Prologo
Cuando la esposa del marques quedo embarazada, toda la familia se mostró encantada y aliviada, puesto que llevaba casada tres años y sin embarazarse, ¡tres años! Algo realmente decepcionante y vergonzoso que una mujer no pudiese cumplir con su deber, el señor Xavier era un notable e importante duque que tenía una importancia realmente amplia dentro del reino, y su persona era absurdamente cercana a su majestad, a su majestad.
Lady Margareth se hallaba emocionada por su embarazo pero también preocupada, su madre le había advertido incluso antes de casarse que debía darle un hijo a su señoría y ese hijo no debía ser cualquier cosa, no, debía asegurarse de dar a luz un alfa, la bella joven se encontraba sola y había perdido su sonrisa, llevándose una mano al vientre acaricio el lugar donde sospechaba debía estar su hijo, cerró los ojos mientras una mano cubría su boca e intentaba ahogar un sollozo, tenía miedo, miedo porque aun allí sin haberlo tenido sospechaba, sospechaba y temía…
A los seis meses del embarazo la joven marquesa se mostraba en público contenta y también comenzaba a escoger las posibles ropas para él bebe, el medico había comentado que la marquesa probablemente tendría un niño, y mucho habían sobreentendido que sería un alfa, su señoría había preparado bastantes regalos para la criatura que vendría en tres meses más.
Un día del noveno mes de embarazo la casa completa era un caos, los gritos en la habitación de la señora y al señor caminando pálido al otro lado de la puerta, en el pasillo no ayudaba, debería ser un delito no permitir entrar en el área, pero le habían dicho que no era conveniente que estuviera allí.
Tras unos crueles minutos de espera escucharon un llanto… el señor sonrió, entro sin esperar que lo invitaran, y el medico se volvió hacia el aun mirando al bebe, la nana a su lado empalideció terriblemente.
-¿Qué pasa? –pregunto con una voz tan fría con el invierno mientras observaba sus rostros y la sospecha se instaló.
-es un omega –fue la estúpida respuesta del médico.
Dentro de la sociedad de Baviera * no había otro tema de conversación más allá de la temporada social, la temporada social de Baviera se daba en un su capital como punto principal y sus provincias también si no se tenía importancia o dinero suficiente como para asumir los gastos de la temporada en la capital.
Las temporada social reunía solo a las familias de rango noble y alguno que otro importante y rico comerciante que hubiese escalado lo suficiente como para ser aceptado entre ellos, las familias más influyentes llegaban tanto desde el extranjero como del interior a la capital para poder disfrutar de la temporada, los ostentosos carruajes deleitaban al populacho por algunos minutos o durante horas, aunque bien supieran que nunca podrían ver a los que estaban en su interior.
En uno de esos tantos carruajes se hallaba la familia Xavier al completo, primero su señoría el marques d´ Antares, su señoría apellidaba Xavier y había heredado el título de marques con la muerte de un tío lejano al cumplir los 18 años, su esposa lady Margareth, era una de las damas más importantes de la sociedad de Baviera y frente a ambos se hallaban sus dos hijos, el primero un omega de nombre Charles, era realmente joven y de atractivos ojos azules*, tenía en aquel momento 18 años y era dueño de una atractiva belleza que era la mayor carta de su padre en aquel momento.
Al lado de Charles se podía admirar una bellísima joven rubia de ojos azules, de apariencia frágil y menuda, no atraía mayor atención que su hermano mayor, Raven Xavier era la hija adoptiva de la familia de Antares tras un violento accidente acaecido hacia 12 años en los que habían perecido toda la familia de Raven y su pueblo al completo, a ambos miraba atento y molesto el marques preguntándose por quincuagésima vez consecutiva porque la naturaleza, su esposa y el destino le habían dado una prole semejante, y se refería a su hijo como mayor decepción, l anoche en que había descubierto que este era un omega, pues, había sufrido la mayor decepción de su vida.
Sabia también que no tenía más de que quejarse con respecto a su hijo al cual muy a pesar de las opiniones contrarias de su propia familia había educado para dirigir la familia desde la posición principal, y Charles había respondido bien siendo que si no fuera por su situación como omega habría sido el heredero perfecto, joven, atractivo y terriblemente inteligente, charles era literalmente adorado por cuantos lo conocían y esa era la razón de que el duque se hubiera decidido por realizar la presentación oficial de Raven y en el proceso aceptar muy a pesar de su opinión que Charles estaba dentro del mercado casadero, ya no podía limitar la situación y lo había comprendido, el joven necesitaba a alguien a su lado que pudiera protegerlo, protegerlo como nadie más podría, estaba seguro de poder elegir a alguien adecuado antes de que cualquier mounstro pusiera sus arrogantes manos sobre su hijo.