡Ya era hora! –Kiba.
-Sinceramente creía que esto sucedería hace años-Shikamaru.
-¡Así se hace Naruto! –Chouji.
-¡Si lastimas a Sasuke-kun lo vas a lamentar no me importa si eres el Hokage! –Ino.
-No es que nos sorprenda saber eso.-Sai.
-Hmm…bastante predecible-Shino.
-¡Eso si es valentía fantástico como siempre Naruto!-Lee.
Tanto a Sasuke como a Naruto les volvió el color a sus rostros, se sentían en extremo aliviados de que todo resultara bien…excepto claro por una cosa. En efecto todos los que Vivian en Konoha lo habían escuchado, eso incluía a los hijos de ambos…por el lado de Sasuke no había problema, pero respecto a Naruto…podía ver claramente las miradas de sus hijos hacia él, eso aún no había terminado.
Después de todo eso Naruto se encontró con sus hijos en su oficina, al parecer tendría que hablarles de eso.
-¡Papi no quiero que te vayas! –Himawari lo abrazaba mientras lloraba.
-No me iré a ninguna parte, solo que viviré en el palacio por el momento, les prometí que estaría siempre con ustedes jamás los dejaría, los amo.
Se encontraba consolando a su hija mientras observaba como Bolt lo miraba con frialdad, al parecer estaba muy enojado. Cuando Himawari se calmó finalmente, pudo acercarse a su hijo.
-Bolt…sé que puedes estar odiándome en estos momentos…pero ya tome la decisión. Sé que es difícil de aceptar pero…
-No te odio –le dijo aun con la misma mirada- Papá ¿A ti te gusta Sasuke-san desde su primer beso verdad?
-………. ¿Cómo te enteraste de…?
-Mamá me lo dijo un día.
-Fue incluso antes de eso.
-Jummm –Bolt tenía la misma expresión de enojo que ponía Naruto cuando tenía esa edad, en ese momento Sasuke entró a la oficina también, al instante lo encaró- ¡Tu! ¡Te juró que si lastimas a papá te las veras conmigo!
-Ja –Sasuke no pudo evitar sonreír, oír al niño diciendo algo así le produjo una sensación de nostalgia, se acercó a él y revolvió su cabello- Tu y yo hablaremos después de algo.
-Sasuke onii-chan –Himawari también se acercó a el- por favor cuida mucho de mi papá no quiero que le pase nada.
Fue una escena enternecedora. Para suerte de ambos, eso también había salido bien. A partir de ese día Sasuke y Naruto se fueron a vivir juntos en el palacio del Hokage.
5 meses después.
-¡BASTARDO!
Ese fue el gritó de Naruto en el hospital, había llegado el momento de dar a luz.
-¡SASUKE CUANTO TE ODIO!
-¿Qué no eres hombre? ¡Sopórtalo!
-¡ESTO DUELE DEMASIADO PUTA MADRE!
Las peleas entre ambos habían vuelto, era como si tuvieran 12 años de nuevo, pero jamás se los había visto tan felices, después de todo esa era la manera como ellos se llevaban desde siempre. Se amaban y eso era lo único que importaba.
-¡AHHHHHH SASUKE MALDITO SEAS!
Entre patadas y mucho esfuerzo se escuchó el llanto de un bebe, pero los gritos de la “madre” también.
-¿POR QUÉ DEMONIOS SIGUE DOLIENDO? ¿POR QUÉ NO ME HAN CERRADO MI ESTOMAGO?
-Aún no ha acabado Hokage-sama –le dijo la enfermera encargada de su parto- aun no nace el otro.
-Otro… ¿OTRO? ¡AHHHHHH! ¡SASUKE CON UN DEMONIO PUSISTE A MAS DE UNO AHÍ!
-¿Y eso es mi culpa? Tú concéntrate en traerlo al mundo también.
-¡No vamos a tener más! ¡Adoptaremos!
-¿Pero y nuestros clanes?
-¡ADOPTAREMOS DIJE!
Unas horas después, sus hijos entraron para conocer a sus nuevos hermanitos.
-¡Son tan bonitos! –Habló Sarada primero- Se parecen a mi papá.
-Y tienen mis mismas marcas –dijo Bolt, detallando a los bebes.
Tuvieron gemelos, era algo que no se esperaban pero lo único que importaba era que por fin eran felices. Por fin tenían toda la vida que querían, por fin estaban juntos y siempre lo estarían. Serian una gran familia de…técnicamente 9 personas, pero lo que más les importaba era estar con quien habían amado toda su vida, por fin todo tomo su curso.