Dos azabaches caminaban por las calles de Konoha, era un pueblo bastante pobre, caminaron por sus alrededores hasta llegar a la plaza donde vendían comida, animales y esclavos. Compraron unos cuantos animales de granja, los esclavos no eran necesarios, en su adinerada mansión ya no hacía falta nadie que realizara algún trabajo. Cuando ambos azabaches estaban a punto de volver a donde habían dejado su transporte uno de los azabaches se detuvo para ver como vendían a un pequeño que aparentaba tener su misma edad, alrededor de seis años, sus ojos azules estaban un poco opacos, estaban un poco hinchados y tenia rastros de lagrimas, su ropa o lo que llevaba puesto, estaba sucia y desgarrada, pajo su delgado cuerpo se podían ver marcas de moretones al parecer realizados por los golpes que recibía de la gente que trataba de venderlo.
—Tío…
— ¿Quieres llevarlo?
El menor asintió.
—Pero lo enviare con tu hermano. Cuando crezca le será de utilidad.
—Sí. —Contesto el menor con una sonrisa.
Compraron al pequeño rubio que parecía desnutrido y desgastado. El pequeño azabache no demoro en acercarse al rubio con una gentil sonrisa. El esclavo retrocedió con miedo en su mirada azulina.
—Mi nombre es Sasuke, no tienes porque temernos… él es mi tío Madara —Sonrió— ¿Cuál es tu nombre?
—Na… Na…
—Debes estar cansado y tener hambre… —Comento el pequeño peli negro.
—Llevémoslo a casa y esperemos que mejore.
Sasuke asintió y volvió junto a su tío y el resto de criados que los habían acompañado de vuelta a casa, eran propietarios de varios campos, lo que habían comprado era para abastecer las necesidades de los granjeros que trabajaban para ellos.
Cuando volvieron a casa Sasuke quiso encargarse del pequeño que hace poco había llegado, los días empezaron a pasar y cada vez se podía ver el mejoramiento del pequeño rubio, no había pasado más de una semana y el pequeño Uchiha ya se había encariñado con aquel desconocido, lastimosamente ese mismo día aquel rubio sería enviado al exterior para servirle a su hermano, Itachi Uchiha.
—Oye Dobe… ¿Cómo te llamas?
El pequeño rubio de ojos azules lucia mucho mejor, antes no había podido hablar y ahora que estaba mejor no parecía querer pronunciar palabra, pero en cuanto Sasuke le pregunto le sonrió con dulzura y agradecimiento al igual que Madara, ya que asimilaba debía irse y no los volvería a ver, quiso decirles su nombre y agradecerles.
—Uzu…Uzumaki Naruto… Gracias por todo… Sasuke…
Esa fue la última vez que el Uchiha vio aquel niño que había llamado su atención en el mercado, nunca imagino que aquel esclavo llamaría tanto su atención, cuando fuera un poco ms mayor iría a buscar a su hermano para reclamar aquel esclavo, ahora solo debía obedecer a su tío para poder tomar más adelante el poder de aquella mansión y definitivamente eso sería en un largo tiempo…… ¿Cuánto tiempo puede vivir un vampiro?
Después de aquel día su tío se encerraba todas las noches en su estudio, colocaba la música o películas a todo volumen, así fue por más de un año. Hasta que Sasuke decidió preguntar.
—Tío… ¿Por qué ahora te encierras en tu estudio todas las noches?
— ¿Te molesta el ruido? Tengo cosas que hacer. Me trasladare al sótano así podre estar más concentrado.
—……
Eso no es lo que esperaba el pequeño niño, pero no debía tomarle importancia, quizás su tío estaba muy ocupado con los asuntos familiares, después de la muerte de sus padres.
Su tío de moro en cumplir la promesa, no pidió ayuda de nadie para trasladar todo al sótano, lo haba hecho en la noche para no molestar los demás, según él. Desde aquel día todos tenían prohibido entrar al sótano, incluso las encargadas de limpiar tenían prohibido entrar, a todos les parecía extraño pero si eso es lo que quería el señor de la casa, eso se aria.
Los años pasaron con lentitud, su tío parecía vivir en aquel lugar ¿Qué le habría ocurrido? Con los años parecía haberse vuelto loco y una noche no dejaba de llamar a la casa diciendo que nadie podía entrar sin su permiso al sótano, esa misma noche el pequeño Uchiha que ahora aparentaba tener 17 años se acerco a la puerta del sótano, estaba muy aislada de las demás habitaciones ¿Por qué su tío había cambiado tanto? Se acerco a la puerta posando su oído en ella, logro escuchar algunos sollozos, asustado se aparto, pero la curiosidad volvió a invadirlo y sin pensarlo mucho entro con un viejo truco a la habitación, nadie se enteraría que estaba ahí.
Al abrir la puerta diviso su exterior, la habitación estaba bastante oscura, los sollozos se escuchaban con mayor claridad, parecían ser contenidos, también logro escuchar su agitada y fuerte respiración, parecía asustado. Busco con su mirada el causante de aquellos raros sonidos, la habitación estaba completamente a oscuras, no lograba ver con claridad, su tío lo había transformado a escasos ocho días y sus ojos no parecían aun acostumbrasen, logro divisar una silueta sobre la cama, pero no podía estar completamente seguro, encendió la luz al encontrar el interruptor, su cuerpo se paralizo sudando frio, su respiración se detuvo al ver aquella persona atada de pies y manos a la cama, con una venda en sus ojos y una mordaza en su boca, estaba completamente desnudo con chupones en todo el cuerpo, algunos parecían ser mordidas y golpes.
—Naruto…