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Looking for Freedom por kazen_nova17

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Notas del fanfic:

les traigo u nuevo proyecto, uno de mi pareja favorita en el fantastico mundo de Bleach, Byaren asdasdas dios como lo amo.

ya tenia ganas de escribir uno de esta parejita, me hace ilucion, y ufff he leido todo lo que he podido y me encanta, soy fan de muchas escritoras.

espero les guste y sea de su agrado, cualquier consejo sera bienvenido.

Notas del capitulo:

primer cap ojala les enganche! 

El olor a muerte podía sentirse sin necesidad de esfuerzo, en el suelo cual rio corría la sangre de quienes se enfrentaron por un ideal pigmentando la tierra de un bello carmesí.

 

-¡¡¡KUCHIKI-SAMA!!!- un desgarrador grito se oyó por todo el territorio, mientras que ante los ojos de los guerreros su príncipe caía sin que ellos pudiesen siquiera auxiliarlo. La sangre esparcida por el suelo era señal del final fatal y de la sangrienta lucha que se había desarrollado.

 

-espero que esto les deje claro mi objetivo, la próxima vez que me veas Byakuya ten por seguro que será la ultima, todos ustedes no son mas que escoria sirviendo a tan débil ser, pronto este lugar estará bajo mi mando- una estruendosa carcajada salido de sus labios – quedan  avisados, mi reino se encuentra muy cerca y mi castillo Las Noches estará gustoso de recibir invitados, así que elijan ¡vivir o morir!- aquel ser de marrones hebras se fue alejando del ya destrozado reino, a gran galope se fue perdiendo en el horizonte junto a su ejercito., dejando en claro lo que tenia en mente.

 

-k-kisama…- fue lo único que pudo pronunciar antes de botar sangre por la boca, que la vista comenzara a fallarle y caer en la inconciencia.

 

.

*Byakuya pov*

 

La cabeza me da vueltas, siento el cuerpo pesado, me cuesta creer que caí ante un ser como el… no yo no caí, jamás me permitiría caer de tal forma deshonrosa, no sin antes haber dado todo en el campo de batalla, tal como un Kuchiki, maldito seas Aizen me tendiste una trampa.

 

 Flash back…

Me encuentro en mi despacho, revisando y firmando cada una de las propuestas que llegan a mi por parte de los ministros y los ancianos del clan, como próximo líder he de saber todas y cada unas de las leyes y normas, mas mi concentración se ve interrumpida cuando las puertas del despecho son abiertas de manera violenta, encontrándome con su rostro de horror.

 

-k-Kuchiki-sama… es… estamos en terribles problemas, el reino ha sido invadido por los de “blanco” – los de blanco eso es imposible ellos no pueden, no deberían de estar aquí, pero lo que me preocupa es cómo lograron entrar en estos terrenos, se supone que tienen la mejor vigilancia, ahora debo preocuparme por mi reino y dejar todas la dudas para después.

 

-guíame hasta ellos, y que el escuadrón de ataque se reúna conmigo lo mas antes posible, llama al escuadrón de defensa, quiero  a cada civil fuera de la zona de peligro luego envía un mensaje a los otros reinos, esto no es un simulacro, ¡corre!- sigo con paso raudo a mi vasallo, lo noto temblar según como vamos llegando, y el panorama que me llevo no es el mas agradable, frente a mi se alza el líder de los “Blancos” apodados de tal manera debido al color de sus vestimentas blancas, noto con esboza una sonrisa al verme.

 

-oh, si no es nada mas ni nada menos que el joven Kuchiki Byakuya, creo que las presentaciones entre nosotros sobran-

 

-traidor ¿Qué haces en mi reino? no puedes venir como si fuese el tuyo Aizen, existe un acuerdo y en estos momentos lo estas violando- habla con un tono de voz apacible pero autoritario no por ser menor quiere decir que puede anteponérseme.

 

-hm, típico de ti, con ese tono de voz tan soberbio, arrogante, no eres mas que un crio a comparación mía, ahora quiero ver a alguien que si este a la altura, tu abuelo o quizás…tu padre…hahaha-empuñe con fuerza el mango de mi katana, cómo es posible que tenga la desfachatez de nombrarlo después de todo lo que cometió.

 

-no tienes ningún derecho a venir ni mucho menos a reclamar nada, te exijo…no, te ordeno que te retires inmediatamente si no deseas solucionarlo a la fuerza- avanzo decidido unos pasos quedando fuera el resguardo del palacio.

 

-¿no crees que si no hubiese sido esa mi meta principal no habría traído a mi elite?, ¡a por él!- desenvaino mi katana preparándome para luchar, esquivo y ataco a la velocidad que me permiten mis piernas, no son mas que simple títeres bajo las ordenes de una bestia, nunca podrán contra mi, con un rápido corte logro hacer caer a un peli rosa y a un castaño , pero no hay tiempo de encestar el golpe de gracia tras mío se avecinan dos mas mientras seis me rodean, me encontraba tan ensimismado en la batalla que no note lo que venía haciendo la mano derecha de Aizen.

 

-Gin ahora- fue tarde cuando me di cuenta, sentí un agudo dolor en el tobillo izquierdo, una flecha me hacia dado de improvisto, otra punzada me atravesó el hombro derecho, una pequeña distracción y tuve que empujar mi cuerpo hacia tras para evitar la estocada de la katana contraria, el aire comenzó a hacerse escaso, respire profundo y rompí la flecha de mi espalda al igual que la de mi tobillo, cogí con fuerza la katana mientras me posicionaba en ataque.

 

-vaya que eres difícil de hacer caer, pero no podrás tu solo  contra todo una escuadra, eres un humano, acéptalo, no tienes como vencer, por mas que seas muy capaz u orgulloso  ¡esta batalla la gano yo!,  ahora ataquen-  el número había aumentado mientras que los primeros 10 que me habían atacado se retiraban al lado de Aizen, sin problemas pude defenderme, mas no podía en contra del cansancio me estaba venciendo, el suelo que pisaba era un charco de sangre, mi propio haori había perdido su tono blanco convirtiéndose en carmesí, ya no sabia cual era mi sangre, pero aun así continuaba. Note como hizo un movimiento de cabeza y dos de su elite uno peli azul y un peli negro se acercaron a mi mientras el resto se recluía.  Estaba herido, no iba a poder con todos pero ¿Por qué demoraba tanto el escuadrón de ataque?, no me sorprendería que haya tramado algo mas, Aizen su plan es cansarme para que pueda dar el golpe final.

 

-oh, por tu mirada se que sabes cual es mi plan, y si estas en lo correcto Byakuya seré yo el que te dará el golpe de gracia, pero si se da de esta manera seria aburrido ¿no lo crees? Solo tu y yo - bajo de su caballo mientras desvainaba su katana, aquellos otros dos jóvenes hicieron el amago de retirarse.

 

-me parece lo mas sensato, te venceré Aizen- centre mi atención en Aizen, ese fue mi error, ambos jóvenes regresaron sobre sus pasos a gran velocidad mientras me cortaban ambos lado del pecho, logre dañar a uno, había sido una tetra lo de pelear uno contra un, pero antes de que volviera al frente varias flechas cayeron  sobre mi, la sangre nublaba mi vista, el brazo izquierdo me dolía, mas no me permitiría proferir sonido alguno, escuche a mis soldados acercarse,  no podía dejarme vencer, no ahora,  - creo que llego el refuerzo, pero Byakuya ¿seguras luchando? Apenas puedes estar de pie-

 

-yo elijo lo que hare, y decido pelear hasta el ultimo, no moriré, no permitiré que- retrocedí tres pasos mientras caí hincado sujetándome de mi katana enterrada en el suelo, detrás de mí pude apreciar la zorruna sonrisa de Ichimaru, malditos. Tosí con fuerza manchando el suelo, sostuve con fuerza mi katana mientras me ponía de pie.

 

-muy lento- sentí el filo de la katana de Aizen cortarme desde la parte izquierda inferior hasta la derecha superior del pecho, un corte no muy profundo, pero con lo herido que ya estaba no puede contrarrestar, cai.

 

End flasback

 

Abrí con lentitud mis ojos, la luz que entraba por la ventana me dañaba, termine abriéndolos  topándome con una ya conocida mirada, intente hablar mas las palabras morían en mi garganta y mucho menos pude el intentar sentarme.

 

-sh, guarda reposo Byakuya, el hecho de que estés aquí es un milagro, vine tan rápido en cuanto me informaron lo que estaba sucediendo, pero nunca imagine encontrarme con tal panorama.- mi abuelo me hablaba con su característico tono de voz neutro, más noto en su mirada la preocupación que estos destilan.

 

-…jii-s-sama-

 

-no hagas esfuerzos en vano, por el momento tienes que recuperarte…en tu ausencia los doce príncipes se reunieron y se tomaron medidas drásticas- en mi ¿ausencia? Cuanto tiempo llevo en cama, trato de mover mis brazos mas estos están adormecidos, de igual manera mis piernas, el pecho me arde,  me percato que tengo unas vendas en la frente. –han pasado tres meses desde que Aizen ataco estas tierras y debido a las desastrosas consecuencias se han tomado medidas al respecto. Lo siento tanto nieto mío, pero debo ser yo el que te de esta noticia, fuiste relevado de tus deberes, no estas en condiciones de pelear y tal ves nunca más lo hagas, tus heridas son demasiado serias para ser tomadas a la ligera, pero nada te podrá quitar tu titulo como noble…- relevado, no se por que pero, creo que ya me venia venir algo así, no ya lo sabia, mis heridas eran demasiado serias para ser sanadas de inmediato, solo eso explica el porque de que mi abuelo este aquí hoy.- y como noble eres el ultimo en la línea sucesora, no tienes idea de como se asustaron os ancianos del clan con tu posible muerte, tal ves no puedas volver a luchar, pero si hay algo que puedes hacer por tu clan y para restaurar tu orgullo. – respiro profundo mientras escucho las palabras serias dirigidas hacia mi, se lo que dirá. –debes traer un nieto a la familia, es lo que se reclama y no solo los ancianos, también los demás príncipes y el Rey-

 

-jii-sama, sabes que será un honor para mi cumplir con lo acordado- mi voz suena rasposa y débil, es apenas un susurro, pero no necesito más, el me escucha a la perfección y eso es lo que importa.

 

-sabia que tomarías la decisión, correcta. Ya han seleccionado varios tipos para mejorar al clan, pero tienes que saber que se han propuesto donceles para dicha meta. Según las investigaciones es mejor que uno de ellos lleve  a tu hijo que una mujer- sabe que no puedo refutar, de hecho no tengo elección a ello, miro el techo tratando de digerir toda la información que cae de golpe. – estamos pensando unirte al príncipe del  7mo reino, aunque aun las cosas no están claras, Byakuya se que sabes entender todo lo que se esta dando es por un propósito. Ahora me retiro a mis aposentos, pronto vendrán trayéndote comida y unas vestimentas, tal ves dentro de dos semanas podrás movilizarte por tu cuenta-

 

-hai…- no puedo ir en contra de lo acordado, ahora lo único que puedo hacer es complacer los deseos de mi abuelo, tal ves de alguna forma pueda  redimir la gran deshonra que hice caer sobre mi clan.

 

.

*Ginrei pov*

 

Salgo de la habitación el la cual se encuentra mi nieto en tan deplorable situación, mentiría si dijese que no me duele el verlo así, pero se que alejarlo de las batallas es lo mejor que puedo hacer ahora por su rápida recuperación, aunque ha sido revisado por lo mejores, los desagarras internos y múltiples cortes que sufrió no son tema que deba de ignorar. Salgo del catillo encontrándome con el 13avo príncipe.

 

-oh, Ginrei-dono que coincidencia encontrarlo aquí-   escucha la suave voz del que me saluda, sus cabellos albinos amarrados en una coleta alta y el costoso y delicado kimono que lleva son señal de que algo importante esta pasando

 

-es un honor toparme con el príncipe del treceavo reino por mis tierras-

 

-solo estaba de paso, el Rey pidió que me reuniera de inmediato en sus aposentos, al parecer el acuerdo se ha finalizado, una nueva alianza se alzara.- su sonrisa es fingida lo noto, pero en el momento en el que nos encontramos no hay opción a la duda.

 

-en tal caso tienes mis felicitaciones Ukitake-san-

 

-oh, por favor Ginrei-dono no sea tan formal, se decidió que se desarrollara solo con los involucrados, en la próxima reunión se dará la noticia a nivel general. Y si…estoy al tanto se que su nieto pronto se enlazara con cualquiera de los demás reinos…no es que quiera ser entrometido solo-  pude apreciar en las facciones la tristeza y la impotencia, tal ves si hubiesen llegado con anticipación, los resultados habrían cambiado, pero ya de nada sirve lamentarse.

 

-entiendo tu opinión, se que también te siente culpable por la forma en la que vencieron a mi nieto, pero no podemos siempre lamentarnos, Ukitake, todo tiene un rumbo en este mundo, así que ve tranquilo, los problemas de mi clan los resolveré como sea debido. No quiero que sigas retrasándote-

 

-c-claro, hasta luego Ginrei-dono- veo como se aleja seguido de su guardia, también debería ponerme a realizar mis deberes. Solo espero poder encontrar al adecuando para que lleve en su seno la próxima generación Kuchiki.

 

-Ginrei-sama, es el momento-

 

-entiendo, reúnan todas la cualidades que pedí, tráiganlos sin importar la manera, pero que sea pronto, no podemos darnos el lujo de perder mas tiempo.-

 

-hai!-

 

*Renji pov*

 

Tch escucho a mi estomago rugir por cuarta vez, el hambre me va a matar y esos malditos príncipes no hacen nada por calmar el hambre que aqueja este apestoso y podrido pueblo, el hecho de poder respirar es una “bendición” si claro bendición mi trasero, no es mas que una pocilga, todo este gran Reino conocido como la Sociedad de Almas no es mas que  una fachada, ninguno de los príncipes se preocupa por los pueblerinos, y ni que hablar en este distrito tan pobre, ha…solo deseo algún día poder salir de esta mugriento lugar, poder jactarme de la suerte de los demás y hundirme en millones de yenes, tener las mujeres que desee, ah eso si que seria una gran vida llena de lujos igual a como ellos las tienen.

 

-hey que hacen parados ahí, apresúrense sigan cavando, malditos ¡no son mas que simples perros!- escucho gruñir al muy cabrón del guardia, ahora mismo mi vida se ve envuelta en ser un esclavo que trabaja en las mas lejanas cavernas del reino, y lo que pagan es una miseria para poder sobrevivir. –tu el pelirrojo ¿Qué crees que haces?, ponte a cavar de una vez- siento los  latigazos en mi espalda con fuerza, cojo con pereza el pico y comienzo a trabajar. –y tu pequeña cucaracha, ¿Qué haces recostada ahí? Ponte a trabajar-  giro la vista encontrándome son ese desalmado golpeando a mi mejor amiga.

 

-maldito, ¿Qué estas haciendo?, déjala ya- me levanto mientras le encesto un puño en todo el rostro, haciendo que caiga a unos cuantos pasos atrás. –hey Rukia, Rukia!! Resiste enana-

 

-tu, eres peor que un perro. ¡Eres un mono! Un simple y desgraciado mono que cayo en lo mas profundo de los abismos, tu!! – cubro el cuerpo de mi amiga con el mío, recibiendo todos lo latigazos, si yo también pienso que solo soy un mono, con la suerte que me ha tocado llevar a cuestas, incluso creo que soy pero que eso. Los latigazos seden y con ello también las ofensas dirigidas hacia mi persona, el grandulón que custodia este lugar se ha retirado hace ya varios minutos, pero me duele demasiado la espalda como para moverme.

 

-R-Renji?- veo como mi amiga va abriendo lentamente sus ojos, sobo los restos de polvo de su rostro con mis rasposas manos, ambos nos encontramos en harapos y llenos de mugre.- RENJI BAKA, mira nada mas como estas, de nuevo fuiste golpeado por mi culpa-

 

-oe oe, tranquila, sabes que esto no significa nada, cicatrizara pronto y en unos días ni lo notaras-digo mientras le sonrió, si no he dado mi brazo a torcer ha sido por ella, ambos sufrimos la suerte de vivir en este mísero lugar, pero mientras la tenga conmigo se que podre lograr mucho, pues ella para mi es como una hermana.- pero sabes, creo que lo mejor será ahora volver a casa, no…no siento la espalda-

 

-serás baka, ven deja que te ayude, te preparare un ungüento se que te ayudara a recuperarte mas rápido-

 

-gracias-

 

-hahaha, un favor con otro esa es la ley de este pueblo ¿no? – esbozo una sonrisa y dejo que apoye mi cuerpo en el suyo, tan delgado pero reconfortante-oí no te duermas aun falta mucho y tu pesas-

 

-hai, solo estaba descansando los ojos, tu sabes solo limpiaba las pupilas, como dicen hay que tener los ojos bien limpios, ¿o era la conciencia?- miento mientras ayudo a seguir la ruta que conocemos tan bien.

 

-si claro- caminamos en silencio, guiados por la gran luna, aunque me resulta extraño el silencio en el que todo se ve envuelto, escucho crujir unas ramas y me pongo en alerta- Rukia-

 

-ha, parece que nos tienen rodeados-

 

-tch, y yo que quería descansar de un día tan agotador- de los arbustos salen unos tipos con capas negras, nunca antes los habíamos visto por aquí, pero esta claro que no son de esta zona, de hecho se ve que pertenecen a alguna casa de alcurnia, pero ¿Por qué nos atacan? Aunque en este mundo torcido no se porque me sorprendo, tal ves solo se les dio por fregar a unos desaventurados como nosotros o quieren pasar el tiempo practicando sus habilidades en nosotros, pero que lastima, pues no somos carne fácil. –ah vamos Rukia – esquivo con facilidad la punta de sus katanas, le propino una patada en el estómago y logro hacerme con una,-bien- cojo la que se encuentra a mi costado y se la lanzo a mi amiga- eh Rukia te servirá de algo- veo como me sonríe y dirige su atención a los que nos rodean, es que no tienen fin.

 

-Renji tras de ti- logro esquivar la filosa espada y me cubro la espalda con la de Rukia- en que estas pensando por poco y no la cuentas-

 

-hai, hai, es solo que…algo no me agrada de todo esto-

 

-ríndanse,   no tiene oportunidad en contra de nosotros, no queremos dañarlos, tu! Pelirrojo vienes con nosotros-

 

-ah? Estas de broma?, ¿primero vienen y tratan de matarnos y encima me piden que vaya con ustedes?, lo siento pero me niego-

 

-no hagas esto más difícil muchacho, solo necesitamos que tú vengas con nosotros y dejaremos en paz a tu amiga-

 

-Rukia!- veo que la tienen presa, no puedo hacer nada ahora, me tienen donde quieren. –esta bien me rindo, pero déjenla libre-boto la katana que tengo en las manos y alzo mis brazos en señal de derrota.

 

-Renji!-

 

-tranquila, nos veremos luego…-sentí un golpe en la nuca y caí al frio suelo, pude escuchar sus gritos los cuales se confundían con las voces de los de negro, tch me estoy quedando sin fuerzas. –R-Ruki…a-

 

Desperté e una sala totalmente desierta y en penumbras, trate de moverme, mas mis pies y manos eran presas de gruesos grilletes, genial, lo que me faltaba ser raptado y usado sabe quien para que.  Me siento un poco adormecido y mareado, según como voy recuperando mis sentidos escucho las voces que me rodean ¿estoy en una celda? Y ahora que he hecho, aunque no es una celda común y corriente.

 

-hai, fue el ultimo que encontramos, y por como nos enfrento estoy seguro que es uno de los mejores partidos, además el  príncipe Mayuri nos aseguro que el artefacto no tiene errores y puede detectar las feromonas a cientos de kilómetros, no hay error Kuchiki-sama- pero de que están hablando ¿feromonas? En que lio me vine a meter, tiro de las cadenas, pero me es imposible, no puedo liberarme de este lugar. Escucho el sonido de unas llaves y veo como son abiertas la puertas revelando a un anciano canoso, perra mi suerte.

 

-dime tu nombre- vaya que no va con rodeos, iba a gastarle una broma, pero su gélida mirada me dejo mudo, hay que ver el genio que se maneja. - ¿estas sordo? – vale recalcar lo arrogante que es.

 

-Renji-

 

-hm, veremos si das la talla, estas aquí para cumplir con un muy importante rol, claro si llegas al final de todo-

 

-de que va todo esto, si es que puedo preguntar-me aventuro tratando de averiguar la estupidez en la que me veo envuelto.

 

-pronto las respuestas llegaran por si solas hacia ti, por el momento limítate a cumplir con lo que se te ordena- y se retiro dejándome con mas dudas que respuestas, si serán estos vejestorios de hoy en día para darles una buena paliza, pero por el momento no puedo hacer nada más que bajar la cabeza y obedecer, hasta saber a lo que me estoy enfrentando. Rukia solo espero que estés mejor que yo.

 

.

*Byakuya pov*

 

En estos últimos días he ido mejorando un poco, pero aun no puedo salir del futon,   la princesa Unohana, reconocida por sus dotes en medicina ha venido a visitarme varias veces, pero por lo que noto en sus facciones no es algo bueno para mi persona. Veo los días pasar desde mi lugar, postrado en una cama sintiéndome de lo más inútil que me había sentido en años, si me viesen ahora en este estado seria la burla del Reino, pero fue mi responsabilidad, no puedo culpar a otros por mis actos. Según lo que tengo entendido las partes mas afectados fueron mi tobillo izquierdo  y hombro derecho, por lo cual puede que mejoren en un largo periodo de tiempo, sin embargo se que ya no serán los mismos, el resignarme es a lo que me aferro, pero la sed de venganza crece día a día, juro que hare que page por lo que me esta haciendo pasar. Haciendo acopio de toda la fuerza que logre reunir logra sentarme en mi lecho, se mantiene en oscuridad completa, me encuentro aislado del resto del mundo y lo que me preocupa es saber lo que están tramando sin mi presencia, el tatami es abierto con fuerza mostrando la imponente figura de mi abuelo, solo una mirada fue suficiente para saber lo que estaba pensando.

 

-no puedo estar todo el tiempo en cama- fue lo único que respondí sosteniéndole la mirada,  cerro los parpados resignados mientras giraba dispuesto a irse.

 

-ya hemos comenzado con la búsqueda de aquel que llevara el clan Kuchiki a una nueva generación, pronto te daremos todos los detalles, pero por el momento limítate a cumplir con tu recuperación, sabes que eres una desventaja en estos momentos para el clan, una presa fácil, así que no te las quieras dar de valiente y recuéstate no queremos que se vuelvan a abrir tus heridas. – acato sin chistar las palabras de mi abuelo y dirijo mi mirada al techo  tratando de contener la culpa que me corroe- sabes que lo hago por tu bien, Byakuya, no quiero volver a perder a nadie mas, no hagas las cosas mas difíciles-

 

Padre, se que fuiste un gran guerrero, pero aun me es dudoso el hecho de tu muerte, que alguien tan fuerte haya caído tan rápido me es imposible de creer, ¿Cuántos años han pasado ya? Pero se que mi abuelo aun no lo ha superado, y por temor a que todo vuelva a suceder me separa de todas las luchas que se irán desatando, aun si eso incluye arriesgar su propia vida.

 

-príncipe  Kuchiki, la princesa Unohana ha venido para su revisión-

 

-pasen-

 

-Buenos días Kuchiki-san, por lo que veo va mejorando, es un alivio, no cualquiera sobrevive a tan feroz encuentro y vive para contarlo-

 

-pero n gane nada con tal hecho, ahora no soy más q-

 

-ahora debe concentrarse en recuperarse, aunque tomara mucho más tiempo su tobillo, sufrió grandes desgarros y fue una verdadera suerte que aun este unido a su cuerpo-, no pierda le esperanza, vera que tal ves entre tanta oscuridad un rayo de luz se muestre- llamo al sirviente-  por el momento esta medicina y este ungüento serán lo mejor, nada de esfuerzo innecesarios, volveré dentro de dos semanas- y dicho esto salió del lugar tan rápido como llego, ahora no queda mas que confiar en sus métodos y esperar a que recupere.

 

.

* Ukitake pov*

 

Siento el corazón en la garganta, las manos me sudan de una manera espantosa, estoy a punto de casarme con el príncipe Kyoraku, todo parece salido de un cuento, respiro profundo mientras trato de controlar mis nervios.

 

-príncipe Ukitake, el carruaje esta listo para transportarlo- escucho la voz de mis sirvientes, ya no hay marcha atrás, me levanto y salgo con la determinación en alto, la cual desaparece cuando comienzo a toser de manera escandalosa, me veo obligado a cubrir mi boca para acallar los sonidos, más puedo apreciar el espanto en los rostros de mis sirvientes.

 

-estoy bien…-atino a decir mientras les sonrió, parece que logre calmarlos pues continúan guiándome hacia el carruaje que nos llevara al primer reino, lugar en el cual se desarrollara la boda. Llevo muchos años de amistad con Kyoraku, pero nunca me imagine compartiendo una vida con el, ni mucho menos un lecho…siento un gran sonrojo apoderarse de mi rostro, es que es algo inaudito, descubrir que soy un doncel, y encima debo casarme con mi mejor amigo, y tener una descendencia para ambos reinos, la cabera comienza a darme vueltas, ¡a donde esta yendo el mundo! Pero ya no hay opción para retractarse, lo hare por el futuro y el bienestar del reino, tenia entendido que la ceremonia se iba a realizar con unos cuantos presentes, pero ello molesto a los demás príncipes, por lo cual ahora todos estarán presentes. Dejo que un suspiro escape de mis labios, la vida es así. Siento un movimiento brusco y por un momento me preparo para lo pero, un secuestro no seria nada fuera de lo común. Cojo mi kata mientras espero alguna señal de mis soldados.

 

-¡¡U-Ukitake –sama, acabamos de encontrar el cuerpo de una joven!!-

 

-tráiganla de inmediato a mi, tenemos que ver si esta herida-

 

-hai!- veo como parten con rapidez y a los minutos traen ante mi a un jovencita que no pasa de los 16 años, la pobre tiene hematomas por todo el cuerpo, esta descuidada y envuelta en harapos,  siento mi corazón oprimirse por la suerte de tal criatura, hago una señal para que la suban conmigo al carruaje, por suerte traigo conmigo algunos instrumentos medicinales por lo cual la voy limpiando y curando, es una hermosa joven con una desgraciada suerte, pero no puedo abandonarla a su suerte- Ukitake-sama…-

 

-sigamos-

 

-p-pero la chica-

 

-ella vendrá con nosotros, es ahora parte de mi reino-mi voz suena firme y noto que se tensan ante mis palabras, les sonrió para evitar el mal ambiente que se esta formando-vamos no podemos seguir perdiendo el tiempo, hay una boda a la que asistir- veo que se quedan conformes con mis palabras y continúan el trayecto. Saco algunos mechones de cabello negros que están pegados a su rostro, me parece extraño, pero es como si la conociera de algún lugar…no por el momento no tiene importancia, solo deseo que se recupere rápido y poder saber que es lo que le paso.  

Notas finales:

uff lo hice despues de mucho tiempo, publique el primer cap 

espero sus comentarios!!!!

matta nee!!!!

 


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