un día como todos para cualquier persona pero para él era todo un infierno, se encontraba sentado en el mismo lugar de siempre recordando todos aquellos dulces momentos que paso junto a ella, hacía apenas unos pocos meses había muerto y él no había hecho nada para salvarla, el nombre de aquella hermosa persona era Yuki.
Esa persona que amo con tanto cariño ya no estaba más con él, pero debía ser fuerte ya que se lo había prometido, siempre se culpaba por lo que había pasado ese accidente era su culpa o eso era lo que él creía, ¿porque él no habida muerto? se preguntaba, si lo hubiera hecho no estuviera sufriendo como ahora.
Se odiaba desde aquel momento en el sus padres le confesaron que él no era su verdadero hijo, en ese momento se dio cuenta por qué siempre cuidaban y querían más a su hermano menor Sai, pero todo terminaría ahí, tal vez cometería el peor error de su vida pero de alguna manera así descansaría de todos sus problemas pero todo cambiaria en la vida de Sasuke Uchiha cuando aquella persona inesperada aparezca.
En otra parte del mundo se encontraba una joven, había decidido regresar a su país junto con su familia, pero esa no era la verdadera razón de su inesperado regreso, hacía apenas unas semanas le habían dado la peor noticia que una persona podía recibir, su tiempo en el mundo simplemente ya tenía limite, 6 meses le habían dado de vida.
La familia Namikaze Uzumaki se encontraba esperando la salida de su vuelo, los minutos pasaron hasta que llegó la hora, abordaron aquel avión que los llevaría a su destino, el asiento de Naruto se encontraba alejado del de sus padres, pero sin más se sentó.
Cuando vio a la persona que se encontraba sentado junto a él no lo podía creer, era uno de sus amigos de la infancia y al parecer no había cambiado casi nada, sin esperar más le hablo.
- Gaara?-decía algo sorprendido-
- Acaso la conozco, como sabe mi nombre -decía algo confuso-
- No puedo creer que te hayas olvidado de tu mejor amigo- hizo un puchero-
- Naruto eres tú, pero su has cambiado demasiado desde la última vez que te vi - se veía feliz- aquello fue hace 5 años cuando me despedí de ti en la estación de las afueras del pueblo lo recuerdas
- Claro que lo recuerdo y ¿cómo está el pueblo sigue igual que siempre?
- Los espacios abiertos en los que jugábamos cuando éramos niños, los edificios grandes todos ellos están desapareciendo -decía con nostalgia-
Durante el transcurso de aquel vuelo iban platicando de lo que habían hecho durante el tiempo en el que no se vieron por unos momentos a Naruto se le habían olvidado aquellos problemas.
Por fin habían llegado a su destino bajaron de aquel avión, al salir de aquel aeropuerto se despidieron ya que cada uno llevaba un rumbo diferente no sin antes prometerse volver a verse después. Gaara se había ido era hora de que él se fuera de igual forma, sus padres se sentían feliz de poder volver, aunque trataban de disimularlo sabía que ellos estaban tristes por lo que le había dicho aquel doctor hace algunas semanas.
Tomaron un taxi, durante el viaje vio a una persona cerca del parque se le hacía conocido, así que pidió al chofer que lo bajara, les dijo a sus padres que no se preocuparan por él simplemente iría a ver a alguien, les dijo que el iría a la casa más tarde.
- Cuídate mi pequeño – le dijo su madre, dándole un pequeño beso en su mejilla-
- No tardes mucho Naruto –dijo con una sonrisa su padre-
- Estaré bien, no tardare mucho –dijo alegre-
Camino hacia el parque mientras el taxi donde venían sus padres se alejaba, podía notar el rostro de aquella persona sin duda era él, pero ya no parecía el mismo de siempre, su mirada se notaba perdida pudo notar como entre sus manos sostenía un papel y una rosa, se acercó a él y dijo:
- Veo que has cambiado Sasuke-dijo con una cálida mirada-
- ..... - se veía sorprendido-
- Acaso no me recuerdas -sonrió-
- Naruto has regresado -intentaba poner la mejor sonrisa-
- Para quien es eso? -señalaba la pequeña hoja-
Un silencio inundo el ambiente después de aquella pregunta, acaso había dicho algo malo, tenía que saberlo, algo le pasaba a su amigo, por alguna razón un extraño sentimiento brotaba de él, al recordar que aquella persona que estaba en frente suyo fue a la que amo desde lo más profundo de su corazón, pero nunca se atrevió a decírselo.
- Veo que has pasado momentos malos, solo con ver tus ojos lo puedo notar.
- Perdón pero es algo que solo yo puedo saber - agachaba su cabeza-
- No te preocupes, sabes Sasuke hay algo que siempre quise decirte antes de marcharme pero no pude.
- ¿Qué es? -preguntaba intrigado-
- Sabes, talvez no tenga otro momento para decirte esto, pero cuando me fui no tuve el valor de decírtelo, Sasuke tú me gustas – sentía que debía decirlo, había pasado ya mucho tiempo, pero nunca pudo olvidarlo-
- Pero que dices acabas de llegar no puedes estar diciendo esto -se sentía frustrado-
Se levantó del lugar en el que se encontraba tiro aquello que tenía a la basura y se alejó de ahí. Naruto sentía que tal vez lo mejor hubiera sido callarse ese sentimiento, pero simplemente ya no podía más, sabía que algo le había ocurrido a Sasuke pues su forma de actuar era extraña, sentía que no tenía derecho siquiera de preguntarle lo que le pasaba, se levantó de aquel lugar y marcho hacia su casa, no sin antes tomar lo que él había tirado, lo saco y leyó lo que decida:
"Una rosa está condenada a marchitarse, quien sabe cuánto tiempo va a durar debe ser valorada mientras dure"
Se sentía triste aquellas palabras lo hacían pensar que simplemente él se estaba marchitando de una manera muy rápida.
Guardo aquella hoja de papel en sus bolsillos, se dirigió a su casa, necesitaba pensar en muchas cosas, se comenzaba a sentir cansado, mientras caminada recordaba todos aquellos momentos en los que podía jugar con sus amigos, el tan solo tenía 10 años cuando se fueron de ahí.
Lo bueno era que su casa no quedaba muy lejos del parque, sintió tantán nostalgia de volver a ver aquel vecindario, Konoha sí que había cambiado mucho en los años que él había estado ausente.
Entro a su casa, estaba igual como la habían dejado, se sentia feliz de poder estar ahí de nuevo.
- Estoy en casa –anuncio-
- Qué bueno que has llegado Naruto, Ya he preparado tu habitación es mejor que descanses un poco –Decía Kushina mientras le daba una cálida sonrisa a su hijo-
- En donde esta Oto-san –pregunto-
- Fue a comprar algunas cosas, venga vaya a su cuarto a descansar-
Su madre se había vuelto muy protectora desde el momento en el que habían descubierto sobre su enfermedad, hizo caso a su madre y fue hacia su habitación, se sentía algo cansado, no podía creer lo limpio que se encontraba cuando entro, se recostó en su cama, no podía dejar de pensar en Sasuke, comenzaba a pensar que había sido un tonto, como le había dicho a Sasuke aquello, el cansancio le ganaba a su cuerpo, sin más se fue durmiendo esperando simplemente poder despertar……
Continuara……